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Fuegos fatuos (Final)

LUMINISCENCIA

In ilo tempore se conocían sustancias y animales que resplandecían en la oscuridad. Este fenómeno generó muchas supersticiones, pero al mismo tiempo despertaba curiosidad.

Como en tantas muchas otras cosas, fueron los chinos quienes mencionaron por primera vez la existencia de las luciérnagas y de algunos gusanos luminosos. En el Shih Ching (Libro de las Odas), de 1500 a 1000 a.C. se hace una descripción de estos animales.

«»¦Algunas cosas no arden por su naturaleza, ni tienen fuego de ningún tipo, aún así parecen producir luz», escribió Aristóteles en su «De Coloribus», refiriéndose a la luz que emitían ciertos peces en estado de descomposición.

Cristóbal Colón en su primer viaje vio luces extrañas:

«… y era como una candelita de cera que se alzaba y levantaba, lo cual a pocos le parecía ser indicio de tierra, pero el Almirante tuvo por cierto estar junto a tierra…».

El primero en describir, en 1565, una solución acuosa extraída de la madera, que poseía un extraordinario color azul intenso fue el alquimista español Nicolás Monarde. Le dio el nombre de «lignum nephrilicum». Casi un siglo después (1655), Athanasius Kircher, la estudió, en Alemania, y luego Francisco Grimaldi en Italia, Robert Boyle e Isaac Newton en Inglaterra. Los dos últimos, científicos ingleses, encontraron que, cuando la solución se iluminaba con luz blanca, se transmitía una luz amarilla, al mismo tiempo que se reflejaba la luz azul que todos podía ver. En 1852, otro inglés, George Stokes demostró que la solución absorbía cierta longitud de onda de la luz blanca, mientras que emitía una luz de mayor longitud de onda. Esta emisión desaparecía de forma instantánea cuando se apagaba la luz. El mismo fenómeno fue observado en los espatos minerales (fluorspar), por lo que Stokes acuñó el término de fluorescencia.

Años atrás, en 1603, ya se había observado cierto tipo de luminiscencia en sustancias como el sulfato de bario (barita natural). Vincenzo Cascariolo, de Bolonia, al calentar esta sal con carbono, logró producir una sustancia que emitía luz en la noche. Aparentemente se cargaba durante el día con la luz solar y luego, durante la noche, brillaba con cierta intensidad. Por eso la bautizó con el nombre de «lapis solaris» o piedra del Sol. Gulio Lagulla y Galileo Galilei se interesaron por el fenómeno, al que dieron el nombre de «spongia solis» o esponja solar, ya que según ellos la sustancia absorbía los rayos solares. En Grecia ya era conocida como «litosforo» o piedra productora de luz.

Tendrían que pasar algunos siglos para que el químico alemán Eilhard Wiedemann acuñara el término luminiscencia, que incluía los fenómenos de fluorescencia y fosforescencia. Se definió a la luminiscencia como todos los fenómenos luminosos no causados solamente por el aumento de la temperatura (incandescencia).

Hoy en día, la luminiscencia se entiende como el proceso por el cual un material genera radiación no térmica. Así, la luminiscencia es la emisión de luz por medios diferentes a la combustión y por eso ocurre a temperaturas más bajas que las requeridas por la combustión. Un ejemplo de luminiscencia es la luz, o brillo, emitido por el dial de un reloj luminoso.

Cuando ciertos materiales absorben varios tipos de energía, una parte de la energía se emite como luz. Este proceso tiene dos pasos:

1. La energía incidente hace que los electrones de los átomos del material absorbente se exciten y salten de las órbitas internas de los átomos a las órbitas exteriores.

2. Cuando los electrones «caen» de nuevo a su estado original, emiten un fotón de luz.

El intervalo entre los dos pasos puede ser corto (menos que 0,0001 segundos) o largo (muchas horas). Si el intervalo es corto, el proceso se llamaba fluorescencia; si el intervalo es largo, el proceso se llamaba fosforescencia. En ambos casos, la luz producida es casi siempre de menos energía, es decir, de longitud de onda más larga, que la luz excitante.

No existe realmente una frontera clara entre fosforescencia y fotoluminiscencia ya que empleando métodos finos se comprueba que ciertos minerales, a priori sólo fluorescentes, en realidad siguen dando luz fracciones de segundo después de haber sido separados de las fuentes excitadoras. Sin embargo, por convención, el término Fluorescencia se restringe a la luminiscencia causada por rayos ultravioleta (U.V.).

Existen muchas aplicaciones para estos fenómenos. Van desde los materiales con que se cubren las pantallas de los televisores, que brillan cuando son excitados por los rayos catódicos, a las lámparas fluorescentes y los aditivos de los detergentes blanqueadores que dan una sensación de mayor blancura.

Existen diversas variedades de luminiscencia en función de la energía responsable del fenómeno:

La Quimiluminiscencia es aquella luminiscencia en la que la energía es originada por reacciones químicas, como cuando el fósforo amarillo se oxida en aire, emitiendo una luminiscencia verde. Si la reacción química ocurre en un organismo viviente, tal como la luciérnaga o los peces abisales, el proceso se llamaba bioluminiscencia.

Bioluminiscencia. Emisión de luz por organismos vivientes, sin calor apreciable. La luz resulta de una reacción química de enzimas y ciertas otras sustancias en los organismos. Bacterias, algas, hongos y varios animales invertebrados tienen especies bioluminiscentes. Algunos peces de mares profundos están equipados con órganos que producen luminiscencia hacia la que se ve atraída la presa. La luz emitida por la luciérnaga hembra atrae al varón para el apareamiento.

Roentgenluminiscencia. Luminiscencia producida por rayos X de altas energías al bombardear ciertos materiales; un ejemplo es la incidencia de los rayos X en una pantalla fluoroscópica.

Triboluminiscencia. Luminiscencia que resulta del rompimiento, rascado o despedazamiento de ciertos materiales; la palabra viene del griego «tribo» que quiere decir frotar, fricción, y «luminizenz» o luminiscencia, consiste en la mayoría de los casos en descargas eléctricas que tienen lugar entre partes diferentes del sólido, cuando estas se separan por acciones mecánicas externas. Hay cristales moleculares, como el azúcar; que al ser triturados emiten luz visible. Del mismo género es la luminosidad azul que se produce al separar la cinta adhesiva (masking tape, o cinta «Scotch»). En ambos casos las cargas eléctricas se producen por la separación de las superficies. La emisión de luz ocurre por la descarga, sea directamente por fragmentos moleculares, sea por excitación de los gases atmosféricos en la vecindad de las superficies separadas. El resplandor azul obtenido al desenrollar las cintas adhesivas se debe a la excitación producida por las descargas eléctricas en las moléculas de nitrógeno del aire.

Se denomina Electroluminiscencia a aquella causada por corrientes eléctricas, o excitación de electrones. Tiene lugar cuando ocurren descargas eléctricas en presencia de gases enrarecidos o con vapores de ciertas sustancias. Pueden ser de dos tipos:

Catodoluminiscencia ocasionada por rayos de electrones, o rayos catódicos que se utilizan en las pantallas de diferentes tipos de dispositivos, como: televisores, computadoras, osciloscopios, radares, etc.

Anodoluminiscencia e ionoluminiscencia. Corresponden a la luminiscencia en ánodos debida a la acción de iones positivos sobre la sustancia. Fue descubierta por Goldstein en 1886.

Radioluminiscencia. Es la luminiscencia producida por la acción de los materiales radiactivos. Observada por primera vez por Pierre y Marie Curie en el elemento radio que obtuvieron a partir de pechblendas procedentes de Johanngeorgenstadt, Sajonia (Alemania).

Fotoluminiscencia. Es la creada cuando ciertos materiales son irradiados por luz visible, rayos X, rayos catódicos, ondas de radio o luz ultravioleta; un ejemplo es la fosforescencia de pinturas.

Sonoluminiscencia. Se ha observado en algunos líquidos orgánicos, es la luminiscencia producida por ondas sonoras de ultra altas frecuencias, o ultrasonidos.

La Termoluminiscencia es la capacidad de ciertos cuerpos de producir luz visible cuando son calentados a una temperatura por debajo del rojo. Este tipo de fenómeno fue observado en 1663 por Robert Boyle. No debe ser confundida con la incandescencia que ocurre a temperaturas más elevadas. En termoluminiscencia el calor no es la fuente primaria de energía sino el que aumenta la reacción. En realidad los materiales son de por sí fosforescentes, pero esta propiedad aumenta con el calor. La variedad de la fluorita llamada clorofana emite una radiación verde característica y otros minerales termoluminiscentes son la calcita, el apatito, la escapolita, la lepidolita y ciertos feldespatos.

FOX FIRE

Foxfire es un fenómeno natural que ocurre en el bosque, y es común observarlo durante la noche. Es causado por la bioluminiscencia de algunos hongos, y por lo regular se le encuentra en cortezas podridas, en donde crecen estos hongos.

La bioluminiscencia es un tipo especial de quimiluminiscencia en donde la reacción química se genera dentro de algunos seres vivos (bacterias, hongos, algas, insectos, peces, invertebrados»¦). Se produce por el repentino decaimiento de una molécula en un alto nivel de energía a uno más bajo, emitiendo fotones. Es una especie de fotosíntesis inversa. En la fotosíntesis, el organismo vivo captura luz y dióxido de carbono (CO2) para producir materiales orgánicos y emitir oxígeno. En la bioluminiscencia, se emite luz y CO2 por medio de la descomposición de material orgánico, usando oxígeno. Este tipo de luz es de baja intensidad y energía. Se produce por reacciones químicas (se han encontrado más de 50 diferentes tipos de reacciones) a temperatura ambiente y no genera calor. La bioluminiscencia más conocida es la producida por las luciérnagas.

Pero también varias especies producen esta bioluminiscencia. El Armillaria mellea (hongo de miel) es el más común. Esta especie en particular emite un destello azul verdoso. Otras especies emiten distintos colores, como el Omfalotus illudens, conocido en algunos lugares como Jack-o»™-lantern, que emite un destello de color naranja; o el Panus stipicus, de color rojo.

El cuerpo fructífero de Armillaria es una zeta de color oro, que no es luminiscente, sólo su micelio y rhizomorphos lo son. Sigue patrones que van de las 7:30 p.m. a las 7:30 a.m., cuando deja de emitir luz. Este patrón no se ve afectado por la presencia o ausencia de luz solar.

Los hongos generan luz en dos etapas. La primera es recargándose de energía química a través de la respiración o un proceso fotosintético. Esta energía se almacena en ciertas moléculas. La segunda etapa es tomar esta molécula energetizada, llamada «luciferina» (del latín, «portadora de luz»), y combinarla con oxígeno en presencia de una enzima especial, llamada «luciferaza», ATP (Adenosina Trifosfato). Esta reacción produce agua, luciferina en un nivel energético más bajo, y luz.

Al foxfire también se le conoce con el nombre de Faerie Fire (fuego de las hadas). Aparece en otoño, cuando comienza a enfriar. La temperatura óptima es de 25°C. Por arriba de los 30°C o por debajo de los 2°C disminuye la luminosidad.

Ya Aristóteles hablaba de este «fuego frío». Plinio, el naturalista romano menciona los bosques de olivos luminosos. En 1780 se pensaba que el origen eran animales microscópicos que brillaban mientras se alimentaban de la madera podrida. Pero fue hasta 1800 que se encontró la relación entre la luminiscencia y minúsculos hongos. A mediados de ese siglo se encontró que dichos hongos requerían, para emitir su luz, la presencia de humedad y de oxígeno. A comienzos del Siglo XX se comenzó a reseñar todas las especies de hongos que producen el fenómeno. En la actualidad se conocen más de 40 especies de tales hongos, entre los que se encuentran los basidiomicetos.

En nuestros días es difícil ver esta maravilla de la naturaleza, especialmente debido a la polución luminosa de las ciudades. La intensidad de la luz del foxfire es muy débil. Para poder verlo es necesario estar en el bosque húmedo, en completa oscuridad y haber acostumbrado a nuestros ojos, durante 20 a 30 minutos, a dicha oscuridad. Evite usar cualquier tipo de luz. Solo utilice la de las estrellas. Un fotomultiplicador puede dar buenos resultados.

EL FUEGO DE LOS TONTOS

Olvidemos por un momento las hipótesis de Devereux y de Persinger y veamos otro enfoque de las luces fantasmas. Hemos Visto que algunos de estos fenómenos se pueden explicar si suponemos que son debidos al Foxfire o a otro tipo de luminiscencia, pero también existe otro fenómeno que puede explicar el enigma.

Los Fuegos Fatuos, del latín «Ignis fatuus», son luminosidades misteriosas similares a flamas débiles que se ven en muy raras ocasiones de noche sobre el suelo. También se les conoce como «Fuochi fatui» o «lambenti» (en Italia); «Feu follet», «Feux follets» (en Francia), «follets delfoe» (en Cataluña),«Marsh lights» (en Estados Unidos), etcétera.

Ignis fatuus, fuochi fatui, feu follet, follets delfoe o fuego fatuo, significa literalmente «el fuego de los tontos». Se le conoce así porque cualquiera que los sigue es un tonto. En la antigüedad se le temía a este fenómeno porque se creía que era portador de malas noticias o que traía consigo a la muerte. Cualquier tonto que seguía la luz podía caer en un precipicio. Esas luces se les podían seguir pero nunca se les podía alcanzar.

Usualmente son luces pequeñas y aparecen cerca del suelo. Su principal característica es que se localizan en área determinadas muy específicas. Algunas veces las luces se separan en varias pequeñas unidades, o éstas se combinan para formar una mayor, o dos revolotean alrededor una de la otra, sin juntarse. Evitan los objetos y, frecuentemente, se alejan de los espectadores cuando estos intentan aproximarse. Los fuegos fatuos son principalmente de color amarillo, rojo o azul.

Los fuegos fatuos han dado origen a muchas supersticiones y leyendas. A veces aparecen en los pantanos, en los cementerios, en los depósitos de basura o en cualquier lugar donde hay animales o vegetales en putrefacción. Los fuegos fatuos están íntimamente relacionados con los cadáveres en descomposición y los cementerios.

En los pantanos es, preferentemente, el hidrógeno protocarbonado, metano, el que arde en una llama azulada poco brillante, pero nítidamente perceptible en la oscuridad. En los cementerios es el hidrógeno fosforado, fosfeno, que se inflama muy fácilmente en contacto con el aire.

Estos fuegos fatuos, cuando son movidos por una ligera brisa o son atraídos por las personas que pasan cerca, son horripilantes para la imaginación popular que los ha designado con muchísimos nombres, cada uno más supersticioso: candelas de los muertos, fuegos de los Elfos (genios o espíritus del aire, de la mitología escandinava), linterna del monje, almas en pena, etcétera.

Desde hace por lo menos doscientos años se les considera un fenómeno natural, debido al gas producido por la descomposición del material biológico en el suelo. Ya en 1730, Isaac Newton, en su «Escritos sobre óptica», relacionó el gas de los pantanos, metano y otros gases debidos a la descomposición de la materia orgánica, con los ignis fatuus.

El metano (CH4) y otros gases de las marismas creados por los vegetales y animales en putrefacción suben en forma de burbuja a través de los pantanos, hasta la superficie, en donde se encienden y producen flamas y bolas de fuego que se mueven debido a la acción de las corrientes de aire. El metano no se enciende espontáneamente, pero en combinación con el fosfeno (PH3) si lo hace. El fosfeno es un compuesto que se enciende al entrar en contacto con el aire, lo que provoca que el metano, a su vez, se prenda.

En 1980 el Dr. Alan Mills del Departamento de Geología de la Universidad de Leicester inició una investigación sobre estos fuegos. No los pudo reproducir en el laboratorio, bajo condiciones controladas, usando metano, fosfeno y otras sustancias que se sospecha producen este fenómeno. Concluyó que el Will-o»™-the-Wisp no es producto del gas de los pantanos.

Sin embargo, en 1993 los biólogos alemanes Günter Gassmann y Dieter Glindemann supusieron que la causa de ascensión natural del metano, gas de los pantanos, puede ser otro gas, el difosfano (P2H4), que se encuentra en el tracto digestivo de muchos animales y que se enciende espontáneamente cuando se encuentra con el aire. Como agente natural reductor capaz de transformar el fosfato alimenticio en difosfano se debe a la presencia de algunos microorganismos.

El difosfano hidratado posee una alta presión de vapor si se encuentra entre 20°C y -30°C, por lo que puede entrar en combustión al contacto con el aire, aún en pequeñas concentraciones. Estos se pueden ver en los así llamados «corpse candles» que se ven en los cementerios.

Burford J. R. y Bremmer, J. M., en 1972 no pudieron detectar fosfeno en muestras de mezclas de terreno con fosfato, a través de cromatografía de gases, pero en 1993, Glindemann sí encontró, por medio de cromatografía de gases, presencia de fosfeno (CAS. 7803-51-2, PH3, fosfano), Difosfino (P2H4, difosfano) en el gas de los pantanos, biogás, landfill gas, marsh gas, wetland sediment, y en el tracto intestinal de los mamíferos, en sus heces fecales y en el estiércol. Inclusive se le puede encontrar en algunos alimentos.

No hay que confundir el fosfeno con el fosgeno (COCl2, cloruro de carbonoxido, carbonildicloruro o bicloruro de ácido carbónico). Tampoco hay que confundir los ignis fatuus (fuegos fatuos), con los «ignis flatus» (los fuegos de las flatulencias).

El gas formado durante las primeras etapas de putrefacción es flamable. Eso lo comprobaron en su oportunidad los enterradores y los primeros anatomistas quienes, en los cadáveres ya hinchados, hacían diminutos orificios y luego acercaban una antorcha. De inmediato se formaban largas flamas azules que podían quemarse como pequeñas pipas por varios días antes de que el gas combustible se acabara.

El investigador forteano Phil Reeder, en 1986, puso en duda la explicación para los fuegos fatuos. Según él existen varios informes de gente que a tocado dichos fuegos y que no ha sentido calor alguno. Si se trata de flamas ¿cómo es posible que no desprendan calor? En efecto, se sabe de varios testimonios de testigos que hablan de luminosidades frías.

En estos casos no se puede tratar de combustión, sino de quimiluminiscencia «“o fosforescencia- del fosfeno. A bajas concentraciones de oxígeno, el vapor de fósforo es luminiscente, y se puede formar fácilmente a través de la descomposición del difosfano.

Antiguamente en las morgues, cuando no se contaba con cámaras de refrigeración, se formaba el fosfeno, especialmente en los días calurosos, y se podía observar una ligera fosforescencia en los cuerpos. Este es el fenómeno que dio lugar a la leyenda de las «corpse lights».

Conocido en lenguaje coloquial como grisú, el gas de los pantanos es producto de la habitual descomposición o de los fósiles orgánicos (el carbón, por ejemplo). De él se dice que ha entrado en ignición al producirse dentro del cuerpo humano. El doctor Stephen Power, del Royal Homeopathic Hospital, describe un caso curioso en The British Journal citando el caso de un paciente en el que el metano se había generado a causa de una úlcera duodenal. El paciente, un sacerdote, estaba apagando las velas después de un servicio religioso, cuando «en su aliento se prendió fuego». Alarmado, pero sin haber sufrido lesiones, corrió a pedir consejo médico, y la curación de la úlcera terminó con la producción de metano.

Un técnico en medicina espacial supone que estos fenómenos pueden explicar varios casos de ovnis:

«Con los ovnis ocurre lo mismo que con las aureolas. Si el aire está quieto, el sudor vaporizado ascenderá alrededor del cuerpo hasta cierta altura y allí se mezclará con oxígeno. Esta reacción química puede generar también un proceso luminoso. Entonces el círculo luminoso sobre la cabeza semejará una aureola. Los ovnis son, por así decirlo, gigantescas aureolas formadas por el gas de los pantanos».

Demin y sus colaboradores propusieron un mecanismo que involucra las propiedades semiconductoras de cuerpos minerales polimetálicos. Su idea involucra descargas eléctricas de las fallas geológicas que son amplificadas por la presencia de minerales semiconductores. Esta teoría conlleva la generación de ondas de ultrasonido y emisión de electrones, además de la luminiscencia, y sugiere que el fenómeno luminoso puede estar asociado con cuerpos minerales polimetálicos cerca de la superficie.

Algunos microbiólogos creen que el fenómeno de luminosidades frías lo causa una bacteria fosforescente. Pero la verdad, a ciencia cierta, nadie la sabe, pues nadie, hasta el momento, ha capturado, analizado o reproducido en el laboratorio un fuego fatuo, y la literatura científica sobre el asunto casi no existe. Sin embargo, en vista a lo que hemos visto hasta el momento, bien podríamos decir que algunos ovnis son El Fuego de los tontos.

Fuegos Fatuos (6)

FUEGOS FATUOS EN EL MUNDO

Existen varios sitios en donde se pueden ver estas luces. La lista siguiente en ningún modo es exhaustiva, pero da una idea de la magnitud del fenómeno.

AFRICA

Nigeria, en Kano.

Sudan, las «Blue Sparks» de Khartoum.

AMERICA DEL SUR

Argentina, en el cerro de las Animas, en Peralta.

Argentina, en el cerro del Uritorco.

Argentina, en Victoria.

Chile, el «Farol» o el «Carbunclo» o el «Alicanto».

Colombia, el «automóvil fantasma» o el «carro fantasma de Carlos Bombita», en Pueblo Nuevo, Ocaña.

Colombia, la «La candileja», en Antioquia.

Colombia, la «La luz viajera», en Casanave.

Colombia, la «Luz corredora», en Cesar.

Cuba, la «Esfera candela» o «Luz de Yara».

Nicaragua, en Quilali, vista desde 1945.

Perú, la «Luz del dinero».

Venezuela, el «Relámpago de Catatumbo» o «La luz de Maracaibo» o el «Faro de Maracaibo».

ASIA

China, en la montaña Wu T»™ai.

India, las «Luces de Padubidri», cerca de Mangalore, que se veían desde 1982.

India, los «Chota-admis», de Darjeelin

Malasia, las «Penanggal».

Mongolia, en el desierto del Gobi se las conoce como «fuegos del Diablo».

Tailandia, en la Chance Island.

Tailandia, las «Nong Khai lights» o las «Luces Nekha» o los «Nagas», en el pueblo de Nong Khai, sobre el río Mekong.

BRASIL

Amazonas, el «Cherrube».

Bahía, el «Mboi-Tatá»

Alagoas, el «Jean Delafosse»

Itamaracá, el «Joao Galafuz»

Minas Gerais, el «Mboi-Tatá»

Rio de Janeiro, «Mae de Ouro» o «Mae do fogo», se aparece desde hace más de 150 años.

Sao Paulo, el «Mboi-Tatá».

Sao Paulo, la «Mae de ouro», en Iporanga.

Sergipe, el «Jean de la Foice»

«Batatao» o «Boitatá», en el nordeste.

CANADA

British Columbia, la «British Columbia Light».

Ontario, la luz fantasma de Lake Simcoe, cerca de Brechin, al Norte de Toronto.

Ontario, en la isla de Scugog, distrito de Buffalo Basin.

Ontario, el «Ontario Ghost Road».

Ontario, las «Ontario Lights».

Saskatchewan, la «St. Louis Light», en St. Louis.

Woodridge, Manitoba, Canadá, en el lago Simcoe.

en Buffalo Basin district, cerca de Beechy, se ven desde 1912.

ESPAÑA

Canarias, en las cumbres de Güimar.

Canarias, la «Luz de Leme», en Concepción.

Canarias, la «Luz de Mafasca», en Jandia, Fuente Ventura.

Canarias, la «Misteriosa luz de Martela», en Granadilla de Abona, Tenerife.

Cataluña, en el monte Turó de I’Home.

Cataluña, en la montaña de Montserrat.

Cataluña, la «Misteriosa Llum», de Barcelona.

Cataluña, las «Follets delfoe», en Queralbs, Tregurá y Freixenet.

Galicia, en el Pico Sacro

Vizcaya, en el monte de Amboto

«diablos luminosos» que se da en Cádiz.

La «Luz Mala» toma el nombre de «Luces Populares» en España

ESTADOS UNIDOS

Alabama, las «Dancing Ghost Lights en el monte Oriflamme, Lamar, sobre la vieja carretera de Butterfield Stage, al sur del desierto de California, cerca del pueblo de Julian.

Alabama, en Lamar County, vistas desde 1895.

Alaska, en el Lago Iliamna.

Arizona, en Sedona.

Arkansas, la «Gurdon Ghost Light», en Gurdon.

Arkansas, la «Rich Mountain Light», de Mena.

Arkansas, las «Crossett Lights», de Crosset.

California, las «Ridge Lights».

Carolina del Norte, en Burke County.

Carolina del Norte, en Watauga County.

Carolina del Norte, las «Brown Mountain Lights», en las Brown Mountain, cerca de Morgantown.

Carolina del Norte, las «lights of Summerville», de Summerville.

Carolina del Norte, las «Maco Mountain Lights» o «Maco Station Light» o «The Maco Light», en Wilmington.

Carolina del Sur, las «Bingham’s Light» de Dillon, en Summerville en el Sheep Island Road.

Colorado, en el cementerio de Silver Cliff.

Colorado, San Luis Valley, (Mysterious Valley).

Florida, la luz misteriosa de Maryland que apareció en 1952.

Florida, en Oviedo.

Georgia, la «Codgell Spooklight», de Codgell.

Georgia, la «Surrency Spooklight» o «Surrency»™s Ghost Lights», en Surrency.

Hawaii, en el Parker Ranch de Waimea.

Illinois, la «Illinois Central Spook Light».

Iowa, una luz que se vio en una granja de Warren County, desde 1874 hasta 1947.

Kentucky, la «Haldeman Light», de Haldeman.

Kentucky, las «Sand Mountain Lights» o «Sand Mountain Ghost Lights», de Sand Mountain.

Kentucky, Mount Sterling.

Louisiana, entre Gonzalez y Galvez.

Michigan, la «Michigan Light».

Michigan, las «Paulding Lights» en Paulding, cerca de Watersmeet.

Minnesota, la «Old Brewery Hill Spook Light».

Missouri, en Cedar County.

Missouri, en Farrenberg.

Missouri, en los Montes Ozarks.

Missouri, en Webster County, cerca de New Madrid.

Missouri, la «Hornet Light» o «The Hornet Spooklight» o «The three-state spooklight», en Joplin, que se puede ver desde Missouri, Oklahoma y Kansas.

Missouri, la «Senath Light», en Arbyrd.

Montana, las «Montana Lights».

Nevada, las «Phantom lights».

Nevada, cerca de McDermitt.

Nevada, en Nye County.

New Jersey, las «Wanaque Lights», del lago Wanake.

New Jersey, las luces fantasmas de Jersey City

New Mexico, cerca del río Llano, Taos County.

New York, en el pantano de Cassadega.

New York, en Pine Bush.

North Dakota, en Cass County, vistas desde 1968.

Ohio, la «Oxford Light», Oxford.

Ohio, las «Loudonville lights» o «Phantom lights», de Loudonville.

Oklahoma, las «Cimarron County lights», del condado de Cimarron.

Oklahoma, las «Oklahoma Panhandle Lights».

Oklahoma, las «Sand Springs lights», de Sand Springs.

Oregon, las «Blue mounrains lights».

Oregon, en La Grande.

Pennsylvania, en Hansell Road, Bucks County

Tennessee, la «Chapel Hill Light», en Chapel Hill, se aparece sobre una vía de ferrocarril.

Texas, el «will-o-the wisp of Esperanza», que se ve desde 1941.

Texas, las «Anson Lights», en Abilene.

Texas, las «Ghost lights of Bragg Road» o «Saratoga Light» o «Saratoga Ghost Light» o «Bragg Road» o «Big Thicket», entre Saratoga y Bragg.

Texas, las «Wimberely Lights», de Wimberely.

Texas, las «Marfa Lights» o «Marfa Mystery lights», de Marfa.

Texas, en Presidio County.

Utah, en Uinta Basin.

Virginia, en Nansemond County.

Virginia, la «Belfast Ligth», de Belfast.

Virginia, la «Cohoke Light», en West Point..

Virginia, las «Suffolk lights», de Suffolk, en el Jackson Road.

Washington, en la reservación India de Yakima.

Washington, en Tacoma.

Washington, la «Phantom Light of Ringold» o «Ringold ghost lights», vistas cerca de Pasco.

Washington, la «Mount Adams Light», en la reservación de Yuma.

Wisconsin, en los pantanos de Kenosha.

Wisconsin, en Racine.

Wyoming, en Newcastle, cerca de la famosa Devil»™s Tower de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo.

«Maple Lake Ghost Light», en Maple Lake.

Sobre el monte Baldo, en Lazer.

EUROPA

Al norte de Holanda.

Alemania la «Irrlichter» o «Irrlicht» o «luz loca», dos minúsculas bolas corren como antorchas en Brieselanger, cerca de Berlín.

Francia la «Ronda-dos-Lutinos».

Gracia, en el Monte Athos

INGLATERRA

Bleaklow, el «Dark lad» o «T»™Owd lad», en Woodhead.

Bleaklow, en el Fuerte Glossop.

Bleaklow, los «Devil»™s Bonfires», en Torside Castle.

Dartmoor,

Derbyshire la «Lantern Pike» o «Peggy with»™ Lantern», en Hayfield.

Derbyshire, en Shining Clough.

Derbyshire, la «Meg o»™th»™ Lantern Lane», en el Río Derwent, cerca de Derby.

Derbyshire, las «Longdendale Lights» o «Devil»™s Bonfires», en High Peak.

Dervyshire, en Whitwell

Escocia, la «Fife light» o «Spunkie».

Gales en 1904-1905.

Irlanda, la «Fermanagh Couny light».

La «Cammeringham Light», de Harpswell.

la «Watersmeet light».

La «St. Albans Light».

Longnor en el río Dove,

Peak, South Yorkshire y North Nottinghamshire, el «Fiery drake»,

Peakland Spooklights.

Willoughton, en el condado de Lincoln.

ITALIA

Cravagliana

En Val d»™Aosta, las «lumini», «processioni dei morti», luces atribuidas al demonio.

En Vipiteno, se le conoce como «Froscherle», un pequeño fuego en un area pantanosa del Norte de Italia.

Lombardia, en Valceresio, se encuentra el llamado Hessdalen Italiano.

Montañas Sibillini, Luces extrañas.

Monte Bisalta, lugar sagrado en donde se ven OVNIs.

Monte Prela, cerca de Genoa.

Mount Bisalta, cerca de Mondovì.

Novara, al Norte de Italia.

Piedmont, Italia, una montaña sagrada.

Regio Emilia, en Cánolo di Correggio, que sus habitantes llamaban «La Patria».

Sondrino, en las montañas de Caiolo y Berbenno.

También se les ha visto en La Spezia, Brescia, Vicenza, Aosta y Latina.

Trento, en Transacqua, se habla de la «luce burlona».

Turín, al norte de Italia.

Valsesia

Valtellina, Berbenno.

Vercelli, una luz conocida como «s-ciarùn» que se vio en el valle de Mastallone, entre 1947 y 1950.

Voghera, Italia.

Veneto, la «Cabeza de caballo ardiente», y el «Scarafaggio lucente».

Verona, «Le lumere».

Tronio, los «Cules».

Cuneo, los «Cules».

Novara, los «Cules».

Belluno, la «Luce vagante», de Livinallongo.

Milán, la «Cagnolitt».

Perugia, en Morra.

Modena, en el cementerio Trentino di Banano.

En Luca, los «Lumetti» o «Luminotti» o «Folletti del lumicino» o «Cecco linterna».

Liguria, el «Chiaro dei fichi mori».

Oltrepo Pavese, en el cementerio de Tidone.

Emilia Romagna, la «Lamazze», en Ferrara.

Emilia Romagna, la «Lumere», en Rabean.

Emilia Romana, la «Piligreina», en Forlí.

Emilia Romana, la «Pulo «˜una», en Rimini.

MEDIO ORIENTE

en Petra las conocen como «Djinn» o «Djenum».

Irak, en Ramadi.

MÉXICO

Coahuila, en Bella Rosita.

Durango, en Cevallos.

Estado de México, en Chalma.

Estado de México, en el cerro del Tenayo.

Estado de México, en Jorobas.

Guanajuato, en Mesa Ibarrilla.

Guanajuato, en Valle de Santiago.

Hidalgo, en el cerro del Xicuco.

Hidalgo, en El Chico.

Hidalgo, en Pachuca.

Michoacán, en el cerro de Colima.

Morelos, en el Tepozteco.

Puebla, en el Tetliyolotl.

Querétaro, en Peña Colorada.

OCEANIA

Australia, las «Min Min Lights», en Store Route, cerca de Bourke, New South Wales.

Australia, las «Min Min Lights», vistas en Boulia, New South Wales.

Australia, las «Min Min Lights», en Queensland, en la estación de Alexandria.

Australia, las «Min Min Lights», en Queensland, en Marebeea.

Australia, las «Quinn»™s lights», en Queensland.

Nueva Guinea, en Kabakada.

La inmaculada concepción del lagarto

La inmaculada concepción del lagarto

Una hembra dragón ha fertilizado sus propios huevos en una inmaculada concepción.

Los huevos de flora, una dragón de Cómodo, eclosionarán en Navidad – pero ella continuará siendo virgen.

Se sabe que la reproducción asexual -fertilización sin un macho- ocurre en otras especies de lagartos.

Pero esta es la primera vez que se ha confirmado que el dragón de Komodo es capaz de autofertilizarse, reporta la revista de ciencia Nature.

Flora puso 11 huevos en mayo de este año, tres de los cuales colapsaron. Estos tres huevos fueron abiertos y se encontró que contenían embriones, demostrando que habían sido fertilizados.

Flora nunca se había acoplado con un dragón macho e incluso no se había mezclado con ninguno.

Las pruebas de ADN han demostrado que Flora era la «madre» y el «padre» de los huevos fertilizados.

«Aunque se sabe que otras especies de lagartos son capaces de autofertilizarse, ésta es la primera vez que se reporta en dragones de Komodo», dice uno de los co-autores del artículo, Kevin Buley.

«Esencialmente, lo que tenemos aquí es un concepto de inmaculada concepción, y ya que los huevos fueron puestos en mayo, no es difícil que los huevos eclosionen alrededor de Navidad.

«Estaremos buscando a los pastores, los reyes magos y una estrella inusualmente brillante en el cielo sobre el zoológico de Chester».

http://www.ananova.com/news/story/sm_2126587.html?menu=

Jesús pintado abre y cierra los ojos

¿Los ojos de dios? Jesús pintado abre y cierra los ojos

Pilsen, República Checa (Reuters) – una pintura misteriosa de Jesús está atrayendo a la gente de todas partes de la República Checa.

El cuadro muestra la cara del hijo de dios con sus ojos abiertos y cerrados. Muchos visitantes de la «Galería Handicrat» de Oldrich Klima, en Pilsen se están preguntando si es un truco de la luz o algo más espiritual.

¿Jesús con sus ojos cerrados -es lo que muestra esta pintura de aceite de 150 años»¦ ¿o no?

De un paso atrás y el hijo de dios lo estará mirando fijamente con los ojos claramente abiertos.

«Es realmente misteriosa. Cada uno que la ve está de acuerdo que allí hay algo profundo dentro de la pintura. Algunas personas han regresado varias veces para verlo», dice el vendedor de antigüedades Oldrich Klima.

La pintura -de un artista desconocido- fue comprada por Klima.

Desde que él la puso en su tienda en Pilsen se ha inundado de visitantes.

La «gente reacciona de manera muy diferente, positiva o negativamente. Cuando lo vi por primera vez me horrorice. Ahora tengo un sentimiento amistoso hacia él. Tiene características de calidad y ahora no veo ninguna cosa mala», dice Klima.

Una mujer visitante insistió que el cuadro representa a un ángel y a diablo.

Nadie sabe si ésa era la intención del artista.

Pero por alrededor de $450 la pintura podría ser la tuya para que la veas en casa – o es él quien te mira.

http://www.fox6.com/news/national/story.aspx?content_id=EA5BB957-6660-4129-A0ED-265FFBC0B350&rss=national

Fuegos Fatuos (3)

BROWN MOUNTAINS

Las «Brown Mountain lights», se pueden ver a 13 kilómetros al Noroeste de Morganton, North Carolina, cerca de Blue Ridge Parkway. Son bolas luminosas rojas, azules, verdes y blancas. Se ven por lo regular en las noches parcialmente nubladas, cuando la luz esta muy bajo, sobre el condado de Burke. También se les puede observar desde el Wiseman»™s View, o la Linville-Grandfather Mountain.El primero en reportar las luces fue el ingeniero alemán William Gerard de Brahm en 1771. De Brahm también fue el primero en ofrecer una explicación. Escribió:«Las montañas emiten vapores nitrosos que se inflaman por el viento, y cuando chocan dos de estos vientos, las flamas se sulfuran y desaparecen».Una de las referencias más antiguas en los periódicos sobre las Brown Mountain Lights, se encuentra en The Observer, Charlotte, North Carolina, del 23 de septiembre de 1913.Ese mismo año, 1913, el U.S. Geological Survey realizó una investigación y concluyó que las luces eran producidas por los focos de las locomotoras y de los automóviles. Probablemente las luces que se vieron durante esta investigación sí eran debidas a focos de autos y ferrocarriles, pero las que vio De Brahm no, porque en ese entonces no había línea férrea, y mucho menos automóviles. Sin embargo el fenómeno puede atribuirse a reflexiones y refracciones de las luces de Hickory, Lenoir, uno de los pueblos cercanos.El contactado Ralph I. Lael, afirma que las «Brown Mountain Lights», son aparatos extraterrestres.El astrónomo Daniel B. Caton, escribió para The Observer, sus experiencias con las «Brown Mountain Light» (Close Encounters of the Skeptical Kind). Encontró que eran simples reflexiones en la atmósfera.OZARKLa «Ozark Spook Light», también conocida como «Hornet Light», es una atracción turística en el medio oeste. Por más de 50 años, especialmente desde que se inició la era de los automóviles, los turistas que llegan a las montañas Ozarks (Shepherd of the Hills o Central Missouri) han visto la «Luz Fantasma».Fue tanto el éxito de las luces que, incluso Leslie W. Robertson construyó el Spooksville Museum, en el pueblo de Hornet, cerca de Joplin, Missouri. La mejor zona de avistamiento es un viejo y polvoriento camino, a 400 metros al oeste del museo. Las luces aparecen cerca de ahí a distancias que van de 70 a 1,500 metros. Su tamaño va desde el de una manzana hasta una pelota de basketball. Se expanden y contraen, y se mueven de izqierda a derecha, de adelante hacia atrás o viceversa. Su color va de dorado, ámbar, amarillo a rojo. Sus movimientos parecen ser aleatorios, y nunca se separan del camino. Aparecen y desaparecen repentinamente. Frecuentemente se observan dos luces. Aparecen cuando la atmósfera es clara. Pero nadie sabe cuál es la mejor época para verlas y no existen dos descripciones que coincidan en su totalidad. Lo más común es que aparezcan como una luz brillante en lontananza, que aumenta y disminuye de tamaño, se mueve acercándose o alejándose o moviéndose sobre las montañas con gran destello de luz.

Actualmente el propietario del museo es Garland «Spooky» Middleton, y hay una fotografía muy famosa de él afuera del museo, que fue publicada por la revista OK Magazine, del 28 de octubre de 1979.

John P. Bessor estudió las luces para la revista Fate en 1951. Entrevistó a varios de los residentes y encontró un operador de una estación de gasolina que tuvo un encuentro con las luces en la montaña. Cuando él y sus compañeros dejaban el trabajo, una fuerte luz tan larga como el brazo extendido de un hombre, se formó repentinamente a pocos metros sobre sus cabezas.
«Emitía un zumbido y se quedó sobre nosotros por algún tiempo. Entonces se agrandó y se encogió varias veces. Una de las chicas que estaba con nosotros se desmayó».

El Dr. George W. Ward, del Bureau of Standards, Washington, D.C., y socio del Midwest Research Institute, hizo una investigación en 1945. Escribió que vio la luz sobre las colinas. Tenían la forma de esferas de color amarillo verdoso de 1.5 metros de diámetro. La luz se dirigió a su auto y él, rápidamente cerró la puerta.

Se han tejido diversas leyendas en torno a esta luz. La Neosho, Cámara de Comercio de Missouri, publicó un librito en el que se menciona que los antiguos indios de la región ya hablaban de la luz antes de la construcción de la carretera. Otros dicen que se trata de un viejo minero que lleva su linterna y que cruza los campos y desaparce. También se menciona que el primer reporte que se conoce fue de 1886, pero hasta el momento no he encontrao tal reporte, ni se a qué se refiere el mismo.

Durante la Segunda Guerra Mundial el Cuerpo de Ingenieros de las Fuerzas Armadas estuvieron en el área durante semanas con equipos sofisticados. Se examinaron cuevas, depósitos minerales, autopistas y carreteras y se intentaron varias explicaciones sobre el origen de estas luces. Posteriormente varios científicos han visitado el área con el mismo propósito. Sus resultados han probado que la refracción de la luz de los autos que viajan por la ruta 66, 8 kilómetros al Oeste, son las causantes de las luces.

Quedaría la duda de casos como los del empleado de la gasolinera o el de George Ward. Si bien el primero fue dado a conocer en una revista sensacionalista (además que no se menciona su nombre), en el segundo se trata de un físico. Pero las nuevas investigaciones, como la siguiente, nos hacen suponer que tal vez Ward sufrió alguna confusión.

Incluso Joseph Allen Hynek, el padre de la ufología, escribió sobre las Tri-State Spook LightsNew Horizons. (como también se les conoce porque se pueden ver desde tres estados: Missouri, Oklahoma y Kansas), en la revista

New Horizons.

Según Leslie Kennon, de la Division of Resources and Development, del Estado de Missouri, la historia oficial de las Luces Fantasmas Hornet no es del todo cierta. En primer lugar, apunta, «existen varias fotografías de las luces y yo mismo he tomado algunas». «Mirando hacia el oeste, por el camino de la luz fantasma, con unos binoculares, se puede ver la autopista. Si se examina el mapa topográfico de Joplin, se puede observar parte de la Ruta 66 que corre del Este de Commerce a Ouapaw, en Oklahoma, después gira al Norte (coloreado de amarillo en el mapa). Desde mi locación sobre el Camino de la Luz Fantasma (con una X roja en el mapa) estaba a 9.7 millas al Este de la parte oriental de la autopista. Los binoculares revelan claramente la parte estrecha de la Ruta 66 y los ocasionales flashes de luz reflejante sobre los carros de la autopista causados por la puesta del Sol en el Oeste. Cuando abrió el museo, a las 6:00 PM, me quedé unos 40 minutos hablando con el Viejo Garland «Spooky» Middleton (de 70 años), sobre las luces y leyendo los recortes de periódico sobre las luces fantasma que él ha pegado sobre las paredes del museo. «Después de la puesta de Sol 6:40 regresé a mi punto de observación y pude ver una de esas famosas luces directamente del Oeste sobre el camino. Mis binoculares me probaron que esas luces no eran otra cosa que las luces de los autos que viajaban sobre la Ruta 66 a unas 10 millas de distancia. Ocasionalmente son visibles varias luces, vistos a través de binoculares, pero a ojo desnudo sólo se ve un punto luminoso. La presencia de uno o más autos puede explicar el aumento y disminución del brillo. Mis mejores fotos las tomé al ocaso con un rollo Kodachrome 64, a 1/15 de segundo con una Minolta de 50 mm a una abertura de lente de F 1.4. «Las luces que se reportaron antes de la era del automóvil se pudieron deber a luces de campamentos en las vecindades de lo que, en el futuro, serían los pueblos de Commerce y Ouapaw. Todas las fotografías de estas luces están en el mismo sitio, justo en el centro en forma de V de los árboles en el camino, exactamente en donde se verían al ser producidas por las luces de los automóviles sobre la autopista». Actualmente en el sitio en donde aparece la luz hay un contenedor en el que se ha pintado de naranja la leyenda No Tresspassig. Phil Campagna tomó ahí sus fotos (que aparecen en el clip de abajo), el 15 de abril del 2000.

MACO

La «Luz de Maco» aparecía a lo largo de una antigua vía férrea, de donde se han removido los rieles. Esta parte del camino es muy recto y se eleva lentamente entre una valla de madera y arbustos. La luz aparecía como un destello que se hacía cada vez más brillante hasta alcanzar el brillo de la estrella más brillante. Aparecía estática en el lado derecho del camino y luego se movía hacia el centro. Se tenía la impresión que subía por la colina en una trayectoria curva. Luego de pocos segundos la luz desaparecía. La distancia hacia la luz era difícil de determinar, algunos la estimaron en unos 500 metros. Algunas veces, luego de esta luz aparecía una de color rojo que se movía erráticamente de derecha a izquierda.

Maco se encuentra en el condado de Brunswick, Carolina del Norte, a 20 kilómetros al Noroeste de Wilmington, sobre la carretera 74/76, entre los pueblos de Saratoga y Bragg.

Se le veía sobre el Bragg Road, en Saratoga, Texas. Durante las noches de verano se puede ver otra luz misteriosa, sobre los pantanos. En 1960 el sheriff Whit Whitaker inició una campaña impidiendo el uso de armas de fuego en el área, ya que varios testigos habían disparado a la luz, sin ningún resultado.

A la luz de Maco también se le ha embellecido con una leyenda. Los creyentes de lo oculto dicen que en 1867 la Atlantic Coast Line Railroad tenía una ruta que pasaba por la pequeña estación de Farmer»™s Turnout (ahora llamada Maco). Joe Baldwin era uno de los conductores de la línea. Una noche en que el tren estaba parado, inexplicablemente el último vagón se soltó y comenzó a caminar colina abajo. Baldwin saltó al vagón para tratar de detenerlo, pues atrás venía otro convoy. Al no poder detenerlo, sacó su linterna e hizo señales al otro tren, pero no pudo evitar la colisión. Joe murió decapitado. Desde entonces los residentes comenzaron a ver las luces cerca de Hood»™s Creek. Se les veía sobre los rieles del Atlantic Coast Line. A veces eran dos luces, una encima de la otra. «Es el viejo Joe buscando su cabeza», decían los lugareños.

Pero la verdad es que la Atlantic Coast Line Railroad nunca tuvo una ruta que llegara a Maco en 1867, simplemente por que en ese año no existía. La que sí tenía una ruta era la Wilmington, Manchester and Augusta Railroad, pero se desconoce si en ese entonces trabajaba para esa línea alguien llamado Joe Baldwin.

Tal vez porque no se ha logrado demostrar la existencia del tal Joe, otros dicen que la luz es el espíritu de un guerrero indio muerto en batalla, mientras otros afirman que es el fantasma de una bruja negra.

Pero el hecho es que la gente veía luces, y existen muchos testimonios al respecto. Uno de los que le dieron mayor nombre fue el del presidente Grover Cleveland.

No se si el relato sea verídico, pero se afirma que en octubre de 1894 el presidente Cleveland vio las luces desde su Pullman. Maravillado, el presidente llamó al conductor del ferrocarril y le preguntó sobre la misteriosa luz. El conductor sonrió y dijo:
«Lo que usted acaba de ver, señor, es la Maco Station Light».

Se ha estimado que las luces Maco tienen una intensidad de un foco de 25 watts. Por eso es incomprensible la reacción de algunos conductores del ferrocarril que, según los defensores de las luces de Maco, han incluso detenido el tren creyendo que iban a chocar con otro viniendo de frente. Esto los ha llevado a adoptar dos linternas, una blanca y la otra verde.

A las luces también se les conoce como «Big thicket ghost light» y duran de pocos segundos (30, lo más común) a varios minutos. En una ocasión se trajo una ametralladora desde el Fuerte Bragg y se disparó hacia la luz. Pero esta siguió apareciendo.

Parte de los rieles fueron desmantelados en 1934. En 1977 se quitaron por completo las vías, y desde entonces se dejaron de ver las luces.

ESPAÑA

Otro país en donde también abundan las tradiciones de luces fantasmas es España. La «Luz Mala» o las»Luces Populares», recorren España.

En el siglo XII un grupo de soldados vio como una «estrella» caminaba sobre los cuernos de un toro que se encontraba en una colina en la que luego se fundaría la ciudad de Teruel. En el escudo de la ciudad aparece la imagen del toro y la luz, recordando su origen.

Es probable que estos fenómenos estén de alguna manera relacionados con la electricidad ambiental, del mismo modo como los Fuegos de San Telmo.

En Manresa, Barcelona se celebra la fiesta de la «Misteriosa Llum». Se trata de una misteriosa luz que se dice apareció el 21 de febrero de 1345, en las cercanías de la Iglesia del Carmen, para luego atravesar las paredes del templo y «bailar» ante los testigos.

En los bosques catalanes de Queralbs, Tregurá o Freixenet se han visto luces desde antaño, vulgarmente conocidas como «follets delfoe», añadiendo la leyenda que en el lugar donde éstas nacen se esconde un tesoro oculto. Para el folclore, estas luces representaban a seres sobrenaturales que bien podían corresponder a fantasmas, almas en pena de antepasados, dragones, duendes, hadas… y que solían adoptar esta especial forma ígnea para manifestarse.

También en Cataluña, en el monte Turó de I’Home, tiene sus luces, pero las más interesantes desde el punto de vista ufológico son las luces que aparecen en la montaña de Montserrat, y que le han dado gran fama al contactado Luis Grifol, quien ha desarrollado un método para descubrirlas.

En los países vascos se habla de Mari, una especie de hada que se transforma en bola de luz. En Galicia aparecen sobre el Pico Sacro, mientras que en Vizcaya, sobre el monte Amboto. Cádiz tiene su tradición de los «diablos luminosos».

Las islas Canarias tienen muchos lugares con luces fantasmas. En Jandía, por ejemplo, cuenta una leyenda que un par de esclavos, que tenían reputación de blasfemos y ateos, escaparon y huyeron con rumbo a la montaña Cuesta de Pedrea. Ahí encontraron un carnero que mataron y arrastraron para poder comerlo. En la montaña no había leña con qué cocinarlo, pero encontraron una cruz de madera que señalaba el cementerio que se encontraba en la cúspide. Tomaron la cruz y con ella hicieron la hoguera. Esta profanación, según cuentan, les fue fatal ya que a poco se cayeron despeñados por un barranco. Como castigo final Dios los condenó a vagar en la montaña en forma de bolas de luz.

Estas luces o llamas son de color y brillo metálico, en colores azules o rojas. A veces es diminuta, como la luz de un cigarro encendido, y otras más grandes, como una hoguera. Su rapidez de movimiento es muy grande. Cuentan que da saltos hasta de kilómetros en fracciones de minuto, hasta el punto de dar la sensación de estar a la vez en ambos extremos del salto.

Cuentan también que tienen el don de la palabra, aunque hay quienes dudan de su autenticidad.

Cerca de ahí, en los llanos de la Concepción y la charca de Los Molinos, se habla de la «Luz de Leme»; y en la Gran Canaria se encuentra el Puerto de la Luz, cuyo nombre tuvo su origen en una de estas luces. En Güimar, Tenerife, se aparece una luz en las partes altas de la localidad.

Un fenómeno similar se desarrolla en la Isla de Fuenteventura, Canarias, en un lugar conocido como Mafasca. Las gentes lo conocen como «Las luces de Mafasca». El fenómeno, que se desarrolla en el pueblo de Betancuria, esta rodeado de una leyenda.

En el actualmente deshabitado pueblo de Mafasca, en las islas Afortunadas, aparece una luz de color azul que termina tornándose rojo. El tamaño es el de una bola de brillar. Por lo regular se acerca a las personas y los guía en su camino.

En otra de las islas Canarias, en Tenerife, existe «La misteriosa luz de Martela», como la conocen en el pueblo de Granadilla de Abona, al Sur de la isla.

Según los habitantes de ese pueblo, esta luz sale de un lugar descampado en la carretera que va de Granadilla a Vilaflor. Sale en días y horas determinadas de la noche (a las 11), y dos a tres veces a la semana.

Esta luz, cuentan las gentes que se han topado con la misma, es clara, silenciosa, muy potente, e incluso, al paso de los coches y camiones, la han visto echarse fuera de la carretera y desplazarse por sobre un barranco volviendo de nuevo a la misma. En ocasiones llega hasta las primeras casas del pueblo de Granadilla, y allí da vuelta regresando por el mismo itinerario hasta el lugar de donde salió y allí de nuevo desaparece.

Continuará…