John G. Fuller advirtió a Betty Hill no «sacar conclusiones»
31 de julio 2013
Publicado por Robert Sheaffer
Betty Hill (1919-2004), quien con su esposo Barney habrían sido «secuestrados» por un ovni en 1961, es una figura muy conocida en los círculos de ovnis. Nosotros la conocemos por el libro El Viaje Interrumpido por John G. Fuller, por un sinnúmero de artículos y apariciones en los medios, y por sus apariciones en conferencias ovni. La sabiduría convencional es: ella era una persona seria y creíble que reportó una experiencia increíble, pero en los últimos años se hizo un poco propensa a la fantasía a causa de algo parecido a un Síndrome de post-secuestro agravado por la muerte repentina de su marido Una evaluación más realista sería: La Sra. Hill fue una persona propensa a la fantasía, que sin embargo logró convencer a un montón de gente que era creíble, pero el peso de la evidencia hizo obvio que ella no lo era.
Una graduada de la Universidad de New Hampshire, después de su muerte los papeles de la señora Hill fueron donados a su alma mater, y ahora están disponibles para los investigadores en el Milne Special Collections University of New Hampshire Library, Durham, NH. La escéptica Kitty Mervine ha estado estudiando estos documentos, y ha hecho algunos descubrimientos muy interesantes.
Kitty encontró que Betty originalmente describió sus alienígenas como parecidos a los nativos de la Patagonia, que ella vio en una presentación de diapositivas:
Vimos algunas diapositivas de un grupo de indios en la Antártida que se parecían a estos humanoides mucho -ambos estábamos muy sorprendidos por esto. Tenían capas de grasa en los tejidos alrededor de sus facciones para protegerlos del frío extremo de su entorno – un día caluroso es de 40 abajo cero y van a nadar.
A partir de esto Betty concluyó que los extraterrestres debían tener su origen en un planeta muy frío. Betty no explicó cómo los nativos encuentran agua en estado líquido cuando hace 40 grados bajo cero.
Kitty también encontró notas al margen de Betty sobre sus visitas regulares a un supuesto «lugar de aterrizaje ovni», cerca de Exeter, NH, que visitó dos o tres veces a la semana durante al menos seis años, y vio seis u ocho ovnis cada noche. Este es el lugar donde, según el proponente ovni John Oswald, en la tarde en que fue con ella, la señora Hill no pudo «distinguir entre un ovni aterrizado y una farola». En sus notas, Betty escribió detalles y descripciones de sus ovnis en los márgenes. En cuanto a un amigo que vino a ver este evento milagroso, Betty escribió,
Así que ahora cuando venía a visitar, él traía a su madre y teníamos grandes momentos juntos. Cuando estuvieron aquí en octubre, fuimos a mi área y contamos 12 ovnis en treinta minutos. ¡Su madre se sorprendió!
Betty Hill, con «Junior» y el promotor ovni Timothy Green Beckley, quien tomó fotos en el «lugar de aterrizaje ovni».
Sin embargo, uno de los visitantes al «sitio de aterrizaje ovni» no fue tan fácilmente impresionado: John G. Fuller, el autor del libro El viaje interrumpido que hizo famosos a los Hills, que escribía regularmente para importantes revistas como el Saturday Review y Look. (¿Recuerda cuando la gente solía leer revistas de noticias y eventos actuales?) Fuller era un firme creyente en los ovnis, fantasmas y otros reclamos paranormales, pero no pudo soportar las reivindicaciones ovni que estaba haciendo Betty Hill después de su supuesto «secuestro».
Fuller visitó el lugar de aterrizaje ovni con Betty. Ella estaba tratando de persuadir a Fuller, y los editores de la revista Look, de publicar un artículo acerca de los ovnis que estaba viendo allí. Pero Fuller, autor de numerosos libros chiflados sobre fantasmas y la cirugía psíquica, no se lo creía en absoluto. En una carta a Betty fechada el 8 de enero de 1974, Fuller escribió,
durante la noche que salimos con usted, no había nada que pareciera que no pudiera ser identificado como aviones en un patrón normal del tráfico, ya sea para el aeropuerto de Boston, la Base Aérea de Pease, o la ruta del tráfico de aviones de pasajeros al extranjero. Sin embargo, usted tenía una tendencia a pensar que algunos de ellos eran ovnis… malinterpretar el tráfico aéreo como objetos (no identificados) no ayuda a su caso.
Independientemente de la intensidad de su creencia, aún debe ser respaldada por testigos prudentes y competentes o ira en contra de usted muy seriamente…
Debido a que su primer encuentro fue tan bien documentado, fue muy buena evidencia de la existencia de los ovnis. A menos que usted pueda respaldar todos los acontecimientos actuales con la misma precaución, puede dañar seriamente su posición y la de los que encontraron interesante su evidencia original por su reserva y cautela. Odio hablar como un tío holandés, Betty, pero es muy importante hacerlo, aunque sólo sea para proteger su propia reputación.
Mis mejores deseos, John
En otra nota (sin fecha), Fuller amonesta a Betty, «nunca extrapole, siempre tiene primero que volver a revisar y buscar una explicación natural». ¡Eso es tan poco Betty! Es tan fácil de saltar a conclusiones, y cuando lo hace, puede debilitar su posición de forma drástica».
En otras palabras, Fuller advirtió a Betty: «no seas tan loca. Estas dañando tu propia credibilidad, y la mía, también».
http://badufos.blogspot.mx/2013/07/john-fuller-warns-betty-hill-not-to.html