"Suda" un ídolo en Nepal

Centenares se reúnen en una capilla de Nepal por un ídolo que «suda»

KATMANDU (Reuters) «“ Cientos de personas se han reunido en una lejana aldea al Este de Nepal para ver un ídolo que «suda» de un dios hindú, un signo de la inminente agitación o un desastre natural por la perdida de la devoción religiosa de la nación.

Los testigos icen que el sudor se filtró fuera del ídolo del dios de Bhimeshwor en un templo en Dolakha, a pocas horas de Katmandu, durante rezos de tarde el fin de semana.

«Vi que el lado derecho del ídolo de piedra negra comenzaba a mojarse debido al sudor», dijo Shanta Krishna Shrestha, presidente de un comité responsable de mantener el templo.

«Esto denota algo como un importante cambio político o una calamidad natural», dijo Shrestha.

«Debemos llevar a cabo rezos especiales y hacer sacrificios para pedir perdón».

Sacrificar animales tales como cabras o gallos para apaciguar a los dioses es común entre los Hindus en Nepal.

El sudor fue visto en el ídolo en 2001, informaron los medios, meses antes de una masacre en el palacio cuando le dispararon al rey Birendra y otros ocho miembros de la familia real en una juerga de drogas y alcohol del entonces príncipe de la corona, que más tarde se suicidó.

http://uk.reuters.com/article/oddlyEnoughNews/idUKSP13772220070521

http://news.bbc.co.uk/2/hi/south_asia/6676775.stm

El jackalope existe

El mítico conejo con cuernos de las historias del oeste y medio oeste americano es una realidad. Ya lo habíamos mencionado en una entrada anterior.

Ahora Chuck Holliday y Dan Japuntich han actualizado su página y relacionan el Shope papillomavirus con la Lewandowsky-Lutz dysplasia, una enfermedad en los humanos que es producida por un papillomavirus, de la que ya habíamos hablado aquí; y con los casos de hombres y mujeres cornudos a los que Alamut y el tal Noguez han dado seguimiento.

http://ww2.lafayette.edu/~hollidac/jackalope.html

Parapsicólogo casado con una clarividente y con una hija espiritista

No lo sabía, ni me imaginaba que una de las máximas luminarias de la «parapsicología científica», Hans Holzer, estaba casado con una clarividente y tuvo una hija que se comunica con los muertos. Lea la siguiente historia y podrá entender algunas de las obras de Holzer.

El fantasma susurrador

Autora local interesada en lo sobrenatural

Por Craig Calzaretta

Chester – Para Alexandra Gargiulo, autora y experta paranormal, sólo porque alguien haya muerto no significa que no pueda permanecer en contacto. Poco después de que su tía RoseMarie muriera hace tres años, ella comenzó a oír su voz. «Ella me dijo que tenía que escribir», dice Gargiulo, «y desde ahí comenzó la conversación». Desde entonces, más voces han venido a través de Gargiulo, una residente de Chester y madre de cuatro niños. Los difuntos miembros de la familia del marido de Chris han comenzado a hablar con ella, por medio de otra tía difunta. «Ella me dijo cosas que sólo podría saber si realmente hubiera hablado con ella», dijo Gargiulo.

Una vez, la enviaron a la casa de la tía de Chris – una casa que ella nunca antes había visitado – para conseguir un poema en el cajón superior de un dormitorio. El poema tenía mucho significado para el viudo de la tía y envió un poderoso mensaje a la familia. «La familia de Chris comenzó a creer», dijo Gargiulo.

Las cosas paranormales han sido realmente la norma en la vida de Gargiulo. Ella creció siendo la hija de Hans Holzer, famoso experto paranormal y autor de más de 160 libros sobre el tema. Su madre, Catherine Holzer, es una clarividente y le gusta pintar los espíritus con los que ella se reúne. La parte superior oeste del departamento de la niñez de Gargiulo estaba llena de máscaras de vudu y cosas similares, haciéndole un lugar que sus amigos temían visitar. Pero, no fue hasta que su tía vino del más allá que ella comenzó a mirar en el trabajo de su padre. «Pienso que me están utilizando para dar una advertencia paranormal», dice Gargiulo, «y despertar el lado más suave de aceptar. (Para ayudar) a los que no tienen ninguna fe ni están buscando algo «“ para que discretamente miren a los que ya están allí por ellos – familiares o amigos que han muerto, los guías que se asignan a nuestro caso», dice.

Porque Gargiulo cree que los espíritus están aquí para guiarnos, ella tomó el consejo de su tía y comenzó a escribir. Asumió que debería comenzar a escribir sobre el mundo espiritual, y producir, por su propia cuenta, «un libro horrible». Gargiulo reenfocó sus esfuerzos en el género de la fantasía, y ha escrito alrededor de 20 libros para niños, 50 poemas, tres novelas y un novelita – todos en un año y medio.

Si le interesa la obra de Gargiulo continúe leyendo en el siguiente enlace

http://www.strausnews.com/articles/2007/05/18/the_chronicle/news/19.txt

El "corpus teórico" de Maussan

Recientemente vi la presentación de Jaime Maussan y Santiago Yturria en el International UFO Congress de Nevada (aquí se puede ver un video de esta presentación).

Para ser honesto no puedo decir que no haya nada nuevo. Es cierto que siguen presentando sus videos de globovnis (globos y pájaros volando a gran altitud), a los que llaman «flotillas de ovnis». Muchas de estas «flotillas» filmadas por Arturo Robles Gil, al que presentan como «uno de los vigilantes más respetado» (¿respetado? ¿por quién?, ni los propios vigilantes le tienen confianza pues conocen de todos sus trucos). También siguen con el mismo rollo de los cropcircles y las supuestas profecías mayas.

Pero además de ofrecer la misma basura de siempre, ahora la envuelven en el cuerpo de una «teoría» que han ido construyendo en varias etapas.

En primer lugar están hablando de «puertas dimensionales», «portales», «vórtices dimensionales», «agujeros de gusano» o «agujeros de gusano dimensionales». Muestran algunos videos, como el obtenido por las cámaras de seguridad colocadas en las calles de Ramos Arizpe, Coahuila. De inmediato aclaran que «no son aberraciones de las lentes» (que es de hecho de lo que se trata). Alguien les ha de haber dicho de esto, (alguno de sus técnicos pues ninguno de los dos tienen la capacidad ni los conocimientos suficientes) pero ellos no podían desperdiciar este material y se colocan como expertos afirmando que aquí no se presenta una aberración de las lentes.

Muestran, también, varias fotos enviadas a Yturria desde Inglaterra. Dos de estas fotos fueron tomadas en Sussex y muestran, sin duda, los famosos «globos de cantoya» o globos de aire caliente de los que hemos dado noticia en este blog.

Jimmy y Tiago mezclan todo en un cocktail indigesto, y así dicen que la aberración de lentes y los globos de aire caliente representan un nuevo fenómeno en la ufología. Afirman que se trata de nueva tecnología utilizada por los marcianitos verdes (bueno, eso de los marcianitos lo digo yo, ya que ninguno de los susodichos se atreve a mencionar nada que tenga que ver con el tal Noguez). Según ellos «esta nueva tecnología, de alguna manera dobla el espacio-tiempo».

En una extraña carambola a ene bandas, a partir de las fotos de Sussex y el video de Ramos Arizpe, relacionan México con Inglaterra y continúan con el supuesto vínculo entre los cropcircles (de Inglaterra) y las profecías de los mayas (de México). La «relación» es «clara»: en Inglaterra los marcianitos verdes nos muestran «signos en la tierra» (los cropcircles), pero en México los mismos marcianitos, que continúan siendo verdes, nos presentan «signos en el cielo» (las flotillas de globovnis).

Años atrás había iniciado la moda de «humanoides voladores». Entre los primeros en filmarlos estuvo Salvador Guerrero, que no se quería quedar a tras de Gil en las preferencias de Maussan. Por ello comenzó a filmar globos con las figuras de Bob Esponja y Buzz Lightyear. No, no es algo que yo digo, es algo que me contaron los mismos maussanitas (vigilantes) en un congreso de platos voladores.

Pues bien, ahora han aparecido otros camarógrafos como Horacio Roquet, que por lo menos tiene dos videos de humanoides voladores en su currículum (con lo difícil que es ver platos voladores y éste ya filmó dos humanoides voladores) y me parece que la maestra de primaria Ana Cid también ha filmado algunos «marcianitos voladores». ¿Ridículo? Bueno, a estos vigilantes no parece que les importe.

Cuando hace años publiqué una nota sobre «marcianitos voladores«, en la que mencionaba los recortes presupuestales que habían sufrido los proyectos de exploración de los marcianitos (ya no enviaban platos voladores sino burbujas espaciales con las cabezas de los tripulantes), no me imaginaba que la recesión en Marte, y en Zeta Ridículi, estaban imparables. Ahora ya no les alcanza ni para esas burbujas espaciales.

Pero no hay problema. Los marcianitos verdes han descubierto una nueva tecnología: ya no necesitan de platos voladores ni de burbujas espaciales. Ahora envían a sus «astronautas» directamente a través de, sí, lo adivinaron: ¡portales dimensionales!

¿Pruebas? Los videos y las fotos de los mismos «portales»; los videos de los marcianitos voladores; los videos de ¡brujas voladoras! (como la que dice Jimmy que atacó a un policía en Monterrey); y no podía faltar el video del caballo volador.

¿Qué esto es poco? Esperen, no subestimen la estupidez de los ufólogos. También está el marcianito de Yucatán «aparecido de ninguna parte» (¿viajando a través de un agujero de gusano?).

Ya lo dijo el superfísico de Maussan, Jorge Herrero: en el lugar hay una distorsión del espacio-tiempo, un vortex que se abre y se cierra. La radiación estaba en el lugar, en el espacio, flotando, como un agujero. Jaime explica que en el sitio encontraron «radiaciones de alta y baja frecuencia» (¿me podrían explicar qué es una radiación de alta frecuencia? ¿hay radiaciones de frecuencia media o de frecuencia modulada?)

Según Herrero la radiación es mayor que la que se encuentra en Chernobyl. Pero no se preocupen, no hay que movilizar a la población. Herrero dice que esa radiación no resulta dañina.

Después de todos esos videos de humanoides, brujas y caballos voladores ¿qué podría ser tan grandioso para dejarlo como la cereza del pastel? ¿Qué les parece unos ángeles y una virgen voladora?

El mundo de Jimmy Mouse y Tribilín no le pide nada al de los hermanos Grimm. Ahora nos presentan el video de otro vigilante con escenas de ángeles bailando en medio del cielo. Y de los autores del Caballo Volador, la nueva película: La Madonna de los globitos.

Aquí pueden ver una versión de este video sin los molestos logotipos del programa de Mouse. Y acá la sorprendente investigación del Capitán Ventosa sobre el video del caballo volador, y la Madonna que fue mandada construir por el propio Antonio Urzi y Sibilla Sabrina (los testigos de Jimmy) y cuya factura de 5,500.00 euros nunca pagaron.

Estos ufólogos son verdaderamente patéticos.

Fraudes ovni en América Latina del siglo XIX

De meteoritos y Marcianos: Fraudes ovni en la América Latina del siglo Diecinueve

Por Christopher Conway

Como Fox Mulder de los X-Files, «deseo creer». Pero no es una cosa fácil. Tome, por ejemplo la peculiar historia del siglo diecinueve, de un fraude ovni en Latinoamerica que involucra un meteorito, un marciano y extraños artefactos evocadores de una mitología más contemporánea de los ovnis.

Los entusiastas de los ovnis han sabido durante mucho tiempo sobre la oleada de las naves aéreas de 1896 y 1897 (y aquí), cuando los periódicos del oeste y medio oeste fueron llenados de historias dramáticas de los habitantes de la ciudad y del país observando ovnis de lento movimiento y sus excéntricos pilotos (que parecían ser humanos y de maneras extrañamente mundanas, no extraterrestres). Algunos periodistas entonces creían que estos visitantes eran de Marte. De hecho, H.G. Wells publicó su novela seminal sobre una invasión marciana, La guerra de los mundos, casi al mismo tiempo, en 1897. Más recientemente, otros han argumentado que estos dirigibles eran las primeras máquinas voladoras pilotadas por inventores humanos de pensamiento adelantado (ver también aquí) que nunca tomaron el crédito de la oleada ovni. No soy ningún experto en el asunto (¿podemos hablar de expertos en esta materia?) pero mi opinión es que los fenómenos de la nave aérea eran una clase de carta en cadena periodística que atrapó la imaginación de los redactores y se dispersó como fuego salvaje con poca o nada de base en la realidad. Al menos, esta es una suposición razonable si consideramos un fraude muy interesante de ovnis en el siglo diecinueve en América Latina.

¿Por dónde comenzar? Por años, como erudito de literatura, he estado leyendo periódicos mexicanos del siglo diecinueve. Amo trabajar con tales periódicos porque están llenos de materias al azar: anuncios de cremas de afeitar o pomadas, cartas furiosas, espantosos asesinatos y otros crímenes. Cavar en estos viejos periódicos es realmente como cavar a través de un almacén antiguo. Puedes buscar X, pero aparecerá A, B, C, D, E»¦ etc. Ya que estoy interesado en astronomía, los artículos sobre meteoritos, cometas y otros fenómenos aéreos han captado mi atención. Por ejemplo, está la historia de 1880 sobre un meteorito del tamaño de la Luna que iluminó todo con su estela en enero de 1880 y la historia de 1896 acerca de dos niños que murieron en una casa que fue golpeada por un meteorito. En julio de 1871, el periódico El Siglo XIX republicó un artículo corto firmado por E. L. Abogado del periódico El Ferrocarril, indicando que el 21 de julio un fenómeno «muy curioso» fue observado en el cielo de la noche: un meteorito azulado en la forma de un cometa pequeño fue visto haciendo arcos al sureste mientras dejaba una luz y un rastro luminiscente.

A veces también aparecen en estas páginas peculiares fenómenos aéreos, pero en mi experiencia, refiriéndose sobre todo a otros países. El gran terremoto de 1842 en Haití, según El Siglo XIX, fue precedido por un extraordinario meteorito que se movía hacia el Este sobre Puerto-Au-Prínce. Me pregunto si esto está confirmado por registros históricos. En un extracto de Le Courier des E-Unis (¿un periódico en lengua francesa publicado en los E.U.?), sabemos que la Luna se hizo roja sobre Fort Leavenworth, Missouri en junio de 1843, una cruz negra apareció en su cara y se vieron arco iris circundándola. En un artículo de 1873 acerca de sucesos extraños en Haití, el autor discute sobre las maravillas de la ciencia y nos cuenta sobre la bola de electricidad inteligente, felina, que voló alrededor de un sastre francés, yendo de esta manera antes de subir a través de una chimenea y estallar, y el extraño meteorito que cayó en Wisconsin para permanecer suspendido sobre la tierra y después volar hacia arriba otra vez.

Suficientes digresiones. El artículo del ovni que atrapó mi atención fue titulado Enorme Aerolito (Enormous Meteor) y publicado en noviembre de 1878 en El Siglo XIX. Es una pieza corta, no más de diez líneas, indicando que, había sido encontrado en América Central, un meteorito hueco conteniendo un ánfora y un pequeño cuerpo humano cubierto. Escribí las palabras claves en Google y, por coincidencia tropecé con una fascinante entrada de blog titulada «Ovni caído en Carcarañá», del blog Otras Alternativas, que pertenece a un programa de radio fuera de la ciudad de Rosario, Argentina. Al parecer, y tristemente (aunque no se porqué me sorprendo), el artículo fue tomado sin ceremonia, sin atribución, de un anterior articulo de Fabio Picasso publicado en 2004 en el Web site de Revista Investigación. (¿Por qué la gente hace eso? Es muy triste.) De todos modos, Picasso hace un buen trabajo de documentar su investigación de archivo. Veamos algunos puntos sobresalientes de lo que él dice.

En 1877, apareció un artículo en un periódico de Rosario llamado La Capital titulado ¡Eureka, Eureka! En él, un hombre que se llama «A. Serarg» informa haber venido de la ciudad de Carcarañá por motivos de salud y el «colosal» descubrimiento de un meteorito negro en un campo. Medía más de cien pies de longitud y casi cien de diámetro (las medidas exactas estaban dadas en varas, 45 de longitud y 30 de diámetro, y estoy calculando cerca de 3 pies por vara que es más o menos correcto según he podido investigar). El señor Serarg consigue a un geólogo, el señor David, a un hombre llamado señor Paxton, y a un campesino local llamado Jesús Villegas para volver con ellos al meteorito. Los hombres logran romper el exterior del meteorito negro y descubrir un compartimiento dentro del meteorito. En esta cámara, remetido en una esquina, encuentran un ánfora hecha de metal plateado, perforada con muchos diminutos agujeros y conteniendo extrañas inscripciones. Descubren otro compartimiento en el cual encuentran un cuerpo pequeño, extraño, cubierto, de una persona calva con una cara plana, una boca pequeña con catorce dientes y un pequeño trompo o protuberancia para la nariz. Cerca localizan una pieza de plata que contiene una foto de un rinoceronte, de una palmera, de nuestro sol y de nuestros planetas del Sistema Solar. Lo curioso es que a Marte se le da prominencia en esta foto elemental, infantil, estableciendo que el meteorito o el artefacto era de origen marciano, el cuerpo de un habitante de ese planeta y el mensaje divino que dios no sólo había poblado la tierra sino también otros planetas. Wow. ¡Una caída de Roswell en la Argentina de 1878! ¿Podría ser verdadero?

Pero Picasso es un detective asombrosamente bueno. No resumiré todas sus labores aquí pero déjenme contar la parte más importante. Picasso descubrió que esta historia se originó en Francia en 1874 y viajó a la Argentina tres años más tarde, apareciendo en el periódico de Rosario ya mencionado La Capital. En su encarnación francesa, la historia del marciano, es idéntica a la que apareció en La Capital, con excepción de que el incidente ocurre en ¡los Estados Unidos! Un año más tarde, en el verano de 1878, la historia viaja de la Argentina a México, en donde aparece en el periódico titulado El Defensor de la Constitución, del Estado de Zacatecas. Esta versión, que no he visto, al parecer localiza el incidente en Carcarañá, así que parece que los redactores oyeron hablar de él de alguna manera de La Capital. Varios meses más tarde, otra versión aparece en México, el cuento que encontré en la edición de otoño de El Siglo XIX, pero esta vez colocan el cuento en alguna parte de América Central. Es casi como si alguien hubiera recordado leer el artículo de Zacatecas y hubiera decidido que Carcarañá estaba en América Central y no en Argentina. O tal vez otra vez, la historia del marciano también apareció quizá en un periódico de América Central. Sea como fuere, la versión de centroamericana de la historia volvió a la Argentina en 1879, donde aparece en el periódico El Constitucional de Mendoza. Gracias al trabajo detectivesco de Picasso, y nueva evidencia de El Siglo XIX, está claro que el marciano latinoamericano era sólo un cuento.

Hay algunos informadores nativos de Carcarañá que recuerdan haber oído sobre una «lluvia de fuego» o un meteorito que cayo cerca del pueblo de sus antepasados. Pero nadie parece recordar mucho más, y definitivamente nada sobre una momia pequeña de Marte. Parecería que la historia más lógica sería que alguien inventó la historia del marciano y la plantó en el periódico La Capital, y de alguna manera, a propósito o no, encontró nuevas encarnaciones en México.

Sería precipitado generalizar demasiado sobre las lecciones que podemos aprender de este caso, pero no es difícil pensar sobre las formas en que los periódicos reciclaron noticias no fiables e inventaron otras en el siglo diecinueve. Las naves aéreas de 1896-1897 no eran quizá nada más que un cuento. Desearía que fueran algo verdadero, para ser honesto, porque «deseo creer». Pero, hecho o ficción, constituyen uno de los capítulos más interesantes de la historia de los ovnis, junto con el marciano latinoamericano de Carcarañá.

http://drconway.wordpress.com/2007/05/16/of-meteors-and-martians-ufo-hoaxing-in-nineteenth-century-latin-america/

Agradezco al doctor Conway su autorización para traducir y publicar este trabajo.

Independiente de Fabio Picasso, y muchos años antes que él, el psicólogo Héctor Escobar ya me platicaba de este engaño allá en los noventa, cuando hacíamos la revista Perspectivas Ufológicas. En ese caso no le presté atención porque estaba metido en otros rollos ufológicos, pero ahora me gustaría publicar su versión. ¿Estás por ahí Héctor?