El Centro Nacional de Registros Históricos OVNI abre sus puertas al público
29 de diciembre de 2024
Por Toby Martínez Especial para el Record
El director de NUFOHRC, David Marler, muestra el equipo que el centro está utilizando para digitalizar los documentos de su colección. Foto de Toby Martínez
En la imagen se muestra la sala de exposiciones principal del Centro Nacional de Registros Históricos OVNI en Río Rancho. Foto de Toby Martínez
Se exhibe un archivador con documentos históricos sobre ovnis. Foto de Toby Martínez
David Marler señala una tarjeta de suscripción al boletín APRO de Los Alamos National Labs. Foto de Toby Martínez
Foto de Toby Martínez
En un rincón del campus de la Escuela Primaria Martin Luther en Río Rancho, hay una instalación que contiene documentos que son realmente de otro mundo.
El Centro Nacional de Registros Históricos Ovni es una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo archivar documentos históricos gubernamentales y todo tipo de medios sobre encuentros con ovnis. David Marler, director del Centro Nacional de Registros Históricos Ovni (NUFOHRC), explicó que el objetivo de la instalación es preservar estos elementos y abrirlos a la observación y la investigación por parte del público, académicos y ufólogos.
Las Escuelas Públicas de Rio Rancho (RRPS) han firmado un acuerdo de colaboración de cinco años con NUFOHRC, con opción de renovación, para albergar el archivo y utilizarlo para atraer el interés de los estudiantes hacia materias como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). La colaboración ha proporcionado a los archivos dos edificios al aire libre para comenzar a funcionar. Cuando habló con el Roswell Daily Record en una entrevista y visita reciente, Marler habló del gran cuidado que RRPS había tenido para mejorar los edificios en los que estaban ubicados.
En la primera sala del primer edificio, los visitantes son recibidos por paredes adornadas con portadas de periódicos que detallan avistamientos de ovnis y arte de películas y revistas sobre el tema, incluido un póster de “Encuentros cercanos del tercer tipo” de Steven Spielberg. En el medio de la sala, se exhiben impresiones ampliadas de avistamientos históricos para mostrar la progresión de los avistamientos a lo largo de los años. Una vitrina en la esquina de la sala que tiene un maniquí con atuendo militar completo al lado muestra elementos físicos históricos de famosas investigaciones de ovnis como el Proyecto Libro Azul.
Marler explicó que algunos de los carteles y fotografías eran de una conferencia sobre ovnis celebrada en Scottsdale, Arizona, en 1989. “Estuvieron literalmente en cajas, envueltos y guardados durante unos 35 años, así que los sacamos y pensamos: ‘Bueno, estamos preparando esto para la inauguración. ¿Por qué no usarlos?’ Así que los reutilizamos. Todos son de 1989 y todavía estaban en buen estado”.
Otra vitrina de la sala contiene elementos físicos de casos famosos de ovnis, incluido el dibujo original que el piloto privado Kenneth Arnold hizo de los objetos que vio volar cerca del monte Rainier en el estado de Washington el 24 de junio de 1947. El intento de Arnold de describir lo que vio llevó a los medios de comunicación a acuñar el famoso término “platillos voladores” y también se considera el comienzo de lo que llegó a conocerse como el “Verano de los platillos voladores”. Solo unos días después, el Roswell Daily Record informaría sobre la captura por parte del ejército de un platillo volador en un rancho al norte de Roswell.
Más allá de la puerta de al lado hay una enorme cantidad de cintas VHS, libros y cajas que todavía se están clasificando. Marler explicó que documentar y organizar todo el material es un proceso que requiere muchísimo tiempo y que cada vez se están reclutando más voluntarios para que presten su apoyo.
El archivo ya alberga colecciones como la Organización de Investigación de Fenómenos Aéreos (APRO), el Comité Nacional de Investigación de Fenómenos Aéreos (NICAP) y el Centro de Estudios Ovni (CUFOS). También contiene las colecciones personales de Philip Mantle, un investigador de ovnis del Reino Unido, los periodistas Lee Speigel y Antonio Huneeus y el organizador de conferencias Lou Farish, entre otros. Marler señaló que constantemente se agregan nuevas colecciones al centro.
En el edificio adyacente se encuentra la sala de reuniones principal de la junta directiva de NUFOHRC y una amplia biblioteca. El equipo en diferentes partes de la sala cumple el propósito esencial de digitalizar los materiales. “Aquí tenemos todas nuestras estaciones de digitalización, es decir, casetes, carretes, VHS (tanto en formato NTSC como PAL para DVD europeos), escáner digital de alta velocidad para documentos, configuración similar en este”, explicó Marler.
En otro rincón de la sala, Marler señaló un escritorio y dijo: “Esta es nuestra estación de especialidad. Es realmente buena, porque no solo podemos hacer todo lo que acabo de mencionar, el casete, el carrete a carrete, sino que también podemos hacer microcasetes. También podemos digitalizar micropelículas. Tenemos una máquina de digitalización de diapositivas de alta velocidad en la que tenemos cientos de diapositivas de todas las diversas colecciones de los años 50 y 60. También tenemos, como puede apreciar, escáneres de gran formato para National Enquirer, Life Magazine y Look Magazine. Este también admite la mitad superior completa de un periódico”.
Archivadores llenos de expedientes se alinean en las paredes, etiquetados por año de su contenido. “Necesitamos más espacio en los archivadores porque vamos a integrar muchos más archivos”, dijo Marler. “Desde 1947 hasta aquí, aproximadamente, hasta 1988-1990”, dijo mientras señalaba la hilera de archivadores. “También hay algunos informes de principios de los 90. Esto incluye los archivos CUFOS, los archivos NICAP y los archivos originales del Proyecto Libro Azul de J. Allen Hynek”.
En otra parte de la habitación, en una pila de cajas, Marler saca fichas y explica: “Aquí están nuestros archivos de miembros de la APRO. Tenemos fichas de todos los suscriptores, de todas las membresías. Lo interesante es que, y lo he dicho en conferencias, uno de los suscriptores del boletín de la APRO era el Laboratorio Nacional de Los Álamos. Entonces, si los ovnis no tienen nada que ver, ¿por qué se suscribirían a un boletín de ovnis? Y renovaron repetidamente su suscripción año tras año”.
En la última sala de este edificio, las paredes están repletas de estanterías con libros, revistas y boletines. Algunos de los artículos de esta biblioteca son extremadamente raros y proceden de todas partes del mundo. Marler levantó un ejemplar de “Flying Saucer über Südafrika” de Edgar Sievers y destacó la rareza del libro. “Es el único ejemplar que he visto a la venta”, dijo.
Dado que Nuevo México tiene una fuerte conexión histórica con el fenómeno ovni, Marler señaló que no podía pensar en un lugar más apropiado para albergar estos archivos que Rio Rancho. En los próximos meses y años, a medida que el interés en el tema de los ovnis se aviva nuevamente, Marler espera con entusiasmo la oportunidad de compartir esta creciente colección con el público.
Ahora que las instalaciones están abiertas, se anima a los posibles visitantes a que visiten el sitio web del centro para programar visitas y explorar el archivo. Para obtener información y concertar una cita, puede visitar el sitio web de NUFOHRC en https://nufohrc.org/