EXTRATERRESTRES ANTE LAS CÃMARAS, VOL 4[1]
CAPÃTULO 1
APORTE DE PRUEBAS
El juicio se reanudó el 29 de septiembre y tardó más que los otros tres períodos de sesiones, debido a la cantidad de cintas de vídeo y nuevos documentos adjuntos que se exhibieron y leyeron en el plenario.
La defensa, a cargo de Claudio Dalledone Jr., aportó el libro original, «Deus, a grande farça!«, escrito por Valentina de Andrade, y copias de los procesos realizados en Guaratuba, en Paraná, referentes a la mutilación y la muerte de Evandro Caetano y la desaparición de Leandro Bossi, así como piezas de las investigaciones policiales llevadas a cabo en las ciudades paranenses de Guaratuba y Umuarama, y los certificados negativos de antecedentes penales de Valentina. El abogado aseguró que los documentos demostraban que la acusada no estaba implicada en los crímenes ocurridos en Paraná, incluso hubo una confesión y juicio de los responsables. En esos procesos se exculpó a Valentina.
Otro documento que adjuntó al proceso fue el informe de la «Operación Magia Negra» de 1992 del Serviço Reservado da Polícia Militar do Paraná, que, según el defensor, ponía una «pared de cal» sobre las acusaciones.
Dalledone, en ese entonces, era asistente del fiscal en el proceso de Guaratuba, que implicaba el sacrificio en rituales de magia negra de los niños Evandro Ramos Caetano y Leandro Bossi en 1992. Por eso la fiscal Rosana Cordovil solicitó que se anexara al caso el certificado enviado a la oficina del fiscal de Pará por el 2º Circuito Penal de Curitiba. Aclaró que no quería hacer ningún juicio de valor sobre el desempeño de Dalledone en los procesos de Guaratuba y Altamira, pero llamó la atención sobre las «coincidencias» que involucran los dos casos. Ambos implicaban el sacrificio de niños en rituales de magia negra y cargos a Valentina de Andrade. La diferencia era que en Guaratuba, Valentina no fue procesada por falta de pruebas.
La fiscalía trabajó con la tesis de que Valentina pudo escapar al proceso de Guaratuba sólo apoyándose en una poderosa red de protección. Como el fiscal era el encargado de reunir las pruebas necesarias para el enjuiciamiento de los sospechosos, al actuar como fiscal adjunto en un caso en el que figuraba como sospechosa Valentina, Dalledone Jr. estaría en una posición que, técnicamente, podría contribuir a eximirla del proceso.
«Esto me permite sospechar que desde hace mucho tiempo la ha defendido, incluso cuando actuaba en apoyo de la fiscalía en Guaratuba».
Ella dijo que el proceso en Paraná estaba aún en curso, debido a que la absolución de los acusados había sido cancelada. Y dijo que el fiscal Celso Ribas, del Ministerio Público de Paraná, que actuó en el juicio de los implicados en Guaratuba, se había sorprendido al enterarse de que Dalledone Junior estaba actuando en defensa de Valentina en Pará
La acusación, a su vez, adjuntó varias cintas de vídeo, de Argentina, donde estaban registrados, rituales y reuniones de la secta Lineamiento Universal Superior (LUS), dirigida por Valentina.
Una de las cintas fue un documental titulado «Crímenes y rituales», sobre cultos satánicos, incluido LUS, transmitido por el Canal Infinito de la televisión por cable en Argentina. En las cintas aparecen la acusada y su ex-marido, el argentino José Teruggi, quien murió en mayo de 2000 en un accidente de parapente. El propósito de la denuncia, de acuerdo con el asistente Clodomir Araújo, era desmontar la tesis de la defensa, que LUS era sólo una asociación que estudia las estrellas y los extraterrestres.
La acusación también dejó copias de artículos publicados en la Revista Manchete y dos cintas de vídeo que fueron incautadas por la Policía Federal junto con otros documentos encontrados en Altamira. Estaban bajo el poder del Ministerio Público, incautadas 10 años atrás, pero no se anexaron al proceso en la época porque, al parecer, no mostraban ninguna imagen. La PF encontró que fueron grabadas en equipos NTSC – sistema de reproducción utilizado en Europa, incompatible con el PAL-M, usado por la mayoría de los reproductores de video brasileños en el momento de cometer el crimen. La incompatibilidad de los sistemas explicaba por qué las cintas no mostraban imágenes cuando fueron capturados. Colocadas en aparatos compatibles se descubrió que era una presentación de Valentina, explicando cómo es la iniciación en el culto, como se llevan a cabo los rituales, entre otras informaciones. El material pertenece a un archivo de más de 400 cintas incautadas por la Policía Federal en la casa de Valentina, en Paraná, en los años 90.
Claudio Dalledone Junior solicitó a dos asistentes técnicos del sur del país, los peritos Ari Ferreira Fontana y Leocadio Casanova, expertos forenses y en fonética forense, que revisaran las cintas.
La acusación también adjuntó al proceso la investigación policial llevada a cabo por la Policía de Paraná en 2001, donde Valentina aparece como una de las acusadas de la desaparición de un niño en la ciudad de Umuarama en ese estado. La detención de la acusada llegó a ser decretada en ese momento. También fueron anexados a los autos una serie de informes publicados en los años 90 sobre los crímenes que se estaban produciendo en Altamira.
Por la cantidad de documentos aportados y por la necesidad de efectuar varios análisis periciales, el juicio se pospuso hasta el 19 de noviembre.
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