Sin embargo, ha habido varios fraudes de «niños salvajes». El Web site FeralChildren.com enumera algunos casos, entre ellos están «el muchacho salvaje de Burundi», «la niña lobo de Delphos», y «el niño gacela sirio». Pero también podemos mencionar a la «Ninfa de Nullarbor».
Del caso del niño salvaje de Burundi nos ocupamos en la parte 21 de esta serie.
La niña lobo de Delphos está relacionada con uno de los casos ovni más famosos: el del supuesto aterrizaje en Delphos, Kansas. El caso ganó el premio National Enquirer al mejor caso ovni de 1971. En términos generales se refiere a la aparición de una niña (¿o un niño?) de unos 10 años de edad que corría a gatas más rápido que cualquier ser humano. Vestía un vestido rojo y fue vista el 22 de julio de 1974 a las 7:30 por la señora Joe Stout y por un adolescente, Kevin Marsh.
Para mayor información ver nuestro artículo en Marcianitos verdes, o consultar los siguientes artículos: Search for Wolf Girl Unsuccessful en el Kansas City Times, del 29 de julio de 1974, y Delphos Folks divided by Reports of Wild Girl en el Wichita Eagle, del 31 de julio de 1974.
También en Los niños salvajes (14) nos ocupamos del niño gacela de Siria.
LA NINFA DE NULLARBOR
La historia comienza la noche del 26 de diciembre de 1971. Sentados en la barra del bar del Amber Motor Hotel, en Eucla, se encontraban cuatro amigos limpiando, con cerveza, sus gargantas del polvo de la Planicie de Nullarbor. Eran Steve Patupis, dueño del hotel; Laurie Scout, cazador de canguros, Ron Sells, cazador de conejos, y Geoff Pearce, un consultor de relaciones públicas. Del otro lado de la barra estaba el camarero, Philip Lewis, quien los observaba.
Eucla era un pueblo en medio de la nada habitado por ocho personas y rodeado de unas cuantas casas. Se encuentra al occidente de Australia y está unido con Ceduna por la autopista recta más larga en el continente.
Las noches (y también los días) debían ser muy aburridas, por lo que aquel grupo de hombres comenzaron a maquinar lo que es todavía el mayor engaño jamás perpetrado en Australia. La idea era en parte para poner en el mapa a Eucla, pero también promover el hotel de Patupis.
Los aburridos contertulios informaron que habían visto una mujer blanca medio desnuda viviendo con canguros en estado silvestre. Los medios de comunicación se tragaron el cebo. Muy rápidamente la historia fue recogida por las agencias de noticias, y los titulares aparecieron en gran parte del mundo de habla inglesa y también en Alemania.
En aquel entonces Murray Nichol era periodista de The Advertiser. Actualmente dice que desde el principio se dio cuenta del fraude pero que le pareció una buena historia y decidió publicarla en su periódico. Lo mismo hizo Kevin Childs, de The Age. Pero fue The News de Rupert Murdoch quien se llevó las palmas al publicar la primera fotografía de la mujer. En realidad se había contratado a una modelo joven de 17 años, Janice Beeby, posando vestida con pieles de canguro en las dunas de arena de Adelaida.
Pronto otros tabloides entraron en la competencia. Unos decían que se trataba de una chica de Adelaida que se había escapado de su casa. El padre se preguntaba si podría ser su hija perdida, que adoraba alimentar a los canguros que vivían cerca de su antigua casa. Steve Patupis sugirió que podría ser una turista inglesa que desapareció del hotel el año anterior dejando su equipaje. Otros más afirmaban que era una extraterrestre dejada por un ovni; o una artista que vivía en un automóvil abandonado; o una descendiente de los sobrevivientes de un naufragio portugués de 1600.
Patupis declaró a los periódicos que quería capitalizar la noticia construyendo un vasto complejo turístico que incluyera un casino. La historia de esta ninfa salvaje de las llanuras interesó a todo el mundo durante semanas.
Los bromistas originales decidieron recuperar el control produciendo su propia ninfa. Laurie le pidió a su esposa Geneice Scott que se vistiera con un bikini cubierto con pieles de canguro para poder fotografiarla. Las fotos fueron publicadas a principios de 1972. Se pusieron de acuerdo con unos aborígenes. Atraparon seis canguros. Geneice se escondió detrás de unos matorrales, tomando un pequeño canguro de la cola, esperando una señal.
Hermann Jonas, un compañero de Patupis, tomó un par de fotos con una cámara de imágenes fijas. Luego tomó su cámara súper 8 y gritó, «Â¡Acción!»
Todos los chicos soltaron sus animales cautivos. Los canguros saltaron y corrieron por los arbustos. Geneice tomó el suyo por un momento más, y luego lo liberó.
En la película original en blanco y negro, con mucho grano, se ve una escena increíble: una mujer blanca semidesnuda viviendo con canguros.
En el noticiero de la tarde apareció la noticia de que un grupo de cazadores de Nullarbor Plain habían visto una mujer blanca en el campo junto con un grupo de canguros. Se mostraba una cinta casera con mucho grano, en la que se podía ver una mujer salvaje tomando a un canguro de la cola. Luego de ser sorprendida comenzaba a correr. El lector de noticias la llama «La Ninfa de Nullarbor» y ahí comienza la leyenda.
Luego todo el mundo se interesó por la Ninfa. Llegó la BBC, la CBS, Time y Newsweek. Todos los periodistas llegaban al bar preguntando por la Ninfa sin darse cuenta que estaba frente a ellos. Geneice, a duras penas soltaba la carcajada
Los turistas no se hicieron esperar: llegaban por docenas. Una noche Laurie organizó con Bob Marshall, un conductor de autobús, un viaje a Eucla y de pronto gritó señalando para que vieran a la Ninfa. Geneice pasó frente al autobús, iluminada por la luz de la Luna y todos en el autobús vieron la ninfa. El chofer declaró que luego del avistamiento los pasajeros dejaron algunos sándwiches y leche al lado del camino. La historia se propagó como un reguero de pólvora hasta Perth.
Pero finalmente la burbuja tenía que reventar. Todos estuvieron de acuerdo en que tenían que revelar el engaño.
En 1997 se realizó un documental. Entre el staff se encontraba Dora Dallwitz, una artista gráfica que operaba las cámaras. Dora se obsesionó con la leyenda y comenzó a pintar y hacer esculturas de tamaño natural. Su tesis de maestría se la dedicó a la Ninfa y quiere construir una especie de santuario. Actualmente mantiene un sitio en Internet dedicado a la Ninfa: The Nullarbor Nymph.
Continuará…