Montañista relata su avistamiento de un ovni en el Parque Nacional Cajas
Ismael Mejía relató que una luz gigante apareció sobre el Parque Nacional Cajas mientras él acampaba con un amigo en el lugar
5 de septiembre de 2024
Ginno Zambrano
Así fue el impresionante avistamiento de una extraña nave en la laguna de Osohuayco. Adrián Peñaherrera
Ismael Mejía fue en busca de un avistamiento ovni y lo encontró. Una gigantesca luz apareció sobre la laguna Osohuayco, la segunda más grande del Parque Nacional Cajas, ubicado en la provincia de Azuay, mientras él estaba en su carpa, refugiado del frío de la madrugada.
En agosto de 2023, él y su amigo Fernando acamparon y pasaron la noche alrededor del lago, al que se llega por un sendero de unas 4 horas, partiendo desde el sector de Virgen Machay, en el kilómetro 31 de la vía Cuenca-Molleturo, porque querían despejar sus dudas sobre la existencia de seres de otros planetas.
Ismael, de 27 años, es amante del montañismo desde 2021. Ha llegado a la cima de las elevaciones más altas de Ecuador, como el Chimborazo y el Cotopaxi, donde en algunas ocasiones observó luces en el cielo realizando movimientos zigzagueantes. Esto despertó su curiosidad por los ovnis, lo que lo llevó hasta Osohuayco.
Eligieron ese sector porque está alejado de los poblados. Es un lugar oscuro, ubicado a 4.000 metros sobre el nivel del mar y en medio de frondosas elevaciones.
“Quería tener una experiencia diferente. Ya había escuchado muchas historias de avistamientos en esa laguna y por eso fui a acampar al lugar. Quería sacarme la duda sobre la existencia de seres de otros planetas y terminé viendo algo extraño, que nunca había visto en mi vida”, aseguró.
UNA EXTRAÑA ENERGÍA
Aproximadamente a las 02:00, el miedo invadió a Ismael mientras se encontraba dentro de la carpa con su compañero, ya que el lugar se iluminó como si “hubiesen encendido una luz gigantesca”, la cual tenía casi las mismas dimensiones de la laguna Osohuayco, con una extensión de 65,86 hectáreas.
“Estábamos conversando en la carpa y de repente todo se quedó en silencio; desapareció el sonido del viento y todo se iluminó. La luz era tan fuerte que atravesaba las paredes de la carpa y no nos dejaba abrir los ojos… nos quedamos callados y mirándonos”, contó.
Ismael ha escalado las montañas más altas de Ecuador. Cortesía
“Pasaron unos segundos y salimos para ver qué sucedía. Me tuve que llenar de valor para poder salir. Tras abrir la carpa, sentí una energía rara, mis vellos se erizaron y vi esa gigantesca luz, era tan grande que casi cubría toda la laguna. Estaba como levitando en el aire y no emitía ni un solo sonido”, relató.
Ante ellos tenían lo que fueron a buscar: un avistamiento ovni. Y, a pesar de que el encuentro duró apenas unos segundos, Ismael considera que es la experiencia más impresionante que ha tenido.
“No le pudimos ver muchos detalles porque esa luz era grande y brillaba mucho, no dejaba abrir bien los ojos. Luego se apagó como si fuera un foco y solo escuchamos que algo en el aire se movió a mucha velocidad; esa cosa se desapareció en instantes”.
SENTÍA QUE LOS MIRABAN
Ismael dijo que, a pesar de que la nave desapareció sin dejar rastro, el ambiente quedó raro.
“Nos quedamos afuera de la carpa, volvió el sonido del viento, pero esa cosa no volvió a aparecer y empezamos a sentir que nos miraban desde todos los lados, como si se estuvieran escondiendo detrás de las elevaciones. Tenía la sensación de que algo malo podía pasar”, contó.
Finalmente, por el miedo, se quedaron afuera de la carpa hasta que amaneció.