Los ingenieros afirman haber registrado FANI en un nuevo artículo

Los ingenieros afirman haber registrado FANI en un nuevo artículo

En un nuevo artículo publicado en OJAS, J.J. Tedesco y G.T. Tedesco muestran cómo su plataforma «Nightcrawler» registró datos interesantes durante un estudio de 10 meses de duración.

28 de agosto de 2024

Baptiste Friscourt

imageImage par Jill Wellington de Pixabay

Gerald Tedesco, BSc. y John Tedesco, M.Ed., B.S.E.E., CET, ambos afiliados al Proyecto Galileo de Harvard, publicaron el 27 de agosto un informe sobre el estudio que realizaron durante casi un año a lo largo de la costa este de Estados Unidos, cerca de Long Island.

Utilizando un vehículo recreativo personalizado equipado con sensores avanzados, consiguieron registrar datos de objetos que no pudieron identificar.

Desde julio de 2022, observamos un fenómeno luminoso que la mayoría de las veces se presentaba como un esferoide bajo un estado luminoso, mientras que bajo una luminosidad disminuida, parecía mostrar morfológicamente un aspecto poliédrico. Menos avistamientos aparecieron como ovaloide y cilindroide.

Estos objetos también mostraban características físicas inusuales: estados fluctuantes de albedo, destellos, rotación, variaciones en el rango espectral y cambio de estado de luminoso a iluminado.

Este fenómeno luminoso, en ocasiones, demostró un comportamiento similar al de un enjambre que no se ajustaba a un patrón de tráfico aéreo regular y que no pudo ser verificado por los datos de Automatic Dependent Surveillance-Broadcast (ADS-B) (FCC, 2023).

Estas observaciones recuerdan a testimonios anteriores de pilotos de las Fuerzas Aéreas, que en 2014 y 2019 informaron de numerosos objetos que violaban el espacio aéreo estadounidense.

Durante este periodo, se observaron extraños despliegues de luz que frecuentaban las costas, especialmente más abundantes en y frente a la costa sur. Los objetos desconocidos parecen ser esquivos, y con frecuencia permanecen justo fuera del rango espectral de la percepción sensorial humana. Se ven principalmente dentro del ancho de banda infrarrojo y ocasionalmente pueden observarse en el espectro visible cuando su albedo/luminosidad es lo suficientemente intensa como para ser vista.

Esto plantea la cuestión de si la firma óptica de estos objetos, que están justo más allá de las capacidades perceptivas del ojo humano, es una capacidad de ocultación, como a menudo informan los testigos, o simplemente una coincidencia.

En las raras ocasiones en que estos objetos y luminosidades eran perceptibles en el espectro visible, asumían variaciones de frecuencia cromática, como el blanco, el azul (ocasionalmente iridiscente), el naranja y el rojo.

Sus comportamientos eran transitorios, aleatorios, indiferentes y sin propósito a veces, y había momentos en que estos objetos demostraban tener conciencia de nosotros y cierto nivel de organización, inteligencia e incluso interacción.

Aunque esta afirmación pueda parecer extraña, los relatos de los testigos a menudo describen no sólo las notables habilidades y apariencia de estos objetos, sino también su cinética, que sugiere una intención, como si estuvieran trabajando para alcanzar un objetivo.

Hubo casos en los que observamos rasgos más extraños, como objetos luminosos que aparecían de repente y se elevaban del suelo o fuera de él, donde no se había visto ninguno anteriormente. Ocasionalmente, las veíamos posarse sobre la superficie del océano o pasar por debajo de ella sin perturbar ese medio ni ningún sonido.

Este tipo de aparición, en la que las luces salen de la tierra, es similar a las observaciones realizadas en el valle de Hessdalen, en Noruega, donde los resplandores parecían surgir de debajo de la tierra.

Hemos observado algunos valores atípicos interesantes en los análisis del espectro durante las presentaciones de este fenómeno. Las mediciones de las densidades de flujo de potencia del campo E-M (el producto de la suma de los campos eléctrico y magnético) han detectado señales de 1.79 GHz y 4.066 GHz. También encontramos una relación correlacional entre nuestras mediciones de Emf y las inusuales señales ultrasónicas que detectamos en múltiples ocasiones durante las presentaciones del fenómeno de la luz costera. Tanto la Emf como la acústica mostraron separaciones de bloques de 40 KHz entre las señales.

Este tipo de emisiones de radio también tienen precedentes históricos, como en el caso del RB-47, y fueron presentadas en una conferencia de la NASA por el director de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Pentágono como firmas de estos FANI desconocidos. Esto sugiere que el origen de estas señales es fundamentalmente tecnológico.

That UFO podcast entrevistó recientemente a los autores:

Esta iniciativa es encomiable. Procedente de una larga tradición de estudios de campo que utilizan la mejor tecnología disponible, este enfoque se ajusta más a la observación del mundo real que a la ciencia de laboratorio, donde un experimento tiene que ser reproducido para ser aceptado. Los escépticos del fenómeno ovni exigen con demasiada frecuencia este tipo de datos de laboratorio a pesar de sus limitaciones.

En los estudios de campo, especialmente en lo que se refiere a sucesos raros como la caída de un rayo, la fiabilidad de los datos depende del protocolo establecido por los científicos sobre el terreno. Esperar a que caiga un rayo en un vaso de laboratorio sería ineficaz. Del mismo modo, el consenso científico sólo ha aceptado el hecho de que los meteoritos caen del cielo durante los dos últimos siglos: dado que tales sucesos eran raros, hizo falta un estudio de campo que demostrara que sólo podía haber venido de allí para que se aceptara esta nueva teoría.

Aunque Sentinel News está probando actualmente sus propios detectores en la campiña francesa para preparar el despliegue de su observatorio móvil en enero de 2025, este tipo de estudio en profundidad sigue siendo de una riqueza única.

https://sentinelnews.substack.com/p/engineers-claim-to-have-recorded

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