El Gran Angular: ¿Es un engaño OVNI una bomba de relojería para Biden?
27 de febrero de 2024
Por Dave Troy
FOTO: IgorZh
¿Hay vida en algún otro lugar del universo? Estadísticamente, es probable. Pero no cuente con que el estrecho grupo de activistas ovni que ha monopolizado el tema sea el que dé la noticia. Durante décadas, un grupo muy emprendedor de investigadores, científicos y periodistas ha estado en el centro del movimiento para “revelar” la existencia de visitantes extraterrestres a la Tierra – y se han anotado lo que puede ser su mayor victoria legislativa hasta la fecha.
La National Defense Authorization Act (NDAA) de 2024, aprobada en diciembre, incluye una disposición que obliga al gobierno federal a proporcionar todos y cada uno de los registros sobre FANI (fenómenos anómalos no identificados, un término nuevo y más amplio para lo que antes se llamaba ovnis) a los Archivos Nacionales, que a su vez se supone que los pondrán a disposición del público.
Y en junio de 2024, 180 días después de la aprobación de la ley en diciembre y en plena temporada electoral, los activistas esperan que se revele una avalancha de nueva información sobre los FANI. La nueva ley exige que se hagan públicos todos los registros relacionados con los FANI creados hace más de 25 años, a menos que el presidente Biden los bloquee personalmente.
Daniel Sheehan, un abogado que ha afirmado haber participado en la redacción de la legislación FANI. (Podcast Desentrañando el Universo)
Daniel P. Sheehan, un abogado con sede en Santa Cruz que ha afirmado estar involucrado en varios esfuerzos legislativos relacionados con los ovnis en los últimos años, ha estado haciendo rondas en podcasts marginales y en conferencias para compartir las buenas noticias.
Como Sheehan dijo a Nathan Williams del podcast Amazing People en un episodio de diciembre de 2023 llamado The UFO Lawyer, “Toda la información que tiene 25 años o más tiene que ser revelada al público estadounidense y al mundo. Ahora que incluye Roswell, que incluye los acontecimientos Aztec. Incluye todo tipo de eventos extraordinariamente importantes que han tenido lugar en este campo, ya sabes, antes de 1998. Bien, a menos que el propio presidente, que sería el presidente Biden, a menos que ponga su propia demanda de que esto se posponga por alguna razón en particular. Y entonces eso tiene que ser especificado, y tiene que ser dado a conocer al público”.
Sheehan presenta esto como una especie de ultimátum a Biden: o hace público lo que sabe sobre Roswell (y el supuesto y menos conocido Aztec UFO incident), o se enfrenta a la ira de una rabiosa comunidad de entusiastas – algunos de los cuales amenazan con violencia.
Jeremy Corbell, una desacreditada celebridad de los ovnis que tiene 225,900 seguidores en X, y que afirma haber desempeñado “un papel importante a la hora de influir en los miembros del Congreso”, ha intensificado los llamamientos a la violencia.
Corbell ha tuiteado que “esto es una guerra, un Vietnam ovni”, y que “sus seguidores deberían enfadarse, rabiar y armarse”. Y que “no dejará de luchar por los ovnis hasta que los cadáveres caigan al suelo”. Corbell añade, amenazador, que “los que desacreditan los ovnis deben tener cuidado”.
Muchos de nosotros nos hemos vuelto insensibles a este tipo de incitación procedente de la extrema derecha. Pero el tema de los ovnis goza de gran popularidad en todo el espectro político. Y un candidato presidencial independiente está tomando nota: Robert F. Kennedy, Jr.
Correo electrónico de recaudación de fondos de la campaña Kennedy ’24. (jtaylor822 on reddit, febrero de 2024)
En un reciente correo electrónico de recaudación de fondos, Kennedy prometió que, de ser elegido, ordenaría la divulgación de información relativa a “aeronaves no humanas”, “formas de vida no humanas”, “ingeniería inversa por parte del Departamento de Defensa y contratistas federales” y “Roswell”. Y Kennedy no es el único político que se ha visto envuelto en este asunto.
A principios de 2023, el senador Mark Warner (D-Va.) dirigió un primer borrador de legislación sobre la divulgación de los FANI, y se ha hecho oír sobre la necesidad de comprender mejor el tema, en parte porque algunos avistamientos de FANI pueden ser el resultado de programas de tecnología avanzada de naciones rivales. En verano, el senador Chuck Schumer (demócrata de Nueva York) patrocinó la “UAP Disclosure Act of 2023”, un amplio proyecto de ley de 64 páginas que no sólo exigía la divulgación de todos los registros de FANI, sino que imponía sanciones por el incumplimiento de los estrictos requisitos del proyecto de ley.
Gran parte del texto de Schumer fue eliminado en el proceso de conciliación de la Cámara de Representantes, y sólo quedaron 24 páginas, las que exigen que los organismos entreguen los registros de FANI a los Archivos Nacionales. Y esas disposiciones presentan una vulnerabilidad potencial para la administración Biden en junio. ¿Y si literalmente no hay nada nuevo en ninguna cámara acorazada del gobierno en relación con el apócrifo (pero perdurablemente popular) “incidente Roswell”?
Pondrá a Biden en la posición de decir: “no tenemos nada nuevo que informar”, o tendrá que decir: “hay registros que declinamos revelar, por razones”. En cualquiera de los dos casos, será acusado de encubrimiento por la cada vez más violenta comunidad de activistas ovni.
Mientras que Kennedy, Jr. ha expresado su apoyo a la agenda de divulgación, Donald Trump ha sido menos directo en el tema, sin dejar de comprometerse con él y reconociendo su atractivo popular. Pero las conversaciones sin fundamento que estoy viendo en los círculos extremistas ovni sugieren entusiasmo por un billete Trump-Kennedy (o incluso lo que un entusiasta describió como una “co-presidencia”, donde Trump se preocupa por los asuntos internacionales, mientras que Kennedy se encarga de una cartera de cosas que le importan – como la salud y los ovnis).
El teniente general Michael T. Flynn, Robert F. Kennedy, Jr., la defensora antivacunas Charlene Bollinger, y Roger Stone, Jr. en un post de Instagram de 2021. (AP Photo)
El teniente general Michael T. Flynn, exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump acusado (y posteriormente indultado) por mentir al FBI sobre sus contactos con Rusia, dejó flotar la posibilidad de una candidatura conjunta Trump-Kennedy. El New York Post informó por primera vez que la campaña de Trump estaba en contacto con el bando de Kennedy; la idea de la candidatura conjunta fue respaldada entonces con entusiasmo por Jim Hoft, editor de Gateway Pundit, el sitio web de noticias falsas de extrema derecha.
El teórico geopolítico ruso Aleksandr Dugin ha colaborado con Kennedy, al igual que el clérigo tradicionalista católico Carlo Maria Viganó, colaborador frecuente tanto de Flynn como de Steve Bannon. Esta red ha reflejado y amplificado los mensajes conspirativos de QAnon.
El abad Carlo Maria Viganó, Robert F. Kennedy Jr. y Aleksandr Dugin en un video de 2021. (Youtube)
Hay otros cruces. Robert Bigelow, un empresario aeroespacial que ha sido fundamental para la red de activistas ovni y cuya empresa obtuvo importantes contratos para llevar a cabo investigaciones sobre la actividad paranormal en su Skinwalker Ranch en Utah, ha donado 20 millones de dólares a un PAC que apoya a Trump. Bigelow también donó un millón de dólares adicionales para ayudar a compensar los crecientes gastos legales de Trump.
Christopher Mellon, ex miembro de la comunidad de inteligencia y miembro de la poderosa Familia Mellon, también es fundamental para la red de activistas ovni, y ha sido instrumental en la coordinación con legisladores como el senador Marco Rubio (R-FL), el senador Mike Rounds (R-SD) y Kirstin Gillibrand (D-NY) en la legislación relacionada con los ovnis.
Y un controvertido anuncio de la Super Bowl promocionando el legado familiar de Robert F. Kennedy, Jr. fue pagado por American Values 2024, un super-PAC apoyado en gran medida por Timothy Mellon, primo de Christopher Mellon. Timothy Mellon es también un importante donante de Trump, y en octubre de 2021 había recaudado el 98% de las donaciones para un fondo del muro fronterizo de Texas. Nicole Shanahan, abogada y empresaria tecnológica que también estuvo casada anteriormente con el cofundador de Google Sergey Brin, donó 4 millones de dólares al PAC y contribuyó con la orientación creativa para el anuncio de la Super Bowl impulsado por la nostalgia.
El super-PAC alineado con Kennedy, fundado en 2022, se llamaba anteriormente People’s Pharma Movement, y estaba orientado específicamente en torno al interés de Kennedy por las vacunas y la atención sanitaria.
El nacimiento de la “Noosfera”
Por mi parte, debo revelar que en los últimos tres años, he entrevistado a Daniel (Danny) Sheehan varias veces, dos de ellas en su oficina de Santa Cruz. A sus 78 años, con una mata de pelo rizado y canoso sobre un rostro ancho de ojos oscuros, es un conversador afable e interesante, y una fuente de conocimientos sobre muchos temas. Su biografía enumera algunos de los casos más notables del siglo XX: los Papeles del Pentágono, el caso de Karen Silkwood y un infame caso infructuoso que intentó desenterrar, mediante descubrimiento, las raíces del escándalo Irán-Contra.
Pierre Teilhard de Chardin, 1881-1955. (Wikipedia)
Sobre el escritorio de Danny, colocado en lo alto junto a una ventana, hay un gran retrato en blanco y negro del teólogo católico franco-americano Pierre Teilhard de Chardin. Teilhard propuso que Jesús tal vez representaba una versión más evolucionada del hombre; y él, junto con el científico ruso Vladimir Vernadsky y el matemático francés Edouard LeRoy, acuñaron la idea de la Noosfera, un punto en el que la Tierra y la humanidad pasarían por un cambio de fase y evolucionarían hacia algo más iluminado, o “crístico”. Este término, acuñado por Teilhard, conmovió tanto a Sheehan que llamó a su primer grupo de defensa el “Instituto Crístico”.
Sheehan probablemente diría que los extraterrestres han venido aquí para ayudar a la humanidad a evolucionar y parecerse más al Jesús espacial de Teilhard.
Vladimir Putin ha respaldado el concepto de Noosfera como base para el “desarrollo sostenible”. (Foto: Liubov Gordina en la Cumbre de la APEC, Brunei, 15 de noviembre de 2000)
Otro enamorado de la Noosfera es Vladimir Putin, aunque prefiere la concepción de su compatriota Vernadsky a la de Teilhard. Vernadsky creía que nuestra transición de la Biosfera a la Noosfera (literalmente, esfera del conocimiento, del griego nous) probablemente sería violenta y catastrófica. El actual jefe de gabinete de Putin, Anton Vaino, incluso afirma haber inventado un absurdo dispositivo “Nooscope” para supervisar nuestra transición a la Noosfera.
(Véase la cobertura anterior de Gran Angular sobre el tema de la noosfera Combatting Putin’s War with a Forward Vision for the West y Washington Has Lost the Plot).
Y muchas de las personas más involucradas en la red activista ovni, como Hal Puthoff y Russell Targ, han estado profundamente conectadas con el Institute of Noetic Sciences – un think-tank dedicado a traer la Noosfera y fundado en 1973 por el ex astronauta Edgar Mitchell, Willis Harman, y el buscador de petróleo, gas y oro Paul N. Temple. Temple también financió notablemente al grupo cristiano The Family, que fue el famoso tema del libro de Jeff Sharlet y la subsiguiente miniserie de Netflix del mismo nombre.
Aunque no creo que vayamos a encontrarnos pronto con nuestros semejantes de otros lugares del universo (¿por qué iban a aparecer ahora, precisamente ahora?), hay muchas pruebas de que hay personas a las que les gustaría acelerar los cambios geopolíticos aquí en la Tierra.
El excesivo secretismo supone una amenaza para la seguridad
El Dr. Sean Kirkpatrick, que recientemente dimitió como jefe de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Departamento de Defensa -el último esfuerzo de este tipo para agregar e investigar los informes ovni- escribió un mordaz artículo de opinión en Scientific American en enero de 2024 en el que denunciaba la red de activistas ovni. AARO también compiló un informe, presentado al Congreso y que se publicará en algún momento de este año. Según Kirkpatrick, AARO no encontró pruebas de la existencia de vida extraterrestre ni de encubrimiento gubernamental.
Dr. Sean Kirkpatrick, antiguo jefe de AARO. (Foto: NASA/Joel Kowalsky)
En una entrevista posterior con Scientific American, Kirkpatrick se mostró de acuerdo con la caracterización del editor Daniel Vergano de la última obsesión de Washington como “un tremendo juego de telégrafo que se viene produciendo desde hace mucho tiempo. Y ahora ha pasado del mundo de la ufología al entretenimiento, al Congreso y a auténticos congresistas… golpeando la mesa y exigiendo respuestas”.
El difunto senador Daniel Patrick Moynihan (demócrata de Nueva York) advirtió de los peligros de la sobreclasificación y el excesivo secretismo gubernamental. Los oportunistas extranjeros y nacionales están encantados de amplificar y aprovecharse de la desconfianza popular en el gobierno. Estados Unidos debería normalizar sus protocolos de seguridad para garantizar que la información no se clasifica innecesariamente. Sembrar la sospecha pública de que las bóvedas del gobierno contienen oscuros secretos que, de ser revelados, causarían un shock ontológico es un regalo para nuestros adversarios, y deberíamos contrarrestarlo activamente.
El hecho de que un grupo marginal de activistas, reflejo de los mensajes de potencias extranjeras hostiles, haya introducido una legislación frívola, basada en mitos, en nuestro proyecto de ley de defensa más importante es alarmante. Los legisladores tienen que discernir mejor y no dejarse influir por la mitología popular, aunque ellos mismos se hayan vuelto susceptibles a las tentadoras preguntas sembradas por campañas de guerra informativa que han durado décadas.
H.L. Mencken observó: “La democracia es la teoría de que la gente común sabe lo que quiere, y merece obtenerlo bien y duro”. Pero las personas a las que eligen deberían trabajar para introducir cambios sistémicos que disipen las sospechas con el tiempo, en lugar de dejarse guiar por los modernos creadores de mitos.
Durante la investigación de este artículo se contactó con las oficinas de los senadores Kirsten Gillibrand, Mike Rounds, Marco Rubio, Chuck Schumer y Mark Warner, pero no respondieron. Para más información sobre las afirmaciones de visitas alienígenas, junto con retratos de varios de los principales partidarios mencionados en este artículo, véase Spaceship of Fools (Art Levine, Washington Spectator, 23 de julio de 2023).
https://washingtonspectator.org/wide-angle-ufo-hoax-a-ticking-time-bomb-for-biden/