Gray Barker 1

El libro de tonterías de Gray Barker

John C. Sherwood[1]

Mothman, platillos y MIB

Aquellos que buscan la elusiva verdad detrás de los mitos de los «Hombres de negro» y «Mothman» deben conocer que el material tocado por la mano emprendedora de Gray Barker está contaminado por el engaño egoísta. Él lanzó fraudes, reunió otros engaños y manipuló las creencias de la gente. «Y yo», dice su autor, «fui uno de los que le ayudaron». John C. Sherwood

En la película The Mothman Propecies, suena un teléfono y Richard Gere se encoje.

También lo hace el espectador informado.

La pseudohistoria de 1960 es retorcida en ficción para el nuevo milenio y un cuestionable relato de eventos bizarros es reformado en fantasía.

Digo eso porque tengo una buena idea de quién hacía esa llamada.

Acuso a Gray Barker.

Sherwood2Gray Barker en una de sus poses más favorecedoras, de los cincuentas. Reproducida con permiso de Clarksburg-Harrison Public Library.

Sólo las audiencias ingenuas creen que los dramas fílmicos que muestran la historia precisamente. Afortunadamente las críticas mezcladas para Mothman de Sony Pictures sugieren que pocos espectadores o críticos toman esta historia espeluznante seriamente. Aún así, alguien podría confiar en las pistas del promotor de la película de que la verdad existe. Si van a buscar, solo encontrarán más preguntas.

El curioso encontrará una nueva edición de bolsillo para el mercado de masas del libro de John A. Keel The Mothman Prophecies, etiquetado por el escritor ovni Jacques Vallee como «importante» e «intrigante» (Hynek and Valle 1975) y citado por Colin Wilson en Alien Dawn (Wilson 1998). En sus páginas:

Sherwood6Richard Gere en la película de 2002 The Mothman Prophecies.

· No hay signos del personaje de Gere, el atormentado viudo de ficción «John Klein» inventado por el guionista Richard Hatem. En su lugar, el Keel de la vida real relata una serie de anécdotas extrañas sostenido alegremente desde entonces por los cazadores de monstruos, cultistas ovni y la industria turística de West Virginia (Rife 1995).

· La entidad lectora de mentes Indrid Cold se evaporó en una neblina de rumores.

· El investigador interpretado por Alan Bates se transforma en Gray Barker, cuya influencia en el libro de Keel es palpablemente egoísta y documentable.

Seguro que Barker está teniendo un gran año. La secuela de Columbia Pictures a su película de 1997 Men in Black «“ hijastra del libro de 1956 de Barker They Knew Too Much About Flying Saucers – engañará a los espectadores nuevamente con el engendro alienígena de Barker. P3ero aquellos que buscan la elusiva verdad detrás de los mitos de los Hombres de Negro y Mothman deberían recordar que el material tocado por la mano emprendedora de Barker está contaminada con el engaño.

Gray Barker

Barker fue un distribuidor de películas y material educativo de Clarksburg, West Virginia. Por tres décadas su empleo suplementario como un escritor/editor de ovnis le generó ingresos extras y auto satisfacción. La bibliografía del Gobierno de los Estados Unidos sobre publicaciones ovni refleja el alto estatus de Barker entre los fieles de los platillos volantes, ya que está entre el puñado de autores citados más de una docena de veces (Catoe 1969).

Aquí está el lado oscuro: Hasta la muerte de Barker en 1984 a la edad de 59, vendió sus libros y revistas embelleciendo historias e impulsando a otros para fabricar más. Lanzó fraudes, recolectó engaños de otros y manipuló las creencias de la gente. Y yo fui uno de los que le ayudaron.

La fama ovni de Barker comenzó en 1952 con informes de una criatura que tripulaba naves espaciales en Flatwoods, West Virginia. Las entrevistas de Barker con los testigos, escritas en un faux estilo objetivo, aparecieron en Fate (Barker 1953). Pronto se convirtió en Jefe de investigadores para el International Flying Saucer Bureau de Albert K. Bender.

En 1953 Bender disolvió el grupo de rápido crecimiento, culpando ordenes no identificadas. El desconcertado Barker tamizó a través de la historia de Bender y cuentos similares, produciendo uno de los clásicos de la ufología, They Knew Too Much About Flying Saucers (Barker 1956). La prosa de Barker le dio suficiente credibilidad a la historia de Bender para mantener una leyenda urbana: Se observan aparatos extraños, pero, después hombres vestidos de negro salen de su enorme auto, los testigos se callan por completo. En los ochentas Lowell Cunningham llevó los cuentos a las revistas de comics, y de ahí se inspiraron las películas de Men in Black (Westcott 1993).

Mi involucración en todo esto comenzó a principios de 1967 cuando envié a Saucerian Publications de Barker mi crónica juvenil de la ráfaga ovni de Michigan de 1966, a la que Barker le dio el fantasioso pero vendible título de Flying Saucers Are Watching You. Cuando se imprimió, el «flap» de Michigan se filtró a través de West Virginia, donde comenzó una serie de dieciocho meses de informes de una criatura voladora apodada popularmente como «Mothman».

Luego llegó la tragedia. El Silver Bridge de 700 pies en Point Pleasant, West Virginia, colapsó durante la hora pico del 15 de diciembre de 1967 (la película de The Mothman Prophecies mueve el evento a la Nochebuena en los dias actuales). Algunos residentes de la zona vieron un enlace entre la catástrofe, que tomó cuarenta y cinco vidas, y la aparición. Era una noción que Barker tomaría prestada y Keel la reiteraría.

Poco después, cometí mi único crimen periodístico. Alentado por Barker, escribí dos artículos para Saucer News de Barker «exponiendo» ufonautas viajeros del tiempo, usando el pseudónimo de Dr. Richard H. Pratt. Cuando Barker reimprimió el angaño en 1983, permanecí en silencio. A la muerte de Barker consideré que la broma había terminado, pero la culpabilidad revivió una década más tarde con el lanzamiento de Men in Black.

Exorcisé este demonio personal escribiendo «Gray Barker: My Friend, the Myth Maker» para el Skeptical Inquirer (Sherwood 1998). Pronto un antiguo conocido se reintrodujo. James W. Moseley, amigo de Barker desde 1954 y el primer editor de Saucer News, dijo que la muerte de Barker había abierto sus propios labios: «El público tiene el derecho a saber cuantos fraudes ovni hay, cuán fácil es perpetrarlos y lo que nos muestra de la credulidad en el campo ovni» (Moseley 2001). A principios de 1985, Moseley había comenzado una serie de revelaciones sobre Barker en un boletín, Saucer Smear. (Recientemente se ha publicado un libro de Moseley y Karl T. Pflock, Shockingly Close to the Truth! por Prometheus Books).

«(Barker) más o menos tomó toda la ufología como una broma», me contó Moseley. «Yo también lo hice, hasta cierto nivel, pero siempre creí que había algo real, detrás de todo ese sinsentido, y lo sigo creyendo».

Barker murió después «de más o menos una falla simultánea de varios órganos, debido más probablemente a SIDA (aunque no fue diagnosticado como tal en esos días)» (Moseley 1998). La sospecha se reactualiza en el documental sobre Barker, Whispers from Space del cineasta Ralph Coon. La película muestra a Barker como un gay de closet que adora las películas y la fantasía, vestido como monstruo u hombre del espacio para asustar a los niños, manteniendo a sus fans a la distancia, bebiendo mucho y vendiendo libros principalmente para ayudar a su familia.

La hermana de Barker, Blanch, lo cita como justificando su interés en los ovnis financieramente: «Hay muy buen dinero en eso», le contó a ella. Moseley dijo que Barker realmente «no creía en ovnis como una entidad objetiva» pero deseaba «complacer a su audiencia» y trató de «mantener el campo ovni vivo durante los periodos flojos» (Coon 1995).

Subrepticiamente, Moseley y Barker habían obtenido papelería en blanco del U.S. State Department. Después «tomamos un trago» en 1957, confeccionaron un mensaje para el «contactee» George Adamski, cuyo libro Flying Saucers Have Landed había relatado charlas con extraterrestres como Cristo. Entonces Adamski recibió una carta que parecía oficial de «R. E. Straith» con el objetivo de «alentar tu trabajo» (Coon 1995, Moseley 1998). La mayor parte del libro de Barker sobre Adamski se enfoca en la carta como «uno de los grandes misterios sin resolver del campo ovni» (Barker 1967).

Sherwood3Una copia de la fraudulenta «Straith Letter» a George Adamski, creada por Barker y Moseley.

Alrededor de 1966, Barker ayudó a Moseley a crear la «película ovni de Lost Creek, West Virginia». Un trozo de cerámica del tamaño de una hamburguesa parecida a los platillos en los que Adamski afirmaba haber viajado fue colgado de un palo y filmado contra el cielo. Durante las conferencias en universidades, Moseley presentó la película como auténtica (Coon 1995, Moseley 1995, Moseley 2001).

Sherwood5Una vitrine en la Colección Gray Barker exhibe copias de la revista de Barker, The Saucerian, así como el modelo ovni de cerámica usado en la película fraudulenta «Lost Creek UFO» creada por Barker y Moseley. El modelo de plástico en la parte de atrás fue usado para crear la película en el documental de Ralph Coon, Whispers from Space.

John Keel y Mothman

Ahora entra John Keel, un escritor freelance y experto forteano quien sigue escribiendo para Fate (no se debe confundir con el reportero ficticio del Washington Post retratado en la película del Mothman). Keel había ganado atención por sus artículos en Science Digest, Saga, True y Playboy y un libro sobre el misticismo de oriente, Jadoo (1957). Incluso inventó la abreviatura taquigráfica «M.I.B.» glorificada por Men in Black en 1997.

Una encuesta crítica de los informes de Mothman de 1966-67 está más allá de los objetivos de este artículo (pero vea «Mothman»™ Solved!» por Joe Nickell, Skeptical Inquirer, marzo/abril 2002), pero puede mostrarse que la arrogante influencia de Barker socaba el relato de Keel. Lo molesto es que el listo Keel parece haber caído en las travesuras engañosas de Barker y otros interesados en perpetuar la mitología de lo extraño.

En The Mothman Prophecies, Keel pinta a Barker en términos cautelosamente halagadores: «Los fanáticos acérrimos que dominaron la escena platillista durante los primeros años eran un montón sin sentido del humor y el travieso Gray ingeniosamente los desconcertó y enfureció. A veces también me desconcertaba. Este oso imponente de hombre era muy difícil de «˜leer»™. Pero sus investigaciones siempre fueron minuciosas y sin concesiones» (Keel 1975).

Sin embargo, en privado, Keel consideraba a Barker y Moseley como investigadores ineptos o engañadores, una actitud substanciada por la correspondencia del hombre guardada en la Clarksburg-Harrison Public Library en West Virginia.

Sherwood4James W. Moseley (izquierda) con David Houchin, historiador a cargo de la Colección Barker y otros materiales relacionados con el autor de West Virginia. Foto por John C. Sherwood.

La visión de Keel sobre Barker comenzó con los eventos alrededor del Congress of Scientific UFOlogists en junio de 1967. Moseley había organizado el evento de Nueva York, incluyendo a Barker entre las celebridades ovni que había reservado. Keel iba a ser condecorado como el «Ufólogo del año». La visión icónica de Barker del evento surgió en una carta para mí. Burlándose del título de Adamski, sugirió otro nombre: «Lying Saucerers Have Banded» (Platillistas mentirosos se han unido) (Barker 1967). De hecho las mentiras comenzaron pronto.

Keel gravó una llamada telefónica el 11 de junio «de una mujer de mediana edad que dijo que era la Princesa Moon Owl«¦ (quien) sonaba como un hombre falsificando el acento de Aunt Jemima«¦ (Después la cinta se transmitió en radio WBAB) La franja de lunáticos de Long Island se volvieron locos de alegría. Al fin una genuina persona del espacio estaba en medio de ellos»¦ La cosa más sospechosa de todas fue su transparente referencia a una gran convención ovni programada para llevarse a cabo el 24 de junio en el Hotel Commodore. James Moseley»¦ estaba escenificando conferencias de prensa y apariciones en radio y televisión para promover su inversión. La Princesa Moon Owl parecía encajar muy bien en la campaña de publicidad» (Keel 1975). Moseley ha negado iniciar estas llamadas, insistiendo que la publicidad pudo haber ayudado a otros a hacerlo (Moseley 2001). Sin embargo, quien quiera que haya iniciado estas llamadas, estableció un patrón que Barker construiría.

Llamadas telefónicas misteriosas

Keel escribió en Mothman que, tres semanas después del «congreso»,

«A la 1 A.M. de la mañana del viernes 14 de julio de 1967, recibí una llamada de un hombre que se identificó como Gray Barker de West Virginia. La voz sonaba exactamente como el propio acento suave melifluo de Gray, pero se dirigió a mi como si fuese un completo desconocido y me llamó cuidadosamente «˜Sr. Keel»™»¦»

«Él acababa de escuchar sobre un caso que pensó que debía ver. Era, dijo, similar al caso Derenstein. Gray y yo habíamos visitado a Woodrow Derenberger juntos así que sabía que este no era el tipo de errores que podría cometer»¦»

«Había recibido varios informes de gente en la zona de Nueva York que habían estado recibiendo llamadas molestas de una mujer que se identificaba como «˜Sra. Gray Barker»™. Sabía que Gray no estaba casado pero cuando mencioné estas llamadas a este «˜Gray Barker»™ él pausó por un momento y entonces dijo, ´No, la Sra. Barker no ha llamado a nadie ahí»™»¦»

«»˜Gray»™ sonaba como un hombre bajo coacción»¦ como si alguien sostuviera una pistola en su cabeza. Lo engañé varias veces con diferentes referencias sin sentido y para cuando colgué estaba definitivamente convencido de que este hombre no era el Gray Barker real»¦»

«Al día siguiente llamé a Gray por larga distancia y él negó haber hecho esa llamada, naturalmente» (Keel 1975).

En abril de 2001, Moseley insistió en que no tenía un conocimiento anticipado de la llamada, pero añadió. «Conociendo a Gray, probablemente estaba borracho» (Moseley 2001).

Tal vez tratando de provocar una confesión, Keel le contó a Moseley tres días después de la llamada que «estas llamadas son parte de un patrón que ha sido planeado cuidadosamente por un individuo o un grupo de individuos. Su objetivo eventual es desacreditar la investigación o involucrarme en algún tipo de «incriminación»»¦ Registros extensivos y detallados de mi actual investigación, dando nombres, fechas, etc., han sido almacenado s en un lugar seguro y amigos confiables tienen acceso a esos registros. Podría ser arrestado, asesinado o desaparecer y estos registros serían examinados inmediatamente y colocados en las manos de un abogado competente».

Keel añadió: «Por favor almacena el material adjunto en un lugar seguro. Si algo me ocurre entonces publícalo. Cuando veas a Gray dale toda la historia y trata de averiguar si está involucrado de alguna forma, No creo que lo est黦 Si, por casualidad, alguno de tus compinches está plantando llamadas falsas ocasionales… Haz que lo detengan»¦ Se involucrarán innecesariamente en una situación que podría costarles la cordura o incluso la vida» (Keel 1967).

Esta carta todavía está en los archivos de Barker, indicando que Moseley la compartió con él. El «material adjunto» era un relato de cuatro páginas de la llamada del 14 de julio. En esta versión, la «esposa» se convirtió en «la Sra. Gray Barker» en cada referencia. Se desconoce por qué ella se convirtió en «Barker» ocho años más tarde en Mothman «“ a pesar de los intentos de obtener aclaración de Keel.

Keel le preguntó a Barker el 18 de agosto: «¿Gray me puedes decir en dónde estabas y qué estabas haciendo en el momento en que recibí esa extraña llamada telefónica»¦? ¿Crees que hay alguna posibilidad de que hayas hecho esa llamada sin un conocimiento consciente de hacerlo?» (Keel 1967)

Barker le dijo a Keel el 23 de septiembre que él había estado en apartamento el 14 de julio: «Aunque la cosa rara es que mi recibo telefónico muestra que se hizo una llamada a tu casa el 14 (Ver [foto]stática del recibo). Un engañador local (sic) fácilmente pudo llamar de persona a persona y dar mi número al operador, pero esto sería difícil o imposible de marcar. ¡Esto casi me hace creer que hice la llamada! No estaba lo suficientemente borracho para no recordar haber hecho llamadas»¦ Tal vez puedas resolver esto. Yo no puedo» (Barker 1967).

Barker había estado en Clarksburg en el momento de la llamada, así que Keel pudo haberle llamado al siguiente día. Pero sólo si The Mothman Prophecies es exacto. El escenario del libro no deja motivo para la solicitud de Keel del 18 de agosto. Ninguna de las cartas le recuerda a Keel que habían vuelto a hablar unas horas después. El relato inicial de Keel no menciona ningún seguimiento. En consecuencia The Mothman Prophecies adquiere la sensación de un diario lleno de mensajes.

Keel le contó a Barker el 7 de octubre, «se hicieron llamadas telefónicas amenazantes a un individuo en Long Island a tu nombre. Este individuo (debo mantener el nombre debido a que está en un grave peligro) recibió una visita de los MIB»¦ Gray, esto es algo extremadamente serio y esta gente juega en serio. Se perfectamente que los MIB están activos en West Virginia y han sido vistos varias veces en un gran auto negro con placas de Pennsylvania. Así que cuida tu culo ahí» (Keel 1967).

Barker respondió culpando a engañadores. Las siguientes tres cartas de Keel llegaron en intervalos de dos días, denunciando las «artimañas» y «técnicas desagradables» de Moseley, el uso de las cuales «simplemente enturbia tu reputación y aumenta la confusión». Keel escribió el 24 de octubre: «En 1968, habrá diez nacimientos de hombres por cada mujer. Esta tendencia lleva al genocidio en dos generaciones. Además, ha habido un fuerte aumento en envenenamientos por fluoruro»¦ Cientos de «˜contactados silenciosos»™ están siendo absorbidos por el juego de estafa más grande de la historia» (Barker and Keel 1967).

En una respuesta inquietantemente manipuladora el 29 de octubre, Barker recordó

Tu comentario de que sentiste que los MIB, etc., podrían ser robots programados o androides de algún tipo, o seres bajo control electrónico remoto. Dudo en entrar en esto, ya que siempre existe la posibilidad de que tu mismo estés sirviendo a estas fuerzas de manera consciente o subconsciente. Hay un método que he usado que me ha mantenido relativamente indiferente al síndrome MIB… Estos métodos, por los que hasta ahora tanto yo como JWM (Moseley) no hemos estado realmente ‘»™preocupados»™, tienen algo que ver con alterar el modis (sic) operandi (sp?) de un «˜programa»™ ya sea en una computadora o lo que sea… Estoy convencido de que tú serás la siguiente víctima de un «˜silenciamiento»™. Pero debido a información que me ha llegado desde ese tiempo, creo que estás encontrando formas y medios de resistir tal eventualidad (Barker 1967).

Keel resistió el cebo, respondiendo el 2 de noviembre: «Considero que la carta es otro engaño»¦ ¿Esperas que crea que tú y Jim eran agentes encubiertos? Paremos toda esta mierda feliz» (Keel 1967).

Moseley, entonces dueño de Saucer News, en noviembre distribuyó la versión de Barker de la llamada de julio, en la cual Barker niega la responsabilidad y repite el tema androide: «Si el lector alguna vez es confrontado a una de estas personas extrañas»¦ No responda con miedo. Lo más importante, ¡haga algún tipo de broma!… Si usted tira su programación (sic), ellos harán «˜corto circuito»™, por así decirlo, y probablemente correrán gritando dentro de la noche o se desvanecerán como como lo haría una película» (Moseley and Barker 1967).

Recordando este episodio, Moseley me escribió. «Gray estaba encantado de que Keel estaba informando todo tipo de «˜persecuciones»™ y paranoia» (Moseley 2001).

Keel ahora sospechaba que Moseley había hecho las llamadas falsas a entusiastas ovni de Florida y Texas. Instó a Barker a «martillar algo de sentido en Moseley» (Keel 1968). Pero Barker era una mala selección para esta tarea honesta. Almismo tiempo él me estaba urgiendo a escribir «un artículo hechizante por el Dr. Pratt»¦ Probablemente con esto también podamos engañar el Congreso (ovni de 1968)» (Barker 1968).

Mezclando realidad y ficción

Keel y Barker ahora jugaban con la colaboración en un libro de Mothman. Barker, quien había hecho un poco de investigación de primera mano, aceptó la oferta de Keel de compartir notas. Entonces Barker escribió capítulos burdos, que me envió. Después de una revisión favorable, envió sus gracias y añadió, «Me he atascado deliberadamente en capítulos ficticios basados aproximadamente en casos de los que había oído hablar. A lo largo de los capítulos ficticios hay un trasfondo que explica los avistamientos desde un punto de vista psicológico, aunque esto nunca se afirma» (Barker and Sherwood 1968).

Barker envió a Keel un capítulo sin pulir describiendo la primera incursión de Keel a West Virginia. Keel objetó «haber sido convertido en algún tipo de «˜personaje misterioso»™» y proporcionó una reescritura (Barker and Keel 1968). Keel recuerda este episodio en uno de sus primeros mensajes para mí a principios del 2001: los libros de Barker habían sido mezclados con ficción, dijo. El capítulo propuesto por Barker sobre él lo había horrorizado y su versión reescrita probablemente era el único segmento honesto del libro terminado. Había reescrito The Mothman Prophecies para borrar el registro (Keel 2001).

El 15 de marzo de 1969, se abrió una grieta con la carta de Keel que hacía referencia a una «Convención de Mothman» que Barker había celebrado el Día del Trabajo anterior en Point Pleasant, West Virginia.

Es absolutamente imperdonable que ninguno de ustedes se haya molestado en entrevistar a un solo testigo … En cambio, usted Moseley … et al. Se ocuparon en una típica «investigación» tonta. Fueron ahí y miraron al cielo dos años después de que ocurrieron los principales incidentes. Esto fue turismo, no investigación. Gray»¦

Yo hice cada esfuerzo para cooperar con tus personajes y dediqué mucho tiempo valioso para escribir a varias revistas de fans. He sido recompensado con chismes sin fundamento, rumores y tonterías maníacas. Tú y Moseley son directamente responsables de mucho de eso. No es de extrañar que el tema haya adquirido un aura tan mala. No pretendo entender sus motivaciones pero deseo que adopten una aproximación más madura para la situación (Keel 1969).

Al parecer avergonzado, Barker ya no buscó la ayuda de Keel. The Silver Bridge terminó en una prensa privada y se centró en pocos casos. En él, la llamada a Keel se ignoró «“ una omisión importante a menos que Barker supiera que no era inexplicable.

En 1970 Barker me escribió, «los libros tontos son todo lo que puedo vender en estos días»¦ Hace mucho perdí los suscriptores «˜sensibles»™ (a Saucer News), así que conseguí un retroceso dejar que refleje la enfermedad mental total del campo». Pronto Barker me envió una copia de Bridge. Sin embargo, Keel no consiguió una. De hecho esperó tres años antes de solicitar una copia (Keel 1973). Después de que llegó el libro Keel le dijo a Barker, «Puedo citar algunas líneas en mi nueva obra y difundir tu fama» (Keel 1974).

En The Mothman Prophecies Keel resume el trabajo de Barker y lo presenta como un «jugador». Pero el propio libro de Barker no es mencionado. Barker no se quejó. Su correspondencia en las décadas siguientes fue cordial. Antes de que muriera Barker, Keel incluso le envió una tarjeta de mejórate.

El más intrigante de los dos libros es Mothman, que va más allá del tratamiento de Barker de relatos anecdóticos. Keel percibió una «una organización enorme y bien financiada» involucrada en «ultraterrestres» manipulando las percepciones y la conducta de la humanidad. Él esbozó una actividad ominosa que va a lo largo de décadas, vinculada al asesinato político y al fomento de «la difusión mundial de la creencia ovni y su enfermedad acompañante» entre una confederación de contactados engañados: «En sus reuniones con las entidades han servido platos de propaganda junto con rumores y tonterías que aceptan y repiten como un hecho» (Keel 1975).

Después de intercambio de mails iniciales en 2001, me acerqué a Keel repetidamente para (a) aclarar si sigue sosteniendo esas opiniones, (b) resolver las contradicciones entre su libro y sus cartas, y (c) determinar si el sigue creyendo que otro además de Barker hizo la llamada de julio de 1967. Keel contestó que una cirugía ocular le impidió leer mis preguntas. En los meses siguientes mis preguntas fueron enviadas por correo normal dos veces y enviadas por mail otras dos más. No se han recibido respuestas.

Un año después de la muerte de Barker él exprimió más dinero de un viejo engaño, reiniciando mi disparate del «Pratt» en M.I.B. The Secret Terror Among Us. Sin solicitar, él me envió una copia. Mientras lo escaneaba hoy recordé un poema que Moseley me pasó (Coon 1995, Moseley 2001), con la explicación de que Barker lo había escrito a finales de los cincuentas:

Los ovnis son una cubeta de mierda

Sus seguidores

Pervertidos

Monomaniacos

Dipsómanos

Artistas del dinero fácil»¦

Y yo estoy sentado aquí, escribiendo,

Mientras la mierda caen sobre

Mi cara en grandes riachuelos.

Me pregunto si Gray llevó este indicio de remordimiento a su tumba. Tal vez se consolaba a sí mismo con la diversión que había tenido persiguiendo monstruos e incitando a otros a perseguir sus creaciones. Seguro los espectadores de hoy disfrutarán su descendencia de otro mundo. Pero aquellos que buscan cualquier pisca de verdad en ellos encontrarán el camino lleno de desviaciones engañosas y señales de tráfico fraudulentas cubiertas con sus huellas digitales.

Reconocimientos

Gracias a David Houchin, historiador y genealogista quien supervisa la Gray Barker Collection en Clarksburg-Harrison Public Library, Clarksburg, West Virginia; a James W. Moseley por su ayuda y candor; a Ralph Coon por su película invaluable; a Don Roberts de Vinita, Okla., por información sobre Lowell Cunningham; a Karl T. Pflock por sus correcciones; y a mi esposa, Katäri Brown por su adulación y amor.

Referencias

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-, 1956, They Knew Too Much About Flying Saucers, New York: University Books.

-, 1966-83. Correspondence with James W. Moseley, John A. Keel, John C. Sherwood, et al. Gray Barker Collection, Clarksburg-Harrison Public Library, Clarksburg, West Virginia.

-, 1967. Gray Barker»™s Book of Adamski. Clarksburg, West Virginia: Saucerian Publications.

-, 1970. The Silver Bridge. Clarksburg, West Virginia: Saucerian Books.

-, 1983. MIB: The Secret Terror Among Us, Jane Lew, West Virginia: New Age Press.

Catoe, Lynn E. 1969. UFOs and Related Subjects. An Annotated Bibliography. Washington, D.C., U.S. Government Printing Office.

Coon, Ralph. 1995. Whispers from Space. Videoactive Releasing. Whispers from Space is available from The Picture Palace. Box 281, Caldwell, New Jersey 07006, or may be ordered at http://155.212.16.51/picpal/ohsyn.html

Hynek, J. Allen and Jacques Vallee. 1975. The Edge of Reality. Chicago: Henry Regnery Co.

Keel, John A. 1966-83. Correspondence with Gray Barker, James Moseley, et al, Gray Barker Collection, Clarksburg-Harrison Public Library, Clarksburg, West Virginia.

-, 1975. The Mothman prophecies. New York: New American Library.

-, 2001. Correspondence with John C. Sherwood. Privately owned.

Moseley, James W. 1995. Saucer Smear. Volume 42, No. 2 (Feb. 10, 1995) and No. 4 (April 15, 1995); online at http://www.mcs.com/-kvg/smear/v42/ss950210.htm and http://www.mcs.net/-kvg/smear/v42/ss950415.htm#barker, respectively.

-, 1998-2001. Correspondence with John C. Sherwood.

-, 2001. Interview by John C. Sherwood, Clarksburg, West Virginia, April 28.

Moseley, James W. and Gray Barker. 1967. Non-Scheduled Newsletter #29. Saucer News Fort Lee, New Jersey: Nov. 10.

Rife, Phil. 1995. West Virginias Stranger Visitors. Wonderful West Virginia Vol. 58, No. 12. West Virginia Department of Natural Resources. Charleston, West Virginia, February.

Sherwood, John. 1967. Flying Saucers Are Watching You. Clarksburg, West Virginia: Saucerian Publications.

-, 1998. Gray Barker: My friend, the myth-marker. SKEPTICAL INQUIRER 22(3): 37-39.

Westcott, Scott. 1993. Back in black. Comics Scene. New York: No. 33. May.

Wilson, Colin. 1998. Alien Dawn. New York: Fromm International.

John C. Sherwood

From: Volume 26, No. 3

May / June 2002

https://skepticalinquirer.org/2002/05/gray_barkers_book_of_bunk/


[1] John C. Sherwood de Pennsylvania, un reportero y editor para los periódicos de Gannett Co. Por veinte años, ha escrito misterios interactivos y libros sobre magia. Contáctelo en jcsherwood@kennett.net o MysteryVisits.com.

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