Un negocio singular: la cría de escarabajos gigantes

IMPACTO AMBIENTAL

Un negocio singular: la cría de escarabajos gigantes[1]

Juan José Morales

Entre las alternativas que algunos científicos y economistas sugieren para diversificar la economía de las familias campesinas y ayudarlas a obtener ingresos adicionales de regular cuantía, hay un negocio bastante singular: la cría de escarabajos. En particular del que popularmente se conoce como escarabajo rinoceronte «”en maya, kuklim»” y en la clasificación científica Megasoma elephas.

Protegido como está por la gruesa cutícula de su exoesqueleto o esqueleto externo, el escarabajo gigante parece un vehículo blindado, y su gran protuberancia frontal lo hace parecer peligroso y agresivo. Pero es enteramente inofensivo. El «cuerno» «”que también poseen todas las demás especies de su misma familia zoológica, la de los escarabajos dinastinos»” le sirve sólo para enfrentarse a otros machos en la competencia por las hembras, no para atacar a seres humanos.

Lo que hace económicamente atractiva su cría es que tiene gran demanda entre los coleccionistas que desean mascotas exóticas, pues es muy llamativo por su forma, tamaño, colores café y negro combinados y su aspecto aterciopelado. Esto último se debe a que está cubierto de diminutos pelillos color ocre amarillento que forman un suave vello.

imageConocido también como escarabajo elefante y ronrón, alcanza hasta 13 centímetros de longitud total y puede superar los 80 gramos. Es, además, muy voluminoso, cosa excepcional entre los insectos, pues como estos invertebrados carecen de sistema pulmonar, para obtener oxígeno del aire dependen sólo del intercambio de gases a través de la superficie corporal, y un cuerpo muy voluminoso no podría obtener suficiente.

También se caracteriza por lo que en el lenguaje especializado se denomina hipertelia dimórfica: una gran prominencia en el extremo de la cabeza, en forma de cuerno bifurcado en la punta, al cual debe su nombre común y que puede representar hasta un tercio de su longitud total. Lo de dimórfica es porque este apéndice solamente lo poseen los machos. Es decir, se trata de una característica de dimorfismo sexual que los distingue de las hembras y les sirve para combatir a los rivales en la época de apareamiento, cuando se disputan a las posibles parejas sexuales. En esos encuentros, los contendientes usan sus cuernos a modo de palanca para tratar de arrojar al suelo a su enemigo desde las ramas de las plantas en que habitan, o de voltearlo patas arriba, dejándolo así prácticamente imposibilitado para caminar.

Además de robusto, es fuerte. Puede mover objetos 800 veces más pesados que él mismo. La gruesa y resistente cutícula de su esqueleto externo o exoesqueleto lo protege de muchos enemigos, pero no de todos. Aves, serpientes y otros depredadores dan cuenta de muchos adultos y juveniles.

Por su gran tamaño y sus prominencias, mucha gente le teme y lo juzga peligroso o venenoso, pero en realidad, es inofensivo. Los adultos se alimentan de hojas tiernas, frutos suaves, cortezas, secreciones azucaradas, pétalos de flores, tubérculos, raíces, tallos subterráneos y otras partes de las plantas. En su etapa de larvas consumen madera en descomposición, hojarasca, estiércol y materia orgánica descompuesta en general. También pueden barrenar tallos y comer raíces.

La cría «”tanto de esta especie como de otras comunes en la región y que también tienen gran demanda entre los coleccionistas por su colorido, forma y tamaño»” podría realizarse en instalaciones rústicas y sin mayores complicaciones. Su ciclo vital «”dice el biólogo Miguel Ángel Morón«” se completa en dos años, durante los cuales la larva se alimenta con madera en descomposición o con humus forestal, hasta alcanzar lo que podría denominarse tamaño comercial. Ejemplares de seis o siete centímetros pueden venderse fácilmente, y los de mayor tamaño alcanzan buenos precios. Y como beneficio adicional de este singular negocio de criar insectos, se contribuiría a la conservación de la especie, a la que «”si bien no está amenazada»” no le caería mal cualquier protección adicional, pues en los últimos tiempos se ha observado una declinación de sus poblaciones debido a la deforestación.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Domingo 1 de marzo de 2015

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