IMPACTO AMBIENTAL
Un nuevo planeta aquí a tiro de piedra[1]
Juan José Morales
Fue hace sólo 20 años o poco más cuando los astrónomos comenzaron a detectar planetas que orbitan en torno a otras estrellas. A la fecha, han encontrado miles, de muy diverso tipo. Pero el más interesante, y que ha causado cierto revuelo en los últimos días, es sin duda uno recién descubierto casi podría decirse a tiro de piedra de la Tierra, por astrónomos del Observatorio del Sur de Europa. Se encuentra en la vecindad de Proxima Centauri, que como muchos lectores sin duda saben, es la estrella más cercana a nuestro planeta, a una distancia de sólo 4.24 años-luz.
En esta representación artística se muestra al nuevo planeta Proxima b comparado con la Tierra. Por ser de tamaño similar y por hallarse en lo que los astrónomos denominan zona de habitabilidad de su sol, se baraja la posibilidad de que en él pueda haber agua y quizá formas de vida, aunque no necesariamente inteligente.
Y no sólo se trata del planeta más cercano al nuestro, sino que al parecer es muy semejante por su forma y está ubicado en lo que los astrónomos llaman zona de habitabilidad de su estrella. Es decir, ni tan cerca que las temperaturas en su superficie sean excesivamente altas, ni tan lejos que sea un congelador. En tales condiciones, podría haber agua en él. Y si hay agua, podría también haber vida.
Pero vayamos por partes. Proxima Centauri, no obstante su cercanía a nuestro planeta, no resulta visible más que con pequeños telescopios. Es de un tipo de estrellas que se conocen como enanas rojas, relativamente frías y con diámetro y masa menores que el Sol. Proxima Centauri mide sólo unos 200 mil kilómetros de diámetro, contra más de un millón de kilómetros el Sol. Esa estrella resulta así apenas 1.4 veces más grande que Júpiter, el mayor planeta de nuestro sistema solar.
En lo que respecta al planeta descubierto en sus cercanías «”que ha sido denominado Proxima Centauri-b»” los cálculos indican que es un poco mayor que la Tierra y dista siete millones de kilómetros de su estrella. O sea está cinco veces más cerca de ella que Mercurio del Sol y completa su órbita en 11.2 días.
Desde luego, puede parecer extraño que estando tan cerca de su estrella este planeta resulte habitable y no un infierno como Mercurio. La explicación estriba en la baja temperatura de Proxima Centauri, que es mucho menor que la del Sol. Por ello, en opinión de algunos astrónomos, las condiciones en la superficie de ese planeta podrían permitir la existencia de agua y de una atmósfera que facilite la existencia de vida. Pero otros no son tan optimistas. Las enanas rojas se caracterizan porque en ciertas etapas de su existencia tienen una fuerte actividad que las hace lanzar enormes torrentes de radiación y partículas.
Estrictamente hablando, en nuestro propio sistema solar hay tres planetas dentro de la zona de habitabilidad del Sol: Venus, la Tierra y Marte. Los tres pudieron haber tenido agua y una atmósfera rica en oxígeno, pero Venus y Marte las perdieron debido a la intensa actividad solar, y no sabemos si en alguna época hubo vida en ellos. Lo mismo pudo haber ocurrido en Proxima Centauri-b. En tal caso, ahora sería un planeta árido, con temperaturas del orden de 40 grados bajo cero.
En fin, por ahora sólo puede especularse acerca de la posible existencia de vida en ese planeta cercano a nuestro sistema solar. Se requieren observaciones detalladas para salir de dudas. Y eso no es fácil.
Hasta ahora no se le ha podido observar directamente «”fue descubierto por medios indirectos»” y los datos registrados apenas permiten sacar unas pocas conclusiones acerca de su tamaño y masa.
No hay, pues, que esperar pronto un anuncio espectacular sobre descubrimiento de vida en otro planeta.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Viernes 16 de septiembre de 2016