ESCRUTINIO
Energía pránica y placer sexual por la retaguardia[1]
Juan José Morales
Si los físicos han descubierto los electrones, protones, neutrones, positrones, gravitones, fotones, mesones y demás partículas elementales, ¿por qué los charlatanes y timadores no podrían inventar los vidatrones o partículas de vida? Me topé con los tales vidatrones en el anuncio de ciertos cristales que se venden a cincuenta dólares o más porque «”según su publicidad»” han sido tratados en el Activador de Energía Pranava.
Pero antes de seguir adelante, conviene precisar que en sánscrito «”una antigua lengua todavía utilizada en la India para la literatura clásica»” Prana significa «el aliento del Creador», o aliento divino. Lo que supuestamente hace el tal Activador de Energía Pranava, es «cargar cada cristal con una frecuencia especial de luz prana vidatrónica». Esa frecuencia es permanente y permite atraer y transmitir vidatrones, que son manifestaciones de energía curativa pránica.
Quien lleve colgado del pescuezo uno de tales cristales activados pránicamente, podría entonces despreocuparse de la posibilidad de contraer dengue, gripe, ébola, cáncer, sida, diabetes o cualquiera de las enfermedades de nuestros tiempos y también las de tiempos pasados, como la lepra o la muerte negra.
No sólo eso. Los cristales pránicamente activados también sirven para «»armonizar el medio ambiente, alinear, despertar, armonizar y clarificar nuestros chakras o centros vitales de energía, así como nuestros cinco cuerpos etéricos sutiles, nos dan más vitalidad, energía, balance emocional y claridad mental, y nos vuelven más listos y avispados, además de estimular e impulsar nuestra evolución hacia etapas superiores de integridad, conciencia y realización personal y reforzar y acelerar nuestro desarrollo espiritual.»
En síntesis, una chulada de cristales. Pero lo que me ha parecido más divertido en todo este asunto del pranava y la activación pránica, son los enchufes o tapones anales pránicos.
Este es uno de los enchufes o tapones anales de vidrio irrompible «”de lisa superficie para su fácil limpieza y contorneados para una suave y agradable penetración»” que, según su publicidad, han sido activados con el pranava o aliento del Creador. Los hay también de otros tipos y materiales, sin mayores pretensiones divinas pero igualmente satisfactorios y placenteros, al decir de los anunciantes.
Están hechos «”informa su publicidad»” de vidrio de borosilicato, un tipo especial de vidrio irrompible usado en matraces, probetas y demás cristalería de laboratorio, son resistentes al calor y el frío, hipoalergénicos, no tóxicos y totalmente seguros. Hechos a mano, «son verdaderas obras de arte, con punta sensualmente redondeada, cuerpo amplio y cuello estrecho. La perfecta combinación para una profunda satisfacción.»
Lo de profunda hay que tomarlo al pie de la letra, porque los susodichos enchufes anales pránicos se insertan precisamente ahí donde su nombre indica. Y supongo que las «increíbles sensaciones eróticas» que, según sus vendedores, provocan al usuario, provienen del prana, del suave y cálido hálito del Creador. O tal vez de los torrentes de vidatrones que, merced a la previa activación de que fueron objeto, pueden atraer, almacenar y descargar en las mucosas de aquel recóndito sitio de la retaguardia humana.
Pero lo que sí me parece un poco extraño es que los anuncios pongan énfasis en que los tales enchufes o tapones son «de hermosos colores que destacan cuando son iluminados con la luz apropiada», pues ahí donde se usan reina la total oscuridad, e incluso ese sitio a veces se describe «”en un discreto y elegante giro idiomático para no mencionar su nombre»” como «aquella parte del cuerpo donde nunca llega el sol».
En fin, en este mundo hay de todo y para todos. Hasta juguetes sexuales pránicamente activados con el aliento de la divinidad»¦ y gente que los compra.
Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx
[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 1 de enero de 2015