¿Los ovnis provocaron incendios?
Fenómenos inexplicables en varias granjas del pueblo de Laroya en España en 1945, y en Canneto di Caronia en Italia desde 2004
7 de septiembre de 2024
Arturo Manzinello
Imagen de ??????? ?????? para Pixabay
Dos estudios científicos, dos temporalidades diferentes.
Fenómenos de combustión espontánea rodeados de anomalías inexplicables, dos casos con hechos y testimonios similares y más preguntas que respuestas: aquí un relato y análisis de fenómenos inexplicables que han afectado la vida de poblaciones en zonas escasamente pobladas.
Laroya Almería, España, 1945
A las 20.00 horas del 16 de junio de 1945, en la finca Pitango, en el pueblo almeriense de Laroya, comenzó a arder espontáneamente el delantal de María Martínez, de cuatro años de edad. Un familiar lo apagó, pero volvió a arder, al igual que una sábana, que volvieron a apagarse. Minutos después, en otra estancia, se incendió también una paja de centeno, un haz de esparto y un poco de paja del pajar, que fueron extinguidos. Sin embargo, el fuego se reanudó y se intensificó, destruyendo finalmente el tejado.
Figura 1: Foto del granero de Pitango, donde se iniciaron los incendios el 16 de junio, extraída del informe sobre fenómenos geofísicos en Laroya (Almería) de junio de 1945 del geógrafo José Cubillo Fluiters (fuente: Obra derivada de Biblioteca del Instituto Geográfico Nacional, CC POR 4.0 ign.es).
Este caso habría quedado aislado de no haber sido por otro acontecimiento ocurrido el 23 de junio de 1945, 7 días después.
Ese día, sobre las 21 horas, en la finca Fuente del Saz, en Laroya, empezaron a arder montones de cebada y centeno en la era, sin que nadie estuviera presente. Se destruyó una gran cantidad. El fuego fue extinguido por los alarmados agricultores, pero se reavivó en el extremo opuesto. Separados de los otros montones, se incendiaron dos montones de cebada separados por más de un metro. Una paca de heno, unos collares de esparto y varios objetos más fueron alcanzados uno tras otro por el fenómeno de la combustión espontánea. En el caserío, con la puerta cerrada, también empezó a arder una cama. Según los vecinos, no hubo ningún conato de incendio y habría sido imposible que una chispa pasara de un objeto a otro.
Al anochecer, en la finca de Jesús Martínez Morales, se inició un incendio en el estiércol, después en el tejado de la cuadra, en una cama y en la despensa.
Al día siguiente, 24 de junio, a las 5 de la mañana, en la finca de don Miguel Acosta, se incendió un montón de centeno en la era, consumiéndose 23 piezas. A mediodía, otro pajar ardió en llamas, separado del anterior. El propietario don Miguel Acosta explicó que todo fue normal, pero que de repente, por encima del pajar, salió una llama, pasó por encima de su cabeza y descendió instantáneamente hasta prender fuego a todo el fardo. Hasta las 7 de la tarde se produjeron varios incendios sucesivos, que consumieron 15 objetos, entre ellos una silla, una escoba de esparto colgada en la pared y ropa en varias estancias del cortijo. Las llamas eran blanquecinas e inodoras. El tiempo era más bien tranquilo, con un viento flojo de levante, muy cálido, y presencia de nubes estratos al suroeste.
A las 10 de la mañana del mismo día, se declaró un incendio en el tejado de paja a unos veinte metros al noreste de la finca Pitango.
Luego, a las 10 de la noche, en la finca del cerrajero, se incendió el esparto que ardió en una hoguera. Se produjeron otros numerosos hechos, como la quema de harina de trigo y la ignición repentina de cuatro o cinco fardos de trigo en la era. El mismo día, a las 11:30 de la noche, esta vez en la finca de Franco, en ambas eras, se incendiaron dos fardos en el nivel más alto. Luego, en el interior del edificio, en la cocina, se quemaron los papeles, algunos jarrones y un armario. Todo esto ocurrió mientras la puerta de acceso estaba cerrada. Franco se dirigió a una cama de la habitación contigua, donde se consumió parte del colchón y las sábanas. Un cuarto de hora después, se produjo otro incendio en la pared, atacando simultáneamente a las lentejas de la era. El cabo de la Guardia Civil presente en ese momento vio cómo se quemaban las lentejas. Observó una llama en un extremo, que venía desde arriba, a unos dos o tres metros de distancia, que llegó al suelo con un color rojo muy vivo y luego se extendió por varios metros cuadrados, incendiando las lentejas. Las llamas fueron entonces extinguidas por los presentes, y no se produjeron más incendios. Se percibió un olor a pólvora en la paja de trigo y un olor a azufre en las lentejas. El humo fue descrito como claro y azulado. El 26 de junio, desde las 16.00 hasta las 22.00 horas, el cabo Santos de la Guardia Civil vio cómo 20 cajas pequeñas y un fardo de heno empezaban a arder con una llama roja y un humo espeso y azulado. Al mismo tiempo, se observó la presencia de nubes blancas con vetas claras.
El 26 de junio, a las 11 de la mañana, también se incendió un campo de trigo a cien metros al norte de Laroya. A las 3 de la tarde, se incendiaron sucesivamente una decena de objetos, entre ellos un camión de ganado y una chaqueta. Las llamas fueron descritas como blanquecinas con humo azulado.
El tiempo durante estos sucesos fue variable. El 16 de junio de 1945 lloviznó, mientras que del 23 al 25 de junio el tiempo fue seco, sin viento y muy caluroso. El 26 de junio, a primera hora de la mañana, cayó una ligera lluvia y a partir del mediodía el tiempo fue caluroso.
Figura 2: Vista panorámica de las tierras de Laroya afectadas por los incendios, extraída del informe sobre fenómenos geofísicos en Laroya (Almería) de junio de 1945 del geógrafo José Cubillo Fluiters (fuente: Obra derivada de Biblioteca del Instituto Geográfico Nacional, CC BY 4.0 ign.es).
Estos hechos fueron comunicados por Rodríguez Navarro, Jefe del Observatorio Sismológico, y Contreras Vilches, Jefe de Minas, a petición de la autoridad provincial. Fueron recopilados el 9 de noviembre de 1945, en el informe sobre los fenómenos geofísicos ocurridos en Laroya (Almería) en junio de 1945, por el ingeniero geólogo José Cubillo Fluiters, con la participación del ingeniero geólogo Luis de Migue González Miranda. El informe fue encargado por el Gobernador Civil de la región de Almería.
En 1945, Laroya era un pueblo inaccesible, situado en una sierra con numerosos picos que oscilaban entre los 1500 y los 2600 metros. Al norte, de este a oeste, se extiende la Sierra de las Estancias. Al oeste de Laroya se encuentra Sierra Nevada y al este la Sierra de Filabres. Al sur, de este a oeste, se encuentra la Sierra de Gádor y finalmente, la más meridional de todas, la volcánica Sierra de Gata. Laroya se encuentra, por tanto, en medio de grandes elevaciones y a unos 45 km del mar.
Geológicamente, Laroya se encuentra en una región caracterizada por la presencia de filitas arcillo-talco, calizas y dolomías. Además, hay una falla tectónica.
El hecho de que se haya realizado este informe e incluso la investigación oficial ordenada por el gobernador de la época son excepcionales. La Segunda Guerra Mundial acababa de terminar y el régimen de Franco todavía estaba en el poder. Es sorprendente que un organismo estatal envíe científicos a estudiar un fenómeno como este.
El informe consta de cuatro capítulos. El primero trata de la física y la química, el segundo de los fenómenos eléctricos en la atmósfera, el tercero de la combustión espontánea y el último concluye con los fenómenos de Laroya.
El 30 de junio de 1945, el ingeniero y jefe del observatorio sismológico José Rodríguez Navarro extrajo las siguientes conclusiones iniciales:
Los eventos no fueron causados por actividad volcánica ni por perturbaciones geológicas que provocaran la liberación de materiales inflamables o gases inflamables. La composición mineralógica del terreno no pudo dar lugar a la liberación de gases o materiales bituminosos fácilmente inflamables. Los eventos observados y documentados no son internos ni externos a la superficie del terreno.
Los autores del informe descartan también que se trate de una lluvia de cenizas, como la ocurrida en Almería en 1741, que pudiera tener su origen en volcanes italianos. Explican el fenómeno por un tipo de nube que se habría limitado a una pequeña zona y sus alrededores, extendiéndose no más de dos kilómetros en dirección este-oeste y norte-sur. Además, esta nube habría producido daños en una misma zona, volviendo al mismo punto a intervalos regulares de tiempo.
Descartan fenómenos eléctricos, pese a que la zona afectada se encontraba en un terreno elevado. En días de gran sequía y calor, las condiciones favorecerían la ionización de la atmósfera y el aumento del potencial eléctrico. Además, no se produjeron nubarrones ascendentes, que podrían haber provocado importantes perturbaciones en las superficies equipotenciales y aumentado la intensidad del campo terrestre. Aunque los testigos informaron de la presencia de una nube blanquecina al este y una nube lechosa continua al oeste, más allá de la divisoria, estas formaciones nubosas pueden ser estratos o fractocúmulos, que no necesariamente indican fuertes perturbaciones eléctricas. Además, la nube no se encontraba directamente sobre la zona afectada, sino más bien al oeste.
Incluso suponiendo una perturbación eléctrica importante, sus efectos probablemente se habrían presentado en los bordes y puntos altos de los edificios, de forma similar a los incendios de San Telmo que se observan en las puntas de los mástiles de los barcos en las noches de tormenta.
Sin embargo, es poco probable que estas manifestaciones eléctricas pudieran haber encendido objetos como sombreros, sillas, chaquetas y esparto colgados de estacas de madera en los edificios.
Además, según él, los incendios que se produjeron no pueden atribuirse a los efectos térmicos de la radiación solar. El sol puede haber provocado pequeñas inflamaciones espontáneas en las viñas apiladas en las eras, pero esta explicación no explica los hechos en general. Esto podría haber sido plausible si los incendios solo hubieran ocurrido una vez. Sin embargo, dada su recurrencia en diferentes momentos y días, es poco probable que el sol fuera la única causa.
El pueblo era una pequeña comunidad donde todos se conocían. Esta serie de sucesos inexplicables causó pánico y obligó a los habitantes a huir de sus hogares.
Según el informe, dada la limitada extensión de la zona afectada y la proximidad de los habitantes, es poco probable que detrás de estos incidentes haya habido un acto malintencionado. La naturaleza de los daños y la reacción instintiva de los habitantes ante la situación sugieren más bien la presencia de un fenómeno natural, aunque no existían explicaciones probables en el momento de los hechos.
La hipótesis A, desarrollada por el ingeniero geógrafo José Cubillo Fluiters, es la siguiente:
Podrían tratarse de fenómenos microcerámicos difusos, combinados con un grado bastante elevado de ozonización atmosférica, así como con la quietud y sequedad del aire y otras causas concomitantes que dan a los fenómenos el carácter de una eventualidad completa.
Explicó que para resolver los fenómenos inexplicados que afectan a la región se podría considerar una solución paliativa sencilla, económica e inmediata: el encendido y mantenimiento de grandes hogueras. Estas hogueras, encendidas a una distancia adecuada alrededor de las zonas más afectadas, podrían haber contenido el fenómeno.
Aunque esta solución no es una respuesta definitiva al origen de los acontecimientos, mitigaría sus potenciales efectos, al disuadir su aproximación o modificar las condiciones locales que parecerían favorecerlos.
La acción térmica de las llamas provocaría un refuerzo energético de los gases atmosféricos, dando como resultado la igualación del potencial, y la acción eléctrica neutralizaría la ionización atmosférica.
José Cubillo Fluiters explicó que la historia relatada por el cabo Santos de la Guardia Civil se asemeja y podría explicarse por el mecanismo de combustión espontánea que se explica en 4 pasos a continuación (fuente de las imágenes: Obra derivada de Biblioteca del Instituto Geográfico Nacional, CC BY 4.0 ign.es). Considera que este proceso y su propagación son pruebas suficientes que no dejan lugar a dudas sobre su origen.
Fase 1: Las condiciones adecuadas del campo eléctrico atmosférico determinan la acumulación de cargas eléctricas en la parte superior de la pila, de donde emerge un efluente eléctrico oscuro.
Fase 2: El efluvio produce ozono azul y oxígeno atómico, dos elementos inestables con una fuerte afinidad química.
Fase 3: El oxígeno atómico producido por la doble acción eléctrica y adsortiva de la celulosa se combina con la celulosa, dando como resultado la combustión de una micela fina que sirve como cebo para propagar el fuego. El fuego se inicia en la pila con una llama azul, ya que la falta de oxígeno produce monóxido de carbono.
Fase 4: El fuego se propaga desde la parte superior a la parte inferior de la chimenea, lo que no es la trayectoria natural de un incendio provocado, ya que la ignición normalmente ocurriría en la parte inferior de la chimenea.
En el momento de la impresión de este informe, el 11 de junio de 1946, se había producido una combustión espontánea de tipo adsorción en los trapos empapados en aguarrás y petróleo, utilizados para limpiar las máquinas litográficas en los talleres del Instituto Geográfico y Catastro. En 1945 se produjeron varias explosiones, cuya causa se atribuyó a negligencias de los operarios en materia de seguridad. Las circunstancias eran similares a las descritas en general: verano (temporada), sótano, ausencia de sequía, ausencia de personal en las instalaciones, etc.
José Cubillo Fluiters explicó que algunos casos están asociados a leyendas antiguas, como las “lluvias de sangre”, que ahora se entienden como la caída de polvo de colores que traen los vientos del sureste desde África central, que se mantiene en suspensión debido a sus partículas finas y a un componente ascendente del aire. La lluvia se produce entonces en el seno de la misma masa de aire, y el polvo cae con ella, formando lodo, a veces rojo, a veces amarillo o de tonalidades intermedias. Sugiere que los fenómenos de Laroya podrían pasar de ser una posible leyenda a hechos plenamente explicados en los próximos años.
Explicó que uno podría preguntarse: “¿Pero por qué se produjeron en los picos de Laroya y no en otros lugares?”. Replicó que sólo este caso ha sido objeto de análisis científico. Es posible que muchos arbustos en muchos lugares no estudiados alrededor de Laroya también pudieran haberse incendiado.
La hipótesis B del ingeniero es que “una organización secreta y altamente inteligente podría haber intentado imitar eventos naturales para obtener ganancias”.
Él y su equipo creen que este asunto no es asunto que debata la ciencia, sino la justicia.
Parte del informe establece conexiones con otros acontecimientos ocurridos en España, tanto antes como después de Laroya, que comparten características similares.
Así, hacia 1925, un cuerpo de guardia situado a un kilómetro y medio de la localidad de El Perdigón (a 10 km de Zamora), sufrió conatos de incendio todos los días del 19 al 27 de junio. Varios objetos y prendas de vestir también se incendiaron inexplicablemente.
Otro caso se produjo en Málaga tras los hechos de Laroya. En una de las viviendas se produjo un incendio sobre las 14.30 horas en la habitación principal, orientada al sur, y se incendió el colchón de una cama situada junto a la ventana. Parte de la ventana presentaba marcas de quemaduras, en las que había desaparecido la pintura.
A las 17 horas, y a intervalos cortos, se produjeron nuevos incendios. En la sala principal, con la ventana orientada al norte sobre la calle del Pintor Sorolla, se prendió fuego a un sillón. Las quemaduras eran profundas, de forma cónica y de unos cuatro o cinco centímetros de diámetro. En varias prendas de vestir que pudo examinar José Cubillo Fluiters, todas las quemaduras eran circulares y del tamaño de una moneda de 0,10 pesetas.
Poco después se produjo otro incendio en una habitación que daba al patio de la casa, en el lado sur. Se incendió un colchón colocado sobre un arcón y también se quemó la puerta de entrada de la habitación. Casi al mismo tiempo se produjo otro incendio en la cocina.
Al día siguiente, a la misma hora, se repitió el fenómeno. Las ventanas permanecieron cerradas durante tres días y el fenómeno cesó. Al día siguiente, se volvieron a abrir las ventanas y se produjo un nuevo incendio en la cocina, quemando manteles de la mesa. A uno de los hijos se le prendió fuego la parte trasera de la camisa al estar de espaldas a la ventana de la cocina.
José Cubillo Fluiters explicó que las hipótesis A y B sobre los fenómenos de Laroya no deben descartarse. La hipótesis A, de fenómenos microcerámicos difusos, tiene un grado de probabilidad mucho mayor en su opinión que la hipótesis B, de una supuesta organización secreta como la causa real de los hechos que se examinan.
Concluye que, al dar la explicación A:
No hemos olvidado aquel “errare humanum est”, aforismo que podría ampliarse diciendo que el error no es sólo humano, sino científico, y más aún cuando la ciencia es interpretada por quien está lejos de creerse en posesión de la ciencia. La verdad es algo que se le escapa constantemente al hombre, huye de él burlándose de su orgullo, y si la buscamos de buena fe, siempre llega a través de cartillas irregulares que la desfiguran, siempre a través de reflejos en espejos curvos que la deforman, y sin embargo es tal la armonía de la vida, que la imposibilidad de llegar a la verdad es a menudo saludable; pues quizá muchos espíritus no resistirían al horror de ver la verdad desnuda.
Debemos contentarnos, después de haber limpiado nuestra conciencia, de haber hecho todo lo que depende de nuestra voluntad para realizarla y, en consecuencia, de haber rendido el debido homenaje a la comunidad a la que pertenecemos, contribuyendo con todos sus medios al esclarecimiento de esta verdad. Debemos contentarnos, decimos, con mirar al cielo, reflexionar profundamente sobre la inmensidad del Universo, sobre el enigma de nuestro destino, y pronunciar, en nuestro ser, aquellas palabras litúrgicas que son un bálsamo consolador para nuestra pequeñez e impotencia: Spera in Deo…
Según el artículo del Diario de Almería, tras las conclusiones del informe de José Cubillo Fluiters, la Guardia Civil, por orden del Ayuntamiento, ordenó a los vecinos que guardaran silencio. Los periódicos dejaron de informar sobre el caso.
Según el artículo y el resumen del vídeo “Los sorprendentes fuegos de Laroya” en la plataforma de YouTube, el periodista Iker Jiménez acudió a Laroya para investigar y hablar con los últimos testigos vivos de la tragedia. Un testigo de los hechos, Ramón Rubio Domenech, de 84 años, describió haber visto luces extrañas y una figura infantil con una cabeza grande y ojos enormes durante los incendios. Otros testigos también informaron haber visto “esferas blancas en el cielo por la noche, iluminando todo como si fuera de día”. Prácticamente todo el pueblo fue testigo de estas luces voladoras, y habló de la figura de “El Niño”, un niño pequeño muy desagradable al que le salían luces. María Martínez, la niña de cuatro años que fue la primera en experimentar el fenómeno, fue apodada “la niña de las luces”, ya que su ropa se quemó tres veces. Trágicamente, ella, su hermana y su hermano se suicidaron unos años después. Después de esta serie de muertes, los incendios aparentemente cesaron.
Gracias a la publicación de este informe se han planteado numerosas hipótesis sobre hechos que, de otro modo, habrían quedado en el anécdota más oscura, sobre todo en una época y una situación geográfica tan compleja. Quedan muchas preguntas sin respuesta y sólo cabe preguntarse si el fenómeno se limitó a Laroya o se extendió a sus alrededores. Los testimonios recogidos por el periodista Iker Jiménez y las descripciones presentadas en el informe difieren o han sido interpretadas de forma diferente. En 1945, los científicos, ante un fenómeno difícil de cuantificar y de relacionar con la ciencia establecida, sólo habrían propuesto hipótesis prosaicas. Un gobernador que hubiera encargado a un equipo de científicos el esclarecimiento de unos hechos insólitos habría corrido el riesgo de desacreditarse a sí mismo y de preocupar a la población, en un momento en el que era esencial mantener el orden.
Esto plantea la cuestión de la verdadera naturaleza de estos fenómenos. La conclusión del informe de José Cubillo Fluiters plantea dos hipótesis: fenómenos microcerámicos difusos o la existencia de una organización secreta. En cambio, los testimonios recogidos por el periodista Iker Jiménez describen luces extrañas y una figura de aspecto infantil con una gran cabeza.
Canneto di Caronia: fenómenos complejos e inexplicables
Casi 48 años después, otra serie de fenómenos aún inexplicables afectaron a un pequeño municipio de Italia. Veamos este caso tan discutido.
Es el 23 de diciembre de 2003, en Canneto di Caronia, en la costa norte de Sicilia, en la región de Messina. El televisor de Antonino Pezzino, apodado “Nino”, un empleado de seguros de 43 años, explotó dos días antes de Navidad. Llama a la compañía eléctrica ENEL, que envía un técnico para redirigir la electricidad a otro contador. Esa noche, en el baño, el cable del calentador de agua comienza a calentarse de repente. ENEL desconecta el contador e instala un generador, pero el fenómeno continúa. La electricidad se corta por completo, pero un contador se incendia. El artículo del periódico GÉO menciona que “esto ocurre casi siempre cuando pasa un tren”. Algunas prendas también comienzan a arder. La esposa de Antonino, Lucía, ve cómo se incendia su vestido de novia cuidadosamente guardado.
Este suceso, como el ocurrido en España en 1945, podría haber quedado contenido, pero otras casas resultaron afectadas, entre ellas la de la vecina de Antonino y su mujer, Teresa Fortunato, cuyo trastero ardió en llamas.
Unos días después, el cable del refrigerador de la vecina ardió, probablemente debido a un cortocircuito.
El 7 de febrero, según informó el diario GÉO, salió humo de enchufes e interruptores, así como pequeñas llamas de las cajas de distribución. La calle contigua a la casa donde se estaban produciendo los fenómenos fue evacuada, y los técnicos de ENEL arrancaron los cables eléctricos de las paredes. Mientras tanto, científicos, técnicos, periodistas, bomberos y la Guardia Civil invadieron el pueblo. Científicos y técnicos realizaron mediciones electromagnéticas y electrostáticas, comprobaron la humedad y examinaron las torres de transmisión del ferrocarril y de la telefonía móvil.
Se planteó la hipótesis de explosiones de energía geotérmica. Estas explosiones habrían llegado a la superficie de la Tierra justo debajo de Canneto e ionizado el aire, provocando descargas eléctricas y, en consecuencia, incendios. El 8 de febrero de 2004, el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, en respuesta a esta hipótesis, declaró que la teoría era imposible, ya que, según los estándares sicilianos, Canneto se encuentra en una zona “calma”.
En un artículo publicado en L’Unità, la Protección Civil de Sicilia, a través del ingeniero Tullio Martella, sugiere que la hipótesis más probable es la de un fenómeno electrotécnico, es decir, un flujo continuo de partículas cargadas electrónicamente que se acumulan en puntos cargados eléctricamente, como los contadores.
En los meses siguientes se plantearon varias hipótesis, desde las naturales hasta las sobrenaturales. Numerosos expertos en telecomunicaciones, agentes de compañías eléctricas y vulcanólogos se acercaron para estudiar el paso de la vía férrea cerca del pueblo. Estaba presente el doctor Giuseppe Maschio, especialista en campos electromagnéticos, que dijo que estaba investigando si una perturbación electromagnética podría ser la causa del problema. Canneto era una aldea con 39 habitantes a principios de 2004. Está situada entre Palermo y Messina, enclavada entre una línea ferroviaria y el mar Tirreno.
En el momento del incidente, como informó el artículo de NBC News, Pietro Spinnato, el alcalde de los tres municipios que componen Caronia, dijo:
Estamos trabajando en la sombra. No tenemos ninguna pista en este momento.
Añadió:
Cada vez que llega un nuevo científico a la ciudad, piensa que ya está todo inventado o que resolverá el misterio en dos minutos. Todos están equivocados.
Además, el municipio y sus habitantes tienen que lidiar con “cazafantasmas” y personajes como el padre Gabriele Amorth, considerado uno de los exorcistas más famosos de Italia. Este último, según informa el artículo del periódico The Week, declaró:
“Ya he visto cosas así antes. Los demonios ocupan una casa y aparecen en aparatos eléctricos”.
Los habitantes de Canneto rechazan esta hipótesis y los miembros de la Iglesia quedan así a raya.
Según informó el periódico francés La Dépêche el 29 de marzo de 2004, los ciudadanos fueron evacuados porque el peligro era demasiado grande. Se evacuaron ocho casas de la Via del Mare, con un total de 39 personas. A continuación, se declaró el estado de catástrofe natural, debido a “los graves daños causados por fenómenos eléctricos anormales”, mediante la deliberación nº 48 de Protección Civil del 23 de febrero de 2004. Los residentes locales informaron de varios sucesos. Antonino Pezzino, cuya primera casa fue afectada, declaró:
“Vi cómo un aparato de aire acondicionado se incendiaba y se apagaba en 30 segundos. No son sucesos normales, pero creo que tendremos que buscar otro tipo de ayuda”.
El sistema de navegación del coche de Antonino Pezzino se incendió mientras circulaba por la Via del Mare. El vecino de Antonino, Antonio Siracusano, tocó la bocina a la entrada de Canneto y su coche estalló en llamas.
Otros hechos relatados por los lugareños se mencionan en el artículo de BBC News. Gaetano Pezzino declaró:
Los regalos de boda de mi hija, amontonados en uno de sus dormitorios, se incendiaron, provocando un incendio que quemó la mitad de la casa.
Numerosos aparatos eléctricos, como aspiradoras, e incluso muebles, sufrieron una combustión espontánea.
Massimo Polidoro, miembro de la comisión investigadora y secretario del Comité italiano para el control de las declaraciones sobre pseudociencias (CICAP), declaró:
El hecho de que el fenómeno se haya producido únicamente en presencia de personas hace difícil creer que se trata de un fenómeno natural o incluso sobrenatural. Pero no descartamos nuevas investigaciones si no se consigue una explicación definitiva.
El alcalde Spinnato, tan desesperado como los residentes, dijo:
“Alguien nos escribió diciendo que la solución era sacrificar una cabra negra y recolectar su sangre. En algún momento, esto empezará a parecer una buena idea”.
La prensa italiana e internacional tiende cada vez más a crear un “bum de debate” sobreinterpretando los datos y evocando pistas sobrenaturales. El periódico La Dépêche hace esta observación.
Una periodista danesa declaró ante las cámaras de televisión de sus colegas italianos:
“Nos sorprende que en este pueblo siciliano nadie crea en lo sobrenatural. Estamos un poco decepcionados”.
Esto revela el sensacionalismo de algunos medios de comunicación, que prefieren compartir datos no verificados en lugar de transmitir testimonios creíbles, para crear más “ruido” entre su audiencia.
En marzo de 2004, todos los fenómenos se detuvieron de repente tras el despliegue de la Protección Civil siciliana. Los primeros resultados que comunicaron mostraron que el fenómeno era natural, vinculado a campos eléctricos y sus conductores.
Después de que los expertos se marcharan a finales de marzo de 2004, los fenómenos se reanudaron. Las casas se vieron afectadas de nuevo por incendios, los sistemas de cierre de varios coches se abrieron y cerraron solos, mientras que los teléfonos móviles dejados por los residentes empezaron a sonar a pesar de que tenían la batería agotada. Se informó de que un camión de reparto se incendió al salir de la zona. Según el artículo de La Dépêche, “aparecieron signos extraños en la pantalla de uno de los teléfonos móviles”.
En marzo de 2004, se les dijo a los residentes que no regresaran a sus casas.
Según el diario L’Espresso del 1 de noviembre de 2007, en la base aérea estadounidense de Sigonella y también en la de Niscemi, en Sicilia, se utilizaba una tecnología especial de control de satélites militares: el Mobile User Objective System (MUOS), que sustituyó al sistema Ultra High Frequency Follow-on (UFO). Revolucionó las comunicaciones militares de alta velocidad, ya que permitía mantener la transmisión de datos en tiempo real para las fuerzas militares estadounidenses en todo el mundo. Un desafío era que las estaciones terrestres diseñadas para operar el MUOS estarían muy cargadas de emisiones electromagnéticas. Las primeras pruebas Radhaz, o Radio and Radar Radiation Hazards Model, desarrollaron un modelo para verificar los riesgos de la radiación electromagnética en los sistemas de armas, en el área de la base estadounidense en las afueras de Catania. Los resultados fueron alarmantes. El artículo del periódico Reporterre afirmaba:
“El ejército estadounidense, con el consentimiento del gobierno italiano, quiere instalar nuevos radares en Sicilia. Este sistema MUOS es extremadamente peligroso para la salud de los habitantes locales y sirve como relevo para las acciones militares estadounidenses. Desde hace varios meses, un movimiento ciudadano está impidiendo con éxito la instalación de este sistema de alta frecuencia”.
Además, en un informe sobre pruebas y evaluaciones operativas de múltiples servicios, el ex Director de Pruebas y Evaluación Operativas J. Michael Gilmore afirmó:
“De manera similar, la RAF (Radio Access Facility) en Niscemi, Italia, aún no está operativa debido a los desafíos legales locales sicilianos contra la puesta en servicio del MUOS y su radiación electromagnética”.
En aquel momento se debatieron todas las hipótesis, y algunos sugirieron que la causa podría ser una centella. El ingeniero Francesco Valenti explicó que la causa podría ser la emisión cuántica de energía debida a las fuertes tormentas de enero y febrero de 2004, o tormentas solares. También se apunta a la línea ferroviaria que une Messina con Palermo. Hasta el momento, estas hipótesis no han sido aceptadas.
En julio de 2004, la Marina italiana envió un barco especial para estudiar los campos electromagnéticos, que permaneció anclado en Canneto durante un mes, pero no se obtuvieron resultados concluyentes.
Se instalaron numerosos instrumentos para medir ondas de radio y monitorear indicadores meteorológicos, geomagnéticos, electromagnéticos y electrostáticos.
La hipótesis de que un pirómano estuviera detrás de los incendios fue descartada después de que varias personas presenciaran cómo se incendiaban cables eléctricos sin estar conectados a la red.
En abril de 2004, se planteó la hipótesis de que los fenómenos se debían a una acumulación de energía eléctrica, provocada por los cables de tierra del ferrocarril, un «fenómeno natural» poco común que implica sobretensiones eléctricas que surgen del núcleo de la Tierra.
Una noche de otoño de 2004, muchas de las tuberías de agua del pueblo estallaron y los residentes fueron evacuados una vez más.
Luego, los fenómenos cesaron repentinamente, hasta una última ola entre enero y febrero de 2007. Se registraron más de 300 incendios entre finales de 2003 y 2007.
Según el artículo de il Giornale, la mayoría de los incendios se produjeron en enero y febrero. En enero de 2007, se informó de que el sistema eléctrico de un barco varado en la playa se derritió y se licuó. En el mismo mes, se dice que un teléfono móvil se recargó solo, sin necesidad de enchufarlo. Curiosamente, sobre este tema, un artículo publicado en la revista Proceedings of the Association for Computing Machinery on Interactive, Mobile, Wearable & Ubiquitous Technologies, el 8 de enero de 2018, informa que un equipo de investigadores de la Universidad de Washington desarrolló un dispositivo que permitiría recargar la batería de un teléfono inteligente sin enchufarlo, utilizando láseres.
Los residentes finalmente pudieron regresar a sus hogares definitivamente en julio de 2007. El artículo también informa que, antes de regresar a casa, los residentes de Canneto se habían reorganizado.
“Prácticamente todas las casas cuentan con sofisticados sistemas contra incendios y colchones de látex sin muelles, para evitar incendios durante el sueño”.
El grupo de estudio interinstitucional
En 2005, Silvio Berlusconi, presidente del Consejo, creó un grupo de estudio interinstitucional para investigar y arrojar luz sobre el origen de los fenómenos que afectaron al pueblo de Canneto di Caronia, según reveló el periódico italiano L’Espresso, en un artículo del 26 de octubre de 2007. El grupo estaba formado por varios expertos militares y civiles de universidades, del Consejo Nacional de Investigación, del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, del Ministerio de Comunicaciones, de la Marina y de la Fuerza Aérea y, según el periódico, un investigador de la NASA. Durante un período de 3 años, además de los fenómenos de Canneto, estudiaron casi 400 episodios extraños a lo largo del eje Tirreno, pero también hacia el Canal de Sicilia, para los que no se pudo demostrar ninguna causa natural.
Según se indica en el informe de la 294 sesión pública del Senado italiano del 29 de julio de 2014, una de las primeras hipótesis de la investigación técnico-científica realizada por múltiples organismos institucionales, atribuía las causas de estos fenómenos a problemas de dispersión eléctrica en el sistema de suministro de energía de la red ferroviaria de la cercana línea Messina-Palermo. Esta hipótesis fue posteriormente descartada por la evidencia científica, ya que los incendios también se produjeron en condiciones de corte de energía, es decir, en ausencia total de electricidad. El informe también descartó causas naturales, basándose en las investigaciones y controles realizados. No se detectaron valores anormales en relación con los parámetros ambientales físicos, geofísicos o geoquímicos. Los expertos pudieron descartar los sistemas tecnológicos de la zona como fuente potencial de los fenómenos, con especial referencia al ferrocarril electrificado, la red de distribución eléctrica y los sistemas de telecomunicaciones por radio que caen en una vasta área centrada en la aldea de Canneto.
El grupo estaba encabezado por Francesco Venerando Mantegna, coordinador regional del Comité de Protección Civil de Sicilia, que declaró:
Canneto di Caronia fue golpeado por fenómenos electromagnéticos de origen artificial, capaces de generar una gran potencia concentrada.
Se trataría de haces de microondas de “ultraalta frecuencia”, que oscilarían entre los 300 megahercios y algunos gigahercios. Para producir y alcanzar una cantidad de energía similar, según el artículo de L’Espresso, “una máquina tendría que alcanzar una potencia de entre 12 y 15 gigavatios”.
Como lo demuestran los experimentos con armas de energía dirigida, que hoy se suministran a las principales fuerzas armadas del mundo, estos efectos son totalmente compatibles con las tecnologías avanzadas disponibles en ese momento.
Este informe, o mejor dicho, estos informes periódicos confidenciales, de los cuales el cuarto se habría filtrado, fue puesto a disposición de los periodistas Giuseppe Lo Bianco y Piero Messina. El origen de las emisiones electromagnéticas fue detectado por el grupo de estudio y duró sólo unos nanosegundos. Se cree que se encuentran alrededor de las Islas Eolias. Estas islas se encuentran al norte de Canneto, en el mar Tirreno, a unos 60 km de distancia.
En una entrevista al periódico Meridio News, Francesco Venerando afirmó que los informes fueron efectivamente entregados a las autoridades y que no son secretos, sino “reservados” para evitar su explotación por parte de los medios de comunicación. Añade que no era tarea del grupo examinar la presencia de experimentos militares en la zona, ya que su objetivo era investigar el posible origen de estos fenómenos desde un punto de vista exclusivamente técnico-científico.
Según el artículo de L’Espresso, las dos hipótesis adoptadas por los científicos del grupo fueron:
Se trata de pruebas militares secretas o de experimentos no terrestres. Los incidentes de Canneto di Caronia podrían haber sido intentos de enfrentamiento militar entre fuerzas no convencionales o de una prueba no agresiva destinada a estudiar comportamientos y acciones en una muestra territorial indeterminada y escasamente antropizada.
Sin embargo, el grupo desconocía el origen exacto de la emisión. Una red de decenas de sensores siguió el impulso del mar durante dos años. El problema era que las emisiones sólo duraban unos pocos nanosegundos.
Finalmente, en 2007, el grupo interinstitucional tuvo que cerrar su investigación. Según Francesco Venerando, “no fue culpa suya”, ya que las autoridades de Protección Civil ordenaron la devolución del apartamento en el que se encontraba el artefacto a su propietario. Su equipo se ofreció a instalar un contenedor para continuar la búsqueda, pero la propuesta no fue aceptada. El coste también pudo haber sido un factor en la decisión de suspender la búsqueda.
En el artículo del periódico Gialli, Francesco Venerando, dijo:
Ya no podemos controlar la zona, no hay dinero y cada miembro del Grupo está operando sin reembolso y sin presupuesto.
Tras el cierre, se interrumpió el control de sensores de la zona, que se realizaba a través de la intranet del sistema Canneto.
Me puse en contacto con Francesco Venerando por correo electrónico y me dijo:
La interrupción se debió a la petición del propietario de recuperar el apartamento donde se había instalado el equipo de observación, ya que necesitaba la propiedad para el uso de su familia. Propuse entonces utilizar dos contenedores colocados en un espacio perteneciente al municipio de Caronia para continuar la actividad de vigilancia. Sin embargo, sorprendentemente, el municipio no accedió a esta solicitud. Entonces expresé mi oposición y la del grupo de observación a las autoridades de Protección Civil, debido a la interrupción de un experimento que, por primera vez en Italia, estaba estudiando fenómenos de origen complejo.
El proyecto de una reorganización autónoma de las actividades con los instrumentos disponibles, para la observación de los fenómenos las 24 horas del día, no fue aceptado por la Protección Civil. En nombre del Grupo que yo coordinaba, expresé con firmeza mi oposición y sorpresa por esta actitud derrotista, precisamente en un momento en que habíamos centrado nuestra atención en el plausible origen electromagnético de los fenómenos, a través de otras estaciones de observación en las Islas Eolias y en el extremo de Calabria.
Cabe destacar, como consta en el informe taquigráfico de la sesión n. 261 del 5 de diciembre de 2007, que los ciudadanos de Canneto declararon considerar el sistema de monitoreo gestionado por el Grupo Interinstitucional como “un verdadero instrumento de seguridad y prevención”, precisamente por el hecho de que, desde que comenzó a funcionar, los fenómenos han disminuido considerablemente, cesando casi por completo los incendios.
Francesco Venerando confirmó otros hechos relatados por la prensa. A pocos kilómetros de Canneto, precisamente en el eje de la emisión, se incendiaron las raíces y las hojas de plantas de Ampelodesmos Mauritanicus, sin que otras plantas resultaran afectadas. Se trata de una planta herbácea perenne, robusta y rizomatosa que puede alcanzar de 2 a 3 metros de altura, compuesta por hojas largas y anchas que podrían haber actuado como receptor. El informe detalla:
Las quemaduras en las raíces son las mismas que se encuentran en los cables eléctricos de las casas con rastros de llamas; están presentes en una secuencia regida por múltiplos de 4.
Los técnicos concluyeron que las señales eran compatibles con emisiones de ondas electromagnéticas.
Sobre este suceso, Francesco Venerando me dijo:
En un campo situado aguas arriba de Canneto, el grupo observó un fenómeno anormal. Cientos de plantas de Ampelodesmos Mauritanicus (sólo estas y no las otras especies de plantas y árboles) se vieron afectadas por la combustión de sus raíces y hojas, con intervalos de “combustión estelar” encontrados en los cables eléctricos de las casas de Canneto implicadas en los fenómenos de combustión. El fenómeno fue estudiado en particular por el físico Clarbruno Vedruccio, capitán de la fragata de la Marina italiana. El fenómeno fue atribuido plausiblemente a la misma emisión de impulsos electromagnéticos altamente concentrados en la alineación entre las casas de Canneto y esta localidad. Todas las plantas de Ampelodesmos ubicadas en la misma zona montañosa no se vieron afectadas, lo que confirma que se trataba de una trayectoria estrecha.
En las observaciones directas participó junto conmigo y con las demás personas presentes en la inspección un profesor universitario de química, miembro del organismo coordinador.
El terreno afectado se encontraba alineado entre el edificio de Canneto y otro edificio situado aguas arriba, en línea recta (ver figura 5). En la fase crítica de los fenómenos se observaron otros fenómenos de combustión anormales, como un vehículo que se incendió y, tras ser extinguido, volvió a incendiarse mientras era transportado por una grúa. También se vio involucrado otro vehículo estacionado en Canneto, con el vidrio delantero fundido en la zona correspondiente a la antena incorporada, hasta el punto de ser perforado.
Figura 5: Primer plano, cable eléctrico, fondo, 3 hojas de la planta Ampelodesmos Mauritanicus, ambas con las mismas marcas de quemaduras (fuente: Francesco Venerando).
Figura 6: El pueblo de Canneto marcado en rojo en la costa y el punto D, también marcado en rojo, indica la parcela donde se encontraron las plantas quemadas (fuente: Francesco Venerando).
Figura 7: Supuesta trayectoria del fenómeno electromagnético (fuente: Francesco Venerando)
A – Casas en Canneto di Caronia
B – Casas intermedias al sureste de Canneto involucradas en la quema de cables eléctricos
C – Terreno con plantas de Ampelodesmos quemadas
Hasta el momento, no se ha realizado ningún análisis biológico de las plantas supuestamente afectadas por estos fenómenos en el dominio público, sólo se han realizado observaciones.
En 2006, un helicóptero de Protección Civil tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia mientras sobrevolaba el mar Tirreno, según informó Courrier International. Tres de las cuatro palas de la hélice sufrieron graves grietas, aunque el aparato aparentemente no chocó contra nada.
Francesco Venerando me dijo:
Creo que vale la pena llamar la atención sobre el accidente del helicóptero que utilizábamos para realizar reconocimientos y mediciones en la zona costera y marina de Canneto, que se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia. Tres de las cuatro palas del rotor fueron impactadas en el mismo lugar y al día siguiente recibimos una foto que mostraba la presencia de un objeto oscuro a unos cientos de metros del helicóptero, pero la mala definición de la imagen con el aumento no nos permitió investigar la estructura del objeto no identificado.
Antonio Rampulla, con quien también me puse en contacto, me señaló que este “artefacto” bien podría ser un pájaro. Declaró:
Una única fotografía poco definida tomada por un hombre del lugar, Antonino Spinnato, a quien en aquella época le gustaba fotografiar todo lo que volaba en el cielo, solo por diversión. Pero descubrió que casi todas las fotos incluían reflejos, dobles exposiciones, pájaros, etc.
Antonio Rampulla es coordinador regional para Sicilia del Centro Italiano de Estudios Ufológicos (CISU).
Figura 8: Fotografía del helicóptero y la anomalía detrás de él tomada por Antonino Spinnato (fuente: Francesco Venerando)
Según el artículo de Felice Cavallaro en el Corriere della Sera, la foto muestra con detalle la pala dañada. Los análisis de laboratorio descartaron cualquier rastro de materia orgánica en las zonas afectadas, por lo que no habría habido contacto con pájaros u otros objetos. Sin embargo, la investigación reveló una variación en la conductividad eléctrica en el interior de las palas.
Figura 7: Fotografía de la pala de helicóptero dañada (fuente: Francesco Venerando).
También informa que el vecino de Canneto, que vio el helicóptero en dificultades, le tomó una foto y descubrió una anomalía detrás del vehículo.
Durante los acontecimientos se registraron numerosos avistamientos de objetos voladores no identificados (ovnis), ahora llamados fenómenos aeroespaciales no identificados (FANI) por GEIPAN o fenómenos aéreos/anómalos no identificados por el Pentágono, según la definición del Diccionario de Cambridge, en la zona. Como se describe en el artículo del periódico L’Espresso:
Algunas tomas son tan precisas que los investigadores del grupo interinstitucional desarrollaron gráficos que describen los objetos voladores y los adjuntaron al archivo presentado en septiembre de este año (2007).
El 31 de octubre de 2014 se presentó al Senado de la República Italiana una interpelación para la creación de un nuevo grupo de trabajo. Francesco Venerando me aclaró que dicha interpelación no tenía como objetivo en ningún caso la creación de un nuevo grupo de observación, sino la necesidad de continuar la actividad del Grupo que él coordinaba, que estaba formado por científicos, profesores universitarios y expertos, con la participación de componentes especializados de la Fuerza Aérea, la Marina y otras instituciones públicas.
En la Legislatura 17, Ley de Inspección de Auditoría N° 4-02560 publicada el 29 de julio de 2014, Bruno Mancuso, se dirige a los Ministros de Medio Ambiente y Protección de la Tierra y del Mar, del Interior y de Defensa y pide:
Si conocen (como informa la prensa) un informe del Ministerio de Defensa según el cual “la tecnología militar avanzada, incluso de origen no terrestre, podría exponer a poblaciones enteras a consecuencias indeseables en el futuro”. Los incidentes de Canneto di Caronia podrían ser intentos de enfrentamiento militar entre fuerzas no convencionales, o una prueba no agresiva para estudiar comportamientos y acciones en un área territorial indeterminada y escasamente poblada.
Entonces le pregunté a Francesco Venerando si conocía algún informe publicado por el Ministerio de Defensa italiano, y él respondió:
En cuanto a los diversos informes periódicos que he enviado al Departamento de Protección Civil de la Presidencia del Consejo de Ministros, no tengo conocimiento de otros informes. No tengo conocimiento de ninguno, y creo que puedo descartar la posibilidad de que los haya habido. La referencia que he hecho a una hipotética actividad de origen no terrestre se hizo en la lógica de no poder excluir ninguna posible causa a verificar, dados los numerosos avistamientos de ovnis reportados. Además, la hipótesis del supuesto uso de tecnología militar en esta zona del Bajo Tirreno estaba vinculada a la presencia de buques militares de diversas nacionalidades. Por lo tanto, no podía descartarse la experimentación con nuevas armas de energía dirigida, lo que ha sido plenamente confirmado posteriormente y recientemente.
Según el artículo del diario L’Espresso, los habitantes de la zona de Canneto y Caronia afirman haber observado durante dos años «fenómenos voladores luminiscentes indeseables«. Lo atribuyen a las llamas que quemaron sus cortinas y colchones.
El artículo decía:
“Extrañas y gigantescas huellas, de forma rectangular, de 40 metros de largo por 15 de ancho, fueron encontradas a pocos kilómetros de Caronia, en un campo”.
Le pregunté a Francesco Venerando sobre esta supuesta “extraña y gigantesca huella de forma rectangular”, y me respondió:
El Grupo Institucional de Observación de los Fenómenos de Caronia no ha atribuido el fenómeno de la parcela de tierra en la que se quemaron todas las plantas de Ampelodesmos a la hipótesis del aterrizaje de una nave extraterrestre. En cambio, la hipótesis considerada plausible fue la de la emisión concentrada y de alta potencia de ondas electromagnéticas.
No estamos diciendo que los incendios hayan sido provocados por hombrecillos verdes de Marte, sino que las fuerzas sobrenaturales capaces de crear grandes cantidades de energía electromagnética son las responsables. Esa es sólo una posibilidad; estamos considerando otra, que implica la prueba de armas ultrasecretas por parte de una potencia desconocida, también capaz de producir enormes cantidades de energía.
Como se mencionó anteriormente en el artículo, Francesco Venerando concedió una entrevista al periódico Meridio News, incluida una respuesta a una pregunta sobre armas de estilo militar capaces de utilizar “electromagnetismo”. Afirmó:
“Sí, estamos hablando de armas de energía dirigida, sistemas de armas electromagnéticas, láseres y similares. En particular, las armas electromagnéticas no son letales y están diseñadas para neutralizar los sistemas de ataque o defensa de la fuerza opuesta”.
¿Qué son las armas de energía? ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?
El Centro de Investigación de Inteligencia francés (Cf2R) publicó en junio de 2017 un boletín sobre el tema: “Arma de energía dirigida: posibilidades y límites”. Se trata de armas capaces de propagar un haz de ondas electromagnéticas hacia un objetivo. Se trata de armas que utilizan láseres y de las que utilizan un haz de microondas. Las armas láser son muy direccionales, lo que permite dispararlas a grandes distancias (en teoría, varios cientos de kilómetros) sin dispersar la energía. Sin embargo, los rayos láser son muy sensibles a las condiciones meteorológicas. Las nubes, la lluvia y la presencia de polvo son factores que pueden reducir considerablemente el alcance y la potencia. Una gran parte de la energía será absorbida, difractada o reflejada por estos elementos. La niebla o las tormentas de arena, por ejemplo, pueden dejar inoperante este tipo de arma. Las armas de microondas pueden apuntar a cualquier objetivo con circuitos eléctricos o electrónicos. Este tipo de arma no tiene ningún efecto directo sobre los organismos vivos (salvo que se expongan a ellos durante períodos prolongados). Por lo tanto, es potencialmente no letal y no destructiva, ya que no tiene ningún efecto mecánico sobre las estructuras. Esto hace que sea “sigiloso”, ya que resulta difícil atribuir responsabilidades. Será difícil distinguir si la causa es interna o externa al sistema. Sin embargo, existen limitaciones físicas y operativas. El haz no se puede enfocar con tanta precisión como un arma láser y, a partir de cierta potencia, se produce un fenómeno conocido como “air breakdown”. Esto provoca una ionización muy fuerte de las moléculas de aire (creación de un plasma), lo que lo hace conductor. El resultado es una bola de plasma, especialmente en la antena, impermeable a cualquier onda electromagnética. Como ya no se puede propagar, el alcance efectivo se vuelve cero. Cuanto más caliente esté el aire y más alta la humedad, más rápido se producirá el fenómeno de air breakdown. Por lo tanto, este equipo es muy sensible a las condiciones climáticas. Las condiciones más favorables son el aire seco y frío.
El boletín añade que los vehículos blindados, los buques de guerra y los búnkeres de hormigón armado parecen estar naturalmente protegidos contra este tipo de armas, siempre que no dispongan de antenas de comunicación. Por muy bien protegido que esté un sistema, en cuanto una antena, un cable sin protección (de alimentación, por ejemplo) o un sistema de ventilación salen de la zona blindada, puede producirse el fenómeno de acoplamiento.
La única estructura perfectamente protegida contra este tipo de armas debe estar totalmente aislada del mundo exterior (sin medios de comunicación, autonomía energética, sin aberturas, etc.).
Concluyen afirmando que, aparte de su uso en el vacío del espacio, los efectos atmosféricos son y seguirán siendo una limitación importante para las armas de energía dirigida.
Los sistemas de armas energéticas no son nuevos y ya se han realizado varias pruebas con plataformas como el láser aerotransportado YAL-1A (ABL), un láser químico de oxígeno y yodo (COIL) montado en un avión militar estadounidense modificado Boeing 747-400F. Durante las pruebas, destruyó dos misiles. Además, el mismo sistema probado en tierra el 10 de noviembre de 2004, aunque invisible a simple vista, logró encender partículas de polvo en la trayectoria de disparo.
Los fenómenos que afectaron a la localidad costera de Canneto parecen haber estado activos en enero y febrero durante cuatro años, de 2004 a 2007. Es concebible que tales armas energéticas pudieran haber sido probadas en ese momento, bajo condiciones climáticas favorables.
En 2007, a petición del Ministerio Público italiano, se publicó un informe de la Oficina de Consultores Técnicos (CTU), con el número de procedimiento 55/04 RG (que me ha sido comunicado por Edoardo Russo), tras las investigaciones realizadas sobre los hechos de Canneto desde enero de 2004. Este grupo de consultores técnicos estaba formado por 4 científicos. Sus conclusiones fueron las siguientes:
Los peritos concluyen, por exclusión, que los incendios en las casas de Canneto deben atribuirse a la intervención humana local.
Francesco Venerando le contó a Mehdi del canal de YouTube “ Sylartichot”:
Me gustaría señalar que el grupo de peritos designados por la Fiscalía realizó sus investigaciones sólo en la zona restringida del edificio Canneto y sus alrededores inmediatos, pero no en el área territorial más amplia de Caronia. Basta mencionar el fenómeno ocurrido en las alturas del arroyo Caronia, cuando el Grupo Interinstitucional que coordiné observó directamente la combustión de los sistemas radiculares de todas (cientos) de plantas de la especie Ampelodesmos Mauritanicus en una parcela de terreno (en toda el área restante, las miles de plantas similares no fueron afectadas), para hacer creíble la hipótesis de la aplicación (experimental) de armas de energía dirigida.
De hecho, es inconcebible que alguien, equipado con un equipo adecuado en una zona inaccesible, haya podido quemar cientos de raíces con un soplete, replicando en miles y miles de hojas los mismos intervalos de combustión observados en los cables eléctricos quemados en el interior de las casas de Canneto, como señala el físico Dr. Clarbruno Vedruccio, miembro del Grupo Interinstitucional.
Lo mismo se puede decir del accidente del helicóptero durante una misión de investigación, según la documentación que le fue enviada. Un episodio único que nunca había sucedido antes.
El grupo CTU designado por el Ministerio Público no tenía informe sobre estos fenómenos y varios otros lo observaron, pues no era de su competencia.
En el verano de 2014, se produjeron nuevos incendios que afectaron a la casa de Antonino Pezzino. Según informa GQ Italia, Antonino describe a los periodistas cómo las llamas partieron de un armario y llegaron al dormitorio, hiriendolo a él y a su hijo Giuseppe en los brazos. En los mismos días de julio, un secador de pelo se incendió sin estar enchufado. La Agencia Regional de Protección Ambiental (ARPA) instaló una unidad de vigilancia para iniciar la vigilancia. A finales de 2014, Antonino y su hijo Giuseppe Pezzino fueron detenidos bajo sospecha de provocar incendios en viviendas para recibir una compensación económica. Los investigadores instalaron discretamente cámaras para vigilar la zona incriminada. La vigilancia duró varios meses, de julio a diciembre de 2014. El padre y el hijo también fueron interceptados para demostrar que habían organizado todos esos hechos para reproducir los que habían tenido lugar entre 2004 y 2007. El juicio duró tres años, de 2019 a 2022. Fueron declarados culpables de los hechos de 2014 y condenados.
Según un informe de 2014 al Parlamento italiano sobre la aplicación de la ley marco n.º 36 del 22 de febrero de 2001 del Comité Interministerial para la Prevención y Reducción de la Contaminación Electromagnética, representantes del Ministerio de Medio Ambiente y del ISPRA (Instituto para la Protección e Investigación Ambiental) fueron designados como miembros de un grupo de trabajo del Departamento de Protección Civil para la evaluación e investigación de los fenómenos de supuesta combustión espontánea ocurridos en Canneto di Caronia (ME). La participación en el mencionado grupo de trabajo consistió en brindar apoyo técnico en el campo de los campos electromagnéticos, asistiendo tanto a reuniones técnicas como a la inspección in situ realizada para adquirir elementos cognitivos de los lugares y eventos ocurridos.
El alcalde Calogero Beringheli de Canneto declaró:
“Pronto habrá una mesa técnica en Roma y espero que podamos avanzar en el estudio de estos fenómenos que se repiten desde hace varios años y que no pueden atribuirse a un pirómano”.
En una entrevista al periódico impreso Gazzeta del Sud el 11 de noviembre de 2014, Francesco Venerando declaró:
De hecho, lo paradójico es que en octubre pasado la Dirección Nacional de Protección Civil creó un nuevo grupo de trabajo. Incluso me invitaron a la reunión del nuevo grupo con los coordinadores científicos del grupo interinstitucional. Nosotros declinamos la invitación, expresando formalmente y sin demora nuestra sorpresa. No tenía sentido empezar de cero después de cuatro años de duro trabajo y sin remuneración. Al final, tuvieron palabras de agradecimiento para nosotros y le deseamos mucha suerte al nuevo grupo en su trabajo.
Sin embargo, el grupo de trabajo no fue creado en octubre de 2014, según Francesco Venerando, quien explicó:
El nuevo grupo de trabajo se creó muchos años después, cuando se observaron otros incendios que luego se demostró que habían sido provocados por un joven local, casi por diversión, que luego fue condenado por los tribunales. El nuevo grupo de observación me invitó a unirme a ellos, pero era ridículo, ya que resultaba paradójico volver a empezar desde cero después del largo intervalo de tiempo transcurrido. Por eso rechacé la invitación. Hasta donde sé, este nuevo grupo no produjo ningún resultado ni realizó ninguna investigación instrumental significativa, y su duración fue completamente limitada.
Consecuencias anormales relacionadas con los acontecimientos de Canneto
Según Flavio Vanetti (en la columna Mistero bUFO del Corriere della Sera), la teoría según la cual todos los fenómenos ocurridos desde finales de 2003 sean atribuibles a un solo hombre no se sostiene.
Tanto más cuanto que, según informes y testimonios de testigos presenciales, estos fenómenos han tenido consecuencias misteriosas. Entre las anomalías registradas en la región se encuentran el varamiento de quintales de mejillones y berenjenas que presentan decoloraciones particulares y un crecimiento anormalmente grande.
Le pregunté a Francesco Venerando si los animales se habían visto afectados por el fenómeno y me respondió:
En cuanto a los problemas de salud de los habitantes de Canneto, en el momento de la concentración de los fenómenos se han registrado varios casos. Además, se han registrado varios casos de muertes de animales domésticos (gallinas, perros y conejos).
Flavio Vanetti declaró que no se pueden descartar observaciones de fenómenos anormales no identificados; efectivamente han ocurrido y hay fotografías disponibles.
En un artículo de la Gazetta del Sud del 2 de febrero de 2007 se afirma que un trabajador de Pozzo di Gotto (Sicilia) de Barcellona, Domenico Giarrotta, de 51 años, observó un extraño “objeto” que emitía una fuerte luz roja. Eran alrededor de las 4:45 de la mañana y Domenico regresaba en coche desde Milazzo, en el paseo marítimo de Barcellona. Inmediatamente después de cruzar el arroyo, estaba casi en Via Catili, cuando fue alcanzado por la luz que provenía del puente.
Estacionó el coche, se bajó mirando con atención y observó, a un kilómetro de la playa, un objeto redondo de unos 25 metros de diámetro que emitía una fuerte luz roja. En ese momento llegó otro coche. El automovilista también se detuvo y preguntó a Domenico Giarrotta qué era. No supo responder y ninguno de los testigos supo explicar el fenómeno. La enorme bola blanca con reflejos rojos, que irradiaba una luz centelleante, según relataron los testigos, permaneció inmóvil sobre el agua. Después de cinco minutos, desapareció lentamente hasta el fondo del mar. Toda la zona quedó entonces sumida en la oscuridad. Domenico Giarrotta y el otro automovilista, conmocionados e incrédulos, regresaron a casa.
Los hechos fueron comunicados a la autoridad portuaria de Milazzo. Domenico Giarrotta, en declaraciones a la Gazzetta del Sud:
Estaba de regreso de Milazzo, eran aproximadamente las 4:45, cuando en el mar, a un kilómetro de la orilla, apareció una gran bola blanca que se volvió de un rojo intenso. Me pareció un motor de camión. Era redonda, de un rojo intenso y emitía una luz muy fuerte. Otro automovilista se acercó a mí. Lo miramos intrigados y asombrados. Pero mientras hablábamos y observábamos, el extraño objeto se hundió y desapareció. El mar permaneció en calma. Esta visión duró cuatro o cinco minutos. Nunca había visto nada igual. Lo que me llamó la atención fue la luz roja que emanaba de la bola, iluminando una vasta extensión de mar. Al principio, parecía una ilusión óptica. Luego, con el otro automovilista, nos dimos cuenta de que era real. No sé, tal vez era un submarino. Aunque el tamaño era extraño, también lo era la luz roja que irradiaba.
El 20 de mayo de 2008, Ivan Ceci publicó en su blog un artículo de Angelo D’errico en el sitio web UFO Skywatchers. Durante una estancia en Sicilia, Angelo pasó por Canneto y grabó varios videos. Uno de ellos fue filmado a última hora de la mañana del 2 de mayo de 2008. Cuando descargó el video, se dio cuenta de que dos anomalías oscuras parecían estar moviéndose. Podrían ser insectos o artefactos, pero había varios indicios de que podrían pertenecer al espectro de fenómenos anómalos no identificados. Las dos anomalías parecían permanecer a la misma distancia una de la otra, pasaban detrás de una farola y no eran ni insectos ni manchas en la lente de la cámara. Su presencia está confirmada por las cuatro tomas tomadas del video. A simple vista, el testigo no notó ni escuchó nada parecido a un avión que pasara. El video se grabó en formato MPEG, a 30 fotogramas por segundo, utilizando una cámara de video Sony Handycam.
En 2004, el periódico Corriere della Sera documentó una anomalía relacionada con el varamiento de millones de velellas en Marina di Caronia. La velella es un organismo marino flotante conocido como “la barquita de San Pietro”, porque se parece a un mejillón sin tapa, pero con una vela. A veces, grandes cantidades llegan a la costa debido a fuertes vientos o cambios bruscos de temperatura. Sin embargo, en esa época, nunca se habían registrado condiciones meteorológicas semejantes en la región.
Antonio Rampulla me explicó que este fenómeno natural se viene repitiendo desde hace siglos, tal y como lo describe el artículo del biólogo marino Angelo Vazzana publicado en mayo de 2020.
Estos acontecimientos deben tomarse con cautela.
Angelo Vazzana, afirmó:
En la zona del estrecho de Messina, los varamientos de ambas especies (Velella y Janthina pallida) se han vuelto periódicos en primavera y sobre todo cuando se desarrollan las fuertes corrientes de marea entre el mar Jónico y el sur del mar Tirreno (Novi- y Plenilunio).
Es necesario matizar estos hechos para evitar cualquier comparación con los hechos “anormales” relacionados con el fenómeno de Canneto. Sin embargo, para investigar hechos tan complejos, es necesario considerarlos y estudiarlos todos antes de descartarlos.
El 2 de agosto de 2004, un buque de guerra italiano fotografió un objeto circular en aguas cercanas a la isla de Vulcano, al norte de Canneto. Los dos fenómenos parecían estar suspendidos sobre la isla, recordando a “platillos volantes”. Según el artículo publicado por Felice Cavallaro el 11 de septiembre de 2008 en el Corriere della Sera, la hipótesis de un montaje fue descartada por los técnicos de los distintos órganos del grupo de trabajo interinstitucional tras ampliar el fotograma y estudiar cada detalle de la toma.
El coordinador del grupo interinstitucional, Francesco Venerando, me dijo:
Las fotografías adquiridas no tienen suficiente resolución y no permiten formular ninguna hipótesis sobre el tamaño real y la geometría estructural de los objetos en altitud.
Esta foto fue publicada en un artículo del periódico Lipari. Todos estos extraños fenómenos se concentrarían entre las islas Eolias y la costa de Caronia.
Felice Cavallaro, en su artículo del 11 de septiembre de 2008, declaró que existía una base de datos de más de 400 eventos. Incluiría avistamientos, lecturas del campo magnético, “burbujas marinas” de un kilómetro de diámetro, extensiones de berenjenas “con los colores del arco iris”, etc.
“El grupo interinstitucional se creó para arrojar luz sobre los fenómenos, no para catalogar los avistamientos de ovnis”, dijo Francesco Venerando en el mismo artículo. Sin embargo, confirma que también tuvieron que considerar estos avistamientos en el marco de su investigación. Agregó que “para cada informe, obviamente intentamos verificar las grabaciones de radar”, pero los “fenómenos” no habrían dejado rastro.
La base de datos electrónica de más de 400 eventos, incluidas las fotos, sigue siendo confidencial. Los eventos están codificados por colores.
· Púrpura: enfermedades y muertes de animales
· Azul: avistamientos de fenómenos anormales no identificados;
· Amarillo: incendios;
· Verde: fenómenos electrónicos y electromagnéticos.
Con cautela, Francesco Venerando le dijo al periodista Felice Cavallaro:
“No es casualidad que en un informe técnico recién salido de imprenta se mencionen numerosos testimonios de avistamientos de ovnis diurnos y nocturnos, relámpagos y rayos repentinos, fuerte luminiscencia en la ensenada entre las islas Eolias, en particular las islas Alicudi y Filicudi, y la costa de Caronia, que comenzaron en 2004 y se han repetido con bastante frecuencia, hasta el día de hoy…”
Continúa con cautela, limitándose a hablar de un “origen artificial de los fenómenos, emisiones electromagnéticas impulsivas” capaces de generar “una gran potencia concentrada en fracciones de tiempo extremadamente pequeñas”.
¿Cual podría ser la fuente?
Respecto a la “fuente” o “tema”: “Podrían ser también aplicaciones experimentales de tecnologías industriales, sin excluir las dirigidas a los recientes sistemas de armas de energía electromagnética…”.
En cuanto a la “fuente”, añadió: “Quizás el mar. Quizás bajo el agua. Un profundo misterio”.
Para estudiar este fenómeno y responder a la pregunta sobre su “fuente”, se decidió instalar una red de cámaras infrarrojas y térmicas en todo Canneto y varios sensores en la costa y en las islas Eolias. Según el informe confidencial filtrado, el impulso de la fuente provenía del mar.
“El sistema nos permitió recopilar múltiples datos sobre los fenómenos”, afirmó Francesco Venerando.
El grupo también quería instalar otros sensores en los valles interiores de Caronia, Lipari y Salina, para crear una red capaz de identificar el “punto fuente”.
Según Francesco Venerando, esto interrumpe una experiencia única en Italia, “en un área geográfica objetivamente sensible”. También habla de “una actividad de interpretación científica unida a los recientes estudios y experiencias de la llamada investigación ‘de frontera’”.
Según informa la XVII Legislatura en el Anexo B de las actas de la sesión del 31 de octubre de 2014, se realizó una sesión pública, extraordinaria y urgente del cabildo para solidarizarse con los vecinos de la zona afectada por el extraño fenómeno.
En esta ocasión, el alcalde Beringheli anunció que logró la creación de un nuevo grupo de trabajo a nivel ministerial, encargado de seguir el rastro subterráneo debido a la presunta presencia de una falla que afecta el territorio.
Durante la misma reunión surgió otra hipótesis: un concejal local entregó dos fotocopias de periódicos y una hoja de papel con un mapa en el que estaban marcadas las rutas de los ejercicios militares en el interior del territorio de Caronia.
El origen de este mapa fue atribuido a informantes no especificados del asesor en cuestión.
Sugieren que un documento basado en el archivo confidencial del grupo de estudio anterior podría haber sugerido la presencia de tecnologías militares avanzadas. Los incidentes de Canneto podrían ser, por tanto, enfrentamientos entre fuerzas no convencionales.
Los hechos relatados aparecen, entre otros, en el artículo publicado por la Gazzetta del Sud del 30 de octubre de 2014 con el título “Se estudiará la falla bajo la Vía del Mare”.
En un artículo publicado en diciembre de 2011 por el científico Massimo Teodorani se habla del fenómeno de Canneto y se afirma que:
“Este caso específico mostró una correlación sospechosa entre la manifestación de microondas altamente energéticas y enfocadas (probablemente de origen humano) y la aparición de ‘esferas luminosas’ en el área”.
Añadió que esto le recuerda a los experimentos de laboratorio en los que la inyección de microondas en la atmósfera puede desencadenar fenómenos de plasma, conocidos como “centellas”. Esta referencia proviene de un artículo publicado en Nature el 14 de marzo de 1991 por los investigadores YH Ohtsuki y H. Ofuruton, “Plasma fireballsformed by Microwave interference in air”. Los fenómenos que ocurrieron en Canneto di Caronia y sus alrededores y en el mar Tirreno siguen sin explicación hasta el día de hoy. Las conclusiones del grupo de estudio interinstitucional antes de la interrupción de los estudios se estructuraron en torno a tres puntos:
Los fenómenos son de origen no natural. A esta conclusión se llegó después de numerosas campañas de medición y verificación realizadas en el aire, en la tierra, en el mar, en las vías férreas, en todo lo que transmite y recibe en un radio de 5 km con centro en Canneto y en el territorio de Caronia.
2. Encontraron plausible la hipótesis de que la zona estuviera involucrada en emisiones concentradas de pulsos electromagnéticos de alta potencia.
3. En un registro especial organizado por Francesco Venerando , que permite una actualización periódica (más de 400 anomalías y testimonios registrados entre 2004 y 2009), no sólo en el pueblo de Canneto, sino en una vasta área territorial, se inscribieron numerosas anomalías denunciadas, que llevaron a centrar su atención en la hipótesis plausible de un origen electromagnético, sin descartar la posibilidad de realizar experimentos en la zona.
Francesco Venerando me ha contado que, gracias a su decisión, se ha creado un registro de todos los fenómenos y anomalías detectados en Canneto y en su amplia zona circundante. Y ha añadido:
La grabación de los casos fue transmitida simultáneamente a la compañía de Carabineros de Santo Stefano di Camastra y a la Protección Civil nacional de manera reservada para no crear alarmismo entre la población y un posible instrumentalización a través de artículos de prensa.
El registro se ha mantenido confidencial y la única autoridad de referencia es la Protección Civil Nacional. Como la interrupción inesperada en la observación de los fenómenos no permitió extraer conclusiones científicamente fundamentadas, considero que se ha mantenido el carácter confidencial del registro.
Sobre el tema de los fenómenos “no terrestres”, Francesco Venerando concluyó explicando:
La hipótesis del uso de armas de origen extraterrestre era la única que no podía excluirse categóricamente, ante numerosas anomalías sin precedentes, tanto en número como en características; pero nunca fue reconocida como plausible, debido a la ausencia de elementos específicos, como las características técnicas de los ovnis observados. Su distancia y la baja resolución de las fotos nunca permitieron discernir su estructura. Las numerosas anomalías observadas en la región de Caronia llevaron al Grupo Institucional a adoptar un método abierto a todas las hipótesis posibles, pero no teníamos elementos para atribuir los fenómenos a un origen extraterrestre, habiendo seguido siempre un método de rigor científico. La convicción del Grupo era que los fenómenos observados tenían un origen antinatural y, por tanto, antropogénico.
De acuerdo con los hechos relatados en este artículo, se debe mantener la hipótesis de un origen no natural, es decir, un agente “humano” o “no terrestre”. Lo más difícil es determinar “quién o qué es responsable de estos fenómenos”.
Sin embargo, podemos especular sobre las “razones”:¿El objetivo era probar nuevas armas de energía dirigida?
· ¿El objetivo era estudiar aleatoriamente la reacción de una zona escasamente poblada?
Se ha observado que cuando la policía llegó a Canneto, los fenómenos disminuyeron, para luego reanudarse tras su partida.
¿Se habría estudiado únicamente a los habitantes o no se pretendía que la fuente de los fenómenos fuera fácilmente detectable?
Desde Laroya en España hasta Canneto en Italia.
Todos estos fenómenos comienzan de la misma manera, con incendios inexplicables. Sin embargo, es difícil comparar los dos casos, ya que la temporalidad es diferente. En el pueblo de Laroya, en 1945, no había electricidad ni aparatos eléctricos, mientras que los principales incendios en Canneto se atribuyeron a aparatos con componentes electrónicos o cables eléctricos.
Sin embargo, en ambos lugares, los muebles, camas y ropa sufrieron los mismos efectos incendiarios. En ambos casos, los primeros fenómenos no se produjeron en varios edificios o lugares, sino que se limitaron a una sola vivienda.
Canneto es un pueblo costero, mientras que Laroya se encuentra a unos 50 km de la costa mediterránea. ¿Podrían los fenómenos de Laroya tener su origen en el mar? Los fenómenos de Laroya tuvieron lugar en 1945 y es muy difícil plantear la hipótesis de que en aquella época se utilizasen armas de energía dirigida.
Si los científicos pudieran determinar el origen de los acontecimientos de Canneto, eventualmente podrían proporcionar una respuesta a los de Laroya, reexaminando los datos.
Los fenómenos anómalos de Laroya y Canneto se manifiestan tanto de forma tangible, a través de datos factuales documentados y lecturas físicas, como de forma enigmática, con anomalías inexplicables que parecen desafiar a la ciencia moderna. Algunos medios de comunicación, en busca de sensacionalismo, están dispuestos a difundir información fuera de lo común para crear un “bum de conversación”, sin verificar o, a veces, distorsionando la realidad de lo que se está diciendo. Sin embargo, los testigos suelen ser de buena fe y la información es factual. Por el momento, la mayoría de las hipótesis siguen abiertas. Compartir todos los datos con la comunidad científica, que todavía tiene acceso “reservado” o “confidencial”, podría tal vez proporcionar nuevos elementos y respuestas.
Deseo extender mi más cálido agradecimiento a Mehdi, del canal de YouTube Sylartichot, por su video sobre los fenómenos inexplicables de Canneto di Caronia, y por sus consejos y aliento.
Quisiera agradecer también a Edoardo Russo y a Antonio Rampulla, por su tiempo y apoyo, así como por los datos enviados para el estudio del caso Canneto.
Por último, quisiera agradecer a Francesco Venerando Mantegna, por su tiempo y por las precisas respuestas a mis preguntas.
https://sentinelnews.substack.com/p/did-ufos-start-fires