La verdad está allá fuera: Werner Walter, cazador de ovnis
Jasper Rothfels, 18 de noviembre de 2010
Berlín «“ «Â¡Ayuda, he visto un ovni! Como creador de una línea de ovnis, Werner Walter oye esta frase con bastante frecuencia. Él investiga su autenticidad y los resultados no sólo le hacen nuevos amigos.
Walter sabe cuándo hay ovnis alrededor, bueno, al menos cuando la gente llama para registrar el avistamiento de un objeto volador no identificado. «Los ovnis necesitan buen clima», explica el hombre de 35 años de edad, de la oficina de informes de ovnis en Mannheim, Alemania occidental.
De acuerdo con Walter, el buen tiempo es necesario para que la gente tenga una visión clara de los objetos, después de eso es probable que reciba una llamada en su oficina. «Yo soy un investigador del fenómeno de los ovnis», explica.
Sin embargo, el trabajo de Walter, es más parecido al de un detective que al de un investigador académico. Él usa la razón y conocimientos de astronomía, satélites y aeronaves para investigar el fondo detrás de cualquier observación.
Siempre hay explicaciones naturales para el avistamiento de un ovni, como una estrella fugaz, el lanzamiento de un cohete o la Estación Espacial Internacional (ISS).
«Los ovnis son objetos voladores identificados (ovis) no reconocidos», dice Walter, que ya ha escrito un libro sobre el tema. Extrañamente, él probablemente habría renunciado a su trabajo de investigación en 2007 cuando el VfB Stuttgart no ganó el título de la Bundesliga alemana.
El ex vendedor tenía la intención de poner fin a su trabajo en esta área alrededor de ese tiempo porque sentía que no había nada más que decir, como resultado de los numerosos programas de televisión sobre el tema y series de televisión como Expediente X.
Pero en una tarde de primavera en el 2007, hubo numerosos avistamientos de luces en el cielo que no podían explicarse. «El teléfono no dejó de sonar desde primera hora de la mañana hasta las 3 de la mañana», explica.
Todas las llamadas venían del estado alemán de Baden-Wuerttemberg, en el sur, y después de ver los informes en la televisión Walter resolvió el rompecabezas. Los ovnis supuestamente eran lámparas china, lanzadas por los fans de Stuttgart celebrando el éxito de su equipo.
Entonces las linternas se convirtieron en una especie de locura, dando lugar a una continua inundación de llamadas. Entre 1976 y 2005, el centro recibió un total de 1.400 llamadas afirmando avistamientos de ovnis, mientras que tuvo 600 sólo en 2007 y 1.800 el año siguiente.
«En 2008, arranqué mi contestador automático de la pared por la frustración», dice Walter, que, como es lógico, prefiere investigar los casos más interesantes. Por ejemplo, le enviaron una foto tomada por un piloto durante un vuelo que muestra una enorme fuente de luz con una cola larga al final. Esto resultó ser un cohete de mantenimiento de la ISS.
Walter hace mucho de su trabajo con la ayuda de Internet, donde puede leer acerca de las últimas noticias sobre los actuales fenómenos ovni.
Sin embargo, la Web no fue de ninguna ayuda en el caso más difícil de Walter. En 1990, los turistas en el Mar Báltico notaron dos escuadrones inusuales de entre 10 y 15 objetos que emitían luz naranja.
Walter escribió a los funcionarios en la República Democrática Alemana pidiendo información, pero sin éxito. La única respuesta llegó cuatro años más tarde, cuando estaba hablando sobre el incidente en un talkshow.
Un espectador llamó al programa para revelar que en la última maniobra naval de los Estados del Pacto de Varsovia, los barcos dispararon balas de magnesio, que fueron la fuente de la luz. «Estaban destinadas a ser una especie de fuegos artificiales de despedida», dice.
El investigador aficionado, que vive y trabaja en su apartamento de tres habitaciones, siempre ha tenido interés en la astronomía.
Su trabajo le llevó a conocer al Profesor Heinz Haber, que también da charlas sobre el tema, aunque Walter dice que no siempre dan respuestas a las preguntas planteadas en esas conferencias.
«La gente se queda ahí pasmada», dice un poco irritado. «Siempre tengo la necesidad de dar a la gente las respuestas a sus preguntas».
En 1976, Walter y algunos colegas de ideas afines fundaron la Red de Investigación Central de Fenómenos Inusuales Aeronáuticos (CENAP), que en su apogeo contaba con 70 miembros, pero ahora tiene un máximo de 30 personas involucradas.
No todo el mundo le gusta el trabajo que hace. «Cuélguenlo de lo alto», es lo que algunos piensan, de acuerdo con Walter. «Quitar el misterio, no es bueno», dice.
Sin embargo, el ingeniero espacial Rainer Kresken de la Agencia Espacial Europea (ESA), cree que Walter tiene una buena reputación.
«El señor Walter es un observador de confianza que no tiene nada que ver con esos locos de los ovnis», dice. «Nunca le he visto a escribir un informe incorrecto acerca de algo.