Alarmismo cancerígeno[1]
Mario Méndez Acosta
La credibilidad de la OMS se ha visto gravemente afectada por el descuidado anuncio en el que se equipara – por su calidad de cancerígeno – a la carne preparada en conserva con productos reconocidamente dañinos, como el tabaco y las bebidas alcohólicas[2].
Esto ha despertado regocijo entre grupos naturistas, que siempre han condenado el consumo de la carne como antinatural y dañino para la salud humana, Pero el problema y la confusión causados por el anuncio de la OMS (Organización Mundial de la Salud, entidad de la ONU encargada de la salud del planeta) pueden atribuirse a la complejidad del sistema que usa la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), pues señala que los alimentos o productos del llamado grupo 1, (gráfico anexo) son considerados carcinogénicos (o cancerígenos) para los seres humanos, ya que hay suficiente evidencia en éstos como para establecer una relación causal (causa-efecto); y ahí se agrupan: el tabaco, los rayos ultravioleta, las bebidas alcohólicas y»¦ ¡las carnes procesadas!
En el grupo 2A – que abarca los que probablemente sean carcinógenos para los seres humanos – coloca, junto a los esteroides, el trabajo en los salones de belleza, los alimentos fritos y, con toda tranquilidad, la carne roja. No hay ningún intento por ponderar los efectos detectados en pruebas clínicas ni la mortalidad, frecuencia o relevancia del cáncer causado en grandes poblaciones.
Como es lógico, surgió una oleada de protestas de parte de los productores de cárnicos industrializados, en especial en los EUA y en la Unión Europea, lo cual era de esperarse y, aunque no contribuye a la credibilidad de la defensa de estos productos, revela la magnitud del dilema social causado por el anuncio. Pero, lo que sí contribuye a esa credibilidad son los indicadores clínicos estadísticos de morbilidad asociados con la ingesta frecuente de cárnicos y la presencia en aumento de carcinomas intestinales[3].
El hecho es que, ni remotamente, la morbilidad por cáncer colónico se acerca en sus efectos mortales a la del tabaco – por dar un ejemplo – o los de la exposición al sol sin protección. Estos efectos rebasan por mucho a los que se les atribuyen al consumo de carne.
Lo único que deriva del reporte de la OMS es que el consumo frecuente de carnes en conserva, tratadas con sales que contienen nitratos y nitritos, es un factor en el incremento del cáncer intestinal, pero no es el único y, aunque se afirma que aumenta el riesgo en 18%, si tomamos en cuenta la incidencia de este tipo entre todos los cánceres – que es de 6% -, el impacto en el riesgo de consumir 50 gramos de estos productos cada día, es cercano a 0.11%.
La doctora Ana María Calderón de la Barca, investigadora del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), explica por qué este mensaje no forzosamente implica una alarma[4].
«Hay que ser muy cuidadosos», dijo la especialista del centro enfocado a contribuir al aseguramiento de la calidad y la seguridad alimentaria de los mexicanos. «La OMS interviene, primero, con una apreciación muy positiva sobre la carne: aseguran que es un alimento muy necesario para la vida, que la proteína proveniente de la carne es de muy buena calidad y que es la mejor fuente de hierro y de zinc», aunque el riesgo «está en las proporciones» aclaró.
«La misma OMS indica que son 50 gramos al día los que aumentan 18% el riesgo de tener cáncer; debemos decir que éste es un efecto muy bajo. Como ejemplo, las radiaciones solares nos dan un riesgo más alto y aun así nos asoleamos sin problema y sólo a pocas personas les da cáncer».
La solución, según los expertos del CIAD, es diversificar la alimentación y agrega a la dieta alimentos como verduras, frutas y fibras, que ayudan a contrarrestar el efecto que pudieran tener los compuestos generados a partir del procesamiento del cárnico.
GUÃA BÃSICA DE LA CLASIFICACIÓN DE CANCERÃGENOS DE LA IARC
La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC clasifica las sustancias para mostrar si son sospechosas de causar cáncer o no. Las coloca en una de estas categorías, dependiendo de lo fuerte que sea la evidencia de su carcinogenicidad.
El índice de la IARC sólo nos dice cuan fuerte es la evidencia de que algo cause cáncer, La sustancias de una misma categoría difieren mucho en cuanto aumentan este riesgo.
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Traducido al castellano por OK Infografía para Naukas.corn
[1] Publicado originalmente como: Méndez Acosta Mario, Alarmismo cancerígeno, Ciencia y Desarrollo, Vol. 42, No. 281, México, enero-febrero 2016, págs.. 62-63.
[2] «La OMS dice que la carne procesada puede causar cáncer», http://www.elmundo.es/salud/2015110/26/562eOc08ca4741ee2f8b4592html
Aclaran que no es necesario eliminar carne y embutidos, Diversificar la dieta, clave para evitar cáncer, por Nelly Toche.
[3] «Colon Cáncer. Risk Factors» «Low fiber High fat diet», Mayo Clinic Staff http://www.rnayoclinic.org/diseases-conditions/colon-cancer/basics/risk-factors/con-20031877
[4] http://eleconomista,com,mx/entretenimiento/2015/10/29/diversificar-dieta-clave-evitar-cancer