Hombre de Clinton Township sueña con la creación de una máquina voladora

Martes, 13 de enero de 2009

Charlie LeDuff / The Detroit News

Clinton Township – El hombre de la Luna de Macomb County permanece junto a su plato volador, que está encaramado en cajas de leche en un terreno de malas hierbas a lo largo de la Interestatal 94. Él conspira en contra de las empresas y los científicos mal informados.

Según el hombre de la luna, una nefasta intriga ha bloqueado que le den el dinero necesario para completar su máquina voladora perpetua – una máquina que dice, podría llegar a Marte en apenas dos semanas.

«Las promesas de los banqueros nunca se cumplieron», dijo Alfie Carrington, que cuando no trabaja en su laboratorio, para subsistir trabaja en la construcción a tiempo parcial. «La oficina del gobernador le dijo a mi madre que no. Y estos llamados expertos científicos, que nunca la han visto, dicen que no funciona».

Y por lo tanto el platillo se encuentra aterrizado al norte de 14 Mile, cubierto de una capa de estiércol de aves y nieve.

«Yo me preguntó ¿Hay tecnología de platillos en algún colegio? No hay MIT para esto. No hay Berkeley para esto. Ellos dicen: «˜¿de dónde sacaste la información de tu plato?»™. De ninguna parte. Dado que la información del platillo se encuentra aquí».

Al tiempo que señala la cabeza con su índice.

Carrington, de 59 años, es uno de esos ciudadanos de Michigan con una oscura, y hermosa mente que, en la oscuridad de sus recesos en el granero, piensa con aparatos o estudios científicos o escucha a Mahler en la tarde y en la noche. Pero una vez que este hombre sale de la órbita de su propio universo, parece para el público en general como un loco, un lunático, un hombre puede encontrar su fin en la parte inferior de una tumba anónima.

Carrington dijo que acepta el desprecio como el precio de su genialidad. Y aunque no tiene formación científica, Carrington incluye un título de asociado en psicología.

«La gente piensa que estoy loco», dijo.

Afirma que ha pasado 30 años y gastado $ 60,000 de su propio dinero en la construcción del plato volador, que insiste en que sustituirá al automóvil y hará que el motor de combustión y gasolina sean irrelevantes.

Lamentablemente, Carrington se quedó sin dinero antes de que pudiera construir su motor y no ha sido invitado al North American International Auto Show de este año.

Para hacer el cuento corto, Carrington cayó en tiempos difíciles. Los pies de su madre están atacados por la diabetes, y se mudó a su casa. Los trabajos de construcción se acabaron. El prototipo de platillo cayó en mal estado y fue sacado de su hangar.

Carrington se sintió abandonado y encontró consuelo en el yoga, el pollo frito y la cerveza fría.

Pero ahora, Carrington cree que su plato puede tomar vuelo, con los $ 1.5 billones del rescate económico que prepara Washington.

«Todos los demás tendrán su parte», dijo Carrington. «Wall Street, Chrysler, incluso Larry Flynt. Soy el único que tiene un plan. Todo lo que necesito es alrededor de $ 250,000. Podríamos tenerlos y volar en nueve meses».

Inspirado por los episodios de «Star Trek» y las novelas de ciencia ficción de HG Wells, la explicación más sencilla del plato volador de Carrington es algo como esto: Mide 14 pies de diámetro y está fabricado en fibra de carbono, la nave tendrá dos discos que giran en direcciones opuestas. Los discos que están equipados con tecnología electromagnética se conectan a una bobina montada en el interior de ellos, la que a su vez envía energía eléctrica a las baterías.

Esto, de acuerdo con Carrington, daría lugar a una continua y perpetua fuente de energía. La dirección es a través de conductos de aire en la nave, que podrían abrirse o cerrarse para tomar la dirección deseada.

«Esta es la respuesta a los problemas de Detroit», dijo Carrington. «Piense en ello, algo así como un coche volador. Tendría capacidad espacial, pero cuando lo menciono, la gente me trata como si estuviera loco».

Escuche al hombre durante 10 minutos y usted también podría comenzar a convencerse. Su tono es tan convincente, de hecho, que lo recibieron calurosamente en un simposio de la NASA celebrado hace 15 años sólo para quedarse helados cuando se dieron cuenta de que él no sabía nada de computadoras.

Richard E. Wirz es profesor asistente en UCLA y anteriormente fue ingeniero jefe en el Jet Propulsion Laboratory, que se especializa en la integración espacial y desarrolló el primer propulsor de iones de gases nobles en miniatura del mundo. Dice que el platillo volante de Carrington, tiene menos posibilidades de elevarse que un elefante muerto.

«Usar energía electromagnética para impulsar su nave es como decir que estoy usando los neumáticos de mi coche para impulsarlo», dice Wirz.

«La energía tiene que venir de algún lado. Él está hablando acerca del uso de baterías, pero el tamaño de las baterías que necesita sería tan grande, que no sería capaz de elevar la nave fuera de la tierra. ¿Has visto la película «˜Iron Man»™? Si él tuviera un pequeño reactor como ese, entonces podría hacer el truco».

Pero Wirz dijo que el hombre Luna debe ser apoyado no despreciado.

«No desalentemos el hombre», dijo el profesor.

«Una de sus 100 ideas puede ser realmente útil. ¿Qué hacer con él? Sentarse a ver repeticiones de Seinfeld? Estaríamos mejor con más hombres como él».

http://www.detnews.com/apps/pbcs.dll/article?AID=/20090113/METRO08/901130364/1408/LOCAL