I.A.: INTELIGENCIA ARTIFICIAL… ¿INCOMPREENDIDA?
Kentaro Mori
El hecho más terrible del universo no es que es hostil sino que es indiferente, pero si podemos coexistir con esta indiferencia, entonces nuestra existencia como especie puede tener sentido. No importa cuan vasta sea la oscuridad, nosotros debemos crear nuestra propia luz. – Stanley Kubrick
Stanley Kubrick fue el responsable de la primera película de ficción científica de grandes proporciones en Hollywood, que todavía es considerado hoy casi por unanimidad la mejor de su clase: 2001, una Odisea en el espacio. La inspiración para el nombre de la película -un dispositivo extraterrestre encontrado en el espacio- vino del cuento de Arthur C. Clarke, El centinela, que habla de una pirámide artificial encontrada en la Luna. ¿Dejá vu? Encuentro que no es necesario hablar mucho de esto, excepto que el cuento de Clarke fue escrito en 1951 y que fue Kubrick quien sugirió utilizar en la película un monolito de «˜proporciones perfectas»™ (12 x 22 x 32) en lugar de una pirámide.
I.A. sería la segunda obra maestra de Kubrick de ficción científica, un proyecto extremadamente ambicioso que él incubó por dieciocho años. Las ambiciones inmensas de este proyecto eran tanto técnicas como de ficción. Por el lado técnico, su intención era que el personaje principal no fuese un actor interpretando a un robot, sino que fuese usado un verdadero robot animado. Por el lado de la ficción, su intención era recrear el famoso cuento de hadas de Pinocho con temas más adultos. Estas ambiciones sólo podían ser realizadas, según el propio Kubrick consideró, en una película «˜producida por Stanley Kubrick y dirigida por Steven Spielberg»™. Ambos intercambiaron centenares de páginas sobre el proyecto.
Infelizmente, Stanley Kubrick falleció antes de finalizar el proyecto, pero podemos ver el resultado final de la película A.I., escrito y dirigido por Spielberg en base de todo el trabajo acumulado por Kubrick en una especie de tributo. Las opiniones sobre este resultado difieren mucho, pero lo mismo también ocurrió con 2001. Entre los infinitos temas y referencias, hay algunos elementos interesantes relacionados con la ufología en esta película y en los cineastas Kubrick y Spielberg, y encuentro que a esta altura todos deben haber visto ya I.A. para que yo pueda hablar libremente sobre el final sin arruinarlo para nadie. A propósito, una de las motivaciones de este texto es abordar el hecho de que para muchos el final de la película ya estaba arruinado -y al hacer esto evidenciar ciertas insights interesantes sobre la ufología.
Pues bien, en una escena que quita la respiración al principio de la segunda parte de la película, aparece una Luna gigantesca que revela ser en verdad un globo con personas cazando robots para destruirlos en shows. Más allá de las diversas referencias poéticas que se pueden encontrar en una simulación de una Luna que persigue simulaciones de seres humanos, hay una referencia bien concreta aquí: «˜invisibilidad óptica»™, o stealth óptico. Todos conocemos la invisibilidad al radar, no obstante existe ya desde hace algunos años rumores de misteriosos dirigibles (blimps stealth), especie de dirigibles extremadamente avanzados que no serían solo invisibles al radar, sino también por la noche al ojo desnudo. Serían negros y su parte inferior mostraría imágenes de constelaciones, de esta forma una persona observando debajo pensaría estar viendo el cielo y las estrellas cuando en verdad una aeronave avanzada estaría pasando bien encima de su cabeza. Un globo que se confunde con la Luna -y así es «˜invisible»™- no esta así muy distante de la realidad, o por lo menos de las especulaciones alrededor de proyectos militares secretos.
Éste parece ser un toque de Kubrick porque recuerda como se ocupó de diversos temas reales de la guerra fría en su comedia Doctor fantástico (en inglés, Dr Strangelove). Allí encontramos el dispositivo del juicio final, que garantizaría que si cualquier bomba atómica explotase sobre la URSS toda la vida en la Tierra sería automáticamente aniquilada sin necesidad de cualquier interferencia humana. Posteriormente se hizo público que tal dispositivo fue de hecho proyectado y propuesto al premier soviético Kruschev, que habría rechazado la idea tan absurda que hacía reír (en la película, por lo menos). También hay referencias a militares prácticamente sicópatas en altas puestos de mando (lo que también fue confirmado), la gran sátira del científico nazi trabajando (Operación Paperclip: «nuestros alemanes son mejores que los de ellos») y lo mismo las ideas sobre el establishment de abandonar la superficie de la Tierra y «˜preservar la especie»™ en grandes cuevas subterráneas en la tierra o el espacio (lo que en ufología significa la historia de Alternativa 3).
Si Kubrick abordó en Doctor fantástico temas sensibles del mundo real que serían parte de la ufología, distorsionados o no, Spielberg fue mucho más directo y popular. Sus diversas contribuciones a la ufología implican obviamente E.T., que fue por muchos años la mayor taquilla y diseminó ampliamente el concepto del benefactor extraterrestre después de diversos alienígenas comunistas. Más de lo que E.T. hizo, Encuentros cercanos del tercer tipo influenció tanto a la ufología al punto de que una características completamente artística -los cuellos finos y largos de los extraterrestres- comenzó a aparecer en relatos supuestamente verídicos de abducciones. Muchos, incluyendo ufólogos, deben suponer que los extraterrestres fueron supervisados por Jacques Valleé (que dio origen al científico francés de la película), cuando en realidad la estética y la opinión de Spielberg fueron mucho más determinantes.
Los extraterrestres de Encuentros cercanos y sus cuellos finos y largos nos llevan de vuelta a I.A. Al final, después de pasar 2000 años en el fondo del océano se acaba por congelar, David es rescatado por extrañas criaturas que son luego asociadas por buena parte de la audiencia con seres extraterrestres. El hecho es irónico porque los diálogos de los seres evidencian que no son alienígenas, sino evoluciones de androides que sobrevivieron a la extinción del ser humano. Como el robot Gigolo Joe dice proféticamente, «al final, todo lo que quedará seremos nosotros».
Permanece sin embargo un cierto aire de ambigüedad, y lo mejor que podemos encontrar en el diálogo del propio filme al respecto de esta cuestión es el comentario del ser que dice «˜envidiar a los seres humanos»™ y «˜aquello que ellos llaman espíritu»™. Es razonablemente claro que este comentario proviene de una máquina, pero es solamente en las referencias visuales que podremos encontrar pistas decisivas sobre el ambiguo final. Los seres recuerdan a extraterrestres, no obstante si resumimos nuestras referencias visuales solamente a la película son increíblemente similares al símbolo de Cybertronics, ¡la compañía que creo a David!
¿Qué quiere decir esto? La intención puede ser, de forma bien Kubrickiana, decir que la perfección humana no será alcanzada por los hombres, sino por las máquinas que a lo largo de toda la película demuestran ser más humanas que nosotros mismos. En verdad, al final descubrimos que el propio narrador es uno de esos superandroides (supermechas). Él nos cuenta la historia de I.A. en el más humano de los estilos: como un cuento de hadas. Esto explica uno de los aspectos más irreales de la historia, cuando David es llevado al fondo del mar por los peces -esta otra parte aparentemente extraña viene directamente de Pinocho, y deja claro cómo estamos asistiendo a un cuento de hadas contado por robots.
Entonces ¿I.A. nada tiene que ver con extraterrestres? En rigor, y felizmente para la trama de la película, sí. I.A. esta totalmente dedicada a reflexionar sobre la humanidad y, es claro, sobre la inteligencia artificial. Pero que los seres recuerden a la mayor parte de las personas seres extraterrestres es irónico y tiene mucho a ver con los alienígenas que habitan las mentes de la audiencia. Los androides no-alienígenas apenas parecen extraterrestres porque son estilizados y encuentran referencias a estatuas asociadas, por ejemplo, la diosa griega Nice de la victoria que todos vemos en trofeos. Décadas después de Encuentros cercanos, seres simbólicos estilizados son confundidos con alienígenas supuestamente reales. Lo que debe decir algo sobre la realidad de la forma de tales extraterrestres, que puede ser tan idealizada cuánto el símbolo de Cybertronics. Que, por lo visto, es una empresa ficticia de un bello cuento de hadas tecnológico.
Referencias:
– The Mysteries of A.I. – Website excelente sobre los muchos temas abordados en la película. En inglés
– Skunk Works Magic – Artículo de Popular Mechanics sobre Skunk Works, que cita el blimp stealth. En inglés.
– The Kubrick FAQ – Parte de FAQ sobre Kubrick e I.A. Escrito en 1999, da una buena idea de cómo el resultado final de I.A. es casi completamente de Kubrick. En ingles.
– The Making of A.I. – Muestra esbozos del proyecto A.I. de Kubrick. Por lo visto el globo-Luna (moon-balloon) es también una idea de Kubrick. En italiano.
este final se lo vengo discutiendo por años a mi familia y gente que conozco, ahora uds me dan la razon, lo gracioso es que encontre un apagina con las reseñas de i.a. en que dicen que son alinigenas
Creo que lo de marcianos es un error. Al final de la pelicula los seres que encuentran a David son robots en un estado de perfección, robots humanoides de un periodo de 2.000 años de adelanto. El mismo director Spielberg explico que no eran aliens, sino androides. En este punto muchos comenten ese error, de antemano les dejo una entrevista a spielberg en ingles.
Gracias por darme la razon y tan bien explicado, como puede ser que no l¡me entendia la gente? Que tienen que ver los marcianos en la peli de inteligencia artificial, que cabezas duras! Gracias por la explicacion, con eso queda mas que claro.
Muy bueno, la verdad cuando vi la pelicula si me deje llevar por un momento con la idea de extraterrestres, pero solo con analizar un poco lo que dicen y sus cuerpos llegue a la conclusión de que eran robots y cuando encuentran a David me apareció una excavacion de arqueología para descubrir mas sobre sus creadores.