Enanos tuertos y calvos asustaron a los adolescentes argentinos en 1988

Enanos tuertos y calvos asustaron a los adolescentes argentinos en 1988

7 de diciembre de 2023

Jake Carter

imageEn 1988, surgió una noticia argentina que detallaba un encuentro entre cuatro adolescentes y un grupo de humanoides bajitos y calvos con piel de rana y un solo ojo. Aún se desconoce si estas entidades eran extraterrestres, seres interdimensionales o simplemente parte de un engaño.

La noche del 27 de octubre de 1988, en Pergamino (Argentina), los cuatro adolescentes se dirigían a la discoteca Viajantes cuando avistaron a las inusuales criaturas en el parque.

Según su descripción, estas criaturas carecían de pelo, tenían una piel que recordaba a la de las ranas y un único y gran ojo en la cara.

Los seres emitían “sonidos guturales”, causando gran angustia a los adolescentes. A la mañana siguiente, la historia apareció en los titulares del diario local La Opinión con el titular “¿Han aterrizado extraterrestres en Pergamino?”, lo que provocó una conmoción y un miedo generalizados en toda la ciudad.

El artículo, de dos páginas, incluía imágenes de huellas extrañas encontradas en el suelo, entrevistas a testigos y, sobre todo, un dibujo de un enano tuerto, realizado por uno de los testigos adolescentes.

imageEl lugar exacto del incidente fue señalado como “un tramo de la calle 14 en la zona del Parque General San Martín, lindante con el territorio del Club de Viajantes, cerca de la Ruta Nacional 188”. Entre los testigos se encontraban Christian Cassio, de 14 años, y tres jóvenes de 19 años: Javier Jáuregui, Silvio Peña y Darío Durán.

Tres de los testigos dijeron haber visto seis “enanos verdes”, mientras que uno insistió en que eran cinco. Los cuatro afirmaron que, junto a los extraños sonidos, los enanos hacían gestos con las manos, intentando comunicarse.

Según los adolescentes, pasaban por delante del parque cuando las extrañas criaturas surgieron de repente de entre los arbustos, lo que les hizo huir despavoridos. El relato de Christian Cassio es el siguiente:

“Eran cinco, todos iban sin ropa y hablaban de forma incomprensible. Emitían algo parecido a gemidos guturales. Cuando me vieron, todos me señalaron inmediatamente con el dedo. Medían unos 70 centímetros. Inmediatamente di un ‘salto olímpico’ desde allí”.

“Después, mis amigos y yo fuimos a La Caminera, donde contamos a todo el mundo lo que habíamos visto, pero al principio no nos creyeron. Más tarde, cuando llegaron a la conclusión de que estábamos cuerdos, volvimos todos al Club de Viajantes”.

imagePor la mañana, mientras inspeccionaban el parque en el lugar donde supuestamente se había visto a un grupo de enanos, se descubrieron extrañas huellas en el suelo, como si fueran humanas, pero como si las hubieran dejado niños pequeños. En los días siguientes, comenzó una verdadera “peregrinación” a este lugar; probablemente todos los residentes de Pergamino que podían caminar lo visitaban.

Al entrevistar a empleados del Club de Viajantes, se conoció un extraño episodio que ocurrió al mismo tiempo (00:30) que el avistamiento de los enanitos. He aquí el relato de la empleada Alicia Leal.

image“Al fondo del comedor apareció una luz que iluminaba la habitación. No se podía identificar, y alguien intentaba abrir la puerta. Apagué todas las lámparas e inmediatamente traté de ver si eran ladrones. No oí ningún ruido ni conversación”.

“Al cabo de unos segundos, esa luz empezó a moverse y luego desapareció. En la calle, a unos 100 metros de distancia, vi a Héctor Juan Martínez y a uno de mis nietos, que estaban hablando entre ellos, pero aparentemente no vieron nada raro aquí”.

“Inmediatamente les conté lo que había visto, y enseguida llegó una patrulla de policía y nos dijeron que habían visto a un grupo de ‘enanos verdes’. Sólo entonces comprendí plenamente la situación”.

“Los jóvenes que decían haber visto lo que podría ser una especie de extraterrestre estaban muy emocionados por lo sucedido. Y también me sorprendió el comportamiento del perro que vive aquí con nosotros. El perro nunca ladró a pesar de que estaba cerca del lugar donde vi la luz”.

Héctor Juan Martínez, entrevistado por los periodistas, confirmó que en realidad no vio ni oyó nada extraño cuando estaba junto al club, y que sólo se enteró de lo ocurrido cuando llegó la policía.

Desgraciadamente, en años posteriores este caso no se alejó mucho de la información aparecida en el periódico, aunque ufólogos e investigadores policiales intentaron estudiarlo.

https://anomalien.com/one-eyed-bald-dwarfs-scared-argentine-teenagers-in-1988/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.