El jefe del SETI dice que EE.UU. no tiene pruebas de tecnología alienígena. Y nunca las hemos tenido
17 de abril de 2024
Por Leonard David
“La idea de que el gobierno mantenga algo así en secreto es totalmente absurda. No hay ninguna motivación para hacerlo”.
El Karl G. Jansky Very Large Array es un observatorio radioastronómico situado en las Llanuras de San Agustín, en Nuevo México. (Crédito de la imagen: Getty Images/Feifei Cui-Paoluzzo)
Si todos los informes sobre objetos misteriosos que zumban en nuestros cielos se toman como verdaderos encuentros, la Tierra parece estar bajo asalto.
Pero alerta de spoiler: para el jefe del Instituto SETI, creado para buscar y comprender la vida más allá de la Tierra, es necesario dar un paso atrás y acurrucarse ante una taza de realidad cósmica.
“No tenemos pruebas de ninguna fuente creíble que indique la presencia de tecnología extraterrestre en nuestros cielos. Y nunca la hemos tenido”, dijo Bill Diamond, presidente y director ejecutivo del Instituto SETI, con sede en Mountain View, California. “La idea de que el Gobierno mantenga algo así en secreto es totalmente absurda. No hay ninguna motivación para hacerlo”.
El SETI es uno de los principales contratistas de investigación de la NASA y la National Science Foundation, y colabora con socios industriales de todo Silicon Valley. Space.com se reunió con Diamond para conocer de cerca sus propias opiniones y contrapuntos a las afirmaciones de visitas extraterrestres y para preguntarle si hay alguna señal en todo el ruido de los ovnis.
Bill Diamond, presidente y director ejecutivo del Instituto SETI. (Crédito de la imagen: Bill Diamond)
Experimento mental
Diamond afirma que, aunque no debemos descartar de plano la posibilidad de que algún día descubramos pruebas de tecnología alienígena en nuestros cielos, “tampoco debemos llegar a la conclusión precipitada de que los ovnis son tecnología extraterrestre en ausencia de pruebas concluyentes en ese sentido. Y no hay pruebas convincentes”, afirma.
Para ayudar a visualizar por qué, Diamond insta a la gente a intentar un experimento mental.
La nave espacial más rápida que ha construido el ser humano y que sigue alejándose de la Tierra es la New Horizons de la NASA. Fue lanzada hacia el exterior en enero de 2006, pasando por Plutón, y sigue sumando kilómetros a su cuentakilómetros.
“Si enviáramos esa nave espacial a nuestra estrella vecina más cercana, Alfa Centauri, tardaría 80,000 años en llegar”, dijo Diamond. “Cualquier civilización que haya dominado la capacidad de atravesar las incomprensiblemente vastas distancias del espacio interestelar tendría una tecnología tan avanzada con respecto a la nuestra que estaría más allá de nuestra comprensión”.
El sistema estelar más cercano a la Tierra es el grupo Alfa Centauri, a una distancia de 4.3 años-luz. El telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA captó esta vista de Alfa Centauri A (a la izquierda) y Alfa Centauri B (a la derecha), que aparecen como faros cósmicos en la oscuridad. (Crédito de la imagen: ESA/NASA)
Sería como un smartphone para un neandertal, sugirió Diamond.
“Si esos seres existen, lo más probable es que envíen primero el material y no la biología, y desde luego no se estrellarían en nuestros desiertos”, afirma, como ocurrió en 1947 con el supuesto y aclamado aterrizaje forzoso de un ovni y sus accidentados ocupantes cerca de Roswell (Nuevo México).
En lenguaje de corto recorrido, eso es recorrer un largo camino y quedarse sin líquido de frenos.
¿Dónde está la nave nodriza?
“Mucho antes de que enviaran cualquier nave a nuestro cielo tendrían cierta comprensión de a qué se enfrentaban”, observó Diamond, “pues ya lo sabrían todo sobre nuestra atmósfera, nuestro espacio aéreo, nuestra tecnología y más”.
Simplemente no ocurriría, enfatizó Diamond.
“Y si ocurriera no les dejarían atrás. Y por cierto, si tienen una pequeña nave zumbando en nuestro espacio aéreo, ¿dónde está la nave nodriza? Y si no quisieran ser observados, ¡no lo serían!”
Para muchos, el logotipo del SETI señala la pregunta universal de “¿estamos solos?” (Crédito de la imagen: SETI Institute/Trevor Beattie)
Tejido conectivo
En cualquier caso, en la mente del público, ¿existe algún tipo de tejido conectivo entre el SETI y los ovnis?
“Definitivamente hay tejido conectivo”, respondió Diamond. “¿Por qué la gente tiene estas creencias? Porque quieren creer. Nadie quiere pensar realmente que esta Tierra es el único lugar en la inmensidad del espacio donde ha surgido la vida. Incluso esa idea es también algo absurda”.
Por ejemplo, Diamond señala las revelaciones de la misión Kepler de la NASA, lanzada en marzo de 2009.
Esta nave espacial cazadora y recopiladora de datos descubrió más de 2,700 planetas más allá de nuestro sistema solar. El mensaje de Kepler, que recopiló datos sobre el espacio profundo durante nueve años, es que existen miles de millones de planetas invisibles y, de hecho, más planetas que estrellas.
Probabilidad estadística
“Estadísticamente hablando, cada estrella del cielo tiene uno o más planetas a su alrededor”, señaló Diamond. Además, el 50% o más de ellos son similares a la Tierra (superficie rocosa y tamaño similar) y se encuentran en la zona habitable de su estrella anfitriona, señaló.
“Eso implica la existencia de decenas de miles de millones de mundos potencialmente habitables sólo en nuestra galaxia”, dijo Diamond. “Así que, efectivamente, la probabilidad estadística de que estemos solos en el Universo es cero. Seguro que hay vida más allá de la Tierra”.
Pero la presencia, tanto en el espacio como en el tiempo, así como la proximidad, de civilizaciones alienígenas avanzadas es otra cuestión completamente distinta, continuó Diamond. “Hay innumerables variables, todas las cuales en las ciencias de la astrobiología, la ciencia planetaria, la astronomía y la astrofísica, estamos tratando de averiguar”.
Observaciones accidentales
El Allen Telescope Array del Instituto SETI es el primer radiotelescopio diseñado desde cero para buscar inteligencia extraterrestre. (Crédito de la imagen: Seth Shostak, Instituto SETI)
Diamond se pregunta por qué una civilización extraterrestre enviaría biología cuando podría enviar hardware.
“Lo más lejos que hemos enviado al espacio es hardware. Y eso es lógico”, afirma Diamond. “Pero si enviaron seres y lo más interesante que pueden hacer es dibujar círculos en los cultivos… ¡vamos!”
Otra primicia de escepticismo que Diamond añadió es que todos y cada uno de los ovnis – ahora ligados al término Fenómenos Anómalos No Identificados (FANIs) – son todos “observaciones accidentales”.
“Por lo tanto, son muy poco fiables. No tienen instrumentación, tecnología o metodología para discernir lo que están observando”, dijo Diamond.
Por último, el líder del Instituto SETI dijo que si el gobierno realmente creyera en ET zumbando nuestro planeta, ¿dónde está el dinero para el estudio?
“La falta de financiación gubernamental para estudiar los UAP/UFO es una prueba de que, o bien el gobierno está bastante seguro de que no hay nada en estas observaciones accidentales, o bien el gobierno prefiere que no utilicemos la tecnología disponible para vigilar de cerca nuestros cielos debido a nuestras propias tecnologías humanas que se están desarrollando en secreto”, dijo Diamond.
“Creo que es la prueba más convincente contra la idea de que tenemos visitantes en nuestros cielos”, concluyó Diamond.
https://www.space.com/seti-chief-bill-diamond-ufos-alien-visitation