Prefacio

Por: Arthur Henry Matthews, E. E.

¿Cómo inventó el inventor más grande del mundo? ¿Cómo llevó a cabo una invención? ¿Qué clase de mentalidad tenía este maravilloso hombre? ¿Era su vida tan común como la mayoría de los niños? ¿Cuál fue el entrenamiento inicial de este hombre del espacio? ¿Era él un hombre de la Tierra? ¿Vino del planeta Venus? ¿Nació en una nave espacial? Las respuestas a estas y muchas otras preguntas se encontrarán en esta historia de los labios del hombre mismo.

En esta autobiografía sobre su temprana juventud, y así sucesivamente, obtenemos una buena idea de la maravillosa vida de este hombre dirigido. Se lee como un cuento de hadas, pero por extraño que sea, es cierto. Tesla no era un mortal común. Llevaba una vida encantada, abandonado como muerto por doctores al menos tres veces, era un hombre joven a los sesenta y setenta; con un cerebro igual de entusiasta el día de su muerte (si él murió, aunque muchos creen que no). Él siempre dijo que viviría hasta la edad de ciento cincuenta años, entonces ¿quizás está vivo en Venus? Eso podría ser fácil de creer ahora, porque si el hombre puede construir un cohete hacia la Luna o Venus, no hay razón para dudar de que la ciencia en ese planeta podría estar mil años por delante de la del hombre de la Tierra. Sabemos que las naves espaciales han aterrizado en la Tierra, a lo largo de los siglos. Tesla dijo que él creía que vino del planeta Venus, y durante los aterrizajes de una nave espacial en mi propiedad, los miembros de esa nave dijeron que Tesla era un niño de Venus. Tesla te dirá en sus propias palabras, lo que él creía. Lea la historia con cuidado; hay mucho entre las líneas, como verán. Tenía un gran vicio: su generosidad. Pudo haber sido el hombre más rico de la Tierra. Él hizo y gastó millones. Era un idealista del más alto nivel, y para tales hombres, el dinero mismo significa poco.