En nuestro catálogo de supuestas fotografías de seres extraterrestres encontramos no solo fotos de alienígenas sino, incluso, de pretendidos animales extraterrestres. En realidad se trata de toda serie de animales a los que se les ha mutilado y deformado, añadiendo o quitando diversas partes para convertir la pieza en «algo extraño».
Así tenemos entre otros la «Garra extraterrestre de San Luis Potosí». La historia de esta supuesta garra de un extraterrestre es la siguiente.
En mayo de 1981 la revista ufológica mexicana Contactos Extraterrestres informaba de una noticia publicada, el 22 de octubre del año anterior, en el diario Momento Huasteco, de San Luis Potosí. Se decía que cerca de Cárdenas, en el cerro llamado De la Nena, en ese Estado de la República Mexicana, habían encontrado lo que parecía ser una garra de un animal extraterrestre. Para el ufólogo potosino Luis Andrés Jaspersen era, indudablemente, parte de un ser extraterrestre.
La pata había sido encontrada por un vecino llamado David Palomo, y Jaspersen aseguraba que no pertenecía a ningún animal conocido en la Tierra:
«No sería la primera vez que un OVNI deja caer un ser de otro planeta. Existen muchos casos, aún en los Estados Unidos de Norteamérica, en donde aparecen animales mutilados.
«Observe usted que el corte está hecho con un instrumento fino, como si fuera con un bisturí. Además el pelo no está rasurado por taxidermista alguno».
J. Jesús Hernández Salazar, uno de los lectores de Contactos Extraterrestres, fue quien envió el recorte de prensa a la redacción de la revista. La «pata», como se le conoció popularmente, tiene una longitud de aproximadamente 60 centímetros y está disecada, según su descubridor, para facilitar su estudio. Decían que pertenecía a un animal palmípedo, ya que sus cuatro dedos están unidos con una membrana delgada. Pero las fotos muestran una pata parecida a la de un canido o un felino. Estos no son palmípedos pero tienen «unidos» los dedos por un tegumento como el que se ve en la «pata».
Las uñas, por otra parte, se proyectan hacia arriba en una disposición que, para algunos, es anormal.
Los redactores de Contactos Extraterrestres encontraron que ningún investigador competente había estudiado la pata, por lo que dudaban de las afirmaciones de Jaspersen y sospechaban que era una falsificación.
«Incluso hubo personas que insistieron en el hecho de que las extremidades de algunos mamíferos grandes adquieren ese mismo aspecto al ser disecadas».
Jaspersen, como lo ha demostrado a lo largo de los años, no es una fuente confiable y la mayor parte de sus afirmaciones caen en el delirio. Con toda seguridad se trata de una pata disecada de algún animal que, al modificar su estructura, se intentó hacer pasar como extraterrestre.
REFERENCIAS
Anónimo, ¿Extremidad inferior de un ser extraterrestre?, en Contactos Extraterrestres, No. 115, México, 27 de mayo de 1981, pag. 7.
García Vázquez J. Carmen, Científicos Estudian la extraña pezuña, en Momento Huasteco, San Luis Potosí, 22 de octubre de 1980, pag. 8.
García Vázquez J. Carmen, La extraña pata hallada de un «ser extraterrestre«, en Momento Huasteco, San Luis Potosí, 22 de octubre de 1980, pag. 6.
Jaspersen Luis Andrés, ¿Garra extraterrestre?, en Contacto OVNI, No. 22, México, octubre de 1996, pag. 10-12.
Ruiz Noguez Luis, La garra extraterrestre, en Contacto OVNI, No. 22, México, octubre de 1996, pag. 12.
Apareció publicado originalmente como Ruiz Noguez Luis, La garra extraterrestre, en Contacto OVNI, No. 22, México, octubre de 1996, pag. 12.