Rayo globular: uno de los fenómenos meteorológicos más extraños que se conocen
Historia de Santiago Vargas
Representación de un rayo globular.© iStock
Ciencia
Rayo globular: uno de los fenómenos meteorológicos más extraños que se conocen
Hoy existe plena certeza sobre la veracidad del fenómeno que ha fascinado y confundido a los científicos durante siglos.
Santiago Vargas
Como si se tratara de una escena sacada de una película de ciencia ficción, una esfera luminosa de color azul se aproxima al tejado de una casa, entra por la chimenea y desciende emitiendo un sonido electrizante. Dentro del salón, la esfera alcanza a un niño de tres años que estaba jugando, lanzándolo a un metro de distancia y dejándolo inconsciente.
Al examinarlo, los servicios médicos encontraron en su piel un patrón de lesiones ramificadas en forma de helecho, conocido como marcas de Lichtenberg, que se presentan en personas afectadas por impactos de rayos.
Este incidente tuvo lugar en México en 2017 y, afortunadamente, el niño sobrevivió. Sin embargo, no corrieron la misma suerte las víctimas de otro evento ocurrido en el mismo país décadas antes. En 1964, en unos populares baños turcos de Puebla, después de una tormenta eléctrica intensa, una esfera luminosa ingresó por la chimenea de la caldera y provocó una explosión que derrumbó muros y techos, sepultando a varias personas bajo escombros y causando quemaduras graves a otras debido a la ruptura de tuberías de agua caliente.
La causa detrás de estas aterradoras situaciones es el conocido como rayo globular, uno de los fenómenos meteorológicos más extraños que se conocen, y que hasta hace poco parecía ser solo una leyenda. Las esferas de luz aparecen en monumentos etruscos, o en los textos de Aristóteles y Lucrecio. Desde que el destacado astrónomo, matemático y físico francés François Arago abordó en profundidad el tema del rayo globular en 1838, este fenómeno sigue siendo un misterio. Más recientemente, otro reconocido científico, el físico atómico Niels Bohr, también se refiere a él en algunos de sus escritos.
En definitiva, hoy existe plena certeza sobre la veracidad del fenómeno que ha fascinado y confundido a los científicos durante siglos, y que ocurre en variadas situaciones. Puede aparecer en momentos cuando sucede una tormenta eléctrica, de forma esférica y resplandor constante, moviéndose de forma horizontal cerca del suelo. Puede formarse dentro de habitaciones cerradas, y generalmente se desvanece de manera explosiva, pero también puede ser muy silencioso y dejar un olor característico a óxido nítrico, ozono o azufre.
Solemos creer que, debido a su repetitividad, los fenómenos naturales deben haber sido completamente explicados por la ciencia hace mucho tiempo. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto y hay algunos que mantienen un toque de misterio que futuras investigaciones se encargarán de desvelar. iStock© Proporcionado por El Tiempo
A pesar de las numerosas teorías propuestas para explicar su formación, ninguna ha sido aceptada de manera concluyente. En 2012, un equipo de investigadores observó un rayo globular de cinco metros de diámetro durante una tormenta en China, que se desplazó unos quince metros en aproximadamente dos segundos antes de desintegrarse.
Este rayo contenía elementos presentes en el suelo, como silicio, hierro y calcio, respaldando la teoría que sugiere que el calor de un rayo vaporiza la sílice del suelo, y una onda de choque proyecta este vapor hacia arriba. Si hay carbono presente, roba oxígeno del óxido de silicio, formando una nube de silicio puro que se oxida rápidamente, produciendo el brillo del rayo globular.
Aún falta determinar si esta explicación puede abarcar la amplia gama de rayos globulares que se han documentado, como el que se cree, causó la muerte al científico ruso Georg Richman en 1711, cuando se encontraba experimentando durante una tormenta eléctrica, y fue alcanzado en la cabeza por una esfera luminosa que lo dejó en el suelo desvanecido, siendo la primera persona en la historia, que sepamos, murió realizando un experimento con electricidad.
Solemos creer que, debido a su repetitividad, los fenómenos naturales deben haber sido completamente explicados por la ciencia hace mucho tiempo. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto y hay algunos que mantienen un toque de misterio que futuras investigaciones se encargarán de desvelar.
SANTIAGO VARGAS
Ph. D. en Astrofísica
Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional