ESCRUTINIO
Los dos Borge y un ex presidente[1]
Juan José Morales
El pasado jueves 23 asistí a una ceremonia con motivo de los 25 años de existencia de la Casa de la Cultura de Cancún, de la cual tuve la satisfacción de ser director durante dos años. Al acto asistió también el Dr. Miguel Borge Martín, ex gobernador de Quintana Roo. Fue saludado afectuosamente por muchos de los asistentes, se sentó entre el público igual que todos los demás, y cuando se mencionó su nombre fue calurosamente ovacionado, pues mucha gente aún recuerda que durante su gobierno se creó el Patronato por los Jóvenes de Cancún, del cual nació la Casa de la Cultura.
La caricatura de Telesur alude a la cariñosa despedida que el pueblo uruguayo le dio al presidente José Mujica al término de su mandato, que se caracterizó por la honradez, el progreso y los beneficios sociales. El vehículo que ocupa es el que usó antes, durante y después de su gobierno. Hoy, Mujica anda tranquilamente por las calles sin temor y sin guaruras, cosa que en México no muchos gobernantes pueden hacer al término de su mandato.
El Dr. Borge, llegó sin más compañía que su hija, sin ayudantes, asistentes ni escoltas como ha sido su costumbre desde que dejó el cargo. Y ello me hizo pensar en otro Borge, Roberto, actual gobernador del estado, quien en sus desplazamientos lleva siempre una nutrida escolta de guaruras «”como se les denomina popularmente»” a bordo de media docena de camionetas.
Este otro Borge, como se sabe, acaba de hacer que sus serviciales (quien desee suprimir las letras cia puede hacerlo) diputados aprueben que durante 15 años después de terminado su mandato, seguirá teniendo «”pagada con cargo al erario público»” la misma protección que en la actualidad, con esa nutrida escolta. De idéntica salvaguarda gozarán no sólo él, sino también su cónyuge y sus hijos, lo cual podría implicar que no haya sólo un cuerpo de guardias de corps sino varios, todos ellos con oneroso cargo a nuestros impuestos.
La comparación me llevó también a recordar la austeridad y sencillez que en materia de seguridad «”y en su comportamiento personal»” caracterizan a funcionarios y gobernantes que han ocupado cargos mucho más elevados e importantes que el de gobernador de un estado, Por ejemplo, José Miguel Insulza, quien durante diez años fuera secretario general de la Organización de Estados Americanos. Tanto en la sede de la OEA como en sus viajes al extranjero, se movilizaba con sólo un chofer y un ayudante. Si los gobiernos de las naciones que visitaba decidían asignarle un guardia, lo aceptaba por razones diplomáticas, pero siempre esa protección era muy discreta, a tal punto que ni siquiera parecía existir.
Y qué decir de José Mujica, el ex presidente de Uruguay, a quien la prensa internacional bautizó como «el presidente más pobre del mundo» y que, tras haber sido electo, siguió viviendo en la modesta casa que había ocupado durante años y movilizándose en un viejo y sencillo automóvil. A Mujica, su presidente, los uruguayos podían verlo comiendo en un restaurante común y corriente»¦ y pagando la cuenta como cualquier comensal. «Porque «”respondió el propietario del lugar cuando alguien le preguntó que cómo se atrevía a cobrarle al presidente de la República»”, si no le cobro no vuelve.»
Ciertamente, hay diferencias entre los dos Borge. Y más aún las hay entre el Borge en que está usted pensando y personajes de mucho mayor relevancia y trascendencia que él.
Para terminar, una pregunta: ¿Se atrevería Roberto Borge a ser candidato a senador, como ha sido costumbre de muchos gobernadores al término de su mandato?
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Martes 28 de junio de 2016