Un veterano paracaidista revela que las fuerzas especiales británicas recuperaron una nave “no humana” derribada en el norte de Inglaterra a finales de la década de 1980, lo que respalda las recientes afirmaciones de denunciantes estadounidenses sobre un programa secreto de recuperación de ovnis estrellados
– El veterano paracaidista británico Franc Milburn afirma que un antiguo miembro de las fuerzas especiales británicas le confesó la operación secreta a finales de los años ochenta.
– Sólo dijo que era obvio que no era humano, y que era obvio que había ocupantes que habían huido de la escena a pie, dijo a DailyMail.com.
– Milburn dijo que decidió contar su historia para apoyar las recientes denuncias de denunciantes estadounidenses sobre un programa secreto de recuperación de ovnis estrellados.
19 de marzo de 2024
Josh Boswell y Chris Sharp para DAILYMAIL.COM
Las fuerzas especiales británicas recuperaron una nave “no humana” derribada en el norte de Inglaterra a finales de la década de 1980, según afirma un antiguo paracaidista y oficial de inteligencia militar del Reino Unido.
Franc Milburn, veterano del Regimiento de Paracaidistas de élite del Ejército británico, ha declarado a DailyMail.com que ha hablado con un miembro de la unidad dirigida por el MI6 que llevó a cabo la supuesta operación.
Milburn dijo que también habló con la tripulación de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido que persiguió y disparó a un par de ovnis “con forma de disco” que viajaban a velocidades hipersónicas superando a sus aviones de combate.
Milburn se negó a revelar la identidad de su antiguo camarada de élite, alegando motivos de seguridad y su deseo de permanecer en el anonimato. DailyMail.com se referirá a él utilizando el alias “John”.
Pero en una entrevista exclusiva con DailyMail.com, Milburn divulgó detalles sorprendentes de la historia que le contó su ex amigo de las Fuerzas Especiales después de que ambos dejaran el Ejército, diciendo que quería apoyar las recientes denuncias de los denunciantes de EE.UU. sobre un programa secreto de recuperación de ovnis estrellados.
El veterano paracaidista británico Franc Milburn (en la foto, a la izquierda, en Irak en 1997) afirma que un antiguo miembro de las fuerzas especiales británicas le habló abiertamente de una operación de alto secreto relacionada con una nave “no humana” derribada a finales de la década de 1980.
Un informe desclasificado del año 2000 del personal de Inteligencia de Defensa del Reino Unido, obtenido por DailyMail.com, afirma que la existencia de “fenómenos aéreos inexplicables” (FANI) es “indiscutible” e incluye un gráfico de dispersión (en la imagen) de informes sobre FANI en todo el Reino Unido entre 1987 y 1991.
Milburn dijo que en la década de 1980 John trabajó para una unidad secreta que ahora se conoce como el “Escuadrón E”, que se especializa en operaciones encubiertas, clandestinas y paramilitares.
El Escuadrón E, anteriormente denominado “El Incremento”, reclutaba a los operadores más experimentados y fiables de las unidades de las Fuerzas Especiales del Reino Unido: el Servicio Aéreo Especial (SAS), el Servicio Especial de Barcos (SBS) y el Regimiento Especial de Reconocimiento (SRR).
El equivalente estadounidense del Escuadrón E es el Grupo de Operaciones Especiales de la CIA y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales, que cuenta con unidades de primer nivel como Delta Force y SEAL Team 6.
Milburn dijo que John sirvió en la Guerra de las Malvinas de 1982 y en numerosas misiones de alto riesgo en todo el mundo, pero una de las más inquietantes fue en su país natal a finales de la década de 1980.
“Me contó que estaban desplegados en una unidad del tamaño de una tropa, unos 20-30 operadores de las Fuerzas Especiales”, relató Milburn.
“La RAF [Real Fuerza Aérea] les había informado de que una nave que no era rusa, británica ni estadounidense había sido derribada”.
Dijo que se les encargó asegurar y recuperar la nave en el norte de Inglaterra. Llegaron en helicóptero. Establecieron un cordón, un perímetro, y se acercaron a la nave.
No describió la nave, sólo dijo que era obvio que no era humano, y era obvio que había ocupantes que habían huido de la escena a pie – o como se llame.
Dijo que entonces se convirtió en una tarea de seguimiento de estos seres para tratar de ponerlos bajo custodia.
Parte de la unidad se quedó protegiendo la nave. Habrían dejado tal vez de seis a ocho tipos para acordonar la nave, y los demás habrían estado a pie, en quads o 4×4 tratando de rastrear a estas entidades que escaparon de ella, con helicópteros de apoyo.
Dijo que después de eso fue totalmente pasado por alto. Dijo que “vinieron científicos y técnicos y se nos fue completamente de las manos. Nos llevaron en helicóptero y después no supimos nada más”.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa británico declaró a DailyMail.com que “no tiene conocimiento de ninguna operación de salvamento con materiales de origen inexplicable”,
Tras abandonar las fuerzas armadas británicas en 1997, Milburn trabajó junto a las fuerzas especiales estadounidenses y el Departamento de Estado como contratista en Irak.
Milburn (en la foto) divulgó detalles alucinantes de la historia que le contó su ex amigo de las Fuerzas Especiales -al que no quiso identificar por motivos de seguridad- después de que ambos dejaran el Ejército.
Milburn dijo que John se negó a darle más detalles, y no proporcionó ninguna prueba de su salvaje historia. Pero el ex paracaidista dijo que confiaba en la palabra de su ex camarada de élite, después de investigarla con otros veteranos del SAS.
Le creo al 100%. Trabajé con él en Civvy Street [trabajo post-militar]. Es un auténtico paracaidista. Hablé con antiguos compañeros suyos del SAS y paracaidistas.
“Estamos hablando de un tipo que luchó valientemente en las Malvinas en algunos de los combates más brutales”, añadió. “No es el tipo de hombre que se anda con tonterías o dice pendejadas”.
Milburn trabajó en la inteligencia militar británica hasta finales de la década de 1990, y después como contratista en Irak junto a las Fuerzas Especiales del Ejército estadounidense y la Oficina de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En la actualidad es analista del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos, un think tank universitario israelí estrechamente vinculado a la inteligencia militar israelí, donde ha escrito artículos de investigación públicos sobre el enfoque del gobierno estadounidense respecto a los ovnis.
Dice que es amigo íntimo de John desde hace años, y que el veterano de las Fuerzas Especiales le contó su extraordinaria historia hace varios años para quitársela de encima.
“John se convirtió en como un hermano para mí. Me lo contó una noche porque estaba harto de guardarse esta gran historia, pero sabía que no podía contársela a nadie que no fuera de las Fuerzas Especiales”, dijo Milburn.
Milburn declaró a DailyMail.com que ha decidido dar la cara ahora para apoyar a otros denunciantes que han testificado ante el Congreso sobre supuestos programas de recuperación de ovnis estrellados, y que le preocupa que el “excesivo secretismo” en torno a este tema esté impidiendo el progreso científico.
“Los distintos programas sobre fenómenos aéreos no identificados deben organizarse bajo un mismo techo para poder avanzar antes de que lo hagan los rusos y los chinos”, declaró.
Sin embargo, los antiguos mandos de Milburn se oponen rotundamente a cualquier sugerencia de recuperación de naves no humanas.
El Ministerio de Defensa británico declaró a DailyMail.com que “no tiene conocimiento de ninguna operación de salvamento con materiales de origen inexplicable”.
Milburn declaró a DailyMail.com que decide presentarse ahora para apoyar a otros denunciantes que han testificado ante el Congreso sobre supuestos programas de recuperación de ovnis estrellados, y que le preocupa el “excesivo secretismo” en torno al tema.
Esta imagen de captura de video de archivo obtenida el 28 de abril de 2020 por cortesía del Departamento de Defensa de EE.UU. muestra parte de un video no clasificado tomado por pilotos de la Armada que ha circulado durante años mostrando interacciones con “fenómenos anómalos no identificados”
Y en 2021, la entonces ministra de Defensa, la baronesa Annabel Goldie, dijo al Parlamento que el Ministerio de Defensa “no tiene informes sobre fenómenos aéreos no identificados” pero “vigila constantemente el espacio aéreo del Reino Unido para identificar y responder a cualquier amenaza creíble contra su integridad”.
“En más de 50 años, ningún informe de este tipo había indicado la existencia de amenaza militar alguna para el Reino Unido”, declaró la baronesa durante una sesión celebrada el 30 de junio de 2021 en la Cámara de los Lores británica.
Sin embargo, un informe de 2000 del Estado Mayor de la Inteligencia de Defensa del Reino Unido afirmaba que la existencia de “fenómenos aéreos inexplicables” (FANI) es “indiscutible”.
“Se les atribuye la capacidad de planear, aterrizar, despegar, acelerar a velocidades excepcionales y desvanecerse, pueden alterar repentinamente su dirección de vuelo y mostrar claramente características aerodinámicas muy superiores a las de cualquier avión o misil conocido, ya sea tripulado o no tripulado”, decía el informe.
“Los intentos de otros países de interceptar estos objetos inexplicables, que pueden cambiar de posición más rápidamente que un avión, ya han causado víctimas mortales”, advertía el informe, añadiendo que “no se debe intentar maniobrar mejor que un FANI durante su intercepción”.
El informe de diciembre de 2000, titulado Unidentified Aerial Phenomena in the UK Air Defence Region (Fenómenos aéreos no identificados en la región de defensa aérea del Reino Unido), se clasificó inicialmente como secreto, pero se publicó en los Archivos Nacionales del Reino Unido en 2006.
Negaba cualquier “incursión” de ovnis en el espacio aéreo del Reino Unido y afirmaba que “no se ha informado ni entregado a las autoridades británicas ningún artefacto de origen desconocido o inexplicable”.
“No hay pruebas de la penetración en el UKADR de plataformas aéreas no autorizadas… no hay informes de que aviones de la RAF hayan interceptado FANI”, afirmaba.
Pero Milburn dice que sabe que no es así.
Según declaró a DailyMail.com, su credulidad hacia John se vio reforzada por su experiencia al informar a otros veteranos sobre impactantes encuentros con ovnis.
El ex paracaidista dijo que los pilotos militares británicos le hablaron de encuentros “cinéticos” con ovnis, mientras trabajaba como oficial de inteligencia en la década de 1990.
Dijo que dos pilotos y dos navegantes de dos aviones Tornado le dijeron que se les ordenó interceptar “objetos en forma de disco”, pero cuando se les dijo que los derribaran, fueron superados.
Milburn también se refirió a dos antiguos pilotos de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, el comandante Milton Torres (en la foto) y el comandante George Filer III, destinados en el Reino Unido, que afirmaron haber participado en interceptaciones de ovnis en el espacio aéreo británico en 1957 y 1962.
En un video de archivo compartido en YouTube, el comandante George Filer III dijo que voló para interceptar un ovni “flotando” a 1,000 pies sobre la campiña británica en 1962.
“Se acercaron a menos de 20 millas náuticas. Se les ordenó derribarlos. No me dijeron por qué, estaba por encima de mi nivel”, dijo Milburn.
“Tenían misiles dirigidos por radar. Los misiles salieron de la aeronave y lograron fijar el blanco, pero no impactaron contra la nave”.
“Se acercaron a 10 millas y lanzaron más misiles dirigidos por infrarrojos. No impactaron en la nave”.
“Luego volaron a menos de 1 mn y se acercaron. Intentaron derribarlos con el cañón de 27 mm del avión, pero no lo consiguieron”.
“Dijeron que habían disparado a los objetos y que las balas habían impactado, pero que no habían tenido ningún efecto sobre la nave”.
Milburn dijo que aunque los pilotos vieron la nave con sus propios ojos, su radar había tenido problemas para captar los “discos” cuando estaban fuera del alcance visual.
“Me dijeron que al principio el controlador de intercepción aérea les había orientado hacia la nave, porque no podían verla en su propio radar”, declaró.
“Más tarde vieron la nave en su propio radar, pero entonces el controlador de tierra la perdió en su radar, que obviamente es mucho más potente”.
Entonces, según los aviadores militares, los platillos volantes “desaparecieron”.
“Básicamente, la nave saltó a una velocidad hipersónica muy superior a la de los reactores. Simplemente desaparecieron”, dijo Milburn.
Les pregunté: “¿Qué creen que eran esas naves?” Y dijeron, “bueno, no es nada que tengamos, no es nada que tengan los rusos, y nada que tengan los yanquis”.
“Los cuatro sirvieron en la primera Guerra del Golfo. Antes de eso habían pasado años haciendo cumplir la zona de exclusión aérea sobre Irak. Habían registrado cientos de horas de misiones e intercepciones. Por lo tanto, no les resultaba extraño interceptar aviones”.
Milburn también se refirió a dos antiguos pilotos de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, el comandante Milton Torres y el comandante George Filer III, destinados en el Reino Unido, que afirmaron haber participado en intercepciones de ovnis en el espacio aéreo británico en 1957 y 1962.
Torres relató que una noche de niebla de 1957 fue enviado en un jet F-86D desde la base Manston de las Fuerzas Aéreas Reales de Inglaterra.
Dijo que el radar detectó un objeto del tamaño de un portaaviones, que voló a Mach 10 antes de que pudiera dispararle.
Filer dijo que voló para interceptar un ovni que “flotaba” a 1,000 pies sobre la campiña británica en 1962, pero cuando estaba a una milla de distancia su radar lo registró “saliendo disparado hacia el espacio”.
David Grusch, ex alto cargo de los servicios de inteligencia, es uno de los tres militares que el año pasado declararon bajo juramento sobre los ovnis. Grusch afirma tener pruebas de programas secretos con tecnología muy superior a la de Estados Unidos.
En julio, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, copatrocinó un proyecto de ley para permitir la divulgación de “tecnologías recuperadas de origen desconocido y pruebas biológicas de inteligencia no humana”.
Las afirmaciones de Milburn siguen a las de tres fuentes reveladas por DailyMail.com en noviembre, según las cuales la CIA ha estado llevando a cabo operaciones de recuperación de ovnis estrellados, coordinadas por una dirección secreta llamada Oficina de Acceso Global, desde 2003.
Las tres fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato para evitar represalias, han sido informadas por personas implicadas en esas supuestas misiones de recuperación de ovnis.
Aunque las impactantes afirmaciones parecen sacadas de una novela de ciencia ficción, forman parte de un creciente conjunto de pruebas que sugieren que el gobierno de EE.UU. podría estar ocultando vehículos avanzados que no fueron fabricados por seres humanos.
David Grusch, ex alto cargo de los servicios de inteligencia, se lo contó al Congreso en una explosiva comparecencia pública celebrada en julio.
Ese mismo mes, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, patrocinó un proyecto de ley extraordinario para permitir la divulgación de “tecnologías recuperadas de origen desconocido y pruebas biológicas de inteligencia no humana”.
Otros testigos del supuesto programa de recuperación de ovnis estrellados han informado a legisladores del Comité de Inteligencia del Senado en los dos últimos años.
En agosto, en declaraciones a la emisora británica BBC Radio 4, Grusch afirmó que el encubrimiento de los programas ovni se extiende a los países del grupo Five Eyes, del que forma parte el Reino Unido.
“Se extiende a otros países y aliados, incluida la alianza de los Cinco Ojos”, afirmó.
La unidad de investigación ovni del Pentágono, la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios, publicó un informe este mes en el que afirmaba no haber encontrado pruebas de un programa clandestino de recuperación de objetos estrellados.
“La AARO no encontró pruebas de que ninguna investigación del Gobierno de los EE.UU., investigación patrocinada por el mundo académico o grupo de revisión oficial haya confirmado que algún avistamiento de un FANI representara tecnología extraterrestre”, decía el resumen ejecutivo del informe.
“Aunque muchos informes de FANI siguen sin resolverse o identificarse, la AARO considera que si se dispusiera de más datos y de mejor calidad, la mayoría de estos casos también podrían identificarse y resolverse como objetos o fenómenos ordinarios”.