Informes de brujería relacionada al abuso infantil al alza en Londres
Por Alexander Smith
Londres – Kevani Kanda tenía sólo seis años de edad cuando su familia la acusó de ser una bruja. Ella estaba siendo abusada sexualmente por un familiar y el trauma la hacía mojar la cama y ser sonámbula.
Pero en lugar de tratar de averiguar lo que estaba mal, la familia de Kanda se convenció que estaba poseída por un espíritu maligno. En los próximos cinco años, fue muerta de hambre, obligada a comer su propio vómito, golpeada repetidas veces y se le dieron supositorios que contenían especias para deshacerse de los malos espíritus». Y la tortura ocurrió en un suburbio de Londres.
«Nunca le dije a nadie lo que me estaba pasando, porque para mí era normal», dijo Christian, de 25 años de edad, a NBC News. «Ese era mi mundo normal en ese entonces y por desgracia mis maestros no recogieron en el hecho de que estaba siendo terriblemente maltratada».
Kanda no está sola. La Policía Metropolitana de Londres anunció esta semana que las denuncias de abuso en las que un niño es acusado de ser una bruja o poseído por un espíritu maligno van en aumento. Catorce años después que la fuerza registró su primera denuncia de un incidente de este tipo, ha habido por lo menos 27 casos durante tan sólo el 2014.
Cortesía Kevani Kanda
Cuando era una niña, Kevani Kanda fue acusada por su familia de ser una bruja.
La mayor parte de los casos se trata de pastores o líderes religiosos en las comunidades africanas que han incorporado elementos de brujería o posesión de los espíritus en su versión del cristianismo fundamentalista. Estas creencias son ampliamente extendidas en países como la República Democrática del Congo, donde nació Kanda.
En la capital del Congo, Kinshasa, las sectas fundamentalistas toman el dinero de las familias para librar a sus hijos de los malos espíritus. En la ciudad de 10 millones, se cree que más de 20,000 jóvenes están viviendo en la calle, muchos de los cuales han sido rechazados como brujas, por sus familias, según una investigación de la caridad War Child. Kanda dijo que una prima en su país está viviendo actualmente en la calle con su bebé después de haber sido rechazada de esta manera por la familia.
Las autoridades británicas reconocen que han tardado en reaccionar, pero dicen que es claro que el tema se ha generalizado en muchas comunidades religiosas en Londres.
Estos «pastores canallas» a menudo dicen a las familias que un período de mala suerte o incluso una enfermedad ha sido causada por ese niño que está poseído. ¿Qué motiva a estos líderes religiosos? «El poder, el dinero, la codicia y el control», dijo Kanda. «Muchas de estas personas que van a la iglesia son vulnerables y están buscando algo a qué aferrarse».
«Algunas de las personas que hacen esto son mafiosos», agregó Bob Pull, consultor de Churches’ Child Protection Advisory Service con sede en Londres. «Ellos están haciendo dinero de las preocupaciones que tiene la gente».
Kanda volvió al Congo para un documental de la BBC el año pasado y se sorprendió por lo que se considera aceptable en la sociedad en general. Cuando se le preguntó en qué medida iba el abuso, ella dijo: «¿Hasta dónde puede ir su imaginación fui testigo de un niño de cuatro años de edad, traído a la iglesia por su madre porque estaba jugando demasiado duro con su hermano El pastor le dijo (que el comportamiento) era el resultado de que estaba poseído y que era una bruja».
El niño sufrió una «liberación», de cuatro días, dijo Kanda, en el que fue muerto de hambre, obligado a beber aceite de palma caliente y se le impidió usar el baño. «Los adultos se reían en realidad», dijo Kanda. «Ellos estaban pisando su pequeño cuerpo, su estómago, diciendo que estaban pisando los espíritus».
Gwenn Dubourthoumieu / AFP – Getty Images, archivo
Un psicólogo que trabaja para la ONG «Amici Di Bambini» (Amigos de los niños) hace un ademán hacia los niños que han sido rechazados por sus familias tras ser acusado de brujería en Kinshasa en octubre de 2010.
En la última década y media, la mayoría de los casos de alto perfil de Londres han sido vinculados a grupos cristianos con raíces en el oeste y el Ãfrica subsahariana. Pero los casos de otras religiones, como el Islam y el hinduismo, han surgido más recientemente, cuando las autoridades han profundizado más.
«Para la mayoría de la gente las acusaciones de brujería pueden parecer tan extrañas que ellos dicen, «˜Esto no puede estar pasando»™», dijo el Superintendente Detective Terry Sharpe. «Pero cuanto más se llega a aprender sobre las culturas y creencias de otras comunidades, especialmente en las que ahora se están moviendo por todo el mundo, más gente aprender acerca de eso y tiene la confianza para informar de ello».
Sharpe es el jefe del Project Violet de la Policía Metropolitana, el equipo encargado de la lucha contra esta forma de abuso. Él dijo que las autoridades tienen poca idea sobre el número de casos que siguen impunes.
Los 27 casos que ya se han informado este año son «puramente rascando la superficie», según Pull de CCPAS.
«Aquí, en Londres, en una aproximación habrá un millón de personas que asisten a la iglesia un domingo… y dentro hay un número indeterminado de estas iglesias que no tienen ninguna política o procedimiento para salvaguardar a los niños», dijo Pull. Las cifras del Censo de Iglesias de Londres en 2012 sugieren que la cifra se aproxima a 720,000. Pero las cifras ponen de relieve los desafíos que enfrentan las autoridades.
«No podemos esperar a otro homicidio para que la conciencia se eleve de nuevo».
Sharpe y otros reconocen parte del problema con tratar de combatir el abuso relacionado con la brujería ha sido que en el pasado los oficiales han sido cautelosos de ser tildados de racistas. La Policía Metropolitana ha soportado una tensa relación con las comunidades de las minorías negras y étnicas de Londres y Sharpe dijo que había habido algunas preocupaciones iniciales acerca de la «sensibilidad para enfrentar diversos credos».
«Hasta cierto punto los profesionales tienen bastante miedo de abordar estas cuestiones dentro de su trabajo práctico», dijo Mor Dioum, director de la Fundación Victoria Climbié. «A menudo se trata de un miedo a ser acusado de ser racista o ser ignorante de este tipo de abuso. Sin embargo, el enfoque debe ser esto, y esta es la posición del VCF, a ninguna cultura o religión se le debe permitir anular la protección de los niños».
Sharpe ha añadido: «En lo que a mí respecta no hay que esconderse detrás de (los temores de las acusaciones de racismo) – El abuso infantil es el abuso infantil».
La organización de Dioum fue nombrada por Victoria Climbié, de 8 años de edad, cuyos guardianes la torturaron y mataron en 2010 después de afirmar que estaba poseída por un demonio. La chica nacida en Costa de Marfil fue quemada con cigarrillos y obligada a dormir en una bolsa de basura sellada en el baño hasta que finalmente murió.
Policía Metropolitana, PA a través del archivo AP
Kristy Bamu, izquierda, fue asesinado después de lo que un fiscal calificó como «un acto asombroso de depravación y crueldad». Victoria Climbié, derecha, fue asesinada en uno de los peores casos de abuso infantil de Gran Bretaña.
Otro caso de alto perfil en Londres fue el de Kristy Bamu, de15 años de edad, que fue ahogado en el baño el día de Navidad de 2010 por su hermana nacida en Congo y su novio que afirmaban que estaba poseído.
Estos casos fueron clave en traer el abuso basado en la fe en la conciencia pública. Pero Sharpe está convencido de que la policía no va a esperar a otro brutal asesinato para dar su respuesta.
«No podemos esperar a otro homicidio para que la conciencia se eleve de nuevo», dijo. «Tenemos que hacer algo para asegurar que las señales de advertencia sean recogidas antes».
Kanda es optimista de que «se trata de un problema que puede ser tratado, pero no es una solución que va a venir hoy o mañana».
Y agregó: «Lo que me ha pasado no ha pasado en vano. Tengo una plataforma para contarle a la gente mi historia para que podamos trabajar juntos para hacer algo al respecto».
Publicado por primera vez 11 de octubre 2014
http://www.nbcnews.com/news/world/reports-witchcraft-related-child-abuse-rise-london-n222781