Debemos de reconocer que el ufólogo que fabrica extraterrestres con ramitas (ver la ramita de Quives), Anthony Choy (ver ácido irónico e injusto, el tal Noguez no tiene perdón de dios), ha avanzado bastante en la comprensión del «fenómeno ovni».
Hay mucho trecho recorrido desde aquella metida de pata a esta opinión centrada y certera, de un estímulo que es interpretado como ovnis. ¿Tenemos esperanza de que nuestros ufolocos locales algún día den pie con bola?… ¡Na! Creo que eso sería exigir mucho para el intelecto de Jimmy Mouse (que ve pingüinos y caballos voladores) o la maestra Cid (que ve brujas volando en sus escobas).
Pero no podemos dejar de felicitar a Choy por su enorme avance y alentarlo a que siga por ese camino.
La historia de estos reflejovnis se puede ver en el siguiente enlace: