El nacimiento de una nueva ciencia: La investigación académica sobre los FANI
Conferencia de la Society for UAP Studies 2024, resumen de la primera jornada
Baptiste Friscourt
17 de agosto de 2024
Sociedad de Estudios sobre los FANI
Este fin de semana, la Society for UAP Studies (SUAPS) organiza su primera conferencia internacional en línea. Sentinel cubre el evento en su totalidad.
La primera jornada contó con una asombrosa mezcla de científicos de humanidades y STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) que presentaron sus investigaciones, con especial énfasis en mostrar el trabajo de las mujeres, generalmente poco representadas en la materia.
El primer ponente fue el Dr. Michael Ciphone, Director del SUAPS, quien hizo hincapié en la necesidad de una investigación multidisciplinar sobre este vasto tema. Sin embargo, también hizo hincapié en el reto que supone definir el propio objeto de estudio y sus límites, al tiempo que cuestionó los métodos para descubrir qué hay más allá del misterio para los científicos.
A continuación elogió el ambiente cambiante que rodea al tema, que ha permitido que cada vez más científicos trabajen en él con menos temor por sus carreras. El Dr. Christian Peters añadió que era importante desarrollar una metodología, a pesar de los límites de la interdisciplinariedad. Concluyó la introducción de la conferencia afirmando que deseaba que fuera un espacio seguro para hablar abiertamente de los FANI.
El descubrimiento del petróleo
La primera conferencia corrió a cargo de la Dra. Brenda Denzler, doctora en Estudios Religiosos por la Universidad de Duke, que escribió su tesis sobre los ovnis y las subculturas relacionadas con las abducciones en 1998. Explicó que en aquella época, hace 26 años, el mero hecho de escribir que un suceso había tenido lugar en Roswell fue suficiente para desencadenar las preocupaciones de su director de tesis. Otro indicio del estigma que sigue rodeando al tema: explicó que ahora se siente más libre para hablar de ello desde que está jubilada. A continuación, cuestionó el hecho de que el ser humano tenga la capacidad de percepción y comprensión suficiente para comprender el tema de los FANI, lo que la había llevado al principio de su investigación a basarse en la hipótesis de una explicación “paranormal” del fenómeno.
A continuación, relató un curioso encuentro con un alto cargo de la administración universitaria. Al hablar de su investigación, sacó a colación el tema de los ovnis, y él compartió con ella una experiencia de cuando trabajaba con una autorización de seguridad en un instituto de investigación financiado en gran parte por el Departamento de Defensa. Recordó a un investigador que había acudido a validar un pedido de un equipo de comunicaciones lo bastante potente como para comunicarse con un objetivo en el espacio profundo. Cuando el administrador interrogó al investigador al respecto, la respuesta fue “digamos que hay algo ahí fuera”, lo que el administrador entendió como el reconocimiento de un contacto con una forma de vida inteligente extraterrestre, según la Dra. Denzler.
Tras esta conversación, la Dra. Denzler pasó a considerar otras hipótesis distintas de la paranormal para explicar los avistamientos de FANI, incluida la hipótesis extraterrestre, a pesar de que el gobierno y sus agencias han intentado ridiculizarla.
El resto de la charla es una enumeración de las diversas hipótesis que explican algunos atributos de los FANI señalados por los testigos. Se hace especial hincapié en las hipótesis locales, incluso multidimensionales, de conciencia no humana, que explicarían la dificultad de anticiparlas y registrarlas, así como el hecho de que la información comunicada por los testigos sea a menudo incoherente. Uno de los pocos aspectos comunes encontrados en los encuentros cercanos múltiples es la atención prestada por estas apariciones al entorno y la exclusión de todas las demás preocupaciones típicamente humanas. Esto lleva a la Dra. Denzler a sugerir que el origen de los FANI es local, incluso temporal, citando el trabajo del Dr. Michael Masters.
A continuación, se refirió a la historia de la abducción del sargento Schirmer el 3 de diciembre de 1967. Schirmer relató haber sido abducido por seres que decían venir de otra galaxia y haberse comunicado con ellos. La Dra. Denzler continuó explicando que la información dada parecía haber sido deliberadamente diseñada para mantenernos confundidos. Los interlocutores parecen estar muy interesados en nuestros modos de reproducción y, según algunos testimonios, incluso tener el deseo de insertarse en la población de Homo sapiens.
La Dra. Denzler continuó explicando que podría haber un renacimiento del sentimiento religioso debido a la comprensión de que pueden haberse producido antiguas influencias culturales tras los encuentros cercanos. Explicó, sin embargo, que el estudio del tema a través del prisma de la religión se enfrentaba a un problema importante: el objeto de estudio es, de hecho, la actitud del hombre hacia sus dioses, no el estudio de los dioses en sí.
Más adelante, citó al Dr. Malidoma Patrice Somé: “A menudo somos observados de cerca por seres que nosotros mismos no podemos ver”.
La Dra. Denzler evocó entonces a los Djinns, seres mitológicos a la vez espirituales y materiales capaces de existir en varios planos, descritos como resplandores sin humo cuando desean ser visibles. Habitarían un mundo intermedio al nuestro, y es quizás este otro mundo el que interesaría realmente a las especies extraterrestres para venir aquí.
En respuesta a una pregunta de Sentinel sobre la posibilidad de numerosas fuentes simultáneas en lugar de una sola responsable de todo el fenómeno, la doctora Denzler dijo que prefiere trabajar con una hipótesis cada vez, pero que la probabilidad de que haya muchas fuentes era, en su opinión, alta.
“Observatorios y experimentadores”
La siguiente ponente fue la estudiante de doctorado en antropología Maya Cowan, sobre cómo se organiza la investigación de FANI y la actitud de los científicos que la llevan a cabo.
Tras explicar la diferencia entre el enfoque materialista, que considera el aspecto físico de los FANI, y el enfoque psicológico, que considera la relación humana con el fenómeno, señaló que esta división se debe también a la división de la investigación científica entre las humanidades, por un lado, y las STEM, por otro. Su hipótesis es que se trata en realidad de un objeto de estudio científico que pertenece a un espacio marginal, una ciencia de lo anómalo, una ciencia de lo siniestro.
De hecho, incluso en el enfoque psicológico con testigos, a menudo surgen elementos tecnológicos de sus relatos. También señaló que prácticamente todos los científicos que trabajan en el tema de los FANI con los que se ha reunido han afirmado haber visto algo anómalo, o haber experimentado cosas aún más extrañas.
A continuación, la estudiante de doctorado Maya Cowan estableció un paralelismo con el descubrimiento científico de meteoritos, cuya existencia se consideraba científicamente imposible -después de todo, no pueden llover rocas-. Tal fue el caso de la lluvia de meteoritos que tuvo lugar en la localidad francesa de L’Aigle el 26 de abril de 1803. Si bien el tema del origen de los meteoros había sido objeto de debate a raíz de la tesis de Chladni, la investigación sobre el terreno de Jean-Baptiste Biot llevó la realidad de este fenómeno al consenso científico. Es interesante señalar que la ciencia sólo lleva dos siglos reconociendo esta realidad”.
A continuación citó el caso del antropólogo Diego Escolar, que retrasó catorce años la publicación de su investigación porque había observado un ovni durante su estudio y se tomó el tiempo necesario para entender mejor cómo escribir sobre ello en una revista científica.
La estudiante de doctorado Maya Cowan contó cómo ella misma fue testigo de una extraña coincidencia. Mientras acompañaba a un equipo de científicos sobre el terreno, una médium se acercó para poner a prueba sus habilidades. Cuando la vidente afirmó sentir una presencia, los científicos detectaron una sobrecarga de señales infrarrojas, que consiguió desconectar las cámaras.
Continuó explicando que, durante los experimentos, la instrumentación puede considerarse una extensión de las capacidades de percepción del testigo.
En respuesta a Sentinel, explicó que para los científicos que trabajan en el tema, la motivación principal proviene de un profundo interés arraigado en la ciencia ficción o en observaciones personales o incluso en experiencias de abducción. También señaló que la reducción del estigma sobre el tema es lo que ha permitido a los científicos trabajar en él.
Detección y caracterización de fenómenos aéreos no identificados (FANI) mediante observatorios terrestres e imágenes de satélite
El Dr. Wesley Watters, Profesor Asociado Whitehead de Pensamiento Crítico y Profesor Asociado de Astronomía, presentó a continuación las investigaciones realizadas en el marco del proyecto Galileo de Harvard, bajo la dirección del Dr. Avi Loeb.
Tras recordar la publicación de artículos que explican los métodos y herramientas utilizados, explicó las dos principales vías instrumentales para investigar los FANI: por un lado, la creación de observatorios multimodales que registran todo lo que ocurre y, por otro, la hipótesis de una firma FANI con criterios específicos para buscarla.
Aunque por el momento el proyecto Galileo se centra principalmente en lo primero, anunció que el equipo está empezando a estudiar la forma de establecer lo segundo.
A continuación, el Dr. Wesley Watters explicó la ardua y a la vez invisible cantidad de trabajo que se lleva a cabo en el proyecto, calibrando al extremo los equipos de los observatorios y procesando los datos recuperados como resultado. A este respecto, mostró imágenes de la impresionante cantidad de datos generados por los múltiples instrumentos, indicando que aún se encuentran en el proceso de puesta en servicio de los observatorios. En efecto, hasta que los observatorios puedan utilizarse de forma continua, es necesario calibrar completamente los instrumentos y poner en marcha el sistema de tratamiento de datos. Utilizan y entrenan inteligencias artificiales con datos simulados para reconocer objetos convencionales, crear trayectorias a partir del análisis imagen a imagen y luego vincularlas a envolventes de rendimiento conocidas para detectar firmas anómalas. En la actualidad, los observatorios constan de cámaras de infrarrojos y matrices de micrófonos. El Dr. Wesley Watters presentó cómo estaban desarrollando nuevas técnicas para interpretar las señales de estos conjuntos, con el fin de recuperar las firmas sonoras de aves, aviones y sus ecos en el entorno para deducir la velocidad, la altitud y la dirección. A continuación, se propusieron desarrollar un modelo fundacional que permitiera al sistema autosupervisarse.
A continuación, el Dr. Wesley Watters presentó otras plataformas de detección en las que están trabajando, mucho más compactas y fáciles de transportar. Mostró resultados preliminares con ejemplos de firmas luminosas de meteoritos. Uno de los métodos utilizados para distinguir objetos consiste en utilizar el análisis de trayectorias y extraer ángulos de giro para detectar objetos capaces de cambiar rápidamente de trayectoria. También mostró sus ensayos de triangulación de firmas ópticas, utilizando simultáneamente varias cámaras para estimar la altitud y la distancia de las aeronaves. Añadió que, en su opinión, las dos herramientas más prometedoras para obtener datos en el futuro serían un espectroscopio, que permite obtener la firma luminosa precisa de un objeto, y un radar.
A la pregunta de Sentinel News sobre una posible solución a la inmensa cantidad de datos obtenidos por un observatorio de este tipo, respondió que no habían encontrado una solución ideal, teniendo en cuenta que el acceso a los datos era esencial. La única posibilidad es reducir la entrada de datos registrando sólo lo que la inteligencia artificial detectaría como anómalo, pero por el momento esto aún no es viable.
Esta cuestión es especialmente importante, ya que constituye el núcleo del proyecto SELMO, el observatorio móvil de Sentinel Lab. Los instrumentos del observatorio, cuya entrada en funcionamiento oficial está prevista para enero de 2025, ya se están probando sobre el terreno para determinar la mejor configuración posible de las campañas de observación. El problema actual, sin embargo, es el enorme volumen de datos generados por los instrumentos de alta resolución, tanto en términos de tiempo como de precisión. Para poder explotarlos, estos datos deben ser fácilmente accesibles y almacenarse de forma segura, lejos de la influencia de los campos electromagnéticos. Además, las conexiones de red exteriores a menudo no dan abasto para almacenar a distancia el enorme volumen de datos necesario.
Últimas novedades científicas de la UAlbany y la UAPx
El último en intervenir fue Matthew Szydagis, profesor asociado de Física de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, que presentó los resultados de UAPx, un grupo de investigación que realizó un estudio de campo en 2021 en la costa oeste de Estados Unidos, cerca de Los Ángeles. Explicó los inmensos esfuerzos realizados para desarrollar métodos analógicos de detección automática de anomalías, y cómo intentaron categorizar y explicar el mayor número posible de anomalías. La principal anomalía que se identificó sigue sin explicación hoy en día. Los datos de radar obtenidos parecen incluso demostrar que se produjo un fenómeno en el lugar filmado, a pesar de que los resultados no son concluyentes.
A continuación, defendió un nivel de aceptación de las pruebas científicas sobre los FANI en sigma 3, que los físicos consideran estáticamente (sic) aceptable, y que se traduce en el hecho de que una situación debida a una coincidencia tiene una probabilidad muy inferior al 1% de producirse y provocar una falsa correlación de datos.
Concluyó su presentación haciendo un llamamiento a los interesados para que se apunten al curso que impartirá en septiembre en la Society for UAP Studies sobre modos de propulsión para viajes interestelares.
https://sentinelnews.substack.com/p/the-birth-of-a-new-science-academic