Histeria colectiva afecta a 600 niñas en México: la conexión ovni
16 de abril de 2007
Kentaro Mori
Haga clic en la imagen de al lado para ver un extracto del programa Fantástico de este domingo sobre la “misteriosa enfermedad en México que ha llamado la atención del mundo”[1]. Más de mil niñas han abandonado el internado católico mexicano “Villa de las Niñas” después de que un brote de histeria colectiva afectara a no menos de 600 de ellas.
Los principales síntomas eran dolores musculares, cefaleas, náuseas, vómitos, fiebre y parálisis muscular. Los familiares de algunas de las niñas acudieron al internado y tuvieron que cargar con ellas para llevarlas a varios hospitales, ya que las niñas no podían caminar. Una vez en los hospitales, empezaron a recuperar el paso y a librarse de otros síntomas. El brote comenzó en octubre de 2006 con una alumna, en noviembre dos niñas manifestaron los mismos síntomas, en febrero la cifra ascendió a doscientas y hoy ha llegado a seiscientas alumnas. Las autoridades sanitarias intervinieron y descartaron factores orgánicos en la etiología de la situación, considerando posteriormente el diagnóstico de trastorno de conversión epidémica. Este trastorno se refiere a lo que tradicionalmente se denomina histeria colectiva o histeria de masas.
Se trata de un fenómeno grupal o colectivo en el que los afectados son generalmente jóvenes (las mujeres de entre 11 y 15 años se consideran muy susceptibles), que desarrollan síntomas como náuseas, vértigo, diarrea y cambios en la marcha, y que no tiene una explicación biológica demostrable, aparte de estar asociado a factores de estrés. Los casos recientes de trastornos de conversión epidémica se han dado principalmente entre escolares, con adolescentes sometidos a diversas situaciones de estrés.
[Fuente]
No hay que olvidar este caso, que no es en absoluto único. El término “histeria colectiva” se ve popularmente con desdén, o como mínimo como una situación extraordinaria y, como ha señalado Fantástico, muy rara. De hecho, no es tan rara, y aunque lo más habitual es que surja en situaciones de estrés extremo, también puede darse con tensiones que consideraríamos mucho menos graves. El caso clásico de histeria colectiva es el del Mattoon Mad Gasser, en Estados Unidos, al final de la Segunda Guerra Mundial. Pero hay muchos ejemplos recientes en todo el mundo, y no sólo en los países subdesarrollados. Por ejemplo, la evacuación de una escuela en Inglaterra a finales de 2006, o la del metro de Los Angeles en 2001.
Un caso especialmente notable es la histeria coletiva por Pokemón en 1997, que muchos aún recordarán. Un episodio de la serie de dibujos animados hizo que cientos de niños declararan sentirse mal, pero sólo un pequeño porcentaje de ellos estaban realmente afectados por ataques epilépticos desencadenados por los vibrantes colores que parpadeaban en el televisor. La gran mayoría de los cientos o miles de niños que declararon síntomas físicos participaban en un brote de histeria colectiva. Este ejemplo es especialmente relevante para subrayar que la histeria colectiva es más común de lo que pensamos y que los afectados no son locos de atar. En el contexto en el que se produce la histeria, es incluso socialmente aceptable mostrar tales síntomas.
Las histerias colectivas no deben confundirse con los delirios masivos, que no implican informes de síntomas físicos, aunque existen muchas similitudes entre ambos fenómenos. Un caso especialmente interesante de delirio masivo es el del Pente Robótico Sionista Derretedor de Pênis. La relación entre estos fenómenos y el escepticismo es obvia, y da una perspectiva totalmente nueva a varios casos misteriosos e inexplicables de ufología y lo paranormal.
¿Podría ser el fenómeno “chupa-chupa” en el Amazonas, investigado por algunos militares brasileños, un caso de histeria colectiva? Los ufólogos y entusiastas se indignarán por la mera sugerencia, pero como explicamos anteriormente, la sugerencia no es tan descabellada. El caso de la Villa de Las Niñas también deja claro que en los brotes de histeria pueden darse síntomas físicos reales, como rodillas hinchadas -como hemos visto, los síntomas físicos reales son el factor esencial para diferenciar el delirio de la histeria colectiva-. Quizá lo más relevante para entender lo que pudo ocurrir en el Amazonas hace dos décadas sea leer un poco más sobre lo que ocurrió en la India hace unos años: la histeria coletiva de Muchnowa. A mediados de 2002, en el norte del país, un “misterioso objeto volador atacó supuestamente a más de 100 personas mientras dormían. Vieron un destello de luz, sintieron una descarga y un objeto sólido, y salieron con la cara y las extremidades arañadas”. Llamaron al villano Muchnowa, que en hindi significa “cosa que muerde o pica la cara”, muy similar al “chupa-chupa” brasileño, que muerde o pica a sus víctimas para chuparles la sangre. Las marcas que deja el Muchnowa también son muy parecidas a las del chupa-chupa, arañazos, e incluso incluyen supuestas quemaduras.
Aunque la probable relación entre el Muchnowa y el Chupa-chupa ya desmiente las afirmaciones de los ufólogos alienados de que el caso brasileño es “único”, quizá ufólogos aún más alienados argumentarían automáticamente que lejos de desmentir el origen extraterrestre del Chupa-chupa, el Muchnowa lo corrobora. Serían los mismos extraterrestres atacando de nuevo en regiones aisladas y empobrecidas del mundo. Es una posibilidad, digamos, pero conviene recordar aquí que justo antes del pánico Muchnowa, la India sufrió el pánico del Hombre Mono. Estoy seguro de que los ufólogos alienígenas no dudarían en recordar cómo la ufología ha catalogado la tipología extraterrestre incluyendo alienígenas peludos, pero espero que al menos algunos vean el pánico del Hombre Mono como una prueba del alcance de los delirios y la histeria colectiva en la India, y como un factor relevante para entender Muchnowa y, quizá, Chupa-Chupa. En inglés, tengo un resumen preliminar más detallado de la Operação Prato para los interesados.