Los espectros que acechan a África

Los espectros que acechan a África

Una extraña enfermedad en Kenia incendia las redes sociales

Por Robert E. Bartholomew

…la base de estas epidemias es el conflicto emocional que se despierta en los niños que se crían en casa en medio del conservadurismo tribal tradicional, mientras que en la escuela están expuestos a pensamientos e ideas que desafían las creencias aceptadas.1 -Pediatra G.J. Ebrahim, Hospital Muhimbili, Tanzania

El lunes 2 de octubre de 2023, las noticias del oeste de Kenia hablaban de una extraña enfermedad que había afectado al instituto femenino Eregi de Santa Teresa. Al menos 62 alumnas fueron hospitalizadas tras sufrir espasmos musculares rítmicos y sacudidas incontrolables en brazos y piernas.2 En ocasiones, las chicas parecían poseídas por espíritus y se quejaban de dolores de cabeza, mareos y dolores en las rodillas. Muchas no podían andar y tuvieron que ser trasladadas en sillas de ruedas a las ambulancias que las esperaban. El extraño brote se produjo en la localidad de Musoli, a unas 230 millas al noroeste de Nairobi. Cuando la escuela abrió al día siguiente, los padres irrumpieron en el campus exigiendo que se cerrara hasta que se supiera más sobre el brote.3 Para el miércoles, los funcionarios de educación cerraron la mayor parte de la escuela, ya que el número de estudiantes llevados al hospital llegó a 106.4

La cobertura mediática internacional del brote fue a menudo ominosa. El Hindustan Times informó: “Misteriosa enfermedad en Kenia deja a escolares con las piernas paralizadas”5. El Indo-Asian News Service proclamó: “Misteriosa enfermedad paraliza a 95 niñas en Kenia”. La agencia latinoamericana CE Noticias Financieras publicó el titular apócrifo: “Casi 100 estudiantes caminan como ‘zombis’ en Kenia, una misteriosa enfermedad hace saltar las alarmas”.6

Mucha gente se lanzó a las redes sociales para culpar a la vacuna COVID-19, que se administró a las alumnas del colegio en julio del año pasado. Otros sugirieron que las chicas estaban fingiendo. Se tomaron muestras de sangre, orina, flemas y heces, además de frotis de garganta. Todas resultaron normales. El jueves, las autoridades sanitarias keniatas también descartaron el papel de las enfermedades infecciosas y, en su lugar, concluyeron que sufrían “histeria” en respuesta al estrés por los próximos exámenes.7 La reacción a este episodio pone de relieve varios conceptos erróneos sobre los brotes de “histeria colectiva”. Como alguien que ha estudiado este tema durante más de tres décadas, permítanme hacer algunas observaciones.

Observación nº 1: Al intentar sofocar un brote, nunca jamás utilice la palabra con “H”.

La palabra “histeria” es un término cargado que tiene un pasado accidentado. En el siglo XIX se utilizaba para estigmatizar a las mujeres como psicológicamente inestables y emocionalmente volátiles. La mayoría de los médicos y psiquiatras occidentales ya no utilizan el término, que ha sido sustituido por denominaciones más neutras como “enfermedad psicógena masiva”, “enfermedad sociógena masiva” y “trastorno neurológico funcional”. Esta afección se utiliza para describir la conversión de un conflicto o trauma psicológico en síntomas físicos para los que no existe una base orgánica.8

El fenómeno suele producirse en pequeños grupos cohesionados que experimentan una ansiedad extraordinaria y la mejor forma de considerarlo es como una respuesta colectiva al estrés que se produce en personas normales y sanas. Las personas reaccionan de forma mucho más receptiva cuando se les dice que estaban experimentando una reacción de estrés en lugar de cuando se les dice que estaban involucrados en un brote de “histeria colectiva”.

Observación nº 2: Identificar el tipo correcto de brote.

Las autoridades deben considerar inmediatamente la posibilidad de una toxina o agente patógeno, pero una vez eliminados éstos, deben examinar la probabilidad de una enfermedad psicógena masiva. Hay dos tipos principales de brote: el basado en la ansiedad y el basado en la motricidad. El primero es común en las escuelas y fábricas de los países desarrollados, donde un pequeño grupo cohesionado se ve expuesto repentinamente a lo que se percibe como un agente nocivo. El desencadenante más común es un olor extraño o desconocido. Los síntomas son benignos y de corta duración y suelen incluir dolor de cabeza, náuseas, mareos, dificultad para respirar y malestar general. También es notoria la ausencia de tensión colectiva preexistente. La mayoría de los episodios duran entre unas horas y un día.

Los brotes de origen motor son más frecuentes en los países menos desarrollados. Su evolución es más lenta y suelen tardar semanas o meses en incubarse. Suelen producirse en las escuelas más estrictas donde hay tensión entre alumnos y administradores o algún otro conflicto. Bajo un estrés tan prolongado, los nervios y las neuronas que envían mensajes al cerebro se alteran, lo que provoca una serie de síntomas neurológicos como sacudidas, temblores, convulsiones y estados de trance. Este es el mismo tipo de brote que afectó a las jóvenes puritanas de Salem (Massachusetts) en 1692 y dio lugar a la infame locura por las brujas. Los síntomas suelen remitir con el tiempo, pero en los casos en que se cree que el agente nocivo percibido (a menudo demonios o espíritus) sigue activo, los episodios pueden durar meses. Hay varios casos registrados que han persistido durante años.9

Observación nº 3: Averiguar qué está causando el estrés y eliminarlo o, al menos, reducirlo.

En el episodio de Kenia, las autoridades han culpado a la tensión de los exámenes. Aunque se trata de un chivo expiatorio común y podría ser un factor contribuyente, rara vez es el motor principal. Desde la década de 1960 se han producido muchos brotes de enfermedades psicógenas masivas en África.10 La mayoría tienen que ver con síntomas motores que se producen en entornos escolares. Pero no en cualquier escuela. Las escuelas cristianas han sido durante mucho tiempo un foco de tensión y choque de culturas entre el mundo africano y Occidente. Este es el escenario exacto del episodio de Kenia. Estos brotes suelen girar en torno a las escuelas misioneras, famosas por ignorar las tradiciones locales, como la práctica común del culto a los antepasados, y en su lugar sumergir a los alumnos en prácticas religiosas y culturales occidentales.11 El teólogo Jack Partain observa que “muchos teólogos africanos -ellos mismos cristianos muy educados y occidentalizados- hablan de su apasionado deseo de vincularse con sus muertos y de su propia lucha interior”. La creencia de que los antepasados vigilan todos sus movimientos y no siempre los aprueban genera conflictos entre los alumnos de las escuelas misioneras, ya que mientras en casa se les enseña a venerar a sus antepasados, en la escuela estudian las prohibiciones bíblicas12.

También han surgido conflictos similares en las escuelas musulmanas africanas. En 1995, más de 600 niñas de escuelas secundarias islámicas de los estados de Jigawa y Kano, en el norte de Nigeria, empezaron a mostrar ataques de gritos, llanto, espuma en la boca y parálisis parcial. En otras ocasiones rompían a bailar de forma espontánea, como en las películas indias masala. El antropólogo estadounidense Conerly Casey estudió el brote y observó que las películas de Bollywood que veían las chicas solían tener tramas que presentaban el esplendor del amor romántico, mientras que los matrimonios concertados seguían siendo habituales entre los Hausa. Llamativamente, sólo las chicas de etnia hausa padecían la enfermedad. Casey llegó a la conclusión de que una de las fuerzas motrices del brote fue el conflicto psicológico generado entre la presión por seguir las tradiciones locales, incluidos los matrimonios concertados, y el deseo de emular a los actores que promovían las glorias del amor romántico. El episodio coincidió con otras tensiones, como una epidemia mortal de meningitis que mató a miles de personas. A la presión añadida sobre las chicas hausas liberales que veían las películas de danza india se sumó el ostracismo al que las sometían las autoridades religiosas y escolares, que las presentaban como sexualmente promiscuas y consumidoras de drogas.13

Seguir avanzando

El reciente brote en Kenia, junto con episodios similares del siglo pasado, deben verse como lo que son: manifestaciones colectivas de angustia que sirven como ejercicios para aliviar la tensión. Son en parte rituales, en parte histeria, y señalan a la comunidad en general que algo va muy mal. Estos y otros brotes similares nunca son reacciones espontáneas al estrés per se; siempre se enmarcan en un contexto único. Corresponde a los investigadores identificar cuál es y abordarlo. Sin embargo, como tantos otros brotes ocurridos en África en los que se han visto implicadas escuelas religiosas a lo largo del último siglo, los recientes sucesos de Kenia son una manifestación más de las supersticiones tradicionales y del legado colonial con sus nuevas supersticiones, que aún persiguen al continente como espectros del pasado.

Sobre el autor

Robert E. Bartholomew es profesor honorario del Departamento de Medicina Psicológica de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda). Ha escrito numerosos libros sobre los márgenes de la ciencia: ovnis, casas encantadas, Bigfoot, monstruos lacustres… desde la perspectiva de la ciencia convencional. Ha vivido con malayos en Malasia y con aborígenes en Australia Central. Es coautor de dos libros fundamentales: Outbreak! The Encyclopedia of Extraordinary Social Behavior, con Hilary Evans, y Havana Syndrome, con Robert Baloh.

Referencias

1 Ebrahim, G.J. (1968) “Mass Hysteria in School Children, Notes on Three Outbreaks in East Africa.” Clinical Pediatrics 7:437-43

2 “At least 62 Eregi Girls Students Hospitalised Over Mysterious Illness.” The Star (Nairobi), Kenya), October 2.

3 “Parents Storm Eregi Girls Following Mysterious Illness.” The Star (Nairobi), October 3.

4 “Eregi Girls’ High School Closed After ‘Strange Illness.’” The Star (Nairobi), October 4; Lusigi, B. (2023). “Mysterious Disease? Eregi Girls Students Suffering from Panic, Medics Say.” The Standard (Nairobi), October 5.

5 Chitre, M. (2023). “Mystery Illness in Kenya Leaves School Children with Paralysed Legs; Over 90 Girls Hospitalised.” Hindustan Times, October 5.

6 “Nearly 100 Students Walk like ‘Zombies’ in Kenya, Mysterious Illness Raises Alarm Bells.” CE Noticias Financieras, October 5, 2023.

7 Lusigi, B. (2023). “Eregi Girls Students Could be Psychologically Disturbed, Officials say as School Closed.” The Standard (Nairobi), October 5; Makokha, Shaban (2023). “Eregi Students Suffered From Hysteria.” The Daily Nation (Nairobi), October 6.

8 Bartholomew, R., & Wessely, S. (2002). “Protean Nature of Mass Sociogenic Illness: From Possessed Nuns to Chemical and Biological Terrorism Fears.” The British Journal of Psychiatry 180(4):300-306.

9 Bartholomew, R. E., and Sirois, F. (1996). “Epidemic Hysteria in Schools: An International and Historical Overview.” Educational Studies 22(3):285-311; Bartholomew, R. E., with Rickard, R.J.M. (2014). Mass Hysteria in Schools: A Worldwide History Since 1566. McFarland.

10 See, for instance: Rankin, A. M., and Philip, P. J. (1963). “An Epidemic of Laughing in the Buboka District of Tanganyika.” Central African Journal of Medicine 9:167-170; Kagwa, B. H. (1964) “The Problem of Mass Hysteria in East Africa.” East African Medical Journal 41:560-566; Muhangi, J. R. (1973). A Preliminary Report on Mass Hysteria in an Ankole School in Uganda. East African Medical Journal 50:304-309.

11 Thomas, R. M. (editor). (1991). International Comparative Education: Practices, Issues, & Prospects. New York: Pergamon Press, p. 204.

12 Interview between Robert Bartholomew and Jack Partain, Professor Emeritus in Religion at Gardner-Webb College in Boiling Springs, North Carolina, who taught at the Baptist Seminary of East Africa, Arusha, Tanzania, for 13 years. Conducted by telephone on January 17, 2004. See also: Partain, J. (1986). “Christians and Their Ancestors: A Dilemma of Theology.” Christian Century (November 26), p. 1066.

13 Casey, C. (1999). “Dancing Like They Do In Indian Film: Media Images, Possession, and Evangelical Islamic Medicine in Northern Nigeria.” Paper presented at the 98th Annual Meeting of the American Anthropological Association, Chicago, Illinois, November 17-21; Casey, C. (2017). “Bollywood Banned, and the Electrifying Palmasutra: Sensory Politics in Northern Nigeria.” In Asian Video Cultures: In the Penumbra of the Global, edited by Joshua Neves and Bhaskar Sarkar, pp. 176–197. Duke University Press.

https://www.skeptic.com/reading_room/strange-ailment-in-kenya-sets-social-media-alight/

Una misteriosa enfermedad deja presuntamente a casi 100 chicas de instituto con las extremidades paralizadas

5 de octubre de 2023

By Spooky

Las autoridades del condado keniano de Kakamega se esfuerzan por encontrar la causa de una misteriosa enfermedad que, al parecer, ha dejado a 95 alumnas de un instituto femenino sin apenas poder caminar.

En las últimas dos semanas, 95 alumnas del instituto femenino St. Theresa’s Eregi de Kakamega, ciudad situada a 374 kilómetros al noroeste de Nairobi, han sido hospitalizadas debido a la parálisis de las extremidades inferiores, lo que ha desatado la preocupación por una misteriosa enfermedad. La “epidemia” desató el pánico y la ansiedad entre los padres, que exigieron respuestas y protección para sus hijas. Los medios de comunicación locales informaron de que las niñas padecen una enfermedad que les entumece e inmoviliza las piernas, y los vídeos que circulan por las redes sociales keniatas muestran a las niñas luchando por caminar correctamente.

Bernard Wesonga, CEC de Sanidad del condado de Kakamega, declaró a los periodistas que se han recogido muestras de sangre, orina y heces, que se han enviado a análisis exhaustivos para determinar la causa de la enfermedad desconocida, pero hasta ahora no se ha establecido la causa exacta de la parálisis de las niñas. Mientras tanto, la escuela ha sido cerrada indefinidamente.

Las docenas de alumnas de la escuela secundaria femenina Eregi de Santa Teresa afectadas por la misteriosa enfermedad informaron de que sentían las piernas entumecidas e inmóviles. Algunas también sufrieron fuertes dolores de cabeza, vómitos y fiebre. Por suerte, muchas de ellas ya han empezado a recuperarse.

“Algunas estudiantes están respondiendo positivamente a la medicación, mientras que otras siguen bajo atención médica”, declaró Bernard Wesonga.

El gobierno local ha instado a los padres a vigilar de cerca a sus hijas mientras los funcionarios sanitarios trabajan para identificar las causas de la misteriosa afección y establecer medidas de contención.

https://www.odditycentral.com/news/mysterious-disease-allegedly-leaves-nearly-100-high-school-girls-with-paralyzed-limbs.html#more-79650

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