Florence Minna Thiel, correctora de estilo y aspirante a contactada (2)
De Los Angeles Times del 12 de julio de 1954:
Un gato negro llora la muerte de una escritora en el desierto
El animal se comportó como si supiera que su dueña había muerto, dice la amiga que se llevó a la mascota.
Un gato negro lloró ayer la muerte de Florence Minna Thiel, escritora independiente de 40 años, cuya fascinación por los platillos volantes la llevó a la muerte en el desierto.
La señorita Thiel, que escribía bajo el nombre de Terry Steele, fue encontrada muerta de sed y exposición el sábado en el abrasador desierto de Mojave, a 15 millas al noroeste de Twentynine Palms.
Sus amigos dijeron que la mujer, que vivía en el 410 S de la avenida Ardmore, había ido a asistir a una reunión de entusiastas de los platillos volantes cerca de Twentynine Palms, en el aeropuerto de Giant Rock.
El gato, llamado Topsy, fue entregado a una amiga íntima, Adele Arbo, música del 1112 W 93rd St.
El animal se comportaba ayer de forma muy extraña, lloriqueando y enseñando los dientes, como si supiera que su dueña había muerto.
La señorita Arbo describió a la escritora muerta como “con inclinaciones metafísicas”.
Teoría de los platillos
“Estaba segura de que los platillos venían de otro planeta de nuestro sistema solar y no de mundos más allá”, recordó la señorita Arbo.
“Había estado yendo a Giant Rock desde el pasado octubre para aprender más sobre los platillos. Pero no puedo imaginar por qué iría sola, como parece que lo ha hecho esta vez”.
La Srta. Arbo dijo que su amiga había escrito numerosos relatos cortos bajo el nombre de Terry Steele, había sido redactora de sociedad en un periódico de la comunidad y también había probado suerte como compositora.
El cuerpo de la mujer fue encontrado después de que su coche se empantanara en la arena y ella iniciara una búsqueda inútil de agua.
La nota viene acompañada de una fotografía con el siguiente pie de foto:
LLORA A ESCRITORA MUERTA-La señorita Adele Arbo, música, sostiene a Topsy, gata mascota que perteneció a Florence Minna Thiel, escritora free-lance encontrada muerta en el desierto. El animal gimoteaba y rechinaba los dientes, como si supiera que su dueña había muerto; informó la señorita Arbo. Foto del Times