EPA desacredita las «chemtrails», alimentando más las teorías de conspiración
La EPA ha intervenido en la controversia de las «chemtrails», diciendo que «no es consciente de la existencia de acciones deliberadas para lanzar agentes químicos o biológicos en la atmósfera». Sin embargo, la teoría persiste.
Por Brad Knickerbocker
14 de marzo 2015
¿Es contaminación o una nube ahí arriba?
KIVI – Boise, ID
Están grabando en el cielo a gran altura, líneas blancas, dispersando sustancias etéreas poco a poco en mechones y desapareciendo con el tiempo.
Funcionarios de la aviación las llaman «contrails» (estelas) – estelas de condensación de vapor de agua congelada que es parte de los gases de escape de los motores de las aeronaves, subproductos inofensivos del vuelo. Otros insisten en que ellas son «chemtrails» – agentes químicos o biológicos rociados desde arriba para propósitos secretos o incluso siniestros, como cambiar el clima o el control de las poblaciones.
Ahora, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha intervenido del lado de lo que los críticos de las conspiraciones de estelas químicas llaman razón y la ciencia.
En su página web acerca de las emisiones de gases de efecto invernadero de las aeronaves, la EPA señala a los lectores a un «Aircraft Contrails Factsheet», que dice claramente:
«Las contrails son nubes en forma de línea o «˜estelas de condensación»™ compuestas por partículas de hielo, que son visibles detrás de los motores de aviones a reacción, típicamente a altitudes de crucero en la atmósfera superior. Las contrails han sido un efecto normal del jet de la aviación desde sus primeros días. Dependiendo de la temperatura y la cantidad de humedad en el aire en la altitud de la aeronave, las estelas se evaporan rápidamente (si la humedad es baja) o persisten y crecen (si la humedad es alta). El escape del motor Jet proporciona sólo una pequeña porción del agua que forma hielo en las estelas persistentes. Las contrails persistentes están compuestas principalmente de agua presente de forma natural a lo largo de la trayectoria de vuelo de la aeronave».
«La EPA no tiene conocimiento de ninguna acción deliberada para lanzar agentes químicos o biológicos en la atmósfera», señala la agencia, señalando que las partículas de hielo en las estelas se funden y se evaporan a medida que caen a la tierra, lo que no supone un peligro para la salud humana.
La EPA tiene en cuenta uno de los efectos potencialmente dañinos de las estelas: «La nubosidad de la contrail podría contribuir al cambio climático inducido por el hombre. El cambio climático puede tener un impacto importante en la salud pública y la protección del medio ambiente». Eso dependerá de tráfico aéreo y las rutas en las próximas décadas, así como otros cambios climáticos vinculados al calentamiento global.
Tales afirmaciones no satisfacen a los defensores de las teorías sobre las estelas químicas, algunos de los cuales tienen otras creencias acerca de los sombríos intentos del gran gobierno para controlar la vida de las personas.
Mark Pitcavage, director de investigación de Anti-Defamation League, que ha estudiado los grupos radicales antigubernamentales durante muchos años, señala el caso de Jerad y Amanda Miller – la pareja que disparó y mató a dos policías en el almuerzo y una tercera persona en Las Vegas Wal-Mart antes de suicidarse.
«Si se examina la página Facebook de Jerad Miller, podrás ver sus referencias al Nuevo Orden Mundial, así como todas las teorías de la conspiración subsidiarias: que el gobierno va a declarar la ley marcial, que serán o ya han establecido campos de concentración para los estadounidenses, que habrá confiscación de armas, que el gobierno está envenenando al pueblo estadounidense utilizando estelas químicas, etc.», dijo el Sr. Pitcavage al Monitor el verano pasado.
Por supuesto, la mayoría de los creyentes en las estelas químicas no son delincuentes violentos ni ejercen necesariamente otras conspiraciones del gobierno. Pero ellos insisten en que lo que parece ser simple vapor de agua a partir del escape de aviones, cristalizado a gran altura, es otra cosa.
Bajo el titular «Chemtrails Exposed: A History of the New Manhattan Project«, Peter Kirby, del Centro de Investigación sobre la Globalización en Quebec escribe recientemente: «La evidencia sugiere que las operaciones de pulverización de las estelas químicas de hoy consisten en aviones saturando la atmósfera con partículas de tamaño nanométrico influenciadas por la energía electromagnética para el propósito de la modificación del clima».
«Los motivos son muchos. En particular, se pueden obtener importantes beneficios directos jugando con los mercados financieros, que suben y bajan con el clima, como los derivados del clima y los mercados de reaseguro de catástrofes; por no hablar de los productos agrícolas y energéticos», escribe el Sr. Kirby. «El tiempo cambia de forma rutinaria el curso de la historia humana. Determina lo que hacemos cada día. Determina los resultados de las guerras e influencia las elecciones. El control del clima es el poder de Dios-como. quieren los adictos al dinero y poder».
El sitio web abovetopsecret.com incluye un animado debate sobre las estelas químicas.
Aún así, la mayoría de los científicos están del lado de la EPA.
«Se dice que las chemtrails duran mucho más que las estelas normales de antes de 1995, pero los defensores son curiosamente ajenos a las fotografías de las estelas de larga duración ya desde la Segunda Guerra Mundial», escribe Dave Thomas, científico investigador en el Instituto de Minería y Tecnología de Nuevo México, en la revista Skeptical Inquirer. «Los supuestamente nefastos «˜patrones de rejilla»™ de las estelas se explican fácilmente como el efecto esperado del movimiento del viento a través del uso frecuente de las rutas este/oeste y norte/sur de las aeronaves. Y una de las características definitorias de las «˜chemtrails»™ – de lagunas en las estelas, supuestamente causadas al encender y apagar los «aspersores – es, sencillamente explicada como las variaciones normales de humedad en la atmósfera».