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Amigos de Sian Ka’an: 30 años de logros notables

IMPACTO AMBIENTAL

Amigos de Sian Ka»™an: 30 años de logros notables[1]

Juan José Morales

Mañana, martes 29 de noviembre, la asociación Amigos de Sian Ka»™an celebrará en Cancún un foro sobre conservación y desarrollo sustentable en Quintana Roo. De este modo culmina un año más de actividades de esta organización, que nació hace tres décadas, en 1986, justo después que la Reserva de la Biósfera de Sian Ka»™an.

imageLa coincidencia en tiempos de nacimiento, desde luego, no fue fortuita. Ambos sucesos están desde luego ligados, y son el resultado de un gran acierto del ex gobernador de Quintana Roo, Pedro Joaquín Coldwell. Muy bien asesorado por el entonces director del Centro de Investigaciones de Quintana Roo, el Dr. Alfredo Careaga, Joaquín Coldwell previó que el gran éxito que para entonces ya era Cancún, llevaría inevitablemente a una expansión de las zonas turísticas a todo lo largo de la costa mexicana del Caribe, con el consecuente impacto para sus frágiles y valiosos ecosistemas: manglares, dunas costeras, playas, lagunas litorales, sabanas, pastizales marinos, formaciones de coral, selvas de diverso tipo y otros.

Ese peligro volvía urgente la necesidad de proteger y conservar al menos una parte de esa gran riqueza natural, para brindar refugio a la flora y la fauna que se verían afectadas por el desarrollo, y para mantener en las mejores condiciones posibles «”incluso intocadas, en las llamadas zonas núcleo de la reserva»” muestras representativas, de gran tamaño y en óptimo estado de conservación, de todos aquellos ecosistemas.

En su momento, Sian Ka»™an «”»Principio del Cielo» en lengua maya»” fue la mayor reserva de su tipo en México, y marcó la pauta para establecer otras «”como la de los Pantanos de Centla en la costa de Tabasco, que la superó en extensión»”, que permitieran preservar los hasta entonces incomprendidos y desdeñados humedales, particularmente los manglares, cuya gran importancia apenas comenzaba a percibirse.

Sian Ka»™an podría sin embargo «”como ya había ocurrido con otras áreas naturales del país»” convertirse en una reserva de papel. Es decir, que una vez decretada su creación, el gobierno la dejara abandonada a su suerte, sin recursos para vigilancia, protección y estudios científicos. Ello conduciría inevitablemente a su deterioro.

Pero, con gran visión de futuro, y a sugerencia del Dr. Careaga, el gobierno de Joaquín Coldwell promovió la creación de una asociación civil, Amigos de Sian Ka»™an, cuya función sería procurar recursos económicos para la Reserva y vigilar que no se desvirtuara su objetivo conservacionista.

Por su carácter de organización no gubernamental, ASK goza de autonomía e independencia y no está sujeta a los vaivenes y bandazos políticos sexenales. Y ciertamente ha desarrollado una magnífica labor.

De hecho, a lo largo de estos 30 años ha sido el motor de la investigación científica, no sólo en la propia reserva, sino en otros muchos lugares de Quintana Roo. Sus actividades incluso se han extendido a otros sitios de la península, y gracias a sus esfuerzos y proyectos, se han consolidado y creado otras áreas naturales protegidas, como la de Balan Ka»™ax, en la confluencia de los límites de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

Por otro lado, ASK no sólo ha impulsado la investigación, sino también el desarrollo económico sustentable en beneficio de las comunidades ubicadas en Sian Ka»™an y sus alrededores.

Han sido, en fin, tres décadas de logros notables en el campo de la conservación.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Lunes 29 de noviembre de 2016

La sociedad estadounidense ignora aprender a pensar críticamente

La sociedad estadounidense ignora aprender a pensar críticamente – no es sorprendente donde terminamos

28 de noviembre de 2016

Sharon A. Hill

sharon-hill-bfpphoto-510-4Varias piezas han salido en los medios de comunicación desde la elección con respecto a la gente real detrás de las noticias falsas. Dicen que no afectaron la elección, no apoyan a Trump, lo hicieron para demostrar lo fácil que era engañar a la gente, no se sienten responsables o mal de ellas.

Claro, no lo hacen. Son personas codiciosas y poco éticas que ganaron una tonelada de dinero de la ingenuidad de la gente y de sus fuertes emociones y ahora lo justifican a sí mismas. No tengo simpatía por esa basura. Los comparo con los traficantes de drogas, los que hacen veneno y lo comercializan a las personas que lo comen. Si no hubiera traficantes de drogas, sería mucho más difícil conseguir drogas y la gente en general tendría menos probabilidades de sufrir de eso. Así que, sí, ustedes, los comerciantes de noticias falsas, ustedes tiene cierta responsabilidad de salpicar las comunidades en línea con esta plaga.

Pero no es tan simple, obviamente. La culpa más profunda reside en el sistema educativo, los valores estadounidenses y los padres que no enseñan a sus hijos cómo funciona el mundo real.

Muchos factores entraron en juego para llevarnos al estado de desinformación (y al actual presidente electo) que tenemos ahora. Será difícil arreglar el problema que aproximadamente la mitad del público no puede distinguir fácilmente la realidad de la ficción y puede que no les importe. El problema parece mucho peor para aquellos que se identifican con la «derecha» política, pero es malo en general. Los liberales, también, caen por tonterías que «se sienten» buenas y perpetúan la escoria.

Una pieza salió hoy en un gran estudio de estudiantes de diferentes edades e ingresos en los Estados Unidos con la intención de evaluar las reacciones a los contenidos de Internet – tweets, artículos de la web, y comentarios – para la credibilidad. Los resultados fueron espantosos.

«Students Have «˜Dismaying»™ Inability To Tell Fake News From Real»

Miré el informe que viene con él. [PDF] Es una instantánea de cómo los chicos fallan al pensar. PENSAMIENTO: algo que, como padre, sé que se enseña muy mal, si acaso, en las escuelas públicas. Los investigadores están «sorprendidos» por los resultados. ¿Cómo pueden los chicos ser tan inconscientes? No estoy sorprendida en absoluto. Este resultado era inevitable. Los chicos son criados en la ficción y en ninguna parte a lo largo de la línea se les dijo cómo juzgar la veracidad. ¿CÓMO NO PUEDEN SER INCONSCIENTES?

Pero el informe dado a conocer al público no tiene contexto. No hubo referencia a los estudiantes de generaciones pasadas que recibieron su información de la televisión. ¿Eran esos chicos mejores al decir la diferencia entre las «noticias» reales y falsas? ¿Podrían distinguir entre documentales reales y ficciones? ¿Pensaban que las historias en el National Enquirer eran reales? Me gustaría saber esto porque no creo que los chicos sean muy diferentes con respecto a juzgar la veracidad ahora de lo que eran en mis años escolares. Una diferencia social es que los chicos ahora tienen acceso increíble al contenido a través del espectro – bueno, malo, satírico, y la sentina total. (También están protegidos de las explicaciones reales sobre el mundo de los padres que no hablan a sus hijos objetivamente sobre los acontecimientos en el mundo y la forma de tomar decisiones sólidas informadas por el conocimiento confiable.) Con un tiempo limitado para evaluar lo que leen, escuchan, y la presión social para ir con el flujo de información, los chicos se estropean todo el tiempo (y también los adultos). Podríamos haber pronosticado estos resultados.

La solución propuesta por los educadores es centrarse deliberadamente en enseñar a los niños cómo evaluar las fuentes de información. Bien, pero eso no va lo suficientemente lejos. Propongo que todas las escuelas REQUIEREN una clase (o clases) de pensamiento crítico. Evaluaciones de las clases de nivel universitario específicas para aprender acerca de la pseudociencia y por qué es defectuoso, muestran que este enfoque puede ser efectivo, al menos algo. Los estudiantes aprenden a reconocer por qué algunas afirmaciones comunes en la sociedad son magufas al mostrarles cómo diseccionar y pensar más científicamente. Enfrentar afirmaciones falsas, incluyendo información engañosa transmitida como noticia u opinión, es un tema grande y nos encontramos con la bestia todos los días. Esto no es sólo un problema con las «noticias falsas», es la falta de escepticismo cotidiano práctico, lo que implica emplear el pensamiento crítico para arreglarlo.

Los «escépticos»[1] en la multitud han sido conscientes de esto durante décadas, incluso siglos. ¡Cuentos sensacionales, noticias falsas, chismes y leyendas urbanas han existido por siempre! Y la gente siempre se enamora de ellas. Crecí con tabloides y terribles historias «verdaderas» en la televisión. Yo no siempre estaba segura de lo que era real y no había Internet alrededor para revisar. Hoy en día, nos presionan más que nunca para ser conscientes de lo que está caliente en la charla mundial. No sólo escuchamos lo que nos dicen nuestros familiares, amigos y vecinos, sino que tenemos una red global y enorme de personas y fuentes que nos disparan cada minuto, todo el día y toda la noche. Es una información libre para todos como nunca antes. Todo es noticia, todo el mundo puede ser noticia, cualquiera puede crear noticias. No hay reglas, no hay editores, no hay estándares, no hay límites. Ninguno de nosotros está preparado para hacer frente adecuadamente a esta situación.

Los chicos de las generaciones pasadas tampoco estaban preparados para tratar adecuadamente la evaluación de noticias o cualquier otro tipo de reclamaciones. Había una buena probabilidad de que no aprendieran a pensar en las afirmaciones a medida que crecieron y crecieron hasta convertirse en adultos que eran pensadores acríticos. Tenían niños que nunca aprendieron el escepticismo práctico y se mantuvieron sin hacer énfasis e ignorados, incluso desalentados, en las escuelas. ¿Ahora estamos inundados de información y estamos «sorprendidos» de que los niños no puedan navegar adecuadamente? No es ninguna sorpresa, la mayoría de los adultos tampoco. El pensamiento crítico es una habilidad aprendida. Si a una persona no se le enseña cómo hacerlo, no puede hacerlo bien.

El origen moderno del escepticismo organizado fue provocado por la creencia en la astrología, psíquicos, fantasmas y ovnis. Hoy en día nos encontramos en aguas mucho más traicioneras porque la sociedad no ha hecho hincapié en aprender a pensar en todo, en toda la información que se nos presenta como hechos, por lo que las noticias y la información sobre los candidatos políticos y los asuntos mundiales están llenas de mentiras y cuentos fabricados. Esto conduce inevitablemente a una mala toma de decisiones y es una amenaza para la democracia. Estamos en problemas.

Existen pocos mecanismos para ayudar a los maestros, juntas escolares, agencias estatales de educación y padres a enseñar a los niños cómo pensar. Debe haber sido un objetivo principal para las organizaciones escépticas centrarse en la educación, pero los objetivos fueron hacia adentro hacia los que ya estaban a bordo con la importancia del pensamiento crítico. El público en general estaba mal servido por una sociedad entera que no pudo optar por pensar en el futuro.

https://idoubtit.wordpress.com/2016/11/28/raised-on-fiction-american-society-ignores-learning-how-to-think-critically-its-not-surprising-where-we-ended-up/


[1] Me estoy alejando de usar el término «escépticos» (skeptics) debido al significado común. «Escépticos» (Skepticals) significa aquellos que tienen cierta comprensión acerca de aplicar el escepticismo científico y práctico a afirmaciones cuestionables.

Las obligaciones de madres “desobligadas”

ESCRUTINIO

Las obligaciones de madres «desobligadas»[1]

Juan José Morales

A menudo las notas periodísticas sobre hechos en apariencia limitados e intrascendentes permiten tener un atisbo de problemas sociales generalizados. Tal es el caso de la nota publicada hace poco en la sección policíaca bajo el título «Abandonados» en la escuela. Se refería a tres niños, de 7, 8 y 12 años, a quienes la policía tuvo que recoger a las puertas de su escuela, pues ni su madre ni la vecina a quien se los había encargado pasaron por ellos al terminar las clases del turno vespertino.

A la madre «”añade la información»” se le hizo objeto de una amonestación por parte de las autoridades y debió firmar un documento comprometiéndose «a tener más cuidado con ellos». A los ojos de mucha gente, resultó así una madre desobligada y desinteresada por sus propios hijos. Pero la realidad es que su aparente irresponsabilidad se debió a que «”conforme a lo usual entre las empleadas de la industria turística»” debió quedarse a doblar turno, como se dice en el argot laboral, después de terminada su jornada laboral normal.

imageA la en apariencia fácil y sencilla pero fatigosa y compleja jornada de ocho horas, las camaristas de los hoteles tienen por lo general que añadir las pesadas tareas hogareñas. Sin embargo, a menudo se les exige quedarse otras ocho horas para «doblar turno», sin tomar en cuenta que en casa les esperan los hijos menores.

Esto es más frecuente de lo que mucha gente piensa. A menudo, a las camaristas, encargadas de limpieza, cocineras, ayudantes de lavandería y otras trabajadoras de servicio se les pide «”o más bien se les ordena»” doblar turno porque así lo requiere el hotel. No es raro que tal cosa se les pida cuando están por terminar su jornada o a punto de iniciarla, ya sea porque faltaron otros miembros del personal, hubo más huéspedes o clientes de lo esperado, o cualquier otra razón.

Y decimos que más que pedírseles se les ordena, se les obliga, porque saben que si rehúsan la petición, se les catalogará como personas poco colaboradoras y faltas de espíritu de servicio. Ello significa que no se les tomará en cuenta a la hora de las recontrataciones. Porque no hay que olvidar que en la hotelería, los restaurantes, bares y demás negocios del ramo turístico, los contratos por corto tiempo son la norma. El trabajador vive en la permanente incertidumbre de si obtendrá o no un nuevo contrato cuando haya demanda de personal, y para tener mayores posibilidades de lograrlo, debe ser «”a los ojos de la empresa»” una persona «dispuesta a cooperar».

Para las mujeres con hijos, esta situación resulta especialmente problemática, pues «”como bien se sabe»” las trabajadoras tienen doble jornada: en su empleo y en el hogar, donde deben atender los asuntos domésticos. Y es a ellas a quienes comúnmente se deja toda la responsabilidad de cuidar a los hijos. Por otro lado, un alto porcentaje de las trabajadoras de la industria turística son madres solteras, viudas o abandonadas por el marido.

Por si lo anterior fuera poco, las trabajadoras de las zonas turísticas de Quintana Roo son por lo general migrantes que carecen de la red de lazos familiares común en sus lugares de origen. No hay abuelas, hermanas o tías que les ayuden en el cuidado y vigilancia de sus hijos. En el mejor de los casos, dependen del auxilio de alguna vecina, que no siempre «”por razones de trabajo»” dispone del tiempo necesario.

Así se explican los casos de supuesta irresponsabilidad materna, incluso aquellos en que la madre se ve obligada a dejar encerrados bajo llave a sus hijos mientras sale a trabajar, porque «”al no tener quien los cuide»” siente que esa es la mejor manera de evitar que corran peligros, sobre todo con la creciente inseguridad que se vive en Cancún.

No se puede, pues, hablar de madres irresponsables o desobligadas, sino de una sociedad irresponsable y desobligada que les niega a sus hijos la seguridad y la protección que merecen.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Miércoles 23 de noviembre 2016

El extraño caso de una dictadura tropical

ESCRUTINIO

El extraño caso de una dictadura tropical[1]

Juan José Morales

De Trump para abajo, muchos han tildado a Fidel de dictador cruel y sanguinario, dicen que gobernó con puño de hierro, ahogó cualquier oposición y privó a su pueblo de las libertades democráticas. Y no ha faltado quien lo compare con Hitler. Quienes así opinan, cierran los ojos en forma deliberada o simplemente desconocen la historia.

Dictaduras fueron, entre otras, las de la familia Somoza en Nicaragua, Stroessner en Paraguay, Ubico y Castillo Armas en Guatemala, Rojas Pinilla en Colombia, Pinochet en Chile, Francois Duvalier y su hijo en Haití, Batista en Cuba, Trujillo en la Dominicana, Hugo Banzer en Bolivia, o las juntas militares que por largo tiempo gobernaron Brasil, Argentina y Uruguay. Nunca Estados Unidos movió un dedo para combatirlas, pese a las decenas de miles de asesinados y desaparecidos bajo esos regímenes dictatoriales y a la absoluta falta de libertades democráticas.

Y no faltó secretario de Estado norteamericano «”John Foster Dulles si mal no recuerdo»”, que cuando alguien le comentó que aquellos eran unos hijos de puta, respondió: «Sí, pero son nuestros hijos de puta».

imageA diferencia de Estados Unidos, que posee bases militares en cada rincón del mundo, Cuba tiene misiones de ayuda médica en los cuatro continentes. En el mapa, las naciones africanas en las cuales las hay.

Lo eran en efecto. Aquellos tiranos se encargaban de cuidar y proteger los intereses estadounidenses en América Latina, a la que Washington consideraba su patio trasero. Pero cuando los barbudos de Fidel tomaron el poder y comenzaron a afectar los intereses norteamericanos con la reforma agraria, el cierre de los casinos y otros actos tendientes a recuperar la soberanía y la dignidad del pueblo cubano, toda la fuerza de Estados Unidos se lanzó contra ellos.

No hay que olvidar «”aunque mañosamente ello se oculta»” que la hostilidad y los ataques armados contra Cuba comenzaron antes de que Fidel declarara el carácter socialista de la Revolución. Esto último fue después del bombardeo de las bases aéreas cubanas, que constituyó el preludio a la fracasada invasión de Playa Girón. Y habrá que preguntarse cuántas de las restricciones legales impuestas a los cubanos fueron consecuencia de la necesidad de protegerse y defenderse de aquella política de sistemáticas agresiones. Cabe preguntarse también «”aunque esto ya cae en el terreno de las especulaciones»” cómo habría actuado el régimen de Fidel de no estar sometido a tal presión.

Por lo demás, si Fidel y el gobierno del cual fue símbolo han sido efectivamente de carácter dictatorial, lo menos que puede reconocérseles es que se trata de una dictadura sui géneris. A diferencia de Hitler, no invadió ningún país ni con sus intervenciones armadas derrocó a ningún gobierno. Por lo contrario, sus tropas ayudaron en la defensa de Angola contra la invasión del régimen racista sudafricano y a librar del dominio colonial o defenderse de agresiones extranjeras a varios países africanos, como Argelia, Siria, el Congo Brazzaville y Etiopía.

Muy peculiar, por lo demás, es una dictadura que cuando ocurre un desastre natural o una epidemia envía de inmediato brigadas de médicos y enfermeras para auxiliar a los afectados. Un reportaje de la BBC, por ejemplo, señala que tan sólo en África, desde el triunfo de la Revolución hasta 2014, más de 76 mil cubanos habían participado en ese tipo de misiones humanitarias en 39 países. Y no por unos días, sino en acciones de larga duración. Así, en el momento de escribir el reportaje, había más de cuatro mil cubanos en 32 naciones africanas, de los cuales más de la mitad médicos. Otro reportaje, de Telesur, indica que hasta 2013, cerca de 132 mil médicos, enfermeras y técnicos habían realizado labores humanitarias en 102 países. En total, atendieron a cerca de 100 millones de personas y salvaron un millón de vidas. En ese momento, 37 mil se hallaban trabajando en 70 naciones del Tercer Mundo.

Sí, ciertamente, una dictadura como esta podría considerarse anómala. Es una dictadura donde los disidentes, como la llamada bloguera cubana Yoani Sánchez externan sus opiniones a través de los medios electrónicos, hacen declaraciones a los medios de prensa internacionales y nunca se ha sabido que alguno de ellos haya sido asesinado o desaparecido, a diferencia «”para citar el ejemplo más próximo»” de México, donde la situación es tal que ya se le considera el país más peligroso para la actividad periodística.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Miércoles 30 de noviembre de 2016

Fidel y los “pescados” de Isla Mujeres

ESCRUTINIO

Fidel y los «pescados» de Isla Mujeres[1]

Juan José Morales

Un aspecto poco conocido de la Revolución Cubana, es el de la ayuda que en la fase de lucha armada contra la dictadura de Batista le llegó desde México a los combatientes encabezados por Fidel Castro a través de Isla Mujeres. Sobre esto, el ya fallecido José de Jesús Lima, personaje clave en la historia de la isla, me relató cuando escribí su biografía lo siguiente, que transcribo textualmente, aunque resumido por razones de espacio:

imageEn la portada del libro, Don José de Jesús Lima con su esposa, Rebeca Zuno. Miembro de la clase política priísta, se consideraba sin embargo liberal y de izquierda. Por ello se sintió siempre orgulloso de la ayuda que brindó a la Revolución Cubana.

Un día recibí una llamada del Gral. Cárdenas: «Amigo Lima, hay por ahí un grupo de jóvenes limpios, brillantes, muy bien intencionados, que están haciendo una buena labor pero les están robando. Mucha gente que dice ayudarlos los traiciona. Tienen mil dificultades. Compran algunos instrumentos así dijo, ‘instrumentos’, ropa, medicinas y otras cosas que necesitan, y al llegar a algún lugar de Quintana Roo o Yucatán para embarcarlas, aparecen las autoridades y pierden todo. ¿Podría usted ayudarlos?».

Se refería, por supuesto, a los revolucionarios cubanos que en ese entonces estaban peleando en las montañas contra Batista. Efectivamente, mucha gente en Yucatán los engañaba. Dizque les vendían las armas, luego denunciaban a la armada o el ejército dónde estaban los fierros, y los cubanos perdían todo.

Naturalmente, accedí a la petición de don Lázaro y pronto recibí la visita de un médico cubano de apellido Hernández, que luego estuvo en el ayuntamiento de La Habana. Bastante desconfiado y receloso por las malas experiencias previas, explicó: «Nosotros podemos traer algunas cosas aquí al litoral, ¿pero cómo nos garantizan que no nos las quitan?» «Ese es su riesgo le contesté. Ustedes están metidos en esto y saben a qué se exponen. Yo lo único que puedo decirles es que les ayudaré a que estén seguros y a que las cosas que traigan lleguen a los barcos.» Se fue tranquilo y comenzamos a hacer lo que era menester.

Cuando nos avisaban que venía una partida de instrumentos en camino, hablábamos con la gente que debía mirar para otro lado o que podía ayudar en la operación. No eran grandes cargamentos. Cincuenta o cien armas cuando mucho. Para recoger los paquetes venían barquitos pesqueros.

Nos avisaban y mis hijos José y Esteban los guiaban a donde teníamos el guardado y ayudaban a cargarlo. Enrique, muy joven entonces, pudo también participar en algunas ocasiones en esas actividades cuando venía de vacaciones a la isla.

A veces no sólo venían a recoger sino también a dejar. De pronto, por la noche, tocaban a la puerta y avisaban: «Traemos un pescado». Era la clave. Aquí nos ocupábamos de alojar y enviar a su destino a esas personas. En una ocasión, el «pescado» resultó ser un alto dirigente del grupo de Fidel. Venía por unos días a arreglar no sé qué asunto. Nunca me metí a averiguar más de lo que necesitaba saber. Para que viajara más seguro y con menos probabilidades de que hubiera dificultades en migración, se me ocurrió enviarlo… ¡en compañía del presidente municipal de Mérida, Luis Torres Mesías, y en su propio automóvil! Había venido de paseo y con toda naturalidad le pedí que por favor llevara a un amigo.

Quizá lo más extraordinario de todas esas operaciones subrepticias, fue haber podido mantenerlas en secreto en un lugar como el Isla Mujeres de fines de los 50. Éramos sólo unos pocos cientos de habitantes. Todos nos conocíamos perfectamente y cualquier fuereño podía ser fácilmente identificado. Pero la gente supo mantener cerrada la boca. Quizá porque entre Isla Mujeres y Cuba ha habido siempre lazos muy estrechos, desde la época en que estuvo aquí José Martí quien escribió acerca de la isla y desde la época en que llegaban navegando a la vela pescadores gallegos de La Habana, que a veces terminaban llevándose a alguna trigueña como esposa o fundaban su hogar aquí.

Sea cual sea la razón, el hecho es que el asunto de los «pescados» cubanos se manejó con toda discreción. Y a mí, doña Rebeca y mis hijos, nos cabe la satisfacción de haber cumplido esas misiones. No sólo porque me lo pidió el Gral. Cárdenas, sino por convicción propia.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Miércoles 29 de noviembre 2016