Memorias de Lue Elizondo: Apodado “Rey de la Tortura”, atormentado por las burbujas, habla de los Nephilim
26 de julio de 2024
Jason Colavito
Como Ancient Aliens está en pausa para no competir con las Olimpiadas, pensé que sería seguro llevarme al acuario local. Seguramente una exhibición de peces tropicales debe estar libre de la insidiosa mitología de los invasores del espacio. Ah, pero me equivocaba. Desde la última vez que lo visitamos, el acuario abrió una sala de animatronics que ofrecía, en promesa o amenaza, dinosaurios y “criaturas legendarias”. La decepcionante atracción mostraba crédulas exhibiciones sobre grifos y Bigfoot antes de llegar a un crescendo en una sala donde se proyectaban clips de Ancient Aliens en una gran pantalla junto a este diorama cutre de extraterrestres. No merecía la pena pagar tanto.
Hablando de mitología ovni, los supuestos extractos de las memorias de Lue Elizondo, Inminent (nadie ha negado que sean en realidad el libro) son un regalo que sigue dando. En los capítulos publicados en Google Books, hemos sabido que Elizondo afirma tener poderes psíquicos y que lleva décadas siendo perseguido por burbujas fantasmales brillantes. Las hay de tres colores: verde, transparente y azul, y dos de ellas son inofensivas, mientras que la tercera (azul) tiene intenciones malévolas. Elizondo afirma que estas burbujas le visitan en su casa, aunque no ha hecho ningún esfuerzo por fotografiarlas o documentarlas.
También afirma haber participado en la tortura de detenidos del 11-S en Guantánamo, haber sido apodado el “rey de la tortura” por el abogado de un detenido y tener una orden de detención europea en su contra por tortura. (Esto, de alguna manera, no le impidió viajar a Europa para asistir a conferencias sobre ovnis). El libro no parece tener referencias ni documentación, lo que hace difícil comprobar estas afirmaciones.
Elizondo también ofreció otra explicación para su, por otra parte, indocumentado título de “Director de la AATIP”. Esta vez, alega que tras el fin del AAWSAP, él personalmente transfirió partes del programa a su propia cartera sin el conocimiento ni el consentimiento de nadie y desvió parte de su presupuesto como Director de Programas Nacionales, Personal de Gestión Especial, para hacer un “doble uso” del dinero para investigar ovnis, dando a Hal Puthoff acceso a sus materiales.
Pero quiero destacar un pasaje diferente, uno en el que Elizondo demuestra una vez más la observación que hice hace muchos años, que todas las afirmaciones de la historia marginal se derivan directa o indirectamente del mito de los Vigilantes y Nefilim en Génesis 6:1-4 y 1 Enoc 6-10. Naturalmente, Elizondo escribe sobre cómo su cacería de ovnis lo llevó a los Vigilantes y Nefilim:
El viaje de Enoc está repleto de relatos celestiales, que incluyen descripciones de la jerarquía angélica y demoníaca, el trono de Dios, el círculo íntimo de guardianes de Dios e incluso el lenguaje de lo sobrenatural. Sobre el papel, los viajes de Enoc no suenan tan distintos a los encuentros no humanos relatados. También hemos estudiado el sexto capítulo del Génesis. Es el capítulo que contiene la historia del arca de Noé. Antes de llegar a Noé, los versículos 1 a 4 de ese capítulo comparten rápidamente que seres de otro mundo vinieron a la tierra y se aparearon con mujeres humanas. Algunas traducciones llaman gigantes a estos descendientes, mientras que otras se refieren a los visitantes con la palabra hebrea original, Nephilim, que según algunos eruditos significa algo así como ángeles caídos, o seres que hacen caer a otros.
Si Génesis 6 fuera una película, el Libro de Enoc sería su precuela. (Se dice que Enoc es el abuelo de Noé.) En el libro, los Nefilim discuten su plan de tomar mujeres terrestres como esposas. El Libro de Enoc también se refiere a estos seres celestiales como Vigilantes. Doscientos Vigilantes viajan a la tierra para llevar a cabo este plan.
Nefilim … Vigilantes … ángeles … extraterrestres.
Para que quede claro, no estoy defendiendo la hipótesis del astronauta ancestral que muchos creen hoy en día. Simplemente estoy dibujando algunos paralelismos interesantes. La Biblia, tal como se lee comúnmente hoy en día, nos ofrece detalles de la Rueda de Ezequiel y la Escalera de Jacob. ¿Son estas historias meramente instructivas, o son débiles intentos de los humanos de reconciliar su desconcierto al ver tecnología de otro mundo?
Aquí, podemos ver que a pesar de su evidente confusión sobre su propio tema -Nefilim no se refiere a los ángeles caídos, sus padres en 1 Enoc- Elizondo se hace eco del mismo lenguaje y las mismas ideas que se encuentran en Ancient Aliens, derivadas de antiguos libros de astronautas de mediados del siglo XX, a su vez tomados de la teosofía del siglo XIX, que a su vez se basó en derivados medievales del mito de los Vigilantes de Enoch. La trayectoria exacta de estas ideas es demasiado compleja para que yo la resuma aquí, viajando a través de la tradición cristiana, judía e islámica, el hermetismo, la masonería, el ocultismo medieval y el redescubrimiento del Libro de Enoc completo en Etiopía.
Pero cuando Elizondo dice que tuvo que impedir que un colega de la AAWSAP diera a los altos mandos del Pentágono una sesión informativa sobre ángeles, demonios y el reino de los espíritus porque era “un puente, o dos, demasiado lejos”, podemos ver lo insidiosamente que esta mitología ha impregnado todos los niveles de la investigación de “anomalías”.