Intento de fuga

EXTRATERRESTRES ANTE LAS CÁMARAS, VOL 4[1]

CAPÍTULO 1

INTENTO DE FUGA

Valentina8Pero los abogados de Valentina quedaron avergonzados cuando se leyó el informe de la Policía Federal que llevó al juez Valle a ordenar la detención de Valentina para que la acusada se presentara ante el jurado a las 11:30 horas del jueves 4 de septiembre. El documento estaba firmado por el jefe de la Policía Federal de la Delegación Especial del Aeropuerto de Guarulhos, Julio Atanasov. La Policía Federal encontró a Valentina en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos intentando abordar un avión con rumbo a la Argentina

Pero los abogados de la defensa dijeron que Valentina llegaba a Brasil de la Argentina y no viceversa. Como prueba mostraron un pasaje de avión.

Pero la Policía Federal informó que quienes llegaron a Brasil, el primero de septiembre, fueron Wagner Rubén Muñoz, de 34 años, el nuevo marido de la acusada, y Claudia Marcela Farciglia, una argentina seguidora del grupo, que habían viajado hasta Brasil, para pedir por su líder.

Los tres se hospedaron en el Best Western Panamby Hotel, en Sao Paulo, a las 1:09 de la mañana, y ahí pasaron la noche. En el hotel, Valentina se identificó como Valentina de Andrade Munhoz, con el apellido escrito de forma diferente al de su marido Wagner. De hecho los esposos no pasaron la noche juntos. Él se quedó con Claudia Marcela en la habitación 409, mientras que la mujer de 72 años, Valentina, ocupó la habitación 411, como se muestra en el registro del establecimiento, que se adjuntó al documento de la PF[2].

Valentina9A las 7:05 del 2 de septiembre los tres salieron juntos. A las 9 de la tarde, trataron de salir hacia Buenos Aires, Argentina, en el vuelo 8011 de Varig. Valentina utilizó el apellido Andrade Teruggi[3]. La policía identificó la presencia de la acusada a tiempo para evitar el traslado, pero Valentina y la pareja argentina lograron escapar del lugar. Incluso abandonaron las tarjetas de identidad en el aeropuerto. En el documento de Valentina, expedido por el Departamento de Seguridad Pública de Paraná, en 1991, sólo consta el apellido Andrade.

En la fuga, la PF identificó el uso consecutivo de cuatro taxis y un vehículo particular que los llevaron a Morumbi. En el camino, se detuvieron dos veces para llamar desde cabinas telefónicas públicas. Los conductores de taxis describieron más tarde que los pasajeros estaban afectados y que la persona mayor (Valentina) se mantuvo recostada en el asiento de los vehículos[4].

En Morumbi, los testigos señalaron que el trío fue recibido por un hombre que conducía un Fiat Tipo, color gris y placa CAA-9150, siguiendo a lugares desconocidos. El coche pertenecía a Josefina Beyruti Yassef, pero como se informó, acostumbraba ser conducido por el hijo de Josefina, Fabio, hermano del jefe de abogados de Valentina, Federico, de Sao Paulo. La descripción de Fabio coincidió con el hombre que llevó a Valentina y los argentinos, como señaló el informe.

Valentina10El informe llevó a Valle a concluir que los «argumentos de la defensa no son sostenibles», incluso ante los dos certificados que demuestran el matrimonio de Valentina con Wagner Muñoz en 2000, unos cinco meses después de haber enviudado del argentino José Teruggi[5].

Luego, el juez federal Herald Rendeiro, del Tribunal de Justicia del Estado (TJE), se negó a conceder un requerimiento para la liberación de Valentina.

De hecho, el juez federal rechazó las dos solicitudes de medidas cautelares en el mismo hábeas corpus, presentadas en los días 8 y 10. En la primera apelación, aceptó todas las razones que llevaron al juez a decretar la prisión preventiva. El magistrado ordenó la remisión del caso al Fiscal General del Estado para dar una opinión. En la segunda apelación, Rendeiro determinó que se archivara debido a la repetición de la solicitud de liberación.

Los abogados de Valentina apelaron a la Corte Superior de Justicia (STJ), a través de otra solicitud de hábeas corpus por orden judicial. Uno de los abogados, Clóvis Martins, negó que la acusada trató de huir del país y utilizado un nombre falso.

«Estamos probando todo esto. Hubo mala fe de la Policía Federal».

 

Valentina11Pero la promotora de justicia Rosana Cordovil dio su opinión contraria a la derogación de la detención. En su opinión la acusada debía permanecer encarcelada porque cuando fue puesta en libertad, trató de huir de Brasil. Incluso haciendo caso omiso de la orden judicial para presentarse ante el gran jurado el 2 de septiembre, como había sido determinado por el juez en notificación personal. La fiscal también señaló que, mientras que Valentina estaba tratando de huir del país, en la misma fecha, sus abogados sostenían que se sentía enferma, y estaba hospitalizada en Río de Janeiro, donde vivía[6].

La fiscal argumentó además que los crímenes estaban probados y que había pruebas suficientes de la participación de la acusada. Y la prisión era necesaria para garantizar la aplicación efectiva de la ley.

El día 10, los abogados de Valentina Andrade, Clovis Martins y Arthêmio Leal, presentaron la petición enviada al juez Ronaldo Valle, requiriendo la realización de una evaluación médica y el envío de la presa a una clínica privada. De acuerdo con el argumento de los defensores, Valentina era hipertensa y sufría de depresión, que había ido empeorando desde la detención. La intención de los defensores era la transferencia a un hospital psiquiátrico[7] y, si era posible, evitar que tuviera que sentarse en el banquillo el 22. Para ello, intentaron demostrar que el estado mental de la acusada fue sacudido por las acusaciones y la prisión en el Centro de Recuperação Feminino (CRF).

Valentina13La defensa argumentó que Valentina no trataba de escapar cuando fue vista por agentes de la PF de Sao Paulo, en Guarulhos, el día que tenía que presentarse ante el juez, en Belém, en la inauguración de la segunda reunión del jurado. Valentina estaría yendo hacia Belém, cuando comenzó a sentirse mal. Por lo tanto, argumentó la defensa, la prisión basándose en el informe de la FP sería irregular.

El segundo panel de la Corte Suprema negó el 16 de septiembre, por unanimidad, el Recurso de Habeas Corpus (RHC 83.178), en favor de Valentina de Andrade.

Sigue: El juicio de Valentina


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[2] Lo cual sirve como indicio de que Valentina estaría usando un matrimonio inventado para fines legales, con un argentino que tenía otras preferencias amorosas-sexuales (Nota de Clomro).

[3] José Teruggi segundo «marido argentino» era 23 años más joven que la vidente. Valentina se casó de nuevo con otro argentino, Wagner Rubén Muñoz, 35 años más joven, de quien tomó el nombre utilizado para tratar de salir del país, Munhoz.

[4] Lo que no logro entender es porqué la policía no los detuvo, ni en el momento en que iban a abordar el avión con rumbo a Argentina, ni cuando cambiaron de taxi, o cuando se pararon a hacer llamadas telefónicas. Era flagrancia desde el instante en que intentaron escapar. No era necesaria una orden de aprensión.

[5] A rey muerto, rey puesto: qué rapidez para encontrarse a otro (Nota de Clomro).

[6] Falsedades tras falsedades. En eso terminó la prédica de Valentina, de que «hay que decir siempre la verdad». Ya para cuando me alejé de ella le creía cada vez menos (Nota de Clomro).

[7] En 1985, expulsó a unos miembros del grupo que la visitaban en su casa en Londrina, por haber dicho, en medio de una crisis que tuvo, que era necesario internarla en un neuropsiquiátrico; cómo cambian las cosas»¦ (Nota de Clomro)

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