La Biblia que rezumaba aceite
Un pequeño pueblo de Georgia, una profecía sobre Donald Trump y la historia de cómo se derrumbó un milagro.
Por Ruth Graham
27 de febrero de 20205
En el verano de 2016, Dios le dio a Johnny Taylor una profecía. No era una visión específica, sino algo más como una promesa. Después de las elecciones presidenciales de ese otoño, por lo que la profecía se fue, Dios comenzaría a «posicionar» a Johnny y su grupo de amigos para hacer grandes cosas. Meses después, cuando Donald Trump ganó, no es una sorpresa para Johnny, Dios proporcionó otro mensaje: después de la inauguración, dijo: «Te mostraré lo que estoy haciendo».
Trump tomó el poder el viernes 20 de enero de 2017. El lunes por la noche, como lo hacían casi todas las noches, Johnny y un pequeño grupo informal de oración se reunieron para rezar en la trastienda de una pequeña tienda de regalos cristiana llamada Grace 251. Leslie, la novia de Johnny, Leslie , estaba allí, junto con su padre, John Barker, y su amigo Jerry Pearce y su esposa, Joyce. Por lo general, se separaron a las 8:30, pero en esta noche siguieron rezando hasta después de la medianoche. En un momento, Jerry cayó al suelo durante 45 minutos en una especie de estado catatónico que él describe como «en el Espíritu». En unos pocos días, me dijo, abrió su Biblia al Salmo 39, un poema incómodo de alabanza y tristeza que incluye las palabras «cada hombre en su mejor estado no es más que vapor», y notó una pequeña mancha de aceite. Joyce le aseguró que los nietos no habían estado cerca del libro. Solo pudo haber venido de Dios.
A partir de entonces, apareció más aceite casi cada vez que Jerry recogió la Biblia, una copia encuadernada en cuero de la traducción de New King James. El aceite se trasladó a la parte posterior del libro, saturó los papeles finales (una mancha en forma de corazón apareció sobre un mapa de Israel) y luego comenzó al principio, en Génesis 1. Finalmente, Jerry tuvo que poner el libro en una bolsa Ziploc, y luego en un gran recipiente de plástico que compró en Tractor Supply.
Las noticias sobre el aceite comenzaron a extenderse. El grupo de oración semanal comenzó a reunirse en una sala más grande en la tienda de regalos, luego se mudó a un pequeño espacio para presentaciones y finalmente aterrizó en un cine renovado en el centro de la ciudad. En tres años, cientos de personas se reunían cada semana en el pequeño pueblo de Dalton, Georgia, para rezar, socializar y ser sanados. Los creyentes dicen que el aceite translúcido ha curado las afecciones de la piel y el cáncer. Dicen que ha generado cristales, ha cambiado de color y ha aumentado de volumen, avanzando lentamente en el contenedor Tupperware en el transcurso de unas pocas horas. Dicen que pequeños viales de aceite se rellenaron durante la noche. «Una Biblia que fluye con aceite, algo que muchos llaman un milagro moderno, continúa reuniendo grandes multitudes», informó Chattanooga Times Free Press en noviembre pasado. Algunos creyentes se mudaron a Dalton para estar más cerca del avivamiento; otros manejaban horas cada semana para ver el aceite. El padre de Leslie y su novia se casaron en la sala de oración. Mientras tanto, el libro seguía rezumando. Para enero de 2020, Johnny y Jerry estimaron que la Biblia había producido más de 400 galones de aceite.
Dalton está en el extremo Noroeste de Georgia, más cerca de Chattanooga, Tennessee, que Atlanta. En el centro, una estatua del general confederado Joseph E. Johnston preside Crawford Street, que pasa frente al Teatro Wink, sede de los servicios semanales de oración del ministerio de aceite. Un directorio local enumera 94 iglesias en la ciudad de 33,000. El cementerio, que aún alberga un evento anual del Día de los Caídos Confederados, incluye un gran monumento de granito que celebra que «Dios creó su obra maestra: el soldado confederado». Fue dedicado en 1999.
Pero Dalton no se ajusta a todos los estereotipos de una pequeña ciudad típica del Sur. Hay dinero en Dalton, e incluso un poco de glamour. Por un lado, es «la capital mundial de la alfombra». Según el Carpet and Rug Institute, un grupo comercial con sede en el centro de Dalton, más del 85 por ciento de las alfombras y tapetes estadounidenses se fabrican dentro de un radio de 65 millas de la ciudad. En los años 70 y 80, se decía que la ciudad tenía la mayor cantidad de millonarios per cápita en el país. Marla Maples, hija de un desarrollador inmobiliario local e imitador de Elvis, era una reina del regreso a casa aquí en esa época. En 1991, trajo a su novio Donald Trump de vuelta a casa con ella, donde el futuro presidente se sentó en las gradas para ver un partido de fútbol de la escuela secundaria.
El «aceite que fluye» de Jerry Pearce, como él lo llama, convirtió la capital de la alfombra en otro tipo de capital: el centro de un avivamiento espiritual. Un martes por la mañana a fines de enero, unas 600 personas habían ingresado al Teatro Wink para un servicio de oración semanal que duraría más de tres horas. Rock Bridge Community Church, una megaiglesia evangélica no religiosa, compró el cine restaurado de la década de 1940 a principios de la década de 2000 y comenzó a prestarlo a Jerry y Johnny de forma gratuita el año pasado. (La iglesia se aseguró de decir que no tiene una afiliación formal con el movimiento aceite y prestó el teatro como un acto de caridad cívica en lugar de un respaldo espiritual). La música de adoración cristiana salió de los altavoces, mientras los visitantes charlaban expectantes. Timothy Coyle había viajado desde Walton, Kentucky, con su hijo de 13 años, un amigo y su pastor. «Ya he sentido la presencia de Dios», dijo. «Es una de esas cosas que necesitas estar aquí para percibir».
El teatro Wink en Dalton, Georgia. Ruth Graham
Fue la Biblia de Jerry la que produjo el aceite, pero Johnny, de 63 años, es el pastor y predicador no oficial del grupo. Fue Johnny quien recibió la profecía sobre Trump y Johnny quien predica cuando el grupo lleva el aceite a las iglesias y conferencias en todo el país. (El grupo no cobra por hacer apariciones, pero las iglesias que visitan a menudo ayudan a cubrir los gastos de viaje). En el escenario del Wink, recordó haber visitado la Biblioteca Billy Graham en Carolina del Norte, donde se sentó en silencio mientras los ministros eruditos a su alrededor debatían el significado preciso de «unidad». «Levanté la mano y dije: «˜¿Puedo decir algo?»™», Dijo Johnny. «No tengo una definición de unidad, pero la veo todos los martes por la mañana en Dalton, Georgia». La audiencia del Wink aplaudió. Una banda en el escenario comenzó a tocar canciones de alabanza. Una mujer en el escenario comenzó a pintar en un gran lienzo en blanco. Un hombre del público tocó un gran shofar en espiral. Otro gran shofar, unas 10 filas atrás, le hizo eco.
La Biblia misma estaba estacionada hacia el centro de la habitación, en un amplio pasillo perpendicular al escenario. Se sentó en una mesa plegable en su bañera de plástico, sumergida en unas pocas pulgadas de aceite. Dos pequeños recipientes de aceite Tupperware estaban a cada lado, donde los visitantes podían sumergir sus dedos. Johnny Ageworth, un viejo amigo de Jerry, se encontraba entre el puñado de hombres que no oficialmente vigilaban la bañera. Dijo que había hecho a mano la tapa con bisagras especial que caben en la parte superior del contenedor para evitar que los fanáticos ansiosos saquen la Biblia sin permiso. «Cuando vi por primera vez la Biblia [productora de aceite], el Señor dijo: «Esto es lo que vas a hacer», dijo Ageworth. Llevaba un colgante en forma de cruz, con un vial de aceite incrustado en el centro.
Después de la música, llegó el momento de los testimonios. Los miembros de la audiencia se pusieron de pie para compartir por qué habían venido y qué significaba el aceite para ellos. La multitud era mayoritariamente blanca, pero no abrumadoramente: al igual que muchos servicios carismáticos de la iglesia, atrajo una audiencia notablemente multirracial. (Dalton es solo un 40 por ciento blanco). Una mujer negra de mediana edad dijo que había ungido a su hijo adulto, que había estado en coma durante dos años, y notó un «cambio en su semblante». Un hombre blanco y delgado dijo que pronto se dirigiría a China y que quería llevar el aceite con él. Aludió a la posibilidad de que el aceite pudiera curar el coronavirus: «Â¡Espero traer un buen informe!» Hubo historias sobre la artritis curada con aceite y la disolución de tumores. Otros dijeron que sus frascos de aceite se habían rellenado espontáneamente. Una mujer dijo que se lo había dado a una amiga que viajó a Corea del Norte y untó tres rocas con aceite, incluida una que representa a Corea del Norte y otra que representa a Estados Unidos. «Justo después de eso fue cuando Trump se reunió con Kim Jong-un», dijo. La multitud murmuró asombrada.
Jerry Pearce presiona la Biblia del aceite en la cabeza de una mujer. Wyatt Massey/Chattanooga Times Free Press
La pieza central del servicio fue el extenso rito que Leslie llamó «tiempo de ministerio». Para eso había venido la audiencia: oraciones espontáneas, encuentros con el aceite, curación, comunión con extraños con los que se sentían seguros. La mayoría de las personas se pusieron de pie y comenzaron a moverse por la habitación, agrupándose orgánicamente mientras la banda continuaba tocando. La emoción en la habitación era palpable. Algunas personas se alinearon en la mesa de aceite para orar; otros se apiñaban en pequeños grupos. Mucha gente hablaba en lenguas. Otros se derrumbaron en los pasillos, «asesinados en el Espíritu» a veces durante minutos a la vez. (Cuando esto les sucedió a las mujeres que usaban faldas, los ayudantes preservaron discretamente su modestia cubriéndolas debajo de la cintura con pequeñas mantas). A medida que avanzaba el servicio, Jerry sacó la Biblia del aceite y avanzó lentamente por un pasillo lateral mientras la gente se acercaba a él para orar. Un hombre alto y de aspecto rudo que llevaba una camiseta que decía «Me enamoré del hombre que murió por mis pecados» lo ayudó. (El hombre de la camiseta más tarde me contó una historia de ver a un ángel en el cielo fuera de la planta donde trabaja). Jerry presionó el libro que goteaba sobre las cabezas de algunos suplicantes, que a menudo caían hacia atrás, vencidos. La gente lloraba, temblaba, profetizaba, rezaba, abrazaba y se contaban historias de enfermedades, anhelos y desamores. Cerca de la mesa de aceite, una mujer que se había derrumbado de repente se despertó, riendo.
Oficialmente, el servicio de oración terminó al mediodía, pero fue bastante después de la 1 p.m. para cuando la mayoría de la gente salió del teatro. Johnny y Leslie fueron de los últimos en irse; él ayudó a drenar la bañera bautismal de plástico en el escenario, y ella le entregó más frascos de aceite a algunos rezagados que se le acercaron. Luego, líderes y clientes habituales se acercaron al Oakwood Café, que estaba lleno cuando llegamos.
La sala de oración en la parte trasera de la tienda de regalos cristiana Grace 251. Ruth Graham
Johnny y Jerry han sido amigos por más de 20 años. Se conocieron en la iglesia. Jerry se retiró hace más de una década, después de una carrera que incluía supervisar una red de restaurantes de Shoney y trabajar en el control de plagas. En estos días, se dedica completamente al ministerio de la Biblia y a su propia vida espiritual. Me dijo que no le interesan la política ni los deportes. «Simplemente no tengo tiempo para eso», dijo. «En el momento en que estaría haciendo eso, mi Biblia estaría sobre la mesa, no abierta». La carrera de Johnny incluyó un período como asistente administrativo de la iglesia. Ambos hombres tienen experiencia con movimientos de avivamiento carismáticos: Johnny fue criado como pentecostal y Jerry pasó varios años en la década de 1990 trabajando en un avivamiento basado en una pequeña iglesia en Calhoun, Georgia.
En un plato de chuletas de cerdo de $ 8 en el Oakwood, Johnny y Leslie hablaron sobre el crecimiento de su ministerio y lo que creen que Dios está haciendo en Dalton. Todo comenzó en Grace 251, la tienda de regalos cristiana en mal estado y elegante, donde un gran cartel de madera que dice «Bendito» se vende por $ 450, a una cuadra del Wink. Susan Brown, la propietaria de la tienda, había recibido al grupo para que se reuniera en la tienda en 2015. Tomaron un trastero en la parte de atrás y lo convirtieron en una sala de oración, con iluminación tenue, un motivo de ángel y asientos para al menos 10 personas; todo hasta el color de la pintura, un azul delicado, había sido guiado por instrucciones de Dios. En 2015, Leslie y su madrastra, Eileen Barker, me dijeron que comenzaron a ver aceite goteando de las paredes. Sus oraciones se intensificaron hasta que Johnny tuvo su profecía en 2016 y la Biblia de Jerry comenzó a filtrarse en 2017. Dios le dijo a Leslie que debían reunirse los martes por la mañana, y así lo hicieron. Finalmente, los pastores de todo el país comenzaron a invitarlos a las iglesias para mostrar el aceite y predicar. Los lunes por la noche, los voluntarios se reunieron en Grace 251 para llenar frascos de aceite para el servicio del día siguiente y rezar.
Para Johnny y Leslie y sus amigos, todo lo que sucede en las noticias y en sus propias vidas tiene un significado espiritual directo. La conversación en Oakwood fue fácil y cómoda, con menciones de profecía intercaladas con recuerdos personales y bromas. Una amiga retirada llamado Darla, que viaja con ellos cuando llevan la Biblia a las iglesias de la región, había oído hablar de una profecía de que los Jefes de Kansas City ganarían el Super Bowl. (Cinco días después, lo hicieron). Visité dos días después de que Kobe Bryant había muerto en un accidente de helicóptero, y el grupo acordó que su muerte estaba trayendo jóvenes a Cristo. Acordaron que Dios trabaja de maneras misteriosas para acercar a las personas a él. En cuanto al aceite, dijo Johnny, al final es incidental para el ministerio. Es real, pero también es solo un símbolo. El aceite en sí no cura; simplemente apunta a un Dios sanador. «Esta Biblia es una manifestación literal de lo que piensas que es imposible: cada oración que rezaste y dejaste», dijo. «Es un despertar».
El aceite es una sustancia importante en muchas religiones, incluido el cristianismo. Ungir a los enfermos con aceite es un sacramento en la Iglesia Católica; las palabras Mesías y Cristo significan «ungido». Las numerosas referencias de la Biblia al aceite incluyen una historia en el segundo libro de Reyes sobre una viuda pobre cuyo único frasco de aceite se multiplicó tan prolíficamente que pudo pagar sus deudas y vivir de las ganancias.
Dalton no es el único lugar donde los cristianos carismáticos modernos han afirmado que Dios se ha mostrado haciendo que el aceite fluya espontáneamente de una fuente inesperada. En 1956, el evangelista pentecostal itinerante A. A. Allen comenzó a informar que la curación del «aceite milagroso» fluía de las manos de las personas que asistieron a sus avivamientos. La revista Miracle, que Allen fundó para promover su trabajo, imprimió historias como la de Josephine Girdner, quien dijo que sufría de pólipos nasales dolorosos hasta que asistió a un avivamiento de Allen en California. A mitad del servicio, se miró las manos y descubrió que estaban cubiertas de aceite. «En ese momento, mi nariz se aclaró por completo», dice su historia.
La bañera Tupperware que contiene la Biblia del aceite. Ruth Graham
Candy Gunther Brown, profesora de estudios religiosos en la Universidad de Indiana, visitó una pequeña iglesia rural donde Jerry y Johnny mostraron el aceite a principios de 2019, después de enterarse de ello en las redes sociales. «Fue una de las cosas más extrañas que he visto, y he visto algunas cosas extrañas», dijo. «Todo esto me pareció muy sincero, no como los televangelistas que dicen: «˜Danos un millón de dólares y te daremos un frasco de aceite»™».
Según todos los informes, Johnny y Jerry nunca han pedido dinero a cambio del aceite. Cualquiera que viniera a Dalton para el servicio de oración recibió un vial gratis; muchos pidieron más de uno, y no vi a una sola persona rechazada. Hasta que el volumen de solicitudes se volvió demasiado abrumador, el grupo envió libremente los viales a cualquiera que los solicitara. No aceptaron una ofrenda en el servicio, y no había receptáculos en el teatro para aceptar dinero en efectivo. Si un asistente quería hacer una donación, y algunos lo hicieron, tenían que averiguar por sí mismos cómo buscar un miembro del equipo de liderazgo y entregarles el dinero directamente. Cuando el grupo viajaba para dirigir servicios de oración en otras iglesias, esos pastores a menudo recibían donaciones en nombre de Johnny y Jerry. (Hablé con un pastor que había hospedado el aceite y que confirmó que el grupo rechazó el pago formal pero permitió que la iglesia aceptara una «ofrenda de amor» para ellos en el evento). Las donaciones eventualmente se volvieron lo suficientemente significativas como para que Leslie dijera que Johnny fue pagado «Una cantidad muy modesta» aprobada por una junta directiva de tres personas, pero ella se negó a decir cuánto. Renunció a su trabajo en un hospital local en 2017.
Leslie comenzó una página de Facebook y un website básico llamado His Name Is Flowing Oil, pero por lo demás, el grupo participó en algunas de las oportunidades promocionales que se les presentaron. Cuando Sid Roth, presentador del programa de Trinity Broadcasting Network, It»™s Supernatural! se acercó a Jerry y Johnny, él dijo que necesitaban algo para vender en el programa, por lo que se negaron, me dijo Jerry. (Aparecieron en el programa más tarde, cuando Roth encontró a otro invitado con algo para hallar en el aire). Andrew Brunson, un pastor estadounidense que se convirtió en un cristiano causa célebre cuando fue encarcelado en Turquía y luego liberado bajo la presión de Trump, fue detenido por el guardia para rezar el año pasado después de escuchar sobre el aceite de un amigo. «Parecen ser sinceros seguidores de Jesucristo», me dijo Brunson. «No hubo ninguna exageración. No parecía haber ninguna autopromoción, ni ningún intento de monetizar».
Johnny habla en conferencias en todo el país, como la Convención profética de Estados Unidos del verano pasado en Gettysburg, Pensilvania, presidida por un profeta hindú que dice que el aceite fluyó de la cabeza y de los dedos de los pies cuando oró para convertirse en cristiano. Las celebridades cristianas como Brunson han hecho tiempo para detenerse en la tienda. Una creyente en el aceite me dijo que vio a Marla Maples entrar en Grace 251 con su familia y sumergir sus manos en el aceite. (El asistente de Maples no respondió a las solicitudes de comentarios).
Según la propia cuenta de Jerry y Johnny, han acercado a miles de personas a Dios. El movimiento cree que el movimiento es más grande y salvaje que cualquier iglesia. «Hemos tenido todas las denominaciones que se te ocurran», dijo Leslie a un pequeño grupo de visitantes en la sala de oración cuando la visité. «No denominacionales, brujas, musulmanes, todos han estado aquí». El grupo no es «religioso», le gusta decir a Johnny. Las personas que son religiosas «hacen todo de cierta manera en un momento determinado» sin dejar espacio para la espontaneidad del Espíritu Santo. Durante un tiempo, mostraron un gran cartel en los servicios del martes, que decía: «La iglesia ha abandonado el edificio».
El aceite también confirió una especie de estatus político al grupo y proporcionó la entrada a un círculo de profetas que apoyan a Trump que se ven a sí mismos interviniendo para el presidente en el ámbito espiritual. Johnny y Leslie dijeron que fueron invitados por la activista de derechos cristianos Andrea Lafferty a las audiencias de confirmación de la Corte Suprema de Brett Kavanaugh, donde Johnny dijo que derramó subrepticiamente «mucho» del aceite en las cámaras. (Lafferty no respondió a las solicitudes de comentarios, pero una foto publicada en la página de Facebook de su organización, Women for a Great America, parece mostrar a Jerry y Johnny entre un grupo reunido para rezar en el último piso del edificio del Senado durante la audiencia).
A fines de 2018, Johnny recibió otra «vision» relacionada con Trump, que compartió con un pastor en Carolina del Norte, quien la publicó en línea:
El presidente Trump estaba parado afuera en la oscuridad y un gran foco brillaba sobre él como si hubiera salido de prisión. Estaba siendo despedido y estaba tomando todos los disparos y fue alcanzado por balas disparadas desde la oscuridad desde la prisión. Los pastores y los líderes cristianos estaban parados detrás de él, empujándolo frente a ellos. Lo alababan por defenderlos. Entonces el Señor habló y dijo: «No se supone que él te defienda. Se supone que debes estar con él. Cuando te paras con él, la persecución vendrá como si hubiera venido sobre él. Cuando te pares con él, te respaldaré. Te defenderé. Estaré contigo. Si no te paras con él, lo matarán».
Nadie mencionó a Trump en el escenario en el evento de oración en el Teatro Wink. Algunos asistentes llevaban botones, calcomanías o sombreros rojos MAGA de Trump, pero eso no está fuera de lo común en una gran reunión de conservadores cristianos del sur. «Para mí, fue como si el presidente abriera la ventana», dijo Elgonda Brunkhorst, una enfermera jubilada en el Teatro Wink. «Y Jesús fue, «˜Ahí estás, América. Te daré un nuevo comienzo». Brunkhorst se sintió electrizado cuando Trump se refirió al Salmo 133 en su discurso inaugural, un capítulo, señaló, que se refiere al aceite que baja de la cabeza de un sumo sacerdote.
Para algunos cristianos conservadores, especialmente aquellos de tradiciones carismáticas y pentecostales, la victoria de Trump parecía ser parte de una atmósfera auspiciosa más amplia que percibían a su alrededor: estaban sucediendo cosas buenas y se avecinaba un avivamiento. «Es fácil para mí imaginar los intensos sentimientos que surgen con la elección del presidente que usted favorece, especialmente al salir de ocho años de «˜oscuridad y desesperación»™», dijo Scott Draper, un sociólogo del Colegio de Idaho que estudió en grupo. rituales religiosos. «No es difícil para las personas que se oponen a Trump imaginar lo que sería para un demócrata ser elegido este otoño. Puede darte la sensación de que todo tipo de cosas nuevas son posibles».
En 2017, alguien afiliado al ministerio del aceite envió una muestra a un laboratorio. Las pruebas aparentemente encontraron que era una sustancia similar al aceite mineral, pero no idéntica. (Solo se han publicado online resultados parciales y referencias de segunda mano a esa prueba). Varios visitantes en el servicio de oración ofrecieron estos resultados como prueba de que el aceite no es de este mundo. Otros sacaron sus teléfonos para mostrarme fotos de cristales extraños que han aparecido en ciertos viales en momentos portentosos.
En mi último día en Dalton, busqué en línea la dirección de Jerry y Joyce y conduje hasta su casa. Jerry guarda la Biblia en la casa entre exhibiciones; me dijo que a veces lo guarda en su garaje y otras veces adentro. Los Pearce viven en una casa de ladrillo de un piso en una comunidad cerrada modesta. Conduje detrás del camión de correos y llamé a la puerta. Después de varios minutos, la esposa de Jerry, Joyce, abrió la puerta un poco. Ella no parecía feliz de verme. Cuando le dije que era una reportera que trabajaba en una historia sobre el aceite, dijo que Jerry estaba en Grace 251, y no, no pude entrar.
Cuando conduje a la tienda, Jerry me preguntó de inmediato cómo había encontrado su dirección. Nos conocimos brevemente en el teatro, pero aún no habíamos hablado en profundidad. Sus respuestas a mis preguntas fueron cortas y cautelosas. No quiso decir a dónde creía que iba el movimiento, por qué pensó que Dios había elegido a Dalton, o cómo, exactamente, observa cómo se llena el recipiente de plástico con aceite. «Hemos hecho lo que el Señor dijo», dijo. «Solo soy un laico. Solo estoy tratando de administrar esa Biblia. Eso es lo que el Señor me ha pedido que haga y eso es lo que hago». Antes de despedirme, me dijo algo que Johnny me había dicho antes: «Solo te pediría que no agregues ni quites», simplemente que dejes que la historia sea lo que fue.
Menos de una semana después de que me fui de Dalton, esa historia cambió. Primero, Leslie publicó un aviso en el sitio web del ministerio, anunciando que la Biblia había dejado de producir aceite el 10 de enero, semanas antes de que yo llegara. Debido a que no había un nuevo suministro de aceite para repartir, el último servicio semanal en el Teatro Wink se llevaría a cabo el 11 de febrero. Luego, el 13 de febrero, el 77 cumpleaños de Jerry, el mismo escritor de Chattanooga Times Free Press que cubrió el Oil Bible publicó en noviembre otro informe: una fuente anónima le dijo al escritor que Jerry Pearce era un cliente habitual en una tienda cercana de Tractor Supply. Y lo habían visto comprando grandes contenedores de aceite transparente.
La escena dentro del Teatro Wink. Wyatt Massey/Chattanooga Times Free Press
Dos gerentes en la tienda «identificaron visualmente» a Jerry con el periodista y confirmaron que compró «galones de aceite mineral». Esta vez, un análisis químico realizado para el periódico por la Universidad de Tennessee «“ Chattanooga descubrió que el aceite de Jerry era de hecho una estructura química casi idéntica a la marca de aceite mineral que se vende en Tractor Supply. Cuando Wyatt Massey, el periodista del Times Free Press, le preguntó a Jerry sobre la evidencia después de un servicio de oración en enero, Jerry «se molestó bastante rápido», me dijo Massey. «Se burló, como, «˜Esto es una locura, esto es estúpido»™».
Jerry no respondió a múltiples mensajes de texto y mensajes de voz de mí en el transcurso de las últimas semanas. Pero hablé con Leslie por última vez, unos días después de que salió la historia del periódico. Ella sonaba conmocionada. Ella y Johnny habían estado hablando por teléfono constantemente, hablando con seguidores y cancelando sus futuras apariciones en iglesias y conferencias. «No queremos hacer nada que pueda dañar a nadie», dijo. «Esto es como una gran bomba lanzada en el medio de todo». El pastor de Rock Bridge Community Church, Matt Evans, quien había prestado el Teatro Wink al ministerio del aceite, publicó una respuesta online a la controversia, describiendo los «errores» del ministerio como un recordatorio de la importancia de las «estructuras de liderazgo bíblico»: un reprender, aunque sea gentil, al orgullo de Jerry y Johnny de rechazar los grillos del cristianismo institucional.
Jerry negó la historia del periódico por completo, diciendo que los gerentes estaban mintiendo. Pero Leslie dijo que había admitido ante el grupo que compró aceite mineral una vez. (Luego informó sobre esto en el sitio web del grupo). Cuando el aceite dejó de producirse por un tiempo, él entró en pánico, compró un poco de aceite y lo almacenó en el garaje. Pero les dijo a sus amigos que «el Señor no me dejó hacer nada con eso» y que nunca lo había usado. «Hemos estado una y otra vez [con él]», dijo Leslie. «¿Es asi? Y ha dicho lo mismo una y otra vez».
Leslie dijo que no sabía qué pensar ahora. Si Jerry estaba volviendo a llenar el aceite, «hará que las personas estén más cansadas o más escépticas sobre cualquier cosa que Dios esté haciendo. Es como un ojo morado para Dios». Nadie estaba enojado con Massey, dijo ella; él solo estaba haciendo su trabajo. Y tampoco estaba enojada con Jerry. Pero ella quería saber la verdad. Si no es cierto, su amiga está siendo acusada falsamente. Si fuera cierto que él mismo estaba volviendo a llenar el aceite, ella estaría triste y asustada por él. «Ese no es el Jerry que he conocido en el pasado», dijo, con voz temblorosa. «Si es cierto, entonces el enemigo se ha enganchado de alguna manera».
Le dije a Leslie lo que me había estado preguntando cuando visité Dalton. ¿No era plausible, pregunté, que Jerry hubiera encontrado un lugar misterioso en su Biblia, y cuando vio lo emocionada que estaba la gente y cómo su milagro fortaleció su fe, se convenció de que estaba bien agregar más aceite él mismo? Tal vez incluso creyó que Dios le estaba diciendo que lo hiciera. Jerry, Johnny y Leslie siempre enfatizaban que el aceite no era mágico y que no podía curar por sí solo. Era solo una señal que señalaba la grandeza de Dios. Podría entender, dije, si Jerry pensaba que estaba ayudando a Dios. Si el aceite en sí nunca fue el punto, ¿fue realmente tan malo rellenarlo?
Leslie estuvo callada por un largo tiempo. ¿Tenía sentido para ella esa descripción de la mentalidad de Jerry? Me preguntaba. Ella finalmente respondió: «No». Ella creyó haber visto el aceite expandirse en las manos de la gente. Había escuchado demasiadas historias sobre esto creciendo en viales independientes. Nada de eso tenía sentido, dijo.
En Grace 251 el día que dejé Dalton, miré hacia abajo y vi que mi cuaderno tenía una mancha de aceite. Por una fracción de segundo, mi mandíbula se abrió. Entonces me sentí ridícula. Estuve dando la mano a personas cuyos dedos estaban empapados en aceite. Pero admitiré que todavía estaba, por ese instante, extrañamente energizada. La tienda era hogareña y llena de gente que se había encontrado porque creían en el mismo fenómeno increíblemente improbable, que les trajo comunidad y esperanza. En unas pocas semanas, todo habría terminado. En ese momento recordé algo que una mujer llamada Leah Lesesne, que conducía desde Atlanta para visitar el aceite hace unos años, me había dicho en diciembre: Al final, no estaba segura de cuánto le importaba si la Biblia del aceite era real. «Ha acercado a las personas a Dios, ha llevado a las personas a sanar, ha reavivado la fe y la curiosidad de las personas», dijo. «Incluso si un día se demuestra que todo esto fue una farsa».
