IMPACTO AMBIENTAL
La ciencia, los turistas y el tiburón ballena[1]
Juan José Morales
La mezcla parece un poco extraña: investigación científica, vacacionistas que comparten sus fotos por la Internet, y el mayor pez del mundo. Pero ha resultado que, gracias a las imágenes que mucha gente acostumbra subir a la red para mostrar lo que ven en sus viajes, los biólogos pueden conocer mejor las andanzas del tiburón ballena, el Rhincodon typus, un gigantesco animal que en años recientes se ha convertido en atracción turística ya que en ciertas épocas del año forma grandes congregaciones en sitios específicos, como las islas Maldivas en el Océano Ãndico, Holbox y Contoy en el noreste de la península de Yucatán y la Bahía de Los Ãngeles en la Baja California.
Con sus 12 metros de largo o más y un peso de hasta 20 toneladas, el tiburón ballena Rhinchodon typus es el mayor pez del mundo, pero se alimenta con pequeños organismos que captura en grandes cantidades con su enorme boca. Las características manchas blancas que motean su cuerpo le han valido el nombre común de dominó con que se le conoce en el noreste de la península, donde cada año se congrega en grandes números.
Este pez, altamente migratorio, se desplaza sin cesar por el océano, y los biólogos tratan de conocer en detalle sus movimientos. Sin embargo, es muy difícil hacerlo con el procedimiento habitual a base de emisores de radio fijados a su cuerpo, pues además de costoso, es difícil ya que estos tiburones nadan a gran profundidad.
Pero un investigador británico, Tim K. Davies, del Departamento de Ciencias Biológicas del Imperial College de Londres, encontró que las fotos y videos de esos colosos que por miles suben los turistas a sitios como Flickr, Youtube y otros, son muy útiles para identificar con alto grado de precisión ejemplares específicos. De esa manera, sabiendo dónde se hallaban en un momento dado, se puede ir trazando una ruta de sus desplazamientos.
La clave está en las manchas blancas que el tiburón ballena presenta sobre la piel oscura y que le han valido el nombre común de dominó con que lo conocen los pescadores peninsulares. La forma, tamaño y distribución de esas manchas, al igual que las del jaguar por ejemplo, forma un patrón único y característico de cada individuo. Equivale a las huellas digitales de un ser humano.
En particular, para identificar a los tiburones ballena, se utilizan las manchas situadas inmediatamente detrás de las branquias. Davies creó un programa de computadora para examinarlas y cotejarlas a fin de encontrar posibles similitudes. Es algo así como el programa AFIS empleado para comparar automáticamente huellas digitales.
Con su procedimiento, el científico británico se lanzó a comparar cientos de fotos subidas a la Internet por turistas que visitaron las islas Maldivas. Encontró que en un 85% de los casos era posible identificar con toda exactitud a un animal específico. Es un porcentaje notable, bastante cercano al de 100% que se logra con las fotos tomadas por biólogos especialmente con ese propósito. Y, desde luego, la gran ventaja de este método es que permite contar casi gratuitamente con una enorme cantidad de imágenes.
Como decíamos, en esta primera etapa de su investigación Davies sólo utilizó fotografías tomadas en las Maldivas, pero de igual modo se puede emplear imágenes de tiburones ballena de otros lugares.
De este modo, sin proponérselo, los turistas están brindando un valioso servicio a la ciencia. Y podrían hacerlo de manera deliberada y consciente si no simplemente ponen sus videos y fotografías en los sitios de Internet acostumbrados, donde hay una inmensa cantidad de otras imágenes de todo tipo, sino que además las envían directamente a ECOCEAN, un portal científico en el cual se está integrando un banco de imágenes de tiburón ballena con fines de investigación.
También los guías de turistas que conducen los paseos para observación y nado con tiburón ballena, pueden colaborar con la ciencia si recomiendan a los turistas hacer tal cosa y tratar de fotografiar los animales de modo que se vean claramente las manchas de la zona de las branquias.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Lunes 21 de abril de 2014