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Gemínidas

Gran lluvia de estrellas la noche del miércoles

Por Joe Rao

(SPACE.com) – Se espera que la lluvia anual de meteoritos de las Gemínidas produzca un gran show cuando esté en su máximo este miércoles.

Las Gemínidas son conocidas por producir uno o dos meteoritos cada minuto durante su máximo. El problema es que hay que ser valiente para salir en estas noches frías de invierno.

Si la lluvia de las Gemínidas ocurriera durante un mes más caliente, sería tan familiar a la mayoría de la gente como las famosas Perséidas de agosto. De hecho, una noche a la intemperie debajo de las estrellas, en una bolsa de dormir, es una atractiva proposición para el verano. Pero es difícil de imaginar cualquier cosa más fría que acostarse en la tierra a mediados de diciembre durante varias horas en la noche.

Pero si estás dispuesto a arriesgarte, se predice que las Gemínidas tendrán su máximo al final de la noche del miércoles para amanecer el jueves.

Las Gemínidas son una lluvia muy fina de invierno, y generalmente las que dan más satisfacción de todas las lluvias anuales, incluso sobrepasando las Perseidas. Los estudios de las últimas lluvias muestran que las Gemínidas tienen una reputación de ser ricas tanto en meteoritos y bolas de fuego lentos, brillantes, y gráciles así como meteoritos débiles, con relativamente pocos objetos de brillo medio. Muchos son de tono amarillentos. Algunos incluso parecen formar trayectorias en punta o divididas.

Dónde mirar

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http://www.cnn.com/2006/TECH/space/12/12/meteor.shower/index.html

Nazca (Primera parte)

NAZCA[1]

En el Perú, entre las regiones de Palpa y Nazca se encuentra una gran faja de desierto, de aproximadamente 50 kilómetros de longitud por 10 kilómetros de ancho, interrumpida sólo por los verdes valles del Río Grande y Río Palpa, al Norte, y los valles del Río Ingenio y Río Nazca, al Sur. La llanura de Nazca se encuentra en la cuenca del Río Grande, a unos 400 kilómetros al Sur de Lima, capital del Perú. Curiosamente esta llanura (desierto, en realidad) ha recibido el nombre de «pampa».

En ese lugar nos encontramos con 13,000 líneas, más de 100 espirales, trapezoides y triángulos, y cerca de 800 figuras de animales. El primer artículo en que se dieron a conocer estas asombrosas figuras se debe a la pluma del arqueólogo Toribio Mejía Xesspe, que estuvo en el lugar en 1917 y fue el primero en presentar un trabajo detallado al Congreso Internacional de Americanistas, reunidos en Lima en 1939[2].

El profesor Mejía Xesspe, ferviente admirador y discípulo del gran sabio peruano Julio César Tello, descubrió otras huellas y líneas en los valles de Humay y Chincha, más al Norte de Nazca, durante la expedición de 1926-1927 organizada por el doctor Tello.

LAS PRIMERAS INVESTIGACIONES

En su ponencia ante el Congreso Internacional de Americanitas, el profesor Mejía Xesspe planteaba la hipótesis de que las figuras de Nazca fueron caminos y acueductos construidos antes de la llegada de los incas a esas tierras.

El segundo que intervino en la discusión fue el padre Alberto Rossel Castro, que a partir de 1942 publicó varios estudios sobre las figuras[3]. Rossel Castro se adhiere a la hipótesis de Mejía Xesspe. Considera sin dudar que se trata de «proyectos prácticos de irrigación y de división de parcelas agrarias», puestos en marcha y realizados por un «pueblo trabajador, eminentemente compuesto por agricultores».

Otros pioneros en el estudio de Nazca fueron: George E. Johnson, que estuvo ahí en 1930; el comandante Peri, quien fuera el primero en volar sobre la pampa con un helicóptero; y el arqueólogo Rafael Larco Hoyle[4].

Por ese entonces el doctor Paul Kosok había llegado a Perú, enviado por la Universidad de Long Island, para estudiar las famosas obras hidráulicas de los antiguos habitantes del país.

Kosok visitó el lugar en 1943 y después de profundizar en sus investigaciones descubrió que, si bien las líneas presentaban una depresión, no eran lo suficientemente profundas ni estaban construidas con el material necesario para poder transportar un fuerte caudal de agua. Encontró que tampoco pudieron haber servido como caminos ya que «su naturaleza, su tamaño y su posición muestran que de ninguna manera estas rutas podían ser utilizadas para el transporte»[5].

En efecto, algunas de esta líneas son tan escarpadas que resulta muy difícil escalar la pendiente y además hay que considerar que no hay razón para construir vías tan complicadas y zigzageantes a lo largo de varios kilómetros, que forman un circuito cerrado en algunos trayectos y que exigen un viaje penoso y difícil, por ejemplo, de una hora para llegar a un lugar al que podría llegarse en sólo unos cuantos minutos caminando en línea recta.

Un 21 de junio, camino a su automóvil, Kosok atravesó una pequeña calina en la que convergían varias líneas, y miró directamente al Sol ocultándose sobre una de ellas. El 21 de junio es el día más corto en el hemisferio Sur, ya que entonces tiene lugar el solsticio de invierno. Kosok se dio cuenta inmediatamente que esa línea era una «línea de solsticio», como él la llamó. Muchas de las líneas presentan una configuración tipo estrella, convergiendo varias de ellas en un punto.

En 1947, Kosok declaró que dichas líneas eran parte de un gigantesco calendario astronómico. Más tarde, en 1965, publicó Land, Life and Water in Ancient Peru[6]. En el capítulo dedicado a las líneas de Nazca (capítulo VI), titulado The Largest Astronomy Book in the World, desarrolla su teoría y aclara que «la gran longitud de algunas de las líneas sugiere que también fueron usadas para efectuar carreras ceremoniales».

Tratando de verificar la teoría de Kosok, el investigador británico Gerald S. Hawkins estudió 93 líneas (186 direcciones), y la información sobre las características de éstas (ángulos y direcciones), la introdujo en una computadora. Hawkins demostró que el número de líneas que coinciden angularmente con ciertos cuerpos estelares no era tan grande como para seguir sosteniendo la teoría del calendario cósmico.

En su libro Beyond Stonehenge[7], Gerald Hawkins describe los resultados del análisis computarizado de las líneas de Nazca. Comprobó que la mayoría de estas líneas no coinciden con la puesta o salida de algunos astros en momentos claves del año. Sin embargo, Kosok apuntó la posibilidad de que en el siglo VI o antes, varias de estas líneas pudieron haber coincidido con fenómenos de esta naturaleza.

A favor de Kosok podemos apuntar que Hawkins sólo estudió 98 líneas y se conocen más de 13,000.

Pero Hawkins no siempre pensó de la misma manera. Su primer artículo sobre Nazca fue publicado en 1969[8] y en ese entonces estaba de acuerdo con la teoría del calendario cósmico.

CUARENTA AÑOS DE INVESTIGACIÓN

Victoria María Reiche Grosse Neuman nació en Dresden el 15 de mayo de 1903 y se graduó en matemáticas con un tesis sobre conjuntos matemáticos, y posteriormente en astronomía en las Universidades de Hamburgo y Leipzig.

La señora Reiche llegó a Perú en 1932 escapando, según contó, de una familia dominante. Fue contratada por dos años, después de contestar un pequeño anuncio que había aparecido en la prensa alemana en el que se solicitaba una institutriz para el cónsul alemán en Cuzco. Al término del contrato, en 1934, se encontraba en Lima sin empleo. Para poder sobrevivir dio clases de gimnasia. Una feliz casualidad quiso que se encontrara con el gran arqueólogo peruano, el doctor Julio Tello, quien le encargó algunas traducciones. Por medio de este último conoció a Paul Kosok quien la puso al tanto sobre las investigaciones en Nazca.

Un frenesí espontáneo por descifrar los secretos de las «ciudades perdidas» y de los vestigios ciclópeos de las culturas precolombinas embargó a Marí Reiche. Pero no pudo viajar a Nazca hasta 1946, porque durante la Segunda Guerra Mundial no se permitía los alemanes que vivían en Perú salir de Lima.

«Durante años «“dice- soñé con estas líneas, y fui allí en 1946, tan pronto terminó la guerra»[9].

A lo largo de algunos años la señora Reiche estudió las figuras y elaboró mapas y cartas de las mismas.

«Después que los depuré fui a la Fuerza Aérea Peruana en busca de ayuda, y tomamos fotografías desde el aire. Descubrimos una enorme cantidad de figuras, centenares de triángulos y millares de líneas»[10].

Varias familias peruanas de la clase acomodada subsidiaron los trabajos de la alemana.

Posteriormente, María Reiche publicó un libro[11] y varios artículos[12] gracias a los que logró obtener un subsidio de una fundación sueca, con el que logró establecerse permanentemente en Nazca. Excepto por viajes para dar conferencias y por visitas al médico (al final de sus días estaba casi ciega y sólo podía distinguir los contornos), no dejó Nazca desde entonces.

En un principio era conocida como «la gringa loca». Ahora, con glaucoma y artritis avanzadas está confinada un laboratorio donde continúa haciendo mapas, ayudada por un asistente peruano.

Con fondos de los gobiernos de Alemania Occidental, Suecia y Perú, construyó dos torres de observación, una de 4 metros y otra de 8, y compró cuatro motocicletas. Con su propio dinero paga a tres guardias para patrullar la zona. Tanto las torres como los guardias tienen como objeto impedir que los turistas pisen las líneas.

La señora Reiche desarrolló las teorías de Kosok, pues creía que los pobladores de Nazca utilizaban el enorme calendario con fines astronómicos y agrícolas. El pico del colibrí de cincuenta metros de largo, por ejemplo, apunta a la posición del Sol el 22 de diciembre, o sea el solsticio de verano en el hemisferio Sur. Para María Reiche, los cuatro dedos del mono representan las fases de la Luna, mientras que la araña está relacionada con la constelación de Orión. La señora Reiche piensa que los antiguos peruanos utilizaron su «calendario astronómico» como un almanaque agrícola, para predecir eclipses o para saber cuándo se llenarían los lechos de los ríos con aguas del deshielo de los Andes; para decidir cuándo plantar y cosechar, para determinar cuántos días quedaban del invierno…

«Hicieron un calendario de grandes dimensiones que pudiese durar siempre, de manera que un ejército invasor estuviese en condiciones de marchar sobre él sin dañarlo».

Reiche cree que los constructores de Nazca utilizaron una medida básica que equivalía a unos 33 centímetros, es decir, a la distancia promedio entre la punta del dedo pulgar de una persona y la parte anterior del codo de la misma.

«Los indios Nazca desarrollaron una geometría de una perfección asombrosa, ya que su margen de error es únicamente de dos centímetros. Esta obra es representativa de una inteligencia y nivel de pensamiento abstracto no esperado en un mal llamado «pueblo primitivo»».

Ella cree que primero trazaban pequeños dibujos a escala de las figuras que planeaban; luego, usando compases rudimentarios fabricados con palos y cuerdas, realizaban los trazos finales,. La obra completa pudo haberles tomado por lo menos unos 300 años.

En un artículo que publicó en la revista Time[13], explicó el modo en que se trazaron las gigantescas figuras. A lo largo de los lados de una de ellas se ven miniaturas de las mismas. Miden aproximadamente 0.56 metros cuadrados, y son el modelo de las figuras mayores.

Kosok también nos señala que el procedimiento que se utilizó para hacer estas líneas es bastante sencillo. Es suficiente tomar, de la parte central del «camino», las piedras oxidadas que por la exposición al aire han adquirido un color más oscuro, y amontonarlas a lo largo de los bordes. Una vez limpio, el color del suelo quedaba más claro, lo que permitía observar con facilidad las líneas. Kosok agrega que «los bordes no miden más que unos cuantos centímetros, y a veces son casi imperceptibles»[14].

La investigadora dice que los dibujos están en peligro de desaparecer debido a la contaminación provocada por las minas de cobre y hierro del área, que pueden haber alterado las condiciones climáticas y haber provocado las raras lluvias que han aparecido en el desierto de Nazca.

Maía Reiche recibió en 1977 la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos, en el grado de Comendadora, otorgada por la República de Perú.

LA HIPÓTESIS DEL CALENDARIO

No sólo Kosok y María Reiche sostienen que las figuras de Nazca constituyen un enorme calendario astronómico; también el mayor Luis Mazzotti Pretell, miembro del Instituto Geográfico Militar del Perú, se inclina por esa hipótesis.

«La misteriosa pampa de Nazca «“señala-, contiene dibujos de animales e insectos de una prodigiosa precisión geométrica, y una serie de trazos y pistas; no representan un aeropuerto de extraterrestres, ni éstos (si existen), tienen nada que ver con ella»[15].

Mazzotti llega a las siguientes conclusiones, que concuerdan con las de Kosok-Reiche:

«Las figuras y líneas de Nazca representan constelaciones cuyas estrellas han sido agrupadas teniendo e cuenta la relación de semejanza de aquellos animales, plantas y otros entes conocidos por quienes las trazaron. De igual manera, los griegos y las culturas orientales imaginaron otras formas de representación, acordes con su mitología, creencias, artes y oficios».

Al igual que Kosok, Mazzotti advirtió que varias líneas convergían.

«Generalmente «“apuntó-, las líneas convergen en un solo punto, en alguna parte del terreno ligeramente más elevada que el resto de la extensión, donde todavía existen vestigios de ruinas, y siempre llegan a las figuras; cruzan sobre ellas y se prolongan hasta perderse en el horizonte: Como estas líneas atraviesan los cerros, he llegado a la conclusión de que indicaban algún lugar del cielo en el que los antiguos nazquenses localizaban aquellas constelaciones. Pero como la posición aparente de la esfera celeste cambia a medida que pasan los días, debido a la traslación de la Tierra, se trazaron a partir de las figuras diversas líneas dirigidas a las constelaciones que los astrónomos de Nazca representaron gráficamente, refiriéndolas a diferentes épocas del año. Así, las líneas que entrecruzan los dibujos señalan las direcciones en que se mueven lentamente los grupos estelares por el espacio»[16].

Continuará…


[1] Este artículo apareció publicado originalmente como:Roberto López, ¿Fue realmente Nazca un espaciopuerto?, Contactos extraterrestres, No. 139, México, 28 de abril de 1982, Págs. 26-31 y 49.

[2] Mejía Xesspe Toribio, Acueductos y caminos antiguos de la hoya del Río Grande de Nazca, Actas y Trabajos del XXVIII Congreso Internacional de Americanistas, 559-569, Lima, 1942.

[3] Rossel Castro Alberto, Figuras geométricas de la hoya del Río Grande de Nazca, Actas y Trabajos, Tomo I, Lima, 1962.

Rossel Castro Alberto, Arqueología al Sur del Perú, Editorial Universo, S. A., Lima, 1977.

[4] Larco Hoyle Rafael, La escritura peruana pre-Inca, (El original sistema ideográfico fue empleado por todos los antiguos peruanos. Nuevas pruebas y analogías con la escritura maya), El México antiguo, Vol. 7, No. 7-8, México, 1944.

[5] Kosok Paul, The mysterious markings of Nazca, Natural History, Vol. 56, mayo de 1947, Págs. 200-207 y 237-238.

[6] Kosok Paul, Land, Life and Water in Ancient Peru, Long Island University Press, New York, 1965.

[7] Hawkins S. Gerald, Beyond Stonehenge, Arrow Books Ltd., Londres, 1977.

[8] Hawkins S. Gerald, Ancient Lines in the Peruvian Desert, Smithsonian Institution, Cambridge, 1969.

[9] Reiche Neuman María, Los dibujos gigantescos en el suelo de las pampas de Nazca y Palpa, Letras, No. 30, Lima, 1949.

[10] Reiche Neuman María, Secreto de la pampa, Letras, No. 49, Lima, 1968.

[11] Reiche Neuman María, Geheimnis der wuste, Mystery on the Desert, Misterio en la pampa, edición trilingüe, publicado por la autora, Sexta edición, Perú, 1987.

[12] Reiche Neuman María, Interpretación astronómica de la figura del mono, Actas y Trabajos, Tomo I, Lima, 1958.

Reiche Neuman María, El pájaro anunciador del Inti Raymi, Cultura y Pueblo, Número especial, Lima, 1965, Págs. 12-14.

Reiche Neuman María, Orientación y medida de los dibujos de las pampas de Nazca, Letras, No. 49, Lima, 1968.

Reiche Neuman María, Peruvian Ground Drawings, publicado por la autora, Kunstraum München E. V., 1974.

Reiche Neuman María, Las gigantescas huellas de Nazca y Palpa , Imagen, No. 3, mayo de 1974.

[13] Reiche Neuman María, Mystery on the Mesa, Time, 25 de marzo de 1974, Pág. 2.

[14] Kosok Paul & Reiche Neuman María, Ancient Drawings on the Desert of Peru, Archaeology, Vol. 2, No. 4, diciembre de 1949, Págs. 206-215.

[15] Mazzotti Pretell Luis, En pos de los misterios de la pampa de Nazca, Comercio Dominical, Lima, 26 de abril de 1970.

[16] Mazzotti Pretell Luis, El enigma de las pampas de Nazca, Imagen, No. 2, Lima, 1973.

Muere la rana que había sido congelada

Muere la milagrosa rana congelada

La rana que llegó a las noticias nacionales después de haber sido congelado ha muerto.

Sue Hoddinott encontró la rana, el lunes, en el congelador de una cafetería de Darwin, y cuando estaba convencida de tirarla, volvió a la vida.

Pero ella volvió a su casa en Karama, el jueves, para encontrarla muerta.

«El pequeño animal murió», dijo. «Llegué a casa»¦ y ella estaba inquieta.

«Iba a llevarla al veterinario»¦ pero él se había ido muy lejos, no podía usar sus piernas».

Ella dijo que la rana ahora regresó a la tierra.

«Fue enterrada en el patio trasero -ahora es fertilizante».

http://www.news.com.au/story/0,10117,20897498-17001,00.html?from=public_rss

Rana congelada vuelve a la vida

Rana congelada vuelve a la vida

Una rana arborícola ha vuelto milagrosamente a la vida después de ser congelada accidentalmente en un congelador en Australia.

La minúscula rana fue encontrada cubierta con una capa de hielo en un congelador – a -18C – en una cafetería de Darwin.

Pero -después de descongelarse- se recuperó completamente y comenzó a respirar otra vez, informa el Australian Daily Telegraph.

Sue Hoddinott, de 47 años, quien encontró la rana, dijo: «No podría creerlo. Estaba completamente congelada como una roca sólida. Cuando la encontré pensé «pobre pequeña», y la puse en el cajón.

«Pero una amiga me dijo que no lo hiciera, pues ella había visto en la TV que pueden volver a la vida cuando se descongelan. Le dije que ella había estado mirando demasiadas películas, pero lo hice de todos modos.

«Ella pasó su dedo sobre su espalda para quitar el hielo y comenzó a respirar otra vez -fue asombroso».

El coordinador de FrogWatch NT Graeme Sawyer dijo que era una historia inusual.

Pero no eliminó la posibilidad de que una rana reviviera después de ser congelada.

«Nunca he oído hablar de que eso sucediera con especie australiana pero hay ranas americanas que pueden ser descongeladas y volver a la vida,» dijo.

http://www.ananova.com/news/story/sm_2110033.html

¿Una conspiraciòn cósmica?

¿UNA CONSPIRACIÓN CÓSMICA?[1]

Mario Méndez Acosta

Para un grupo muy numeroso de personas, el mundo contemporáneo vive bajo los efectos de una conspiración enorme y sin paralelo en la historia; sobre todo, por la cantidad de conspiradores involucrados en el gran secreto y por el largo tiempo en que han logrado mantener el engaño en el que, supuestamente, tienen sumida a la totalidad del genero humano.

Según estas personas, desde 1947 los gobernantes de Estados Unidos -¡ocho presidentes ya!, junto con sus secretarios de Defensa, jefes de Estado Mayor, secretarios de la Fuerza Aérea, directores de la CIA y quizás los secretarios de Marina correspondientes- han estado todos enterados de que en una base de la Fuerza Aérea se encuentran depositados los escombros de una nave interestelar de otra civilización cósmica -¡un ovni auténtico!-, lo mismo que los restos de sus tripulantes que, por efectos de un rayo, se estrellaron en el desierto del estado de Nuevo México, hace ya cuarenta y cuatro años (el hecho de que los rayos no les hagan nada a nuestras primitivas aeronaves parece no preocuparles a quienes defienden esta teoría).

En el secreto se encuentran también los gobiernos de otras potencias, particularmente la URSS. Para algunos «“no pocos- de los proponentes de esta historia, los gobiernos y fuerzas armadas de todos los países no sólo están enterados del secreto, sino que hasta colaboran con los extraterrestres en diversas tareas (pretendidamente hay más de 200 razas distintas de extraterrestres, buenas y malas). Aseguran que más de una docena de bases militares, en toda la Unión Americana, contienen profundos subterráneos en los que elementos del ejército trabajan en conjunto con los alienígenas en experimentos genéticos con personas vivas y animales que involucran el descuartizamiento de los sujetos.

De poco sirve darles a conocer a los ovnílatras que los documentos secretos, publicados por el gobierno estadounidense, la CIA y las fuerzas armadas «“obligados por una ley que hace del conocimiento público toda información secreta después de un cierto plazo (Freedom of Information Act)- consignan que no existe ninguna evidencia física de que los famosos ovnis sean naves extraterrestres, y en los que todas esas dependencias manifiestan su desinterés en seguir inventando el fenómeno con detalle.

Tampoco afecta la opinión de esta imaginativa secta la información, debidamente difundida en su momento, y bien corroborada en años posteriores, de que los restos encontrados en Nuevo México, en 1947, eran de un globo sonda meteorológico, ni que quienes por primera vez divulgaron la historia de los extraterrestres capturados resultaron ser estafadores profesionales convictos[2].

Leo Gebauer, alias Dr. Gee.

Haber establecido contacto con una civilización extraterrestre sería, sin duda, el hecho más importante de la historia de la humanidad. ¿Qué tanto tiempo y con qué objeto se podría mantener un secreto de esta magnitud? Hay que recordar que, en aquellos años, Estados Unidos gozaba del monopolio de la bomba atómica. Un secreto tan importante «“que acarreaba la posibilidad de destrucción total del país- sólo pudo ser ocultado a lo largo de tres años, después de eso, el matrimonio Rosenberg «“o quien haya sido- logró colocar el complicado secreto tecnológico a los soviéticos. De igual manera, resultó imposible mantener en secreto el involucramiento del Presidente Nixon en el caso Watergate, lo que causó nada menos que la caída de su gobierno.

Ante estos hechos cabe preguntarse cómo es que un secreto tan jugoso «“que reportaría enormes fortunas al medio o medios de información que lo revelaran al público- ha podido ser mantenido incólume por 44 largos años.

William Moore.

Quienes se dedican a propalar esta creencia, no han vacilado ya en acudir a la falsificación de documentos para tratar de fundamentarla. Así, los ovnílogos William Moore y Stanton Friedman[3] redactaron una carta apócrifa del Presidente Truman, girando instrucciones para establecer el proyecto Majestic 12 (MJ-12), cuyo objeto era investigar los restos capturados. Un investigador aeroespacial, Philip J. Klass, detectó detalladamente cómo la firma del documento fue falsificada, a partir de una fotocopia de la de un documento auténtico.

Para explicar de qué manera se ha logrado mantener el secreto aseguran que «“en Estados Unidos, por lo menos- existe una categoría de secrecidad, no reconocida oficialmente, ¡más elevada que la del famoso Top Secret! El resguardo de este tipo de secretos permite, supuestamente, a las autoridades de espionaje, seguridad y militares asesinar a quienes intenten revelarlos. De hecho, según los creyentes en la gran conspiración, el propio secretario de Defensa en tiempos de Truman, James V. Forestal, se suicidó «“o fue eliminado- por haber averiguado, o por tratar de revelar, la presencia de los extraterrestres en Nuevo México. Por supuesto, nada de esto ha sido confirmado por los familiares o allegados del funcionario, o por el testimonio de los médicos que lo atendieron en el hospital en que atentó contra su vida.

Stanton Friedman.

Este tipo de medidas de seguridad extrema «“mayores que las que protegían a la bomba nuclear- no constan, por supuesto, en ningún documento legalmente aprobado ni son del conocimiento del poder legislativo no del judicial en Estados Unidos. Cualquiera que esté familiarizado, aunque sea superficialmente, con el funcionamiento del gobierno estadounidense, comprenderá que tales disposiciones tan extravagantes difícilmente podrían existir en la realidad sin haber sido ya reveladas hace mucho al público y a los legisladores, en medio de un gran escándalo.

Philip J. Klass.

Por otro lado, si Estados Unidos tuviera a su disposición alguna muestra de tecnología superavanzada, capaz de lograr el viaje interestelar (algo de cuya dificultad teórica y tecnológica sólo tienen una muy leve idea los que creen en la hipótesis extraterrestre del origen de los ovnis), o bien, si colaboraran sus militares con los alienígenas, entonces ¿qué objeto tendría, para este país, proseguir un difícil y costoso programa espacial con primitivos combustibles químicos, que le ha costado vidas y carísimos fracasos? ¿Qué objeto tendría que la NASA financiara, en estos días, un programa de búsqueda de inteligencia extraterrestre, tratando de encontrar emisiones radiales provenientes de lejanas estrellas, para determinar si en alguna de ellas existe una civilización tecnológica? (sin haber encontrado una sola a la fecha). Nada de lo anterior tiene sentido si el propio gobierno de Estados Unidos tiene ya pruebas de la existencia, o colabora con varias rezas de extraterrestres, como aseguran los ovnílogos.

La verdad es que para la ciencia actual «“astronomía, física, cosmología, exobiología, etc.- el fenómeno ovni carece de interés. Se trata de un caso más de patología social, más que un fenómeno real. Ante la total carencia de evidencia física tangible o de aportaciones científicas nuevas, que revelaran los supuestos visitantes del cosmos, y ante el elevado número de avistamientos fraudulentos; evidencias falsificadas y testimonios falsos, en forma unánime los científicos dedicados al estudio del espacio desestiman las truculentas afirmaciones de los creyentes. Finalmente, es un motivo muy prosaico el que mueve y unifica a los ovnílogos: mantener una mezquina fuente de ingresos que esquilman a sus azorados seguidores; pagos por conferencias; regalías de libritos; ganancias por la venta de videos de supuestos avistamientos «“claramente falsificados- o bien, ya debidamente explicados por investigadores serios. ¡Vulgaridad e ignorancia en apretada mancuerna!


[1] Este artículo fue publicado originalmente en el periódico Excélsior del 27 de julio de 1991.

[2] Mario se refiere, entre otros, a Leo Gebauer (Nota LRN).

[3] Nota. A Friedman no se le puede acusar de la redacción de esa carta, pero sí de su extrema credulidad y pésima investigación del caso (Nota de LRN).