Por qué darte noticias falsas es buen negocio

Por qué darte noticias falsas es buen negocio

Redacción BBC

13 noviembre 2016

_92322595_thinkstockphotos-536027591-1Derechos de autor de la imagen Thinkstock Image caption Muchos dirán que, en todo caso, las noticias siempre han sido mentira, pero este fenómeno quizás merece una reflexión que vaya un poco más allá.

Inventar noticias deliberadamente para engañar o entretener no es algo nuevo. Pero la llegada de las redes sociales hizo que las historias reales y las ficticias se puedan presentar de una manera tan similar que a veces es difícil distinguir entre ellas.

Si bien es cierto que internet ha permitido el intercambio de conocimiento a una escala con la que generaciones previas sólo podían soñar, también ha fundamentado lo que el ensayista Jonathan Swift escribió en 1710:

«La falsedad vuela y la verdad viene cojeando tras ella» Jonathan Swift, ensayista.

En Estados Unidos, por ejemplo, una investigación del Pew Centre reveló que el 62% de los estadounidenses adultos reciben noticias a través de las redes sociales, de manera que es cada vez más probable que más de nosotros estemos viendo -y creyendo- información que no sólo no es precisa sino que a veces es totalmente inventada.

Hay cientos de sitios web de noticias falsas, desde las que imitan diarios reales, hasta sitios de propaganda gubernamental, y otras que se mueven por la fina línea que divide la sátira con la desinformación.

_92276033_fakenewsDerechos de autor de la imagen National Report Image caption Una historia falsa sobre las elecciones en EE.UU. que asegura que los marihuanos votan por Hillary Clinton.

Uno de esos medios es The National Report, que se promociona como «la primera fuente de noticias independientes de EE.UU.», fundada por Allen Montgomery (no es su nombre real).

«Hay veces que es como una droga», le dijo Montgomery a la BBC.

«Es genial ver cómo el tráfico sube y cómo pescaste a la gente con la historia. ¡Me divierte mucho!».

Una de las más grandes de esas historias fue sobre una ciudad de EE.UU. que supuestamente estaba siendo acordonada debido a una enfermedad mortal.

Según explica Montgomery, han perfeccionado el arte de hacer que la gente lea y comparta las noticias falsas que The National Report les ofrece.

«El nombre mismo del sitio es parte de la fórmula: tienes que tener un sitio para tus noticias falsas que se vea lo más legítimo posible».

«Obviamente, el titular es clave. La gente deja de leer después del titular y los dos primeros párrafos, así que si estos suenan como noticias legítimas, puedes hacer lo que quieras con el final de la historia, hasta volverla ridícula».

Pero, ¿por qué lo hacen?

La respuesta es: serias cantidades de dinero.

Sitios como The National Report atraen publicidad de manera que pueden ser muy lucrativos.

Esas potencialmente abultadas recompensas seducen a los dueños de páginas web a abandonar los chistes satíricos y empezar a producir contenido más creíble que tiene posibilidades de ser más ampliamente compartido.

Y a las agencias de publicidad les interesa eso: que la gente comparta, pues la idea es que más personas vean lo que venden, sin importar si lo ven acompañado de mentiras.

«Algunas de nuestras noticias nos han dado US$10,000. Cuando damos en el clavo e impulsamos esas historias, ganamos miles de dólares», dice Montgomery.

¿Debe preocuparnos que existan estos sitios de noticias falsas?

Brooke Binkowski de Snopes, uno de los sitios más grandes de chequeo de información que lucha contra la desinformación, piensa que aunque puede que no sea peligroso que circulen una que otra historia falsa su potencial para causar daño aumenta con el tiempo.

_92276042_empirenewsDerechos de autor de la imagen Empire News Image caption Titular: «Hombre que murió en casa embrujada no fue descubierto por semanas: todos pensaron que era «˜un maniquí muy realista»™»… ¿Broma o regalito?

«Hay mucho sesgo de confirmación: mucha gente queriendo probar que su visión del mundo es la apropiada y correcta», explica.

Y es precisamente eso lo que Allen Montgomery dice que su sitio de noticias falsas trata de explotar: la idea de reforzar las creencias y confirmar con mentiras los prejuicios de la gente.

«Constantemente tratamos de sintonizarnos con los sentimientos que sospechamos que la gente tiene o quiere tener».

«Recientemente publicamos una historia que decía que a Hillary Clinton le habían dado las respuestas antes de un debate. Ya había algunos rumores sobre eso -todos falsos-, pero ese tipo de titulares entra en la burbuja de los de derecha y son ellos los que mantienen viva la historia».

El camino de la mentira a la verdad es corto

Craig Silverman, quien trabaja en Buzzfeed liderando el equipo que estudia los efectos de las noticias falsas, explica cuán fácil es que ese tipo de historias terminen siendo reportadas como ciertas en los medios tradicionales.

«Una página de noticias falsas publica un embuste y, como recibe mucha atención en las redes sociales, otro sitio web lo toma, escribe la historia como si fuera verdad y no la vincula a la página de noticias falsas original».

«Eso provoca una reacción en cadena hasta que algún periodista de un medio creíble la ve y escribe algo sobre ella. Como los periodistas ahora tratan de escribir tantas historias como sea posible y de que esas historias atraigan muchos lectores y atención en las redes, la tendencia es producir más y chequear menos«, dice Silverman.

_92231651_clickholeDerechos de autor de la imagen Clickhole Image caption Lejos de la verdad. Según el titular, el senador estadounidense Paul Ryan tuvo visiones de un nuevo partido republicano tras probar ayahuasca.

Además, señala Anthony Adornato, del departamento de periodismo del Ithaca College en New York, muchos medios tradicionales no están al día en cuestión de políticas de verificación.

«Es común hoy en día que los medios dependan del contenido compartido pero no todas las salas de redacción tienen una política respecto a cómo autenticar esa información».

Un estudio reciente dirigido por Adornato en estaciones de televisión locales de EE.UU. reveló que casi el 40% de las políticas editoriales no incluían guías sobre cómo manejar la información de las redes sociales a pesar de que los jefes de noticias admitieron que más del 30% de sus boletines habían reportado información proveniente de esa fuente que luego resultó falsa o imprecisa.

¿Perdimos la batalla contra las mentiras entonces?

_92322594_thinkstockphotos-516005298Derechos de autor de la imagen Thinkstock Image caption ¿Cómo distinguir la información falsa si la escriben como fidedigna?

Según Allen Montgomery, Facebook ya tomó medidas para reducir el impacto de sitios falsos.

«Hemos sido uno de los blancos específicos de los cambios en el algoritmo de suministro de noticias. Han ahogado nuestras historias para que no sean compartidas ni gustadas, y no dudo que estén haciendo lo mismo con otros sitios de noticias falsas».

«Pero la verdad es que si se trata de algo que produce dinero – y esto lo produce- uno apela a la creatividad«.

Es por eso que Montgomery ahora tiene 9 sitios de noticias falsas por los que mueve el contenido para tratar de burlar la censura de Facebook.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-37910450

Qué nos dicen los encuentros con ovnis sobre las noticias falsas y el cambio climático

Qué nos dicen los encuentros con ovnis sobre las noticias falsas y el cambio climático

1, abril, 2018

ufo-3014638_1920-e1522440910605-750x530Foto: Pixabay.

Los enfrentamientos recientes por las noticias falsas y la negación del cambio climático guardan una semejanza sorprendente con el choque descubierto en los archivos del fenómeno ovni.

LA GENTE suele confundir a Kate Dorsch con alguien que estudia extraterrestres. Pero, en realidad, Dorsch estudia otra cosa. Candidata doctoral en la Universidad de Pensilvania, ha investigado los informes sobre ovnis que recoge el gobierno de Estados Unidos.

La Fuerza Aérea empezó a reunir esos relatos durante las primeras etapas de la Guerra Fría como parte de un programa llamado Proyecto Libro Azul. En 1966 contrató a la Universidad de Colorado para investigar a fondo los informes de estadounidenses comunes sobre «encuentros» extraterrestres. Tres años más tarde, el Proyecto Libro Azul se dio por concluido y, a la larga, la Sociedad Filosófica Estadounidense archivó parte del proyecto en Filadelfia.

Hace tres años, Dorsch, quien es historiadora, se puso a revisar los archivos. Encontró sacos de tierra de presuntos sitios de aterrizaje de platillos voladores y hasta un pedazo de papel de aluminio que, según alguien, se desprendió de un ovni. En el proceso descubrió otra historia: una que relata la lucha entre «testigos» del fenómeno ovni y los científicos que no les creyeron. Un conflicto que apunta a los debates recientes sobre el cambio climático y las noticias falsas.

Dorsch afirma que, en los relatos archivados, los creyentes fervientes en los ovnis tuvieron dificultades para explicar lo que vieron; objetos misteriosos, luces brillantes, y formas extrañas en el cielo. Sin embargo, los científicos que intervinieron en el proyecto los consideraron locos y se esforzaron, obstinadamente, en negar el concepto de los platillos voladores. Dorsch confiesa haberse sentido asombrada por «el empeño que puso esa gente para»¦ disuadir al crédulo público estadounidense de creer en esto».

Sin embargo, entre aquellas respuestas, Dorsch notó también que los científicos intentaron encontrar la manera de comunicarse con los laicos. Por ejemplo, los documentos dejan constancia de que los académicos brindaron a los testigos del fenómeno ovni un medio más adecuado para relatar sus historias: «¿Puedes usar esta tabla para decirnos cuán brillante era la luz?». «¿Cuál moneda describe mejor el tamaño del objeto?».

Entre tanto, los observadores instaban a los científicos a tomarlos en serio. Dorsch percibe súplicas implícitas en sus narrativas: «Vi esta cosa. Soy una persona confiable. No estoy borracho. Recibí educación. Soy un astrónomo aficionado».

El abismo entre detractores y creyentes se origina en la evolución de la ciencia. Durante siglos, el descubrimiento científico fue un asunto de simple observación: hacer notas, predicciones; cosas que cualquiera podía hacer. Para mediados del siglo XX, la ciencia se había fracturado en subespecialidades, cada cual con sus propios requisitos de experiencia. Muy pronto, el conocimiento individual dejó de ser una credencial adecuada. En vez de ello, los integrantes de una especialidad se juzgaban mutuamente a partir de los títulos obtenidos y los libros escritos.

Este cambio dio entrada a los charlatanes, personas que fabrican credenciales y promueven ideas que los científicos consideran correctas. El aceite de víbora siempre es más apetecible si lo vende alguien cuyo nombre va precedido por la sigla «Dr.». Dorsch hace referencia a los invitados del programa de televisión Alienígenas ancestrales, quienes se hacen llamar «doctores» y tienen una lista de libros publicados a su nombre. «Son personas que sienten que el establishment no los escucha, y necesitan que alguien les diga que lo que sienten es real», explica.

Dorsch agrega que la división de lo que constituye la autoridad se traduce en que las personas deben prestar más atención a las fuentes de donde obtienen su información. «La información que tienes cambia, dependiendo de en quién confías», previene.

También lleva a la gente a aprovechar cualquier oportunidad para aplastar las opiniones contrarias. Tomemos el caso de las pequeñas disputas científicas sobre el cambio climático. Los métodos más recientes y precisos para medir y modelar la temperatura dan la impresión de que el planeta se ha calentado con más lentitud de lo esperado. Esto ha desatado debates entre los científicos, mas no cuestiona el consenso sobre el cambio climático. No obstante, quienes intentan refutar el consenso, utilizan el debate como una prueba a su favor. Semejante respuesta «es una corrupción absoluta de, exactamente, lo que los científicos han dicho durante décadas», acusa Dorsch. «Una vez que defines el criterio de lo que es válido como hecho, de lo que cuenta como verdad, alguien encuentra la manera de manipularlo».

Los enfrentamientos recientes por las noticias falsas y la negación del cambio climático guardan una semejanza sorprendente con el choque descubierto en los archivos del fenómeno ovni. Las personas no quieren que las figuras de autoridad les digan que están equivocadas, y no quieren ser ignoradas. «En esencia, lo que está en juicio es»¦ la cualificación de la experiencia», afirma Dorsch. «Solo es cuestión de tiempo para que alguien aparezca y diga: «˜Te entiendo»™».

http://newsweekespanol.com/2018/04/ovni-noticias-falsas-cambio-climatico/

El futuro de las noticias falsas

El futuro de las noticias falsas

Miss Cellania

(YouTube link)

Este video contiene lenguaje NSFW. Un discurso del presidente Obama, en el que dice cosas que nunca diría en público, se revela como una colaboración entre el cineasta Jordan Peele y su cuñado Jonah Peretti, el CEO de Buzzfeed (¿quién sabe?).

Para el proyecto, Peretti reclutó al productor de videos de BuzzFeed, Jared Sosa, quien fue capaz de manipular y alterar digitalmente las imágenes de Obama en un guion escrito e interpretado por Peele.

 

La farsa fue construida usando Adobe After Effects, una pieza de software de video disponible, y FakeApp, un programa de inteligencia artificial que fue noticia en enero cuando se usó para trasplantar la cara del actor Nicolas Cage en varias películas en las que no había aparecido.

 

Sosa pegó por primera vez la boca de Peele sobre la de Obama, luego reemplazó la mandíbula del ex presidente con una que se movía con los movimientos de la boca de Peele. Luego usó FakeApp para suavizar y refinar la película, una renderización que requirió más de 56 horas de procesamiento automático.

Si observaste esto en alta definición, probablemente lo encontraste como una falsificación obvia desde el principio. Pero estás en Neatorama, por lo que ya eres un usuario de Internet exigente. Ahora imagina a alguien que no es tan conocedor de Internet viendo esto en un teléfono inteligente o en un formato más comprimido. Entonces imagina que esa persona ya está inclinada a creer el contenido de lo que está viendo. Sería fácil engañar a mucha gente. Por otro lado, imagina a mucha gente viendo un video real y no creyendo en sus ojos porque saben lo fácil que es falsificar un video. Lea más sobre el proyecto en Buzzfeed.

El atractivo perdurable de las teorías de la conspiración

El atractivo perdurable de las teorías de la conspiración

Mientras que algunas teorías de conspiración son en gran medida inofensivas, otras tienen efectos dañinos. Con nuevos conocimientos, los investigadores se están acercando a la comprensión de por qué tantas personas creen cosas que no son ciertas.

Por Melissa Hogenboom

24 de enero de 2018

En ciertos sectores de Estados Unidos, los diagnósticos de sarampión se han extendido a un ritmo sin precedentes.

En 2017 hubo 58 casos confirmados de la enfermedad en Minnesota, el brote más grande que el estado había visto en 30 años. De manera similar, en 2008, se produjo un gran brote en California, que se pensó que provenía de un niño de siete años que no había sido vacunado.

Menos de una década antes, el sarampión había sido eliminado en gran medida en los Estados Unidos. Según los investigadores, el resurgimiento gradual puede atribuirse directamente a las personas que no fueron vacunadas.

Antes de que se introdujeran las vacunas contra el sarampión en 1963, la enfermedad podría ser mortal. En la década de 1960, hubo varios millones de casos, miles de hospitalizaciones y 500 muertes por año. Mientras tanto, en Australia, un informe de 2016 llegó a la conclusión de que 23 muertes por una serie de enfermedades se podrían haber prevenido mediante la vacunación entre 2005 y 2014. Y lo que es más, tales vacunas estaban disponibles.

Aquellos que no vacunan a menudo eligen no hacerlo. Se los llama «antivaxxers» y creen en gran medida que las vacunas son dañinas y, a menudo, que las compañías farmacéuticas (y otras) encubran los efectos dañinos de las vacunas. No es más que una de las muchas teorías de la conspiración que contradice la evidencia científica: una búsqueda rápida en Internet arroja cientos.

De manera similar, los que niegan el cambio climático están convencidos de que la Tierra no se está calentando, y algunos dicen que los científicos están modificando la evidencia para que así parezca. Aquellos que creen en una conspiración, a su vez son más susceptibles de creer en las demás.

Mientras algunas teorías de conspiración son relativamente inofensivas, el argumento de que la NASA fingió el aterrizaje en la Luna, o extrañamente, que el Beatle Sir Paul McCartney murió hace mucho tiempo con un doppelganger ocupando su lugar desde entonces, otras tienen efectos dañinos.

Con nuevos conocimientos, los investigadores se están acercando cada vez más a la comprensión de los factores involucrados. Esperamos que esto ayude a mitigar algunos de los peligros reales y las divisiones sociales que fomentan las teorías de la conspiración.

imageLos anti-vaxxers creen que las vacunas pueden ser dañinas (Crédito: Getty Images)

No hay nada nuevo sobre las teorías conspirativas. Ya en el siglo III, un evangelio de Filipo, que alguna vez estuvo perdido, pretendía que Jesús y María Magdalena estaban casados, un mito que se ha perpetuado en la ficción popular, como el Código Da Vinci. Algunos trazan la misteriosa conspiración de los Illuminati a una sociedad secreta en 1776, pero esa sociedad no se parecía en nada a los «Illuminati» de hoy. Más recientemente, algunos incluso niegan que el Holocausto haya sucedido. A pesar de la evidencia desgarradora, sostienen que los nazis no mataron a seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

En algún nivel, todos estamos predispuestos a ser desconfiados del gobierno

La pregunta que se hacen los psicólogos como Karen Douglas, una profesora de la Universidad de Kent, es ¿por qué persisten esas creencias?

No hay una respuesta simple. Teniendo en cuenta la variedad de teorías conspirativas que abundan y el hecho de que hasta la mitad de todos los ciudadanos estadounidenses cree al menos una de ellas, no existe un conjunto inmediato de rasgos unificadores que constituya un «perfil» de esa persona. ¿Quién no ha querido en algún momento creer que un artista fallecido aún podría estar vivo? Elvis Presley y Tupac Shakur han sido sujetos de tal debate.

«En cierto modo, todos estamos predispuestos a ser desconfiados del gobierno», dice Douglas. Que tengamos cuidado con grupos o personas que no entendemos tiene sentido desde una perspectiva evolutiva. «De alguna manera, es bastante adaptable desconfiar de otros grupos por su propia seguridad personal», dice ella.

imageEl Código Da Vinci sugiere que Jesús se casó con María Magdalena (Crédito: Getty Images)

Pero cuando Douglas profundizó un poco, comenzó a descubrir una mezcla heterogénea de explicaciones sobre por qué algunas personas se sienten atraídas por las conspiraciones más que otras. Por un lado, parecen tener una necesidad intrínseca y casi narcisista de singularidad, mostró un estudio. Esta es la idea de que una persona siente que tiene acceso a información escasa o explicaciones «secretas» alternativas sobre ciertos eventos mundiales, como los tiroteos de Charlie Hebdo en enero de 2015 en París. Como dijo el académico y autor Michael Billig en 1984: «La teoría de la conspiración ofrece la posibilidad de conocimiento oculto, importante e inmediato, para que el creyente pueda convertirse en un experto, poseedor de un conocimiento que ni siquiera conocen los llamados expertos». El trabajo de Douglas ahora ha mostrado a lo que Billig aludió.

No nos gusta la idea de que de repente pueda suceder algo terrible

Otros estudios revelan que las teorías conspirativas ayudan a las personas a dar sentido al mundo cuando se sienten fuera de control, ansiosas o sin poder si sus necesidades se ven amenazadas. A las personas les puede resultar difícil aceptar que vivimos en un mundo en el que pueden producirse actos de violencia aleatoria, como el asesinato masivo. Por eso, dice el profesor de psicología de la Universidad de Bristol Stephan Lewandowsky, para algunos puede ser reconfortante psicológicamente creer que «personas poderosas» están detrás de eventos aleatorios. Las personas son literalmente «adictas a las respuestas», según un estudio.

Tome el tiroteo 2017 en Las Vegas, el tiroteo en masa más mortífero en la historia de los Estados Unidos en el que murieron 58 personas. Se le ha culpado a los terroristas musulmanes, el grupo violento Antifa, y se ha sugerido que era parte de un ritual de sacrificio de sangre Illuminati. El sitio web de verificación de hechos Snopes tiene una lista más larga de falsedades que ha desacreditado. «No nos gusta la idea de que de repente pueda suceder algo terrible, por lo tanto, es psicológicamente reconfortante para algunas personas creer en una conspiración bien organizada de personas poderosas que son responsables de esos eventos», dice Lewandowsky.

La educación también puede jugar un papel en las creencias mundiales. Los individuos que crecieron inseguramente unidos a sus padres, donde experimentaron una relación negativa con uno o ambos, también parecen ser más propensos a apoyar teorías de conspiración. Eso es según un estudio publicado en abril de 2018 en la revista Personality and Individual Differences.

imageAlgunas personas creen que Elvis Presley fingió su propia muerte (Crédito: Getty Images)

«Estas personas exageran las amenazas en comparación con los demás», explica Douglas, en parte porque utilizan una percepción inflada de las amenazas globales como un mecanismo de supervivencia. «Ayudan a las personas a explicar o justificar sus ansiedades». Si funciona o no es otro asunto. La evidencia actual al menos sugiere que no ayuda con la ansiedad. Incluso puede hacer que las personas se sientan menos controladas. De hecho, las teorías de conspiración pueden hacer que la gente se sienta más insegura, impotente y desilusionada. Una vez en ese estado, también es más probable que continúen creyéndolos.

Que tanta gente opte por creer en teorías de conspiración, tiene consecuencias potencialmente peligrosas, a pesar del hecho de que algunas son ridículamente tontas o incluso cómicas.

Presentar hechos precisos que refutan una teoría de conspiración no suele ayudar

Las personas que son parte de ellas se sienten más desconectadas políticamente y, por lo tanto, tienen menos probabilidades de votar. Los escépticos del clima también están menos inclinados a reducir su huella de carbono y apoyar a los políticos que prometen hacerlo. Del mismo modo, los anti-vaxxers contribuyen a la propagación de la enfermedad, que puede dañar e incluso matar a los muy pequeños o aquellos con sistemas inmunes comprometidos. Estos son los efectos muy reales de una época en la que existe una «tormenta de desinformación», dice Lewandowsky, donde la nobleza de la verdad misma está siendo socavada.

No parece haber una manera fácil para que la verdad gobierne suprema. Frustrante para los científicos, presentar hechos precisos que «refutan» una teoría de la conspiración no suele ser útil. De hecho, incluso puede hacer que una creencia falsa sea más fuerte. Lewandowsky descubrió que cuanto más fuerte cree una persona en una conspiración, menos probable es que confíe en hechos científicos. Es más probable que piensen que la persona que intenta razonar con ellos está involucrada. «Lo que eso significa es que cualquier evidencia en contra de una teoría de conspiración se reinterpreta como evidencia a favor de ello». El rechazo de la ciencia es, en parte, alimentado por teóricos de la conspiración, encontró más adelante.

imageLos teóricos de la conspiración dicen que las señales en el billete de dólar de los Estados Unidos muestran la influencia de los Illuminati (Crédito: Alamy)

Esto resalta la medida en que vivimos en un mundo polarizado. Un estudio que analiza cómo las teorías de la conspiración se difunden en línea reveló que no existe una superposición entre quienes comparten noticias científicas y quienes comparten conspiraciones o noticias falsas. «Estamos viviendo en cámaras de eco separadas», dice el físico David Grimes, de la Universidad de Queen, Belfast. Los teóricos de la conspiración lo acosaban con tanta frecuencia en sus escritos científicos que desarrolló un algoritmo para mostrar cuán improbable es que grandes secretos puedan mantenerse durante un período de tiempo significativo. Cuantas más personas participen en un encubrimiento, más rápido se desenmarañaría, mostró.

No hay narración, no hay olas, estamos uniendo puntos en la arena

«Todos compartimos un solo mundo, y las consecuencias de lo que decidimos desde una perspectiva de política o ética nos afectan a todos. Si ni siquiera podemos ponernos de acuerdo sobre ciencia básica, cosas que ni siquiera deberían ser controvertidas, (tendremos) serios problemas para tomar decisiones», dice Grimes.

Si bien puede que no haya una sola solución, la investigación que analiza la psicología detrás de la participación en la teoría de la conspiración es un comienzo. Ahora sabemos que la ideología de una persona a menudo está relacionada con sus creencias. El predictor más fuerte de la negación climática, por ejemplo, es una ideología de libre mercado, descubrió Lewandowsky. A través del trabajo de Douglas y otros, ahora también sabemos muchos de los rasgos que hacen que las personas sean más susceptibles a creer algo sin evidencia. Tenemos que darnos cuenta de que estamos «atraídos por los patrones», incluso cuando no los hay, dice Grimes. «La realidad es que vivimos en un universo estocástico. Es tentador dibujar una narración, pero no hay narración, no hay olas, estamos uniendo puntos en la arena», dice Grimes.

imageLa gran mayoría de los científicos coinciden en que el cambio climático hoy en día es causado por los humanos (Crédito: Alamy)

Aunque la tecnología ha creado muchas cámaras de eco y burbujas de filtro que vemos hoy, también podría ayudar a superarlas. Un experimento pionero en Noruega introdujo un cuestionario para asegurarse de que la persona entendiera lo que habían leído antes de poder comentar un artículo. Esto podría ayudar a las personas a «calmarse» antes de distribuir ruido aleatorio, dice Lewandowsky, pero al mismo tiempo no censura a nadie para que tenga voz.

Tenemos la información del mundo al alcance de la mano y, sin embargo, estamos obsesionados con las ficciones vacías

Otra estrategia que podría ayudar es educar a las personas para que entiendan mejor las fuentes de confianza, así como también hacer que las figuras públicas rindan cuentas cuando difunden información errónea. Varios sitios web de verificación de datos y periodistas ya intentan hacer esto, pero no siempre funciona. Grimes ha descubierto que es poco probable que las personas establecidas en sus creencias cambien sus opiniones, pero aquellos que «no están completamente comprometidos» pueden ser influidos cuando se les presenta evidencia. Eso, espera, significa que podemos revocar muchas conspiraciones si a las personas se les proporciona evidencia convincente basada en hechos.

Por último, todos podemos mirar más de cerca lo que compartimos en las redes sociales. La gente a menudo comparte un título que suena ingenioso sin leer el contenido del artículo.

«Tenemos la información del mundo al alcance de la mano y, sin embargo, estamos obsesionados con las ficciones vacías», dice Grimes. Así es exactamente como la información errónea y las teorías de la conspiración se pueden propagar tan fácilmente.

Esto significa que realmente no siempre podemos creer lo que leemos y escuchamos. Si algo suena peculiar o artificial, es probable que sea así. Si conoce cuántas teorías de conspiración circulan, entonces ya está adelantado para evitar que se propaguen aún más.

http://www.bbc.com/future/story/20180124-the-enduring-appeal-of-conspiracy-theories

Tierra Plana: ¿Qué alimenta la teoría de la conspiración más extraña de Internet?

Tierra Plana: ¿Qué alimenta la teoría de la conspiración más extraña de Internet?

Por Stephanie Pappas, colaboradora de Live Science

5 de febrero de 2018

10411307En esta xilografía, un misionero medieval relata que ha encontrado el lugar donde tocan el cielo y la tierra. La ilustración, de Camille Flammarion (1842-1945), un astrónomo francés y escritor de ciencia popular, se utilizó para ilustrar la idea de que el hombre medieval creía que la Tierra era plana. Crédito: SSPL/Getty

Un creyente en las conspiraciones de la tierra plana tomó otra oportunidad para dispararse hacia la estratosfera en un cohete casero. Una vez más, cayó plano.

«Mad Mike» Hughes, un temerario autoproclamado que rechaza el hecho de que la Tierra es redonda, publicó un video en su página de Facebook hace unas dos semanas diciendo que planeaba lanzarse desde propiedad privada a una altitud de 1,800 pies (550 metros) el sábado, 3 de febrero. Hughes había cancelado y retrazado lanzamientos antes, por lo que no estaba muy claro si el evento del sábado sucedería. Su cohete casero se colocó en el «launchpad» en Amboy, California, durante aproximadamente 11 minutos antes de que… no fuera a ninguna parte, como se muestra en un video en vivo del evento.

Sin embargo, pone de relieve una subcultura que está ganando cada vez más notoriedad en línea.

Esa subcultura es flat-Earthers, personas que argumentan que los siglos de observaciones de que la Tierra es redonda (incluidas las fotografías de astronautas del espacio y el hecho de que los itinerarios de viaje alrededor del mundo funcionan) están equivocados o son parte de un vasto encubrimiento. En cambio, los Flat-Earthers argumentan que el planeta es un disco. Exactamente lo que parece varía según quién teoriza, pero muchos creyentes de la Tierra plana dicen que paredes de hielo rodean el borde del disco, y que los planetas, lunas y estrellas se ciernen en una especie de firmamento en forma de domo sobre la Tierra, mucho más cerca de la Tierra de lo que realmente son.

Si la comparamos con las teorías de la conspiración, es bastante bonita. Entonces, ¿cuál es el atractivo? Para muchos creyentes, es una cuestión de desconfianza hacia la elite científica y el deseo de ver la evidencia con sus propios ojos. Y, dicen los psicólogos, los teóricos de la conspiración de la tierra plana pueden estar persiguiendo muchas de las mismas necesidades que los creyentes en otras conspiraciones: pertenencia social, la necesidad de sentido y control, y los sentimientos de seguridad en un mundo incierto.

La atracción de la conspiración

Las teorías de la Tierra plana no son nuevas; en la era moderna, datan de un escritor inglés llamado Samuel Rowbotham, quien ideó una variedad de interpretaciones creativas de la cosmología a mediados del siglo XIX. Hubo un poco de interés en la década de 1950 con la creación de la International Flat Earth Society, pero el resurgimiento de la teoría parece derivar de las redes sociales, dijo Viren Swami, psicólogo social de la Universidad Anglia Ruskin en Cambridge, Inglaterra. Celebridades menores, como el rapero B.o.B y la personalidad televisiva Tila Tequila, han potenciado el perfil de la conspiración al tuitear sobre su escepticismo de que la Tierra es redonda.

El movimiento de la Tierra plana de la era de Internet es lo suficientemente nuevo como para que nadie haya hecho ninguna investigación psicológica sobre él, dijo Swami, aunque uno de sus alumnos está trabajando en un proyecto sobre el fenómeno ahora.

Aún así, los psicólogos han estudiado por qué las teorías de la conspiración son atractivas, en general. Las razones se dividen en tres categorías principales, dijo Karen Douglas, psicóloga social de la Universidad de Kent en Canterbury, Inglaterra.

La primera razón tiene que ver con la búsqueda de conocimiento y certeza. Las personas que se sienten inseguras tienden a sentirse atraídas por conspiraciones, dijo Douglas a Live Science. Esto ocurre en escalas pequeñas y grandes: cuando se induce a las personas a sentirse fuera de control en un estudio de psicología, se vuelven más abiertas a la creencia de conspiración, según una investigación de 2015. También hay evidencia de que las creencias de conspiración se disparan en tiempos de crisis social, como después de los ataques del 11 de septiembre, según un artículo publicado el año pasado en la revista Memory Studies.

Aunque imaginar fantasmas de cábalas detrás de cada esquina puede parecer aterrador, las teorías de la conspiración también parecen ofrecer a los creyentes la promesa del control en forma de conocimiento y perspicacia que otros carecen, dijo Douglas.

«Usted necesita seguridad y control, y no lo tiene», dijo, «por lo que intenta compensarlo».

Finalmente, las teorías de conspiración pueden dar a los creyentes un impulso de autoestima y les permite sentirse bien con los grupos a los que pertenecen. Algunos estudios sugieren que el narcisismo y la creencia de conspiración están vinculados, dijo Douglas, y muchas conspiraciones dividen el mundo en «buenos chicos» (por ejemplo, la estrella moral de YouTube que busca descubrir la verdad) y «tipos malos» (por ejemplo, el gobierno o un grupo étnico dado).

Rechazando lo básico

Las personas a menudo son bastante conscientes de las razones subyacentes por las que creen en las conspiraciones, dijo Michael Wood, profesor de psicología de la Universidad de Winchester en Inglaterra.

«Una cosa que he encontrado interesante en mis propias aventuras en el lado plano de la Tierra de YouTube es que la gente a menudo es bastante sincera acerca de sus motivos», dijo Wood. Dirán que les resulta más espantoso creer en el universo como un lugar enorme e indiferente, y que parece más razonable imaginar que la Tierra fue hecha para los humanos como un globo de nieve perfecto.

Algunos creyentes de la tierra plana están motivados por la religión, señaló Wood; algunos se remontan a pasajes bíblicos que mencionan «el firmamento» de los cielos. Para otros, la creencia de la Tierra plana parece surgir de otras creencias de conspiración relacionadas con el espacio, como la creencia de que los alunizajes fueron falsificados, Wood le dijo a Live Science.

«Si se leen los grupos de discusión de la Tierra plana, la gente habla de la NASA y realmente odia a la NASA», dijo.

Parte del problema, dijo Swami, es que comprender la física del universo es muy difícil, y los tierraplanistas son, hasta cierto punto, correctos de que la ciencia es elitista: Se necesita dinero, conocimiento y tiempo en la educación superior para estar en una posición para lanzar un satélite al espacio o entender las matemáticas que muestran por qué el planeta es redondo. (Sin embargo, puede demostrar con bastante facilidad que es redonda con métodos basados en el hogar.) Las teorías de la Tierra plana simplifican todas las complejidades y no requieren que los creyentes pongan su fe en la ciencia o en los científicos, dijo Swami.

Curiosamente, los estudios con niños sugieren que, aunque la humanidad ha sabido que el planeta es redondo desde la época de los antiguos griegos, no es una creencia intuitiva. Los estudiantes de primaria dicen que el mundo es redondo cuando se les pregunta, de acuerdo con estudios que datan de los años 70 y 80, pero un mayor cuestionamiento a menudo revela que su imagen mental de la Tierra redonda es bastante confusa. Podrían creer, por ejemplo, que la Tierra en el espacio es redonda, pero obviamente la que pisamos es plana. O podrían decir que la Tierra es redonda, pero también que es posible caerse por el borde. Según un estudio de 1985, estas creencias contradictorias eran comunes en niños de hasta 10 años de edad aproximadamente. A los 13, la mayoría de los niños había comprendido el concepto de una Tierra esférica, halló el estudio, aunque algunos todavía estaban un poco desconcertados por el funcionamiento de la gravedad.

Desafortunadamente, una vez que se establece una creencia de conspiración, es difícil cambiarla, dijo Swami; la gente tiende a aferrarse a sus creencias. Los argumentos y las discusiones solo tienden a afianzar esas creencias, ya que las personas tienden a involucrarse en lo que se llama «reactancia psicológica», dijo Swami, dedicando un tiempo a perfeccionar sus propios argumentos y convencerse aún más de su propia rectitud.

La prevención, en cambio, parece ser la clave, dijo Swami. Los analistas analíticos y críticos han demostrado ser menos susceptibles a las creencias de conspiración, dijo.

«Es realmente, realmente, clave que enseñemos correctamente las habilidades de pensamiento crítico y las habilidades analíticas», dijo.

https://www.livescience.com/61655-flat-earth-conspiracy-theory.html