50 años después: la verdad sobre el caso de la Fortaleza de Itaipú
Por Edison Boaventura Júnior
Llamadas, cartas, correos electrónicos»¦
Después de haber enviado cartas a cientos de ex oficiales militares en la lista oficial de la época, comencé a recibir llamadas, cartas y mensajes de correo electrónico…
El 07de abril de 2008 llamé por la noche a Jorge Vinharski que había dejado recado y el mismo me informó que no sabía nada, pero señaló al capitán Galileu, que durante años sirvió en el cuartel. Desgraciadamente informé a Jorge que él ya había fallecido.
En unanimidad, todos los contactos que obtuve a partir de abril de estos ex-soldados fueron para informar que no sabían de nada y también no sabían los nombres de los implicados en el caso. Para corroborar el hecho divulgo, como ejemplo, algunos nombres de estos ex-soldados que negaron la existencia de informaciones sobre el caso: Sr. Ailton Messias Marques, Sr., Aldo Ramos Santos, Sr. Delnine Mendes de Camargo, Sr. Dilmar Castilho Marques, Sr. Fernando da Silva Agria, Sr. Jacob Goldberg, Sr. Jorge Ferreira da Silva, Sr. Odair do Nascimento, Sr. Reinor Leutz, Sr. Walter Miragaia, entre otros.
Para enfatizar presento la conversación telefónica que tuve el 15 de mayo de 2008, con uno de los enfermeros que sirvieron en ese momento, Sr. Darci Bento da Costa, que ahora vive en el interior de São Paulo. Él dijo: «Jamás supe de ningún caso así en la época en que serví en el Fuerte Itaipú. Yo era un enfermero y nunca escuché que algo de este tipo se hubiera producido. Además yo lo sabría, porque si los soldados habían sufrido quemaduras irían para allá, a la enfermería, serían remitidos, y, por tanto, sabría algo. Sólo si encubrieran muy bien el caso. Tenía un capitán médico que trabajó en el Hospital de São Vicente y lamentablemente no recuerdo el nombre. Si él está vivo, tal vez pueda dar más información. El teniente Bastião (Sebastião) también podría ser una persona a consultar sobre el caso. Lamentablemente yo no se nada».
El 16 de agosto de 2008, por la mañana, recibí una llamada del ex militar, José Castillo que sirvió en el Ejército durante 37 años, dijo: «Recibí una carta del señor y demoré en llamar, pues estaba buscando más informaciones con mis colegas de uniforme. Lamentablemente, no conseguí ninguna información concreta sobre este caso, a pesar de haber hablado con varios amigos que sirvieron conmigo en aquella época. En 1957 yo era un soldado en Fuerte Itaipú y servía en la batería de Comando y oímos este rumor y ya tomábamos el asunto en broma. Lamentablemente, no existe nada real en esta historia».
En dos oportunidades (15 de mayo y agosto 25) tuve el privilegio de hablar con el ex militar Sr. Geraldo Florenco da Silva, 70 años y que reside en el estado de Paraiba que dijo: «Yo serví en la 1ª Batería donde tenía los cañones fijos y no recuerdo ningún caso así en Fuerte Itaipú, pero en aquella época había estas conversaciones de ovnis, debido al Spútnik. Recuerdo que hasta hubo un piloto de un avión que vio y fue acompañado por un objeto extraño en esa época. Le sugiero que pruebe buscando en el periódico Tribuna de la época e intente encontrar al capitán médico Fernandes, también conocido como Baiano. ¡Buena suerte en su búsqueda!».
¿Hubo un apagón en el Fuerte?
En abril y mayo de 2008, decidí buscar en los periódicos viejos y en la compañía de energía eléctrica de la época para ver si en realidad hubo un apagón en Praia Grande en ese momento y en torno a las horas del supuesto avistamiento.
En diversos archivos públicos que investigué, por desgracia, no encontré ninguna noticia sobre el apagón en la ciudad o la región en los periódicos de la época. ¡Ni siquiera encontré ninguna mención del caso del Fuerte Itaipú en los periódicos de noviembre y diciembre de 1957!
El 1 de mayo de 2008, envié cartas al Núcleo de Documentação e Pesquisa da Fundação Patrimônio Histórico da Energia e Saneamento, en Cambuci en São Paulo-SP, solicitando información sobre la posible interrupción de energía en esa ciudad costera. El 16 de mayo de 2008, recibí respuesta de la Sra. Maria Isabel Chiavini Torres que transcribo a continuación: «Estimado señor Edison, recibí su carta con una solicitud de información sobre el apagón en Praia Grande. Lamentablemente, no encontramos información relacionada con el asunto en nuestros archivos históricos. Todavía vamos a hacer otra búsqueda más exhaustiva y entraremos en contacto si encontramos alguna información».
El 19 de mayo de 2008, recibí correspondencia donde el responsable de la Fundación informó que en conversaciones con el archivista, éste informó que habría material al respecto en Cia Santos City, donde podría encontrar información sobre un posible apagón en Praia Grande. Llamé a la Sra. Maria Isabel el mismo día y agendé una visita el 26 de mayo.
El día que estaba programado fui a la Fundación – FPHESP «“ y verifiqué personalmente varios documentos y periódicos viejos y no encontré nada, absolutamente nada que comprobase que en noviembre de 1957 se produjo un apagón o interrupción de la electricidad en la ciudad ¡o incluso en aquella instalación militar!
Otros casos en el Fuerte»¦
A lo largo de la encuesta me tropecé con varios otros casos de observaciones de ovnis que tuvieron como palco la fortaleza de Itaipú, en Praia Grande-SP. Uno de los casos fue presenciado por el fotógrafo Jaime Tadeu Romero, que en 1984 hacía el servicio militar en aquella instalación del ejército.
«Yo acababa de llegar a mi turno, a las dos de la mañana, cuando observé tres tipos de luces, una amarilla y otras dos de color naranja-rojo, que desaparecían y aparecían. Una de ellas se detuvo en la superficie del agua de mar. Eran ovales y grandes y se movían a una velocidad impresionante. Oí el sonido de ellas al desplazarse, como cuando la gente agita con fuerza un palo en el aire. Se movieron más o menos durante cinco minutos y luego desaparecieron. En el momento en que estas cosas suceden usted queda en trance, no reacciona. Yo sabía que no podía ser ningún ensayo de armas, pues conocía las pruebas. Yo sabía que no era algo de este planeta. Al otro día supe que otras personas también las habían visto. Antes yo ya creía en ovnis, pero después de eso pasé a creer todavía más», dijo el ex militar.
Otro caso fue relatado por el ex-militar Sr. Américo Girandir da Graça que vio alrededor de las 2 horas un ovni alargado, metálico y con luces rojas. La aparición ocurrió a mediados de 1987, en Praia Grande – SP.
La decoradora Márcia Roverato, vecina de la playa de Boqueirão contó que paseaba sola en la playa al final de una tarde de verano en 1993, cuando observó una luz muy fuerte que se apagaba de repente y se escondía en el bosque.
«Me quedé prestando atención. Primero pensé que fuese alguna luz del cuartel o una estrella, pero no podía ser porque se detuvo muy cerca de la superficie del agua. Era un objeto redondo, blanco y muy grande. Como ya estaba oscureciendo yo tenía miedo de estar allí sola, y no me quedé más tiempo para ver, por desgracia. Fue impresionante. Estoy segura que debe haber algo aparte de nosotros», dice Márcia.
Matheus O. Sánchez, en septiembre de 1995 estaba caminando por la playa de Boqueirão y vio en la colina en dirección a la Fortaleza una luz fuerte y extraña, multicolor que de repente desapareció en el bosque. Estima que el tamaño del objeto era aproximadamente el de una Kombi.
El Sr. Rogerio de Oliveira Fernandes, funcionario de la TV Bandeirantes observó un ovni el 13 de mayo de 1996, acompañado por otros testigos: el abogado Dr. Orlando da Silva Filho, el superintendente Sr. Vicente Rocha Freire, el síndico del predio Sra. Wilma Vezza y su hermana Sra. Sonia Vezza.
«Alrededor de las 19 h 30 min avistamos en la cima de la colina en que está ubicado el Fuerte Itaipú en Praia Grande, un objeto de color rojo, naranja y azul. El objeto se mantuvo por encima de la superficie de la colina sin moverse, pocos minutos después el objeto se fue en dirección al puente suspendido y se detuvo de nuevo, viendo con los binoculares el objeto parecía estar en llamas de abajo hacia arriba, minutos más tarde el objeto se movió a la derecha de nuevo, esta vez encima del puente suspendido y allí después de unos minutos salió a alta velocidad para dejar un rastro», escribió Rogerio en una carta dirigida al GUG – Grupo Ufológico de Guaruja.
Consideraciones finales
Durante décadas convivimos con la fantástica historia del caso de la Fortaleza de Itaipú y pensábamos que era un caso clásico y verdadero de agresión en el año de 1957… Hoy, tengo una posición personal y diferente en relación con el asunto, o sea, encontré más sensatez en la información obtenida a través de la investigación llevada a cabo por mí, iniciada en los años 80 e intensificada en este año 2008.
A pesar del hecho de haber ocurrido en una zona de incidencia ufológica, pues los ovnis aparecen por allí hace varias décadas, tengo una certeza: quien cuenta un cuento aumenta un punto… Lamentablemente, este caso clásico es sólo parcialmente cierto a la luz de las pruebas presentadas en este artículo.
En primer lugar, es esencial que entendamos que el caso ocurrió a principios de noviembre, pero no se puede especificar la fecha correcta, porque en la revista «O Cruzeiro» apunta la fecha de 02/11, en la revista «Mundo Ilustrado» hay dos fechas, 05 y 06/11 y en la mayoría de los libros, revistas y sitios web publicados se menciona el día 04/11 como posible del evento.
El apagón no fue registrado, pero pudo existir alguna interrupción momentánea de la energía, que caracteriza el caso como de 2º Grado. Sin embargo, hasta ahora no encontré pruebas para decir que, de hecho, hubo un apagón o interrupción de energía durante el episodio. Así pues, considerando solamente el avistamiento de una enigmática luz por los militares e incluso presenciada por el capitán del fuerte, el caso sería clasificado como un simple hecho de 1º Grado. Todas las fuentes consultadas y las pruebas obtenidas descartan información de que «soldados fueron quemados por la ola de calor causada por el ovni» y el testimonio del veterano ufólogo corrobora esta información, dejando claro que el doctor Olavo Teixeira Fontes agregó datos fraudulentos a una narrativa auténtica, e incluso montó un documento «oficial» de la Embajada norteamericana.
Por lo tanto, jamás se supo el nombre de los centinelas que supuestamente habían sufrido quemaduras en aquella madrugada. Este hecho nunca existió, ¡porque es pura invención!
Pero, ¿qué lleva a una persona a inventar una verdad que no existe? Mentir significa crear una realidad que no se basa en ningún hecho, a no ser nuestra propia creatividad. Pero al final, ¡por qué ocurrió una mentira en este caso? En el campo de la suposición creo que el investigador quería alguna proyección personal y alimentó su ego y tal vez imaginó el hecho de que el asunto sería publicado en los Estados Unidos «“ como en aquella época era difícil tener acceso a cualquier tipo de publicaciones del género – la mentira no sería fácilmente descubierta. Por otra parte, la mentira se basó en datos auténticos, pues el avistamiento de ovni realmente ocurrió en las instalaciones del Ejército brasileño y el material se publicó sólo en los Estados Unidos dos años más tarde, ¡en 1959!
Por desgracia, a lo largo de 50 años, muchos contaron y publicaron esta mentira parcial tan a menudo en libros, revistas, congresos de diferentes países del mundo que se convirtió en verdad. Supongo que después de que las noticias regresaron del extranjero a Brasil, años más tarde, en forma de libros, sitios web, etc., los militares terminaron añadiendo nuevos detalles inverídicos, como el «fusil con la punta retorcida» descrita por el capitán Galileu y el teniente Azevedo. Ambos militares no sabían la fuente de esa información, sólo la repitieron porque escucharon de otros la misma historia…
Ahora debo hacer un paréntesis, para decir que el número de la revista «O Cruzeiro», del 24 de mayo de 1958, guarda una sintonía parcial con el testimonio del hijo del comandante. Personalmente, creo que esta información está más cerca de la verdad, pues traza el caso incluso sin las contaminaciones añadidas más tarde.
Es evidente que el encubrimiento militar existe y a veces nosotros los investigadores encontramos dificultades para sacar a la luz toda la información sobre un caso ufológico. Puede ser que este acontecimiento en el fuerte haya sido «encubierto», pero pesando los pros y los contras, hoy, prefiero creer que sólo fue un caso simple de avistamiento. ¡La investigación y los testimonios convergen en este hecho!
Por último, debemos exponer la verdad desnuda y cruda. ¡Esta es una investigación seria! También estoy abierto a revalorizaciones del caso, quizás en el futuro surgirán nuevos datos al respecto que merezcan este reposicionamiento.
¡La mentira es una abominación, en particular en el ámbito de ufología! La Psicología explica la mentira por el mecanismo de defensa, la sociología por la búsqueda del poder, la Filosofía por la imperfección humana y la Religión por la compulsión al pecado. Sin embargo, las explicaciones jamás justifican la mentira o excusan al mentiroso, ¿no?
Por último, hago eco de las palabras del presidente americano Abraham Lincoln: «Puedes engañar a todo el pueblo durante algún tiempo, puedes incluso engañar a algunas personas durante todo el tiempo, pero no puedes engañar a toda la gente todo el tiempo».
Fin
Wow, increíble investigación. Te felicito por tu excelente trabajo.
Me gusta el tema de los OVNIs, pero también creo que muchos de los casos son engaños y hay muchos charlatanes por ahí (como Jaime Maussan).