Los niños salvajes (31)

Stuart Baker reportó haber visto al «niño leopardo de Dihungi» en 1915. Su informe apareció en The Journal of the Bomabay Natural History Society. Decía que el niño, de unos 5 años de edad, había vivido por lo menos tres años con los leopardos.

Su madre trabajaba en el campo cosechando arroz en el pueblo de Dihungi, cuando el niño fue raptado por una leopardo. Tres años después un cazador mató a la leopardo y encontró a dos cachorros junto con un niño que corría rápidamente a gatas.

El niño fue identificado por sus padres. Cuando lo vio Baker aún no había aprendido a caminar correctamente y presentaba un agudo sentido del olfato. Atrapaba a las gallinas, las despedazaba y se las comía crudas.

Cinco años después, en 1920, también en la India encontraron un «niño pantera».

Poco antes de 1940 del los bosques de Liberia salió una niña que se supuso fue criada por chimpancés. Caminaba a gatas, podía subir fácilmente a los árboles y su comida favorita eran los plátanos. Se le llamó Assicia (Selvática). Nunca aprendió a hablar.

Tsila Marcus es una niña salvaje producto del holocausto. Nació en 1939 en Rovno, Polonia. Sus padres fueron Batya Fuchs y Shchane Marcus.

Poco después de nacer la familia se mudó a Koretz. Hasta ahí los alcanzaron los alemanes. Su padre Batya y su hermana, Bella, fueron asesinados. La madre fue enviada a un campo de concentración en donde fue asignada para trabajar como contadora del regimiento.

Logró escapar y se llevó a la niña a Rovno en busca de sus parientes. Al llegar encontró que todos habían sido asesinados (más de 8,000 judíos de la región). Los sobrevivientes fueron encerrados en un gueto.

Nuevamente Tsila y su madre se las arreglaron para escapar. La madre se reunió con los partisanos y dejó a la niña con unos campesinos, pero éstos, temiendo por su vida, huyeron dejando a la niña en el bosque.

Tsila vivió en el bosque durante seis semanas alimentándose de flores y semillas. Finalmente fue encontrada por los partisanos y llevada con su madre. La niña, que para ese entonces tenía unos cinco años, se había hecho muda, tenía musgo en el cabello y estaba desnutrida.

Imiyati, un niño de 12 años de Sumatra, Indonesia, fue encontrado en 1983 en un pantano. Parece que el niño se había perdido desde 1977 junto con su hermana y otros tres niños cuando salieron de pesca.

Sus familiares los buscaron durante meses pero finalmente se dieron por vencidos pensando que se habían ahogado.

Cuando encontraron a Imiyati parecía no tener más de 10 años. No sabía hablar y no reía ni lloraba.

La India es una fuente inagotable de niños salvajes. Una de las historias más recientes ocurrió el 4 de mayo de 2001 cuando fue encontrado Sudam Pradhana, un joven de 24 años que había vivido 11 de ellos en la selva.

Sudam se había perdido en la selva de Labangi en Agul, Orissa, a la edad de 13 años. Había nacido en Bargania, Orissa y sus padres fueron un hombre llamado Gautam y Shaibala. Era parcialmente sordo y nunca fue a la escuela.

Cuando lo encontraron era incapaz de hablar y sólo hacía sonidos incomprensibles. La gente de Bargania decía que había sido protegido por la diosa Panirusuni, pero se cree que tal vez fue criado por una tribu de nómadas llamada Mallar, que viven en el bosque.

Marek, un hombre de 44 años, y Malgorzata de Stare Babice, Polonia, tuvieron una hija a la que llamaron Marta. Tenía un ligero retraso mental pero aún así decidieron encerrarla en una jaula de un metro cuadrado por 1.20 de altura que colocaron en el jardín de la parte posterior de la casa.

Marta tenía otros tres hermanos a los que se les trataba normalmente, pero ella nunca fue a la escuela o recibió cuidados médicos.

Fue encontrada en estas condiciones cuando tenía 6 años. Estaba medio desnuda, desnutrida y cubierta de moretones. No se podía parar y no hablaba correctamente.

Ionut Capraru sobrevivió cerca de una semana en un bosque de Rumania hasta que fue encontrado el 18 de junio del 2005. Al parecer se alimentó de bayas silvestres y agua del río.

Continuará…

Un pensamiento en “Los niños salvajes (31)”

  1. Definitivamente uno de los peores errores que comete el ser humano es que al saberse heterosexual y aceptar tener pareja NO PROTEGERSE para NO TENER hijos porque NO SIEMPRE se esta dispocision de amar y aceptar a ese ser humano indefenso que no hubiera nacido SINO hubiera sido si no por la IRRESPONSABILIDAD de ee hombre y mujer… triste situacion que no deberia suceder jamas

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