Los extraterrestres podrían haberse autodestruido debido al cambio climático, según un estudio
La investigación teórica hace suposiciones sobre la posibilidad de la existencia de otras especies en el universo.
5 de noviembre de 2024
Colaboración de Lucas Guimarães para CNN
El cambio climático también podría plantear un problema para los extraterrestres en otros planetas similares a la Tierra Créditos: Wikimedia Commons.
La vida fuera de la Tierra se discute constantemente en películas, libros y otras obras de ciencia ficción, pero todavía no hay evidencia de que los extraterrestres realmente existan. En un nuevo estudio publicado en el servidor de preimpresión arXiv, un grupo de científicos sugiere que si una civilización extraterrestre experimenta un rápido crecimiento tecnológico, la autodestrucción sería casi inevitable. ¿Es por eso que nunca encontramos pruebas?
Un preprint es un artículo aún no publicado en una revista científica, en el que se revisan los datos presentados en el estudio. En otras palabras, la hipótesis científica aún no ha sido completamente validada.
Para los investigadores del estudio en cuestión, este fenómeno se asemeja a características ya observadas en la Tierra. Los seres humanos están agotando recursos limitados, como el agua, los combustibles fósiles y los bosques, y adoptando prácticas que empeoran la crisis climática.
Este impacto se produce principalmente por el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, procedente de la quema de combustibles fósiles para abastecer el consumo energético mundial.
Todavía no hemos llegado a un momento completamente crítico de autodestrucción, pero la ciencia demuestra que vamos en esa dirección.
Extraterrestres y cambio climático
Una nueva investigación sugiere que el crecimiento tecnológico exponencial de una civilización alienígena podría conducir a su desaparición en tan sólo mil años.
La idea del estudio surgió cuando los científicos comenzaron a reflexionar sobre los problemas que enfrenta la Tierra, especialmente el consumo de energía por parte de la sociedad humana.
Desde que se popularizó el uso de la energía eléctrica en el siglo XIX, la demanda energética de la sociedad ha crecido considerablemente.
A lo largo del desarrollo de la civilización humana, se espera que esta necesidad siga aumentando.
Por ejemplo, algunos servidores de sistemas de inteligencia artificial (IA) pueden consumir más electricidad que algunos países pequeños.
Teniendo en cuenta que esta tecnología se introdujo hace sólo unos años, no sorprende que la ciencia sugiera que esta demanda no hará más que aumentar.
Luego, el artículo teoriza que lo mismo podría sucederles a los extraterrestres en un período de mil años. Incluso si la electricidad procediera de fuentes renovables, un consumo excesivo seguiría provocando un sobrecalentamiento, tanto en la Tierra como en cualquier otro planeta terrestre similar.
Consumo excesivo de energía
Al cuestionarse si este crecimiento continuo de la demanda energética sería sostenible a largo plazo, el equipo concluyó que, sin ningún tipo de control o supervisión, el consumo se volvería insostenible dentro de este límite de mil años.
Si esta eventual civilización extraterrestre fuera capaz de regular su consumo de energía, los investigadores sugieren que podría prosperar durante más de mil millones de años.
“Independientemente de si estas fuentes de energía son de origen estelar o planetario (por ejemplo, nucleares, combustibles fósiles), demostramos que la pérdida de las condiciones habitables en los planetas terrestres puede ocurrir en una escala de tiempo de hasta mil años, contando desde el comienzo de la fase exponencial”, dice el texto preimpreso.
Por tanto, los autores consideran que es más difícil encontrar vida inteligente fuera de la Tierra, ya que mil años representan un “parpadeo” en la escala temporal del universo.
Después de todo, la formación de nuestro planeta ocurrió hace aproximadamente 4.600 millones de años.
Considerando que la fase exponencial del consumo energético de la humanidad se intensificó hace poco más de un siglo y que esta posibilidad era real, aún nos quedan más de 800 años para intentar evitar el destino catastrófico.