El misterio de las centellas (706)

En 1990, mientras conducía a lo largo de un campo de papas, fui testigo de un baile vertical de bolas de luz blanca, varias de ellas, volaban a altura de los ojos, corriendo a lo largo de la carretera y cruzando delante de mí. Manejé y llegué al final de ese camino. Di la vuelta a la carretera al otro lado del campo y tuve que cruzar un puente. cuando me aproximé pude ver las bolas que venían de la dirección en que yo acababa de llegar. pronto estuve en el medio del puente y estaba rodeado de estas centellas. Una vino directamente a mí y pasó por el coche. Hacía tanto calor pero mis manos se tornaron frías de hielo en el volante, yo estaba en shock y me dirigí a la estación de gas cerca de una milla de distancia. El niño estaba bombeando gasolina y yo estaba tan asustado, le quité la manguera y lo metí a la tienda, por temor a una explosión. Él vino voluntariamente porque yo estaba muy asustado. Una vez dentro todo el mundo escuchó mi historia a través de llanto y sentí una sensación de hormigueo en las piernas. En ese momento alguien dijo que había olor a pelo quemado. Mis piernas, desde las rodillas hacia abajo, tenían quemado todos los pelos de mi piel hasta la raíz. Pequeñas protuberancias negras cubrían las pantorrillas. El pelo se ha vuelto a crecer, como gruesas espinas oscuras después de un par de años de bromas diciendo que había encontrado la depilación perfecta. Estaba decepcionado, pero tenía una gran historia. Yo sabía que era una centella en el momento que estaba pasando, pero por supuesto, nunca la había visto. Me sorprendí al escuchar que había escepticismo sobre el tema, yo pensaba que era un hecho probado. Después, no recuerdo haber escuchado nada. Hubo truenos ese día, pero la centella me dejó con la impresión de ser una luz fuerte, tan caliente blanca… No hubo ni un rasguño en el coche.

Jan

Annapolis Valley, N.S. Canadá