Bulos y otras travesuras: Oh, ese Myron
5 de diciembre de 2022
Por admin
Oh, ese Myron
En la historia de las revistas estadounidenses, pocos editores superan al difunto Myron Fass en cuanto a laboriosidad, cinismo y engaño descarado. Fass, dibujante de cómics de terror a principios de la década de 1950, fundó en 1956 Countrywide Publications, con sede en Nueva York. Su pequeño imperio de revistas alcanzó su punto álgido en los años sesenta y setenta con publicaciones puntuales diseñadas para explotar Tiburón, KISS, la gripe A y otras cosas transitorias; y con la publicación regular de títulos creados en torno a las artes marciales, las noticias sensacionalistas, los cómics de terror en blanco y negro, las mujeres desnudas y las manualidades para niños.
El número de enero de 1978 de la revista Official UFO de Countrywide incluía un artículo titulado “La noche en que un pueblo americano murió de miedo”, en el que se afirmaba que Chester, Illinois, había sido “destruido” por ovnis bélicos el 2 de agosto de 1977.
El artículo comenzaba así: “[L]as redacciones han sido inundadas con informes” de que “todo el pueblo de Chester fue atacado e incendiado por una flota de INVASORES extraterrestres”. El artículo está dominado por un relato en primera persona del sheriff de Chester, Luke Grisholm. Alrededor de las 8 de la tarde vio tres discos brillantes “muy grandes” en el cielo sobre Main Street. A medida que los objetos mostraban una variedad de colores, el motor del crucero de Grisholm se apagó. Unos instantes después, los discos se alejaron del distrito comercial y se dirigieron hacia la zona residencial de Chester. El motor del coche se reavivó, y entonces la radio de Grisholm crepitó, “diciéndome que había una casa en llamas junto al atajo de la Ruta 2”. El sheriff condujo rápidamente hacia las llamas que veía a lo lejos. Los discos “estaban cayendo y cada vez que lo hacían había una columna de fuego que se dirigía al cielo”. Muchas casas estaban en llamas.
Los residentes, presas del pánico, se echaron a la calle; otros estrellaron sus coches. Los alienígenas incluso tomaron el control de la televisión local. La oficina del sheriff pidió ayuda a los pueblos cercanos e incluso a la oficina del gobernador, pero no obtuvo respuesta. Chester estaba solo.
Grisholm escribió: “Los periódicos del día siguiente informaron de que un avión de la Fuerza Aérea se había estrellado en nuestra ciudad, bueno, eso era simplemente una mentira, todos vimos los platillos y lo que hicieron a las casas de nuestra ciudad… Nuestra mejor esperanza es dar a conocer esta historia al público, la gente tiene que saber que estos objetos son peligrosos, hay que decírselo a la gente”. Como nada relacionado con Chester había llegado a los telediarios, y como Chester nunca tuvo sheriff, unos cuantos reporteros que olían un reportaje divertido se dirigieron hacia allí. Cuando los reporteros llegaron, encontraron a Chester perfectamente bien. Tranquilo, modesto y bien.
En un brumoso y gélido día de diciembre de 1977, pocas semanas después de la publicación de Official UFO, el reportero Al Wiman de KMOV-TV (St. Louis) entrevistó a residentes de Chester. Wiman dijo que había recibido una llamada telefónica de Bob Nessoff, un hombre de Nueva York que afirmaba haber trabajado como investigador especial al servicio de la revista. Nessoff se mantuvo en sus afirmaciones, pero en el Ayuntamiento, el alcalde de Chester, algo desconcertado, le dijo a Wiman: “Obviamente, no sólo no ha habido destrucción masiva en la ciudad, sino que ni siquiera puedo encontrar ninguna destrucción menor en la ciudad”. Wiman se lo pensó y luego dijo que las discrepancias de la historia sugerían que ningún investigador había visitado nunca Chester. El alcalde respondió: “Lo que usted dice es correcto”. En su reportaje ante las cámaras, Wiman citó el registro de radio de la policía de Chester del 2 de agosto. El departamento recibió dos llamadas esa noche: un accidente de tráfico menor y “una queja sobre un borracho que correteaba por un motel local llamando a las puertas, molestando a los huéspedes”. Siguiendo el ejemplo de Wiman, otros reporteros encontraron a Myron Fass en Nueva York y le preguntaron sobre la invención perpetrada por Official UFO. El astuto editor tenía una respuesta lista: “Los extraterrestres regresaron, reconstruyeron la ciudad y les provocaron amnesia selectiva”.
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