Hombre de Arabia Saudita encadena a su hijo en el sótano durante seis años porque está «poseído por un genio femenino maligno»
Por Michael Theodoulou
23 de julio 2010
Un hombre saudita ha sido encadenado en un sótano durante más de seis años porque su padre cree que está poseído por un genio femenino maligno.
«Cuando él tiene ataques se convulsiona, su cuerpo se retuerce y sus ojos se vuelven completamente blancos», dijo el padre del hombre de 29 años de edad que ha sido identificado como Turki.
«Entonces, la voz de una mujer puede ser escuchada saliendo de él».
Espíritus malignos: Turki, de 29 años, se encuentra encadenado a la cama en el apartamento del sótano, donde ha estado durante seis años después de haber sido «poseído por un genio»
Cuando Turki comenzó a comportarse extrañamente, su padre lo llevó con los clérigos musulmanes locales a recitar el Corán para él.
«Pero la mayoría de ellos se asustaron al oír la voz femenina diciéndoles que era una genio real y que nadie podía exorcizarla a menos que Turki muriera», dijo su padre.
Un clérigo le aconsejó que le pusiera grilletes en los brazos y cadenas en las piernas de su hijo y le leyera el Corán.
Dream of a Jeannie que es más como una pesadilla
La mayoría de los occidentales conocen el termino genio a partir de la historia de Aladino y su lámpara mágica o la comedia de 1960, I Dream of Jeannie.
Pero los genios, o jinn, en la teología islámica pueden ser mucho más siniestros. Algunos son buenos, otros malos.
Se cree que normalmente son invisibles, pero tienen la capacidad de asumir una forma humana o animal y con frecuencia se dice que están motivados por celos o venganza.
«Hicimos esto. Mi hijo se quedó callado, pero es totalmente inconsciente de lo que sucede a su alrededor. No habla y ahora es incapaz de hacer daño a nadie, dijo el padre de Turki a Arab News, un diario saudita en idioma Inglés.
Una familia saudí el año pasado llevó un «genio» a los tribunales, acusándolo de robo y acoso.
Se decía que los genios habían aterrorizado a los niños tirando piedras, robando teléfonos celulares y hablando en voces masculinas y femeninas.
Turki vive en un diminuto apartamento de dos habitaciones en el sótano con su pobre madre y sus otros tres hijos en la ciudad santa de La Meca. Sobreviven con 150 libras al mes de la seguridad social.
Sus padres se divorciaron antes de que él fuera «poseído».
El padre de Turki afirmó que él mismo fue afectado por un genio a la edad de nueve años y padeció por más de cuatro décadas hasta que fue exorcizado por un clérigo.
«Yo solía ver a una mujer que a veces aparecía muy hermosa y, a veces muy fea», dijo.
En algunas ocasiones ella estaba «rodeada por fuego» y en otras aparecía con extremidades de animales.
Un activista saudita de derechos humanos y profesor en la Sharia (ley islámica), que visitó a Turki lo encontró en un «semi-coma».
Muhammad Al-Suhali dijo que Turki «no sabía lo que estaba sucediendo a su alrededor. No podía comer, beber o usar el baño sin la ayuda de los demás».
El profesor añadió que cuando empezó a leer algunos versos del Corán, Turki se enfureció y se movió hasta que casi se cayó de la cama.
«Cuando dejé de rezar, se cayó nuevo, pero estaba distante y sin conocimiento de lo que estaba pasando», dijo Suhali a Arab News.
Elogió a la joven esposa de Turki por quedarse con él a pesar de su terrible condición.
Suhali pidió al Ministerio de Asuntos Sociales de Arabia proporcionar a la familia un mejor alojamiento e incluir a Turki en su programa de seguridad social.