El Fanatismo, el Peor Azote de la Humanidad
Millones de Muertos por su Causa
Por Francois Janvier.- Reportajes Mundiales
Diciembre 1988
Paris (exclusivo)- Dos ejemplos de fanatismo radical: la guerra Irán-Irak ha cobrado cerca de un millón de víctimas de muertos y de unos tres millones de heridos, mutilados y desaparecidos. Otro conflicto, debido igualmente al fanatismo, es el de Irlanda del Norte, donde la economía ha sido desÂtruida, miles de fanáticos de uno y de otro bando han muerto. Y ambos conÂflictos siguen latentes, actuantes y fanatizadamente dispuestos al aniquilamiento. Esto sin nombrar una cincuentena de fanatismos asesinos que en su conjunto se convierten en el azote actual de la humanidad.
SU ORIGEN
Fana en latín significa templos. A los que eran asiduos visitantes a los templos romanos se les empezó a llamar fanáticos. Los sacerdotes de Belona, la diosa de la guerra fueron los primeros en recibir el epíteto de fanáticos, porque creían de manera particular y hacían énfasis en ello, con marcada agresividad, en sus vaticinios, sus mandatos, sus amenazas, que hacían provenir de un poder sobrenatural. Era la poca en que los agoreros, las pitonisas, las sibilas, las posesiones diabólicas, los oráculos y la adivinación, en general, fluían de los templos para asustar, dominar y conÂquistar. Y los sacerdotes de Belona, encarnaban particularmente todo esto. Por ello eran los fanáticos prototípicos. Y el término se fue extendiendo a toda perÂsona movida por un sentimiento radical, por un celo excesivo y ciego en favor de alguna opinión de cualquier orden.
Es así que el fanatismo se extendió a todos los ámbitos y a todas las naciones. La intolerancia hecha norma y ley.
Hay fanatismo musulmán, el cual en la actualidad pregona una reconquista del mundo. Existe el fanatismo sij el cual sostiene que acabará con la India y hará del Punjab el centro de una nueva nación, con su centro ceremonial en el templo Dorado de Amritsar. Existe el fanatismo palestino, así como el judío, el comunista, el capitalista, el masón, el del catolicismo tradicionalista, del liberalismo político y religioso, el fanatismo puritano, el fanatismo gay, así como por determinado partido, líder e incluso esÂtrella, corriente musical o literaria. ¡Los fanáticos parecen nacer como el césped!
ACERCAMIENTOS A SUS EFECTOS
En sus manifestaciones externas, el fanatismo será violento o vedado, según el carácter personal de quien esté domiÂnado por el mismo. El violento apareceÂrá locuaz, impetuoso y volcánico, capaz de todas las violencias. El vedado, fariÂsaico, astuto, refinado, calculador, mendaz y con apariencia de hacer lo contrario de lo que dice.
El fanatismo, a causa de su ceguera, sus prejuicios y su pasionalidad desenfrenada, es uno de los peores azotes de la humanidad sino es que el peor, caÂpaz de matarse por el mismo la mitad de la humanidad, contra la otra mitad, como asistimos a los fanatismos ideolóÂgicos que, armados de armas destructoÂras, se amenazan, se gritan y han realiÂzado experimentos bélicos en pequeña y en gran escala. Porque el fanatismo divide, ciega, empobrece y priva de las perspectivas sanas, sumiendo a los «buenos» y a los «malos» en la desgracia.
El fanatismo, en la historia y en la actualidad consumista, belicista que se respira, es semilla de discordia, guerras y muerte.
¿POR QUE UNA PERSONA SE FANATIZA?
Las raíces son variadas. En ocasiones es su temperamento el que lo impele hacia el fanatismo, por su extremismo pasional; en otras es su situación menÂtal paranoica. En otras será un complejo; tal vez una inseguridad o la rigidez reaccionaria. El maestro inseguro y tímido trata de reafirmarse con castigos y actitudes severas.
Pero estas actitudes a nivel personal suelen afectar a grupos enteros, a ciudades, regiones, naciones y bloques de ellas, como ha sucedido a lo largo de los enfrentamientos bélicos que han suceÂdido en el siglo XX, que siguen suceÂdiendo en la actualidad en varias regioÂnes del globo.