El misterio de las centellas (674)

Esta noche estaba viendo un show sobre la combustión humana espontánea y una de las teorías era que posiblemente era debida a las centellas. Eso me recordó un incidente que ocurrió cuando yo estaba visitando a mi hermana en Champaign, IL. Estábamos viviendo una tormenta muy fuerte sobre las 7 PM. Mi hija, que tenía sólo unos pocos meses de edad, estaba allí con mi hermana y yo. Mi hermana se había llevado a mi hija a la cocina y yo estaba detrás, a través del comedor, y llegué a la puerta de la cocina unos 15 segundos después de mi hermana y mi hija. De camino a la puerta, mientras caminaba por el comedor empecé a escuchar un ruido sibilante, algo así como tocino friéndose. Era un ruido que nunca he oído antes. A pesar de que no realmente no estaba alarmada, ni tenía miedo, recuerdo haber pensado «¿qué está pasando ahí dentro?». Cuando llegué a la puerta de la cocina, miré por encima de la cabeza de mi hermana para ver una bola que brillaba, pero no tenía color. Era de 9″ de diámetro. Tenía una especie de transparencia. Tan pronto como puse mis ojos en ella salió por una ventana. Lo único que quedaba eran volutas de humo gris. Mi hermana y yo nos quedamos allí, sin palabras, durante unos segundos. Yo sabía por la mirada en sus ojos que ella también lo había visto y estaba bastante sorprendida por lo que acababa de ver. Los dos nos quedamos allí mirando las volutas de humo disipándose hasta que desaparecieron por completo, lo que sólo nos llevó unos 25 segundos o menos. Estábamos como emocionadas de ver algo tan inusual. Parecimos tener una especie de subidón de adrenalina, aunque yo nunca sentí miedo, pero estaba asombrada. Me alegré de que la tuve como testigo para corroborar mi historia. De vez en cuando tocamos el tema. No hay mucho que decir, ya que comenzó y terminó sin previo aviso, razón o explicación. Expresamos nuestro asombro ante lo que vimos esa noche. Además, el horno tostador que estaba en el mostrador de la cocina, donde mi hermana estaba de pie no funcionó después y tuvo que ser reparado. Siempre lo tomé como una prueba más de que nuestra imaginación no estaban trabajando horas extras.

Linda Andersen

Bloomington , IL USA