EXTRATERRESTRES ANTE LAS CÃMARAS, VOL 4[1]
CAPÃTULO 1
EL APOYO DE LOS ARGENTINOS
El 21 de septiembre llegaron cerca de 30 miembros de LUS, provenientes de la Argentina para expresar su solidaridad con la reo. Distribuyeron folletos en frente de la corte, en la misma plaza donde estaban los familiares de las víctimas.
«LUS no es una herejía, no es satánica, no es magia negra, no es religión. Es una organización civil sin fines de lucro fundada en 1987, en Argentina y solo por argentinos».
Dijo Fernanda Calvento, miembro del comité de dirección, destacando que Valentina nunca fue líder, mucho menos un miembro de LUS.
«Ella sólo tiene una relación de amistad con nosotros».
Dijo que alrededor de 120 personas eran miembros de la entidad.
De acuerdo con los miembros del grupo, Valentina solía dar conferencias en LUS, pero no formaba parte de la asociación, sólo era una amiga[2].
Según Fernanda, los miembros de LUS creen en Dios. Ella justifica el libro «Dios, la gran farsa», escrito por Valentina. Criticó:
«El nombre del libro no es todo el libro. Ellos sacan las cosas de su contexto».
Todos los periodistas que hicieron las entrevistas fueron filmados por los miembros de LUS. «Estamos filmando por seguridad. Los periodistas a menudo editan lo que decimos, en detrimento nuestro», dijo Carlos Fascetto, alegando que habían sido amenazados por la mañana por dos hombres que pasaron en un vehículo Siena filmado.
Los argentinos, armados con pancartas y carteles, defendieron la inocencia de Valentina de Andrade. Afirmaron que Valentina era víctima de una «farsa» orquestada por la policía y la prensa a fin de dar satisfacción a la sociedad por los crímenes ocurridos.
Fernanda afirmó que Valentina era víctima de un montaje[3] y que el juicio en Belém era una represalia por el proceso conducido por la acusada contra la policía de Paraná, debido al episodio donde Valentina fue acusada por la muerte de un niño en Guaratuba, en 1992. Fernanda también negó que Valentina intentara huir del país o eludido participar en el juicio.
El 23 de septiembre trece argentinos fueron detenidos por la Policía Federal, mientras distribuían panfletos en contra de la detención de Valentina de Andrade.
Según el superintendente en ejercicio de la Policía Federal en São Paulo, Néder Duarte, la detención de los extranjeros fue una medida administrativa, apoyada por el artículo 107 de la Constitución Federal (Estatuto de Relaciones Exteriores, Ley Federal 6815/80), que prohíbe que los extranjeros ingresen al país «para organizar desfiles, marchas, mítines y reuniones de toda naturaleza»[4].
Incluso poco después de ser liberados, los argentinos fueron notificados de que debían retirarse del país en un plazo no mayor a 48 horas, bajo pena de deportación.
Pero el jueves 25 de septiembre el juez federal, Antonio Carlos Campelo, del 4º Tribunal Penal, concedió un recurso de hábeas corpus para los 29 argentinos de LUS. Se emitió un salvoconducto,
«De forma que no se vean limitados en su libertad de ir y venir, con amenazas de deportación, por el simple hecho de que manifiesten su apoyo a la persona sometida a juicio en esta capital».
Según el juez, la libertad de reunión y de manifestación es derecho garantizado por la Constitución y el ejercicio se extiende no sólo a los brasileños, sino a los extranjeros con ingreso regular en el país, a menos que, bajo este pretexto, cometan abusos violando normas de interés público.
El grupo envió un manifiesto escrito contra la detención de Valentina a la Organización Mundial Contra la Tortura, la Corte Internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), Amnistía Internacional, el Movimiento Nacional de Derechos Humanos, la Secretaría Especial de Derechos Humanos, al Consejo para la Defensa de los Derechos Humanos, la Sociedad de Pará para la Defensa de los Derechos Humanos (SDDH), al Movimiento República de Emaús y otras entidades.
[1] http://www.lulu.com/product/tapa-dura/extraterrestres-ante-las-c%C3%A1maras-volumen-4/10799590
http://www.lulu.com/product/tapa-blanda/extraterrestres-ante-las-c%C3%A1maras-volumen-iv/10799633
[2] De cómo se gestó esta MENTIRA, fui partícipe cuando registramos al lineamiento como Persona Jurídica. La idea había sido de quien realizaba las gestiones iniciales, Gabriel Alzina Oliver: mantener a resguardo de cualquier problema legal a Valentina no incluyéndola entre los miembros que firmarían el acta constitutiva, ni en ningún cargo (era previsible que en algún momento la Iglesia arremetiera contra ella y el grupo, dado el carácter anticatólico y antibíblico de buena parte del mensaje que se divulgaba). Considerando la egolatría de la señora, no sé cómo ni quién se haya encargado de hacerle entender que esto no consistía en apropiarse del nombre LUS y de la organización por parte de los miembros del grupo, excluyéndosela y tomando las decisiones nosotros mismos de ahí en más. Lo cierto es que, estructuralmente a nivel jurídico, Valentina de Andrade no aparecía en forma visible en la actividad pública del LUS; pero funcionalmente, seguía siendo el mismo grupo cuya actividad y normativa internas Valentina seguía liderando (Nota de Clomro).
[3] Lástima que cada vez que la policía monta una farsa, la señora y sus adeptos montan otra en vez de apegarse a LA VERDAD (Nota de Clomro).
[4] Ya no quiero ir con mis amigas bailarinas a desfilar en el sambódromo de Río»¦ L (Nota de Clomro)