Crisis de los seres humanos del planeta y los pueblos de la tierra
La Gente de las Estrellas ha dicho muchas veces que ni un solo gobierno aquí en la Tierra actúa de acuerdo con las leyes universales. Es por eso que nuestros líderes todavía son incapaces de llevarnos por el camino de la paz duradera y, por lo tanto, a una existencia que todavía es utópica para nosotros, pero que desde hace mucho tiempo se ha convertido en algo natural para nuestros amigos del espacio. Nuestros hermanos de otras estrellas se ven impedidos por sus leyes relacionadas con el karma de interferir en nuestro destino humano común más allá de ciertos límites a nuestro favor, con la excepción del caso de un cataclismo que podría afectar a todo el planeta y al sistema de la Vía Láctea[1].
La elección del camino y la decisión de ir por una meta buena o mala son totalmente nuestra. Obviamente, esto significa que todos los cambios para mejorar tienen que suceder dentro de nuestras propias acciones. Mientras tanto, nuestros amigos extraterrestres nos observan con mucha atención y ocasionalmente se ponen en contacto con personas de las que pueden esperar que intenten utilizar las comunicaciones recibidas para un uso constructivo y en beneficio de la humanidad.
Entonces, cuando Williamson estuvo allí, el 17 de octubre de 1954, 11:45 p.m., el siguiente mensaje llegó a través de un haz de luz por voz, en parte en forma de un breve telegrama:
“¡George (Williamson), mantente alerta! ¡Mantener una dieta es extremadamente importante! ¡El espíritu universal de los hermanos debe enfatizarse en todas las conversaciones futuras! Por cierto, el contenido es satisfactorio. ¡Preste atención al St. Andreas Graben! En los próximos siete días, Palomar (Monte Palomar) temblará. La fuerza de la radiación cósmica en esa área ascenderá entonces a unos 10 megatrones. Absorción cerca del límite de capacidad. Henry (Mayday), ¡pronto nos verás a la luz de la verdad!”
“Sus esfuerzos para ayudar a nuestros hermanos Dick y Don son dignos de elogio. ¡Alabamos sus esfuerzos y queremos que continúen!”[2]
“Dick, reconocemos que completó con éxito el aparato de haz de luz. ¡Nuestros planos técnicos con haces de luz han demostrado ser útiles! George te ayudará a difundir tu experiencia. ¡Pronto conocerás a los cohermanos! ¡Adonai!”[3]
Quizás el hallazgo más importante fue su predicción de una falla a lo largo del pliegue de la falla de la fosa de San Andrés, que se sabe que es la principal zona sísmica en la costa oeste de EE. UU. Dijeron que un terremoto sacudiría el monte Palomar en los próximos 7 días. Por supuesto, compramos todos los periódicos accesibles de Los Ángeles que pudimos conseguir esa semana. Cuando, exactamente después de siete días, se informó realmente de un leve temblor en la zona del monte Palomar, no nos sorprendió. Además, se confirmó una vez más nuestra convicción de que nuestros amigos extraterrestres sí tienen habilidades inusuales.
No solo tienen una inteligencia superior, también la utilizan técnicamente; Por ejemplo, han construido instrumentos que miden la fuerza de los rayos cósmicos en “megatrones” e indican un terremoto con al menos una semana de anticipación.
Más tarde nos explicaron que los rayos cósmicos afectan las zonas de falla magnética de la tierra y pueden crear un estado desequilibrado.
[1] ¡Imagínese cómo sería el tiempo después de tal intervención, es decir, si hubiéramos establecido el rumbo para el futuro en lugar de nosotros mismos! Las garantías éticas para la inclusión de nuestra Tierra en la comunidad cósmica de mundos habitados radican precisamente en la voluntariedad del arrepentimiento, que tantas veces exigen. D.H.
[2] El Dr. G. H. Williamson nos visitó en Alemania en 1958
[3] Dick Miller había construido un receptor para mensajes de amigos del espacio, que luego se grabaron en cinta. D.H.