El día en que se estrelló un plato volador en Suiza
Ocurrió el 22 de junio de 1971 a las 8:30 de la noche. El platillo volante se estrelló cerca de Aire-la-Ville, una comuna del cantón de Ginebra situada en la ribera izquierda del río Ródano, a la altura de la presa de Verbois.
Pronto una multitud se congregó alrededor del cráter que se había formado por el “ufo-crash”. Los bomberos fueron incapaces de retener las hordas que luchaban por acercarse al sitio a fin de tener un mejor punto de visión.
De pronto, se abrió una escotilla en la parte superior del domo del plato volador y salió un extraterrestre con una extraña vestimenta y una especie de casco de forma esférica. Uno de los testigos, burlando el cerco establecido por los bomberos, logró acercarse y, con un palo, rompió el casco por donde, de inmediato, comenzó a salir una especie de gas.
El alienígena, que de algún modo había logrado sobrevivir al accidente, no tuvo mejor suerte con el ser humano y, luego de viajar desde Zeta Ridículi vino a morir en la Tierra.
Todo esto fue filmado y transmitido en vivo por la televisión Suiza. Afortunadamente en ese momento se transmitía el programa Correspondances, producido por la periodista Marlène Belilos, quien saltando todas las normas del canal RTS, decidió transmitir en vivo lo que estaba ocurriendo en la campiña fuera de Ginebra.
Fue una transmisión histórica. En vivo y en directo se pudo ver los restos del platillo volante así como el extraterrestre siendo asesinado a garrotazos. Estos documentos, vuelvo a repetir, históricos fueron censurados por casi 50 años. Con éxito se censuró este avistamiento; prueba irrefutable de la existencia de ovnis y extraterrestres en la Tierra. Sólo hubo un pequeño diario de baja circulación, el Journal de Genève, que publicó una breve nota el 23 de junio de ese año[1]:
¡Aire-la-Ville acaba de perder un encuentro con extraterrestres!
¿Conoce Aire-la-Ville? Se trata de un encantador pueblo de la campiña ginebrina cuyos habitantes -los Aériens, nombre predestinado- tienen más que problemas desde hace varios años: los aviones que sobrevuelan los castaños con un estruendo ensordecedor; la incineradora de basura; un nuevo arsenal; y el incesante desfile de camiones, que exaspera a los nativos hasta el punto de que amenazan con bloquear el tráfico. Pero esa es otra historia…
Porque anoche se supo -por unos instantes- que Aire-la-Ville tenía el honor de convertirse en el primer punto de contacto a través del cual se establecería el vínculo entre los extraterrestres y nuestra vieja y buena Tierra. Y que no se diga que a los ginebrinos les faltó valor: se lanzaron en masa a recibir a los visitantes interestelares. Pero, ¡ay!, sólo fue un engaño, montado por la televisión francófona con grandes gastos: hubo que sobornar a los bomberos de Aire-la-Ville (30 francos cada uno) y a unos cuantos curiosos encargados de atraer a las ovejas de Panurge.
En cuanto al sacerdote, nos dijo (por teléfono) que no había tenido que administrar ninguna extremaunción.
M. K.
Finalmente luego de todos esos años Marcianitos Verdes se enorgullece en mostrar una de las múltiples fotos que se obtuvieron de este hecho sin precedentes y abajo se pueden ver el programa de televisión completo que había sido ocultado y guardado en el olvido hasta el día de hoy.
También incluimos dos notas de los archivos de RTS: ¡Ya están llegando! Y ¡Alerta ovni!
¡Ya están llegando!
La prueba está hecha, los extraterrestres han aterrizado cerca de Ginebra.
Video 66 min.
22 de junio de 1971
Cultura
Transmisión especial para un evento excepcional. RTS es informada, en las primeras horas de la noche del 22 de junio de 1971, del aterrizaje de un ovni en el campo fuera de Ginebra. Un equipo se desplazó inmediatamente al lugar de los hechos, mientras la periodista Marlène Belilos seguía la situación minuto a minuto en el estudio de televisión, acompañada por dos invitados.
En Berna, las autoridades políticas no quedaron al margen, salvo que dos consejeros federales fueron ilocalizables. El corresponsal del RTS en la capital federal confirma que se está celebrando una reunión con el Estado Mayor.
Imágenes imparables que confirman una hipótesis largamente discutida sobre la vida extraterrestre.
Periodistas Marlène Belilos, François Enderlin
Director Jean-Claude Deschamps, Christian Liardet
https://www.rts.ch/archives/tv/culture/3465444-ils-arrivent.html
¡Alerta ovni!
1 de noviembre de 2018
Sophie Meyer para RTS archives
El 22 de junio de 1971 a las 20:30 los programas de RTS se interrumpen bruscamente: suceden acontecimientos muy extraños cerca de Aire-la-Ville. Según los primeros informes, una nave espacial no identificada había aterrizado en este rincón del campo de Ginebra. Para los espectadores de RTS, pero también para los organizadores de este engaño a gran escala, comienza una noche loca.
A la Orson Welles
En 1971, la productora Marlène Belilos decidió abordar el tema de la ciencia ficción en su programa cultural Correspondances. Franck Jotterand, director de La Gazette littéraire, tuvo una idea loca: ¿por qué no poner a prueba la creencia de los espectadores en la vida extraterrestre? La pareja se inspiró en el famoso bulo radiofónico de Orson Welles de 1938, que sembró el pánico en parte de Estados Unidos. Construyen un escenario hábilmente orquestado que mantendrá a los espectadores al borde de sus asientos durante más de una hora, divididos entre la incredulidad y el asombro.
El taller de decoración de RTS imaginó un platillo de Poliestireno. Se llamó a una compañía de bomberos para evitar que los curiosos se acercaran al lugar antes de la emisión. Lo más difícil fue mantener el secreto.
Marlène Belilos, productora del programa Correspondances
Noticias de última hora
El montaje del engaño requirió una compleja organización dentro de los equipos de RTS. Todo comenzó a las 20.30 horas del 22 de junio de 1971: la locutora Lyliam salió al aire para anunciar al público francófono que un objeto no identificado acababa de aterrizar en Aire-la-Ville.
Noticias de última hora / Correspondances / 1 min / 22 de junio de 1971
El efecto real
En el estudio de televisión, encontramos a Marlène Belilos y a su cómplice Franck Jotterand. Imágenes cambiantes, entradas de sonido aleatorias, tartamudeos: todo nos hace creer que están trabajando con prisa. Para reforzar el efecto de realidad, se llama al plató a un eminente científico del CERN. Un equipo de televisión, dirigido por el periodista François Enderlin, acude al lugar de los hechos.
Allô les studios? / Correspondances / 3 min / 22 junio 1971
La centralita telefónica del RTS explota. Varios cientos de ginebrinos acuden al supuesto lugar de aterrizaje. Las primeras imágenes llegan por fin a los espectadores. Lo que parece ser una nave espacial se identifica gradualmente.
Primeras imágenes / Correspondances / 3 min / 22 de junio de 1971
Informes más reales que la vida
Durante el programa, los informes confunden aún más la cuestión. En particular, se da la palabra a las personas que dicen haber sido testigos de manifestaciones extraterrestres en la región de Ginebra.
Manifestaciones extraterrestres / Correspondances / 4 min / 22 de junio de 1971
Encuentro del tercer tipo
El ambiente en Aire-la-Ville es cada vez más agitado. Se sobreexcita cuando un valiente bombero con traje de protección se acerca a la nave espacial, de la que empiezan a salir señales de vida.
El fin del suspenso / Correspondances / 3 min / 22 de junio de 1971
Éxito
El engaño imaginado por Marlène Belilos y Franck Jotterand fue un éxito. El antiguo productor recuerda: “Los índices de audiencia se dispararon. Los canales franceses, que solían emitir telenovelas muy concurridas, estaban desiertos. Aparte de la decepción de los que creían estar viviendo el primer encuentro en vivo del tercer tipo, todo terminó con buen humor”.
Anoche, pensamos por unos instantes que Aire-la-Ville tenía el honor de convertirse en el primer punto de contacto a través del cual se establecería el vínculo entre los extraterrestres y nuestra vieja y buena Tierra. Y que no se diga que a los ginebrinos les faltó valor: se lanzaron en masa a recibir a los visitantes interestelares.
Journal de Genève, 23 de junio de 1971
Los bulos no son raros en la televisión. Incluso se han vuelto casi inevitables el 1 de abril. Pero los riesgos de equivocarse existen. Recordemos el caso de Bélgica en 2006. El 15 de diciembre de ese año, la RTBF emitió una noticia falsa en horario de máxima audiencia anunciando la declaración de independencia de Flandes. Esta falsa noticia causó inicialmente una enorme emoción en el país, seguida de una verdadera protesta.
https://www.rts.ch/archives/8354356-alerte-aux-ovnis.html
[1] M. K., Aire-la-Ville a manqué de peu sa recontre avec les extraterrestres!, Journal de Genève, 23 de junio de 1971. Pag. 13.